Ꜥ STARGAZING !! ( 🃏 ) オーラ ◆
雄英高 . . .𝗕𝗢𝗞𝗨 𝗡𝗢 𝗛𝗘𝗥𝗢 𝗙𝗔𝗡𝗙𝗜𝗖 !

( 🀄️ ) ⎯⎯ No se puede ser amigo de todos; la amistad es una cuestión de afinidad de almas, de compartir principios comunes y objetivos similares | Escrito por Aristóteles #384a.C - 322a.C

    THE MOON                  THE SUN                  THE STAR

Era un silencio quebrantado el que se había formado entre ambos. Después de un largo plazo de tiempo sin haberse reunido, Shoto tomó la iniciativa de enviarle un mensaje para citarla en el mismo parque donde siempre se reunían. El susurro de los árboles alrededor siendo acariciados por el viento era maravilloso, el sol se hallaba oculto tras la oscura nube gigantesca cerca de formar una tormenta. Las ramas creaban fantasmas en los suelos mediante las sombras y el césped alocándose por la ventisca le daba un toque tétrico a lo que en su momento pasaría.

¿Cómo podía verse así de perfecta entre tanta oscuridad? Sus cabellos plateados moviéndose como una bella pradera bajo el brillo del sol y su rostro con la nariz quebrada cual colina inclinada. Era un panorama visual al cual Shoto observaba constantemente en cada mínimo silencio que de modo intencional formaba con el fin de verla siempre sonreír y mirar a su alrededor. Se columpiaba de atrás hacia adelante con ambas manos envueltas en las cadenas del columpio, el suéter beige holgado favorecía la finura del rostro de aquella fémina.

—¿Ya me dirás por qué me citaste? Parecía algo serio —le dijo ella—. No olvides que puedo sentir lo que otros sienten... Hasta aquí huelo el olor de tus intenciones. Es algo malo.

El corazón de Nebura, igual que la mayoría del tiempo, latía de un modo tan errático y veloz, como un tambor que marcaba el comienzo de una severa incertidumbre que le dejaba un mal sabor de boca. Y por el modo en que Shoto se levantó del césped, con pasos secos hasta detenerse a unos metros cerca enfrente de la chica, ella supo que era un mar sin olas, el mismo reflejo del hielo en la mirada del bicolor: frialdad. Así Nebura se fijó en él de verdad, notando la rigidez corporal en él, deseando hallar en el alma de su compañero una señal de que algo estaba bien. Pero el desdén en los ojos de Shoto calaba hasta los huesos.

—No podemos seguir siendo amigos —comenzó finalmente, con tanta serenidad y gravedad en su voz. Ya no existía calidez como siempre fue junto a ella.

Y entonces se quedó helada como el hielo. Si bien su cuerpo se movió al asentir una vez que mordió su labio inferior, su corazón no lo hizo; este dejó de latir por un instante. No era una estúpida, lo había sabido desde meses atrás en los que él comenzó a preocuparse de forma excesiva por la Academia U.A. El modo drástico en que su rigidez se volvió pesada, la manera en que Shoto le hablaba... Lo sintió durante días, pero esperó con paciencia a que todo aquello se desvaneciera. Y en la sombra de su único amigo solo había una ausencia de su presencia.

—Nunca fuiste bromista... —murmuró con un nudo en el estómago. Estaba asustada, y no sabía el motivo si todo aquel tiempo lo tuvo frente a su rostro. Su voz caía como las hojas de los árboles siendo derribadas por el viento. En su garganta se notaba el miedo, pero en su mirar estaba la tristeza pura envolviéndose en lágrimas que reflejaban aún más su alrededor—. ¿Qué es lo que pasa?

Él suspiró pesadamente —como si la pregunta de la chica le hubiese enfadado—, y cerró los ojos por un breve momento. Shoto intentaba reunir fuerzas para romper lo que por mucho tiempo fue inquebrantable para él. Y así levantó sus párpados, con una mirada afilada que cortaba en pequeños fragmentos el corazón de Nebura hasta hacer que cayese como un cristal contra el suelo, dejándola totalmente rota. Un puchero se formó en los labios de la chica para contener el llanto, pero no lo logró.

—No podemos, no tiene un motivo.

Asintió al golpear contra la realidad. Sus latidos quedaron suspendidos como un mar que sin viento no tenía olas. No comprendió; y aunque bien lo vio venir desde tiempo atrás, le atravesó el pecho cual daga insertada en la piel: con dolor. De tal manera fue que el oxígeno se volvió denso como para respirar y su voz apenas salió en un susurro quebrantado por la indiferencia de quien en algún momento llegó a ser su única amistad.

—No me mientas.

—Mi padre... —Shoto vaciló durante un instante, perdiéndose en los ojos de Nebura. Sin embargo, al desviar la mirada con el rostro fruncido en molestia, colocando su mano sobre su propia nuca, bufó—. El viejo tiene razón, tengo que alejarme de ti. Me distraes de mis objetivos, eres un estorbo en mi camino.

—¿Un qué? —repitió Nebura, incrédula. Se levantó y retrocedió un par de pasos ligeros, los cuales la alejaban de él como si intentase esquivar un daño físico. Sin embargo, no tenía caso. Todo estaba en su alma siendo desgarrada.

—Tengo que enfocarme en mi futuro. No tienes lugar en mi vida. El viejo tiene razón. Me debilitas.

—¿Eso es lo que piensas de mí? —Su voz rota sonó llena de rudeza, demostrando que estaba molesta. Eso causó sorpresa en él por el modo en que se intensificó el brillo en los ojos de Nebura, un daño colateral que solía intervenir en el cuerpo de la fémina cada vez que tenía emociones fuertes. Y entre toda esa molestia, los recuerdos inundaron la mente de la chica. Pequeñas sonrisas, los roces de sus manos, cada vez que lo abrazaba. Todo estaba allí, más que nada, aquellos momentos en los que Shoto confesaba sus miedos y Nebura los abrazaba con ternura—. No quiero detener tu futuro. Quiero estar contigo, como siempre lo hemos estado. —Su voz parecía relajarse cada que expulsaba más palabras.

—Tenemos destinos distintos. Yo busco ser el héroe número uno —dijo Shoto finalmente com dureza—. Necesito probarle al viejo y a mi mismo que puedo hacerlo, que no soy solo el resultado de su tonta ambición —le afirmó—. Tengo que superarlo bajo cualquier precio, y tú desvías mi camino.

—Pero yo no quiero arrebatarte ese sueño. No creo que sea sano para ti, pero te apoyaré si es lo que quieres —dijo Nebura asustada. Tomó las manos de Shoto y las apretó con fuera—. Yo no quiero lo que quieres. No busco esa gloria. No lucharé contra ti. Yo no quiero vivir bajo la sombra de nadie.

La mirada de Shoto se había oscuridad y su mandíbula se tensó. —No queremos lo mismo. Nunca lo hemos hecho y jamás lo haremos —le dijo él.

—¿¡Pero eso que tiene que ver!? —dijo Nebura desesperada—. No todo se trata de tu padre, Shoto. Hay más cosas que solo ganar.

—No aspiras a la grandeza, Nebura, y es por eso que nunca saldrás del pozo en el que estás ahogándote. —Shoto apartó sus manos y retrocedió unos pasos. Escondió los puños dentro de sus bolsillos y la miró con odio—. Yo no puedo solo desear lo mínimo, no tengo ese lujo. No debo ser menos de lo que se espera de mí. Y tú con toda tu libertad... Y tus deseos tan... simples —espetó entre dientes—. Todo de ti me recuerda que existe otra posibilidad. Una vida que no puedo tener.

Nebura sintió que el peso de sus palabras caía sobre ella como una losa. Era cierto, siempre habían sido diferentes, pero esas diferencias eran parte de lo que había hecho su relación tan especial. Ella había admirado su ambición, su fuerza, su determinación, mientras que él había encontrado en su tranquilidad, en su dulzura, un remanso de paz que parecía necesitar, aunque jamás lo admitiera.

—¿Aquí acaba todo? Siempre es tu padre por encima del resto, ¿o no?

—Sí. —Y por un segundo, la voz de Shoto tembló al mirarla con frialdad—. Eres una distracción de las que realmente importan.

Entonces Nebura quiso replicar por solo un instante. Quería gritarle a la cara que él era una distracción para ella, pero una que aceptaba con todo su ser. Una que la había hecho soñar más alto, que la había empujado a ser mejor, aunque no aspirara a la misma grandeza. Pero sus palabras se atoraron en su garganta, y solo un sollozo ahogado logró escaparse de su boca antes de llevar una mano a sus labios para callarse por la vergüenza.

Shoto observó su dolor, su tristeza reflejada en cada lágrima que rodaba por las mejillas de Nebura, pero su expresión permaneció inmutable. Había aprendido a endurecerse, a ignorar la voz de su propio corazón, a poner su meta por encima de todo, incluso de ella.

—Cuídate, Nebura.

Y se alejó. Ella sintió que el tiempo se estiró y se rompió a su alrededor. Cada paso que él daba era una despedida, cada metro de distancia, un adiós permanente. Quería correr tras él, sujetarlo, obligarlo a mirarla y decirle que estaba mintiendo, que todo era un error... pero no podía moverse. Sus pies parecían raíces hundidas en la tierra, sus manos temblaban como hojas azotadas por el viento.

Allí, en la creciente oscuridad, Nebura permaneció sola; su llanto se perdió entre las sombras, su corazón roto resonó en el vacío y el eco de los pasos de Shoto se desvaneció en la distancia, llevándose los restos de una amistad que había sido su refugio, su esperanza... su todo. No de Nebura, sino de él. Y en el silencio del parque, la despedida se grabó en el aire como herida abierta, igual a una cicatriz en la piel. La noche cayó y envolvió a Nebura en su abrazo solitario.

dedicatoria | mytearsrcochet suguruswan ohmysvox whos__skyy connitodehelado_ lovessickz ShanxLabyx

✩. . . stargazing by leighton | nota de autor
ni los vieron ser novios y ya los vieron terminar, me mamé. hoy quise hacer doble actualización para celebrar los 100 votos en el fanfic y las 400 vistas. me alegro que disfruten de este libro | link del canal: https://acortar.link/JQ8Qj5

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•      CURIOSIDADES . . .
𝟎𝟎 ) . . . S I N T A X
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𝟎𝟎 ) . . . S I N T A X.

🔮. . . BOOK — LEIGHTON.AM !!

❏  ( 001 ) ✮ dato núm.uno ✦ ━━ #1718 palabras en el capítulo de hoy.

❏ ( 002 ) ✮ dato núm.dos ✦ ━━ #Primera publicación . . . 08 febrero 2018 | Última modificación . . . 17 de abril 2024.