𝑜𝑖𝑣. ( 𝐡. ) 𝐡𝐚𝐰𝐤𝐬

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Ꜥ STARGAZING !! ( 🃏 ) オーラ ◆
雄英高 . . .𝗕𝗢𝗞𝗨 𝗡𝗢 𝗛𝗘𝗥𝗢 𝗙𝗔𝗡𝗙𝗜𝗖 !

( 🀄️ ) ⎯⎯ La amistad, como el vino, se agria con el tiempo si no se cuida | Escrito por Séneca #4a.C - 65d.C.

THE MOON THE SUN THE STAR

Lo miró extrañada. Con alas rojas gigantes; tenía pelo rubio dorado, ojos de un bello color ámbar y lucía carismático por la pequeña sonrisa en su mirada totalmente amigable. Dos mechones le salían por enfrente, pupilas delgadas como las de un ave y atuendo conformado por colores como blanco, marrón, amarillo y negro. Nebura lo encontró atractivo de un modo u otro, pero era mayor aquel hombre. Le resultaba conocido de algún sitio, solo que no sabía exactamente de dónde era aquella imagen en su cabeza.

Negó con leves movimientos de testa y continuó estirando su cuerpo contra el barandal. Era una gran sala la que la Comisión de Seguridad Pública de Héroes les otorgó desde el día en que los "adoptaron" como hijos de la patria. Las grandes luces que iluminaban las paredes no eran más que artificiales; jamás se veía el sol o la luna dentro. Estaban encerrados por completo y solo existía un elevador que los dejaba entrar y salir de aquella larga y gigantesca sala que abarcaba todo un piso del edificio.

—Griffith, Shissou. —Tanto la fémina como el muchacho que fueron llamados, giraron sobre sus pies y se vieron entre sí para luego acercarse hacia Ōsawa con lentitud. A su lado, el hombre emplumado con lentes rojos en el rostro—. Ellos dos, hasta ahora, han presentado mejores cualidades que el resto en sus géneros.

Shisshou Suru tenía la capacidad de hacerse invisible de un momento a otro. Ese era el Quirk del chico anteriormente mencionado, y pese a no ser el mejor dentro de los jóvenes que compartían su mismo sexo, sabía sacarle provecho a su habilidad de la cual muchos en el primer día se llegaron a burlar. Cada vez que les implementaban simulaciones de lo que algún día podrían llegar a ser misiones, él resultaba ser el ganador entre los ocho elegidos por la comisión. Astuto, callado y analizador. Pasaba por desapercibido con cautela y nunca nadie lo notaba. Cabello azul marino, ojos dorados tan brillantes como el sol y tez blanca.

«Les presento a Hawks —dijo Ōsawa».

Era el héroe número tres, ¿cómo rayos no pudo recordarlo? Primero estaba All Might, la más reconocida figura de los héroes a nivel mundial; seguidamente, aquel personaje al que con frecuencia le huía por el temor que le causaba: el padre de Todoroki Shoto, Endeavor. Y en el tercer puesto se hallaba Hawks con Alas Feroces. Claro, ¿cómo lo olvido? La buena manipulación sobre plumas, el fantástico vuelo y la maravillosa forma de lanzamiento. Era bastante bueno y no muy indiscreto ante la sociedad. Difícil sacarlo de la mente.

—Un placer tenerlo enfrente, Hawks. —Nebura hizo una reverencia y Shisshou imitó su acción—. Vaya... No pude reconocerlo.

—No seas descortés, Griffith —reprendió Ōsawa, sonriendo a la chica de manera juguetona—. Bueno, Hawks. Elige al que gustes.

—Griffith. Tengo un poco más de fé en la mente femenina; más hábiles y neutrales que las de los hombres —le dijo Hawks, sonriéndole a Nebura con la mirada. Ella devolvió el gesto forma amigable al notar que el héroe número tres deseaba hacerla entrar en confianza—. Vamos.

El ambiente se sentía repleto de nervios; no era miedo, solo el simple hecho de estar frente a él la hacía sentir inquieta. Le parecía una buena persona a plena vista. A una distancia razonable, el resto de los chicos de la fundación estaban en sus respectivos entrenamientos. Sacos golpeados, quejidos por parte de los que estaban sobre el ring peleando de modo calmado —nada excesivo para sus edades— y algunos otros estirando o haciendo diversas actividades no tan severas, ya fuese desde levantar pesas hasta caminar en caminadoras.

Nebura resaltaba entre sus compañeros aún sin estar cerca de ellos. Su Quirk, su historia, sus ojos; todo en ella tenía la tenía en un pedestal frente a Hawks. Lo que decían respecto a la chica no parecía ser más que verdad, al menos lo que se viese fuera. El héroe no tenía más que lo racional: descubrir lo que habitaba en ella. La veía tan llena de determinación, un poco de inquietud y, en pequeños vistazos a sus manos, preparada para ser asechada contra un buitre. ¿Acaso ella lo veía como uno?

«Vaya... Creí que la promesa de la Comisión sería un poco más... —Él le hablaba con confianza, como si se conocieran de mucho tiempo atrás. Se refería a Nebura con suavidad y amabilidad. Eso resultó ser nuevo para la fémina tomando en cuenta que se trataba de alguien dentro de la Comisión—. Bueno, te esperaba un poco más ruda. Tu semblante no es nada comparado con lo que tenía en mente».

—No es la primera vez que me pasa —le dijo ella con una sonrisa apenada, haciéndose pequeña frente a él.

—Vaya. Es que... —mencionó Hawks asombrado—. Eres muy joven y te consideran el futuro de este proyecto. No es exactamente lo que me pasaba por la cabeza hace un par de meses cuando te mencionaron. —En los ojos del hombre se reflejaba su interés genuino sobre Nebura. Le hablaba con un tono ciertamente juguetón, deseando que ella entrara en confianza.

Nebura fue consciente de que Hawks tarde o temprano se presentaría para conocerlos. Había oído sobre él y su muy buen ascenso meteórico en la sociedad, sobretodo en zona delicada como era el tema de los héroes. Era agudo y veloz como un ave tan ágil. Y eso la hacía sentir en un espacio de confianza junto a Hawks, pues aquella rapidez con la que la Comisión les llevó a escalar solo era un peso en hombros de ambos. Lo sabía por su Quirk, el cual le dejaba sentir lo que el resto sintiera, percibir sus intenciones sobre sus acciones y más. El mundo mental, espiritual y corporal era lo que le permitía a Nebura conocer a los demás sin siquiera ellos hablar.

—Nunca pierden el tiempo donde ven velocidad, si sabe de lo que hablo —dijo Nebura—. Donde hay potencial por naturaleza o bajo sus maneras, hay futuro para ellos. Si no nos ajustamos a lo que dictan... Bueno, estamos fuera.

—Sé lo que se siente, créeme. —Finalmente, ella dejó de observar a sus compañeros y giró hacia Hawks para hacer contacto visual—. Hilos, movimientos desde arriba, hacer lo que no quieres. Lo sé. Que te lancen a la carrera cuando no ha comenzado es cansado. Puedo entenderlo. Te agotas antes que el resto.

—Entonces veo que estamos en la misma sintonía —dijo Nebura. Había un nudo en su estómago por hablar de la Comisión de ese modo. Le aterrorizaba que ellos pudieran oírla y reprenderla, ya que la rudeza que empleaban sobre ellos para castigarlos no era más que vil y agotadora en sus sistemas. Eran ratones en la casa de un gato grande.

Conocía un poco de la historia de Hawks que la hacía sentir asemejada como una igual hacia él. Un pequeño héroe que fue reclutado joven, el que le dio inspiración a la Comisión para llamar de ese modo a la fundación: «pequeños héroes» y las mentiras que ocultaban. Fue moldeado bajo las reglas y órdenes de los superiores; prodigio, pero no uno poderoso. Al igual que ellos, debajo de los grandes peces que tenían el control total sobre el sistema de héroes. Y al igual que los demás chicos, Hawks había sacrificado tanto como nadie en la vida tenía idea.

Era la versión adulta y masculina de Nebura, su ídolo.

—¿Estás aquí desde...? —Hawks la miró con curiosidad, en espera de que terminase aquel cuestionario con una respuesta.

—Hace un par de años. Tal vez tenía... once o doce —le dijo Nebura ciertamente confundida—. Ahora tengo quince.

—¿Eres la mayor?

—Reprobé un año a propósito.

—¿Exactamente cuando entraste? —Hawks continuó con sus insistencia.

—Mucho antes de que finalmente las bases fueran sentadas y aceptadas por el gobierno para abrir la fundación. Podría decirse que soy... ¿la segunda después de ti? —le respondió Nebura insegura—. ¿Cuándo llegó aquí?

—Bfff, no me hables de usted. Soy muy joven para eso —dijo Hawks con una pequeña carcajada entre sus palabras. Sin más, tomó asiento en el suelo. Golpeó a un costado de sí mismo y Nebura continuó a su lado para oír, adaptándose a la posición del hombre—. Desde muy pequeño, de hecho. Mis circunstancias eran diferentes. El modo en que daban la educación era distinto. Menos estrictos, menos fríos y no tan crueles. Era fácil adaptarse a ese molde.

—Supongo de hablas del regimiento físico. No creo que el molde mental sea solo fácil para entrar.

—Tienes mucha razón, Nebura. —Él asintió con una sonrisa al mirarla con aprobación. Sus ojos contenían nostalgia y empatía por la chica—. Sabes de lo que hablas.

—Llegué antes que el resto de ellos. Conmigo pusieron a prueba lo que podría servir o no para darles una educación a ellos. —Nebura mostró burla una vez que bufó por la nariz—. Fui el primer proyecto de esta generación.

—Para eso nos tienen aquí, ¿no? Antes de ti, existí yo. Antes de mí... Meeh, seguro ya sabes esa historia.

Allí fue cuando pudo sentir su conexión, que él en realidad entendía lo que se sentía siempre ser el sacrificio y no el resultado. Pudo sentir a Hawks por lo que en realidad había dentro de él más allá de esa capa de seguridad que mostró desde el primero momento en que entró. Podía finalmente reconocer a alguien como un igual del peso que llevaban.

—Es una cadena que solamente nos lleva a una condena.

—Leí tu expediente. —Hawks, una vez que confesó, miró al resto de los chicos como Nebura lo hacía con concentración—. Déjame decir que admiro tu destreza por saber manejar todas las exigencias. Que te priven la libertad no es fácil.

En los ojos de la chica había una mezcla de sentimientos por las palabras del hombre. Jamás nadie había reconocido su esfuerzo en lo que día a día ponía en pie. ¿Era él acaso un ángel? ¿Su hada madrina? ¿Por qué le decía todo lo que deseaba escuchar? Comenzaba a creer que era un juego mental.

—Nunca la he tenido —reveló Nebura con tristeza—. Escuchar y accionar... Es lo único que recuerdo desde que tengo memoria —le dijo—. La esclavitud y opresión es lo único que conozco, pero planeo cambiar eso en el futuro. Por mis hermanos y por mí.

«Eso solía pensar yo...» —pensó Hawks.

—Espero que lo puedas lograr, Nebura —le dijo él con una sonrisa suave—. Acercarte al borde y empujar los límites... No es algo que muchos estén dispuestos a hacer. El miedo de ensuciarse las manos es peor de lo que crees. —Hawks le miró con angustia—. Eres más fuerte que el resto desde el momento en que planeas ser quien rompa el círculo.

Nebura lo contempló, dejándose envolver por la fuerza de sus palabras. Por un instante, se desvaneció la imagen del héroe número dos de Japón y, en su lugar, apareció un alma que recorrió senderos semejantes, alguien que tuvo que abrirse paso en las sombras de expectativas inalcanzables para descubrir su destino. Vio en los ojos de Hawks el eco de luchas silenciosas, anhelos nunca pronunciados, y sintió que, en medio de la incertidumbre, una chispa de empatía mutua brotaba en el aire, como un lazo invisible que los unía más allá de las apariencias.

—¿Ser arrogante ha servido de mucho, no? —Y en un desliz, Nebura se cubrió la boca por tal imprudencia en sus palabras—. ¡Lo siento! ¡No era mi intención!

—No te alejas de la realidad. La arrogancia solo es una capa para cubrir mis verdaderos miedos —le confesó Hawks—. Encontrar un propósito en todo esto es lo que aliviana el peso. Veo que tú tienes uno.

—A veces me siento perdida en todo esto... Y me siento mal por sentirlo. Una parte de mí me dice que le doy la espalda a mi única familia —dijo Nebura. Suspiró con cansancio y negó con la cabeza al colocarse cabizbaja—. Todo lo hago por ellos pero...

—Allí está tu error —dijo Hawks, tomándola por sorpresa—. Si en realidad quieres romper el círculo, deja de hacer algo por el resto y comienza a hacer algo por ti.

El silencio se derramó, no como una barrera, sino cargado de profunda comprensión. Nebura sintió, en ese instante, que había descubierto a alguien que, pese a las diferencias de edad y vivencias, compartía una esencia inquebrantable. Un espíritu afín, un reflejo de sí misma en medio de un sendero arduo y solitario, un compañero inesperado en la travesía de sus almas.

—Es duro si toda mi vida he estado haciendo todo para el resto.

—Entonces, Nebura, déjame ayudarte —dijo Hawks—. Entiendo que puedas cerrarte a la vida por ellos, pero no dejes que te arrebaten esto también.

—¿Qué cosa?

—La libertad de confiar.

—No sé qué decir —respondió Nebura con incomodidad.

—Eres una oportunidad única, créeme. Les asustas —le dijo Hawks con una sonrisa llena de gracias—. Hacerlos titubear ya te vuelve especial.

—¿Eso crees?

—No lo creo, lo sé.

—¿Cómo puedo superarles estando sola?

—No estás sola, Nebura —dijo Hawks. Colocó su mano en el hombro de la fémina y palmeó este mismo—. Ya no más.

DEDICATORIA PARA | suguruswan connitodehelado_ -daniix nannabin whos__skyy OHMYSVOX M00NWLK

✩. . . stargazing by leighton | nota de autor
alguien salve la relación de estos dos, maldita sea. merecen más estos putos estúpidos, los extrañaré sanos y salvos y en su máximo esplendor de unión. si tan solo vieran cómo acaban😭

•      META:
⎯⎯⎯Ꜥ꧖ 00

•      CURIOSIDADES . . .
𝟎𝟎 ) . . . S I N T A X
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𝟎𝟎 ) . . . S I N T A X.

🔮. . . BOOK — LEIGHTON.AM !!

❏  ( 001 ) ✮ dato núm.uno ✦ ━━ #2323 palabras en el capítulo de hoy.

❏ ( 002 ) ✮ dato núm.dos ✦ ━━ #Primera publicación . . . 03 febrero 2018 | Última modificación . . . 10 de abril 2024.

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