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La ciudad de Nueva York, la ciudad de nunca duerme.

¿Quién no quiere vivir en Nueva York? La gran ciudad de las ciudades, donde puedes triunfar y ser alguien en la vida, vivir una vida de ensueño. ¿Quién no quiere vivir en Nueva York? La ciudad de los sueños, donde todo es posible y podemos vivir nuestras expectativas en la vida.
¿Quién no ha venido de vacaciones a Nueva York y ha dicho; Quiero vivir aquí.? La gran ciudad con un sinfín de entretenimientos lúdicos y culturales. Oh, todo lo que puedes disfrutar en un viaje, sería un sueño vivir allí siempre. Una fiesta constante, una vida lujosa y plena de placeres inimaginables. La gente no lo piensa dos veces antes de venir a vivir aquí después de su viaje a la gran ciudad, ni siquiera buscan la opinión de algún neoyorquino o neoyorquina antes de mudarse.
Así que, yo lo haré. Os diré un consejo a los que pensáis y estáis convencidos de venir a vivir aquí, Nueva York es más fácil visitarla que vivir en ella. Sí, es así, siento explotar su burbuja, pero creerme, es mejor ahora que una vez ya se hayan mudado. Os han vendido una Nueva York idealizada, esta gran ciudad está muy bien para venir de vacaciones, con todo el tiempo desde que te levantas hasta que te acuestas para disfrutar de todo lo que queramos. Creo que muchos nos olvidamos del nombre que mencioné arriba; La ciudad que nunca duerme.
Y si no lo hacemos, le damos una interpretación incorrecta. Interpretamos este apodo como que la gente sé la pasa de fiesta, cenando en restaurantes románticos y lujosos, teniendo una noche de sexo salvaje, y todas las cosas más locas que te puedas imaginar. Pero esa no es la verdad, esa es una pequeña parte de la población. La realidad, el verdadero motivo que se llame la ciudad que nunca duerme, es mucho más dura y es lo que viven el 99% de la población. Yo también vine hace dos años con la idea de la gran ciudad, la idealización de que iba a conseguir una vida lujosa y luego podría disfrutar de entretenimientos de toda clase. Pero me bastó dos días para que me explotaran la burbuja, dos días para darme cuenta de que esto era una mentira. La realidad no es la que vivimos cuando venimos de vacaciones o la que nos pintan las películas, la realidad de Nueva York es una mierda, una mierda muy jodida.
A primeras vivir en esta ciudad es muy caro, y no os engañéis con la vana expectativa de; "No pasa nada, encontraré un trabajo donde me paguen bien." Porque al final acabarás viviendo en un cuchitril o compartiendo piso con una desconocida, con la cual podrás estar viviendo años juntos y no saber ni su apellido. Un alquiler cuesta entre $2.806 y $3.928 dependiendo de la zona, en el caso de que compartas piso, cosa que pasara, pagarás la mitad eso sin contar agua, luz, comida. Muchos acaban optando por un estudio, los cuales están mucho más baratos, pero no se engañen que siguen siendo caros, el alquiler para una superficie con cuatro paredes rondan los $1.953 y los $3.049. En todos los casos, tienes que probar que tu salario es 40 veces superior al valor de la renta. Te exigen, además, que pagues un mes por adelantado.
Aunque donde vivas no importa mucho, porque apenas tendrás tiempo de pisar tu pequeña mierda de alquiler. En cambio, te la pasarás, muy probablemente, trabajando en una empresa para unos jefes, los cuales tienen la vida que tú soñabas que tendrías al llegar aquí. Pero la verdad es que pronto te darás cuenta de que "La ciudad que nunca duerme" se llama así porque literalmente hay un montón de oficinistas trabajando hasta que los restaurantes cierran, oficinistas que no se pueden ir hasta que el jefe lo dice o se va el mismo, una cosa que se puede alargar hasta la 1 A.M. Así que cuando al fin llegas a casa, con un sueldo de mierda despues de haberte partido los cuernos, lo último que querrás hacer es salir, porque en el momento que tu culo adolorido toque el sofá roñoso que tienes, te quedarás dormido. Así que, literalmente, la ciudad que nunca duerme, es porque la gente humilde y trabajadora como nosotros debe trabajar cuando quiera el jefe. Un jefe que te exprimirá como una naranja hasta que ya no puedas dar más zumo, y luego te tirara a la basura para exprimir el zumo de otra persona.
Así que por favor, tened en cuenta mis palabras antes de venir a mudarnos, Nueva York es genial si vienes de vacaciones, sí. Pero si vienes a vivir aquí quedarás atrapado en una rutina monótona asquerosa que hará que te consumirá lentamente. Nueva York no es una ciudad de ensueño, Nueva York es una cárcel para la gente trabajadora como nosotros.

La columna ya estaba acabada. La joven chica soltó un gran suspiro de alivio mientras estiraba sus brazos adoloridos y se sacaba los cascos, feliz por haber acabado la columna de opinión, en la que llevaba trabajando dos semanas enteras sin descanso.
La joven tenía unos 26 años de edad y medía unos 1,63 metros, tenía un cuerpo esbelto de genética delgada en forma de reloj de arena, con poco pecho y caderas pequeñas. Su cabellera larga y negra, se encontraba atada en un moño desordenado con algunos cabellos sueltos, el típico peinado que llevaba en casa para que no le molestara el cabello y no se viera tentada a raparse. Tenía unos ojos marrones, ojos que actualmente se encontraban detrás de unas gafas de lectura con el cristal de color naranja. Aquellos que no la conocían te dirían que te miran de manera fría y con intensidad, pero con un brillo de timidez en ellos, y aquellos que la conocían te dirían que te miran con cariño y calidez. Sea como sea, ambas partes coinciden en que esos ojos siempre te miraban de manera intensa, analizando cada pequeña cosa como tu lenguaje corporal, lo que dices verbalmente, etc., y con un brillo de sabiduría, ingenio y perspicacia, siendo capaces de ver hasta el más pequeño detalle que pasan inadvertidas para los demás. Poseía una nariz respingona larga y estrecha, donde el tabique arrancaba recto y a medida que se acercaba hacia la punta se curvaba ligeramente hacia arriba. Sus labios, carnosos, con un labio superior delgado y un inferior grueso, tenían un color rosa palo, como el color de un batido de fresa.

La joven del escritorio se llamaba Gena Borrull, una joven catalana y escritora amateur que había venido a probar suerte en Nueva York con la expectativa que le habían pintado los artículos y películas. Pero la realidad fue aplastante, tenía un trabajo de mierda con un sueldo de mierda, lo que hizo que tuviera que alquilar un piso con una chica que no conocía, aunque tuvo suerte, ya que esa chica se acabó convirtiendo en su mejor amiga. También tuvo suerte que al año siguiente de su llegada a la ciudad conoció a Kristen, la cual era editora de una revista online de deportes que se formó aquel año. Kristen al ver su potencial como escritora, le dio un espacio para que escribiera columnas de opinión del tema que quisiera, convirtiéndose también en su mentora. Ahora tenía un sueldo mucho mejor, pero igualmente tenía poco tiempo, lo único que podía decidir si trabajar en la oficina o en casa, al igual que su novela quedó totalmente pospuesta por la falta de tiempo e inspiración.

Levantó sus piernas doblándolas hasta su pecho, colocándolas en la silla mientras con un brazo abrazaba las rodillas, deslizó el cursor clicando en la otra pestaña abierta. Al clicar se abrió la ventana revelando la web de Spotify, donde estaba reproduciéndose "Nothing new" de Taylor Swift a todo volumen, haciendo que cuando se pusiera los cascos no escuchara nada de las ruidosas calles de Nueva York.

—¡Gena Borrull!

La castaña saltó ante el repentino grito huracanado de su compañera de piso y mejor amiga. Se giró para mirar hacia la puerta, donde se escuchaban pasos firmes que se acercaban, y al poco tiempo la puerta se abrió de golpe revelando a la joven con la que compartía piso.

Su compañera de piso se llamaba Tea Casterwill, era una cantante francesa amateur la cual, al igual que Gena, había venido a Nueva York con la idea que todos sus sueños se cumplirían en un abrir y cerrar de ojos. Pero rápidamente se encontró en la misma situación que la catalana, compartiendo piso con la que era una extraña al principio y trabajando en una emisora de radio, en la cual no pagaban una maravilla, pero le habían permitido cantar la canción del artista que ella quisiera o compusiera. Tea tenía una voz angelical, y rápidamente todos la amaron por su cover de "How You Get the Girl" de Taylor Swift, haciendo que la emisora de radio creciera como la espuma y se volviera en una de las más famosas. Pero aún se hizo más popular cuando cantó "Self-love" una canción totalmente compuesta por ella, donde ponía a parir a su exnovio y de cómo ahora se amaba a ella misma. Sin duda Taylor Swift estaría orgullosa de Tea, aunque eso fue hace dos años, y ahora no compone ni dos acordes.

Tea era tan hermosa como sonaba su voz, tenía unos 23 años y medía unos 1,63 metros, siendo por ende la menor de la casa. Su tez era de un color tostado, con un aspecto perfecto, suave como el culo de un bebe. Poseía un cabello hermoso que muchos envidiaban, color castaño que caía de manera ondulada enmarcando sus facciones y finalizando en su pecho. Sus ojos eran los más comunes, pero era como te miraban y lo que transmitían, que hacía que la gente se cayera a sus pies. Ojos marrones, oscuros y brillantes, los cuales te transmitían alegría, curiosidad, seguridad y cariño. Aunque ahora, miraban con enojo a Gena. Su nariz, de estilo griega, tabique nasal perfectamente recto, sin protuberancias cartilaginosas, lo que hace que su nariz sea delgada desde el nacimiento hasta la punta. Labios coral, melosos, de forma ovalada, con un labio superior ligeramente en forma de arco de cupido. 

—Gena miró a su amiga de forma interrogante. —¿Qué pasa? Estaba trabajando y no te escuché.

—Tea entró con pasos firmes, y con un golpe duro dejó el teléfono de Gena en el escritorio, el cual estaba sonando a todo volumen. —¡Tu teléfono lleva sonando media hora! ¡Media hora! —recalcó gritando enojada. Gena miró a Tea, pero ahora mismo su cerebro estaba en modo Dinosaurio de Google como cuando no hay internet o está agarrando señal. —¡Estaba intentando trabajar! Sorda de mierda.

—Oh... Así que al fin has decidido hacer algo productivo trabajar. —comentó Gena mordaz, refiriéndose al tiempo que Tea llevaba sin componer.

—Serás hija de-, y lo dices tú, que llevas dos años en la misma página de tu libro. —contraataco mientras posaba sus manos en sus caderas.

—Pero ese libro no es mi trabajo ni me da dinero, para eso trabajo para Kristen.

—Oh, sí. Me olvidaba de tu trabajo de mierda, el cual llevas dos semanas con la misma columna de opinión.

—La acabo de terminar ahora.

—Mierda. —maldicio la castaña, sabiendo que ya no podria atacarla por eso, Gena podía jurar que veía los engranajes del cerebro de Tea girar y girar.

—Trabajas en una emisora de radio, la cual no era conocida y te dio la oportunidad de cantar canciones de cantantes que tú elijas e incluso tu canción original, cantas tu canción, triunfas, haces crecer a la emisora, te ganas fans y BUM. —Gena hizo un gesto de explosión con las manos haciendo que Tea hiciera una mueca. —No vuelves a cantar nada más propio y solo cantando canciones de otros, dejando a tus fans muriéndose de hambre.

—¡Oye! ¡Oye! Te has pasado un poco con lo de mis "muchos de fans", y lo de muertos de hambre. —repuso muy humildemente, haciendo que Gena la mirara con su típica mirada de "¿En serio? —Además, tampoco están cada día expectantes.

—Cada día hay un hashtag trending topic de "Tea Casterwill aliméntanos con una de tus canciones".

—Hashtag en el cual tú no estás involucrada para nada. —dijo sarcástica mientras se tiraba en la cama de Gena, apoyando sus codos en el colchón y posando su cabeza en sus manos. —Para nada tu tuiteás y respondes para mis fans, ¿Verdad?.

—La joven se encogió de hombros con cara de inocente. —Soy tu mejor amiga, pero también tu fan número uno, así que apoyo a los pobres mortales que no tienen la suerte de convivir contigo y se mueren por saber de ti.

—¿Siempre tienes una respuesta para todo?

—Si te lo dijera perdería mi encanto.

—Eres insufrible.

—Búscate otro adjetivo, ese ya está muy quemado.

La joven cantante soltó un grito de desesperación que quedó amortiguado por el cojín que había puesto en su cara. Gena soltó una risa divertida, le encantaba hacer rabiar a Tea era su hobby favorito. Daba gracias de que ella fuera su compañera de piso, porque si tuviera que pasar sola, encerrada en estas cuatro paredes, seguramente hubiera enloquecido. Cuando llegó a Nueva York no tenía nada, era como una libreta en blanco esperando ser llenada. No familia, no amigos, no trabajo. Maldita sea, ni siquiera tenía casa, simplemente empaco sus cosas y tomo el primer vuelo que pudo encontrar a Nueva York. Gena nunca fue una persona muy sociable, estar rodeada de mucha gente la ponía bastante nerviosa, haciendo que se pusiera a juguetear con el collar que siempre llevaba, era el collar que llevaba Dean Winchester de una de sus series favoritas, Supernatural. Para ella esa serie fue un escape de la realidad y Dean fue un salvavidas, pero no en el plan; "Oh, dios mío. Es mi novio ideal". No, ver a Dean en la pantalla era como ver a tu hermano mayor y ese collar que llevaba le recordaba que siempre estaría con ella. ¿Algo tonto? Puede ser, pero todo el mundo tiene cositas ocultas.

Pero volviendo al tema que nos precede, a Gena le había costado sudor y lágrimas encontrar un piso decente y a buen precio que pudiera pagar con la mierda de sueldo que tenía, y cuando descubrió que debía ser compartido, no tenía muchas esperanzas, no conocía a esa persona de nada. Si ya le costaba compartir habitación de hotel con sus amigos, con un desconocido iba a ser un caos y algo muy vergonzoso. Realmente Gena no sabía si prefería que esa persona trabajara mucho y casi no apareciera en casa, y así no verlo en absoluto ni casi dirigirle la palabra, o que fuera una persona que estuviera en el piso y por ende tuviera que convivir y hablar con ella por educación. Pero no todo iba a ser malo, porque nada más llegar al piso se encontró con su compañera, la cual estaba cantando "Better than revenge" de Taylor Swift a todo pulmón y por muy tímida que fuera, le fue imposible no unirse a ella, y de allí nació su amistad. Gena le estaba agradecida al universo por haberle puesto a Tea como compañera de piso, desde el segundo que se conocieron se llevaron genial y hablaron como si fueran amigas de toda la vida, agradeció el hecho que acabará convirtiéndose en su mejor amiga y así no tuviera que encerrarse en su cuarto para evitarla.

Volviendo a la actualidad, la joven castaña agarró el teléfono, el cual seguía sonando y reproduciendo "Classic" de MKTO, una de sus canciones favoritas, miro la pantalla para ver que "Baby Labrador 💛", la estaba llamando. Seamos sinceros, el nombre era un apodo que le había dado Gena a su compañera de trabajo y amiga Harper Moore, realmente el apodo le hacía justicia a la pelirroja, era muy activa, inquieta, curiosa y amorosa, pero también muy inteligente y creativa. Harper era secretaria de Kristen, y aunque Gena había ya desistido de hacerse amiga de las secretarías, para luego Kristen las echara, con Harper fue diferente, tenía ambición y pasión, siendo la única que llegó a complacer a su jefa y la única secretaria que sigue con vida. Y al ser la secretaria de Kristen, Harper tenía que bailar al ritmo de ella, por eso, como ahora, se quedaba hasta las 1:00 PM trabajando y llamaba a Gena para que la fuera a buscar. Gena dibujó una sonrisa y descolgó el teléfono saludando a la joven.

—Harper, Hola. La jefa te ha dejado salir antes de tiempo por lo que veo.

—Sí, bueno, no sé si eso es bueno o malo. —La voz agotada de Harper se podía escuchar desde el otro lado de la línea. —Oye, de casualidad no os había sobrado algo de comida de la cena, ¿no?

—Tea. —llamó la castaña a su compañera haciendo que ella tarareara mirándola. —¿Sobró comida de la cena?

—Sí, ¿Por qué? No me digas que se le ha vuelto a olvidar pedir comida antes de que los restaurantes cerrarán. —dijo la de tez bronceada mientras se sentaba en la cama.

—Peor aún, te lo puedo contar de camino a casa, por favor me muero de hambre.

—Voy de camino.


[...]


—¡Oh, Gracias a dios que has llegado! Creía que me moriría.

Eso fue lo primero que le dijo Harper a Gena al entrar en el coche de la escritora, dicho coche era Citroën DS de principios de los años 70, difíciles de conseguir, pero se encaprichó de ese coche desde que lo vio en otra de sus series favoritas, El Mentalista. Fue como amor a primera vista y le costó mucho encontrar uno y ahorrar para comprarlo, pero por suerte el sacrificio valió la pena porque ahora conducía el coche de sus sueños como si fuera Patrick Jane. Gena le dio el táper con las costillas BBQ que habían sobrado de la cena, y automáticamente Harper se tiró a ella, comiendo como si llevara años sin comer.

—Me contarás qué ha pasado o voy a tener que torturarte poniéndote a John Mayer. —amenazó la castaña haciendo que Harper la mirada horrorizada.

—Ni se te ocurra. —la joven dejó la costilla en el taper y se chupó los dedos. —Pues verás, pedí los macarrones de trufa y queso de Kristen y una hamburguesa para mí.

—Aja.

—Pero me olvidé de agarrar dinero en efectivo en casa.

—Gena miró a Harper con las cejas levantadas sin poder creerse lo que decía, dejarte el dinero en efectivo en esta ciudad era como firmar tu muerte. —¿Cómo cojones te has dejado el dinero Harper? Es como sentenciar tu muerte

—Lo sé, lo sé. —dijo frenética la muchacha mientras extendía las palmas de sus manos y las movía de arriba a abajo. —El caso que el repartidor no quiso dármelo y vino un monstruoso hombre con pelo de lacrosse le pago al repartidor y se quedó ¡Mi comida! —chillo con indignación girándose a ver a Gena. —Corrí tras él y le pedí que compartiéramos, me lleve los macarrones y él la hamburguesa y MI pepinillo. ¿Y sabes lo que me dijo el desgraciado? —preguntó con irritación mirando a la castaña.

—¿Qué te dijo?

—Que mañana le pagara y que quería un ochenta por ciento de intereses. ¡¿Te lo puedes creer?! ¡Robo el papel higiénico de los baños de la oficina, por dios!

—Eso es penoso. —mencionó arrugando la nariz por desagrado, el papel de los baños de la oficina eran más finos que el papel de seda.

—Y encima me dice, "Deberías llevar efectivo encima" —replicó intentando imitar la voz masculina del hombre. —Le dije que debería haber pedido la comida antes de que todos los lugares cerrarán. ¿Y sabes qué me dijo?

—¿Qué te dijo? —repitió Gena mientras la miraba algo divertida por el rabillo del ojo.

—Que ese pepinillo que me dijo que era para su jefe, era en realidad para él. ¡Para él!

—Suena como un capullo.

—Lo sé. Encima después Kristen se fue de la oficina sin tomar la comida y me dijo "Mañana te quiero aquí antes que yo", ¿¡Cuando se supone que es eso!? —pregunto desesperada llevándose las manos a la cabeza. —¡Ni siquiera me lo dijo!

—Necesita una buena follada.

—¡Gena!

—La nombrada la miró por un instante para luego volver a fijarse en la carretera mientras se encogía de hombros. —Admítelo Harper, Kristen lleva años sin follar, lo necesita a gritos para que así deje de parecer una dictadora en el trabajo. Por mucho que la admiremos y seamos feministas, sabemos que es verdad.

—Necesita hacer el amor. Y yo también necesito hacer el amor, tengo la lengua atrofiada de tanto tiempo que no beso a alguien.

—Pues yo necesito follar. —admitió Gena, ya ni se acordaba cuál fue la última vez que se acostaba con una persona. —Estoy seca por dentro, no tengo tiempo ni de usar el vibrador para correrme.

—Vamos a acabar como Kristen.

—Pero en versión pobre.

El resto del viaje fue silencioso y en poco tiempo ya estaban abajo el apartamento que Harper compartía con su amiga Beca, la cual si tenía novio y noches de pasión, con muchos gritos y golpes de cabezal. Harper se despidió de Gena prometiendo devolverle el táper limpio, cosa que la castaña sabía que no pasaría. Condició hasta casa y al entrar noto que todas las luces estaban apagadas y todo en silencio. Tea ya debería haberse ido a la cama, con pasos silencioso Gena entro, se desvistió y se metió en la cama, y rápidamente cayó en los brazos de Morfeo.


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Nota actualizada;

𝐈𝐭'𝐬 𝐦𝐞, 𝐡𝐢, como prometi he vuelto a sacar Style de borradores, yeah! Dentro de poco tendrán el capítulo 2, durante esta pausa he podido pensar en la trama mas detenidamente, así que no se preocupen, que ahora ira todo mas rápido, o eso espero, pero seguramente será la ultima pausa de Style.

Como dije en la nota antigua, la cual he actualizado como pueden leer, desde que vi la película en 2018 tuve la ilusión de hacer un Fanfic y hasta ahora no me había atrevido. Si me atreví fue gracias a stargirlluv, ha quien presione para ver la película, sin ella este fanfic seguiria en lo mas profundo de mi mente

También quiero aclarar, porque justamente me paso algo muy curioso el año pasado cuando estaba cursando segundo de bachillerato, que el lenguaje utilizando de "A Kristen le falta una buena follada" no es algo que piense, pero es algo que en la película, al ser una Rom-Com, se utiliza mucho, es una película con muchas bromas sexuales, tanto para chicos como para chicas. Además que ya lo pongo en los avisos ¿Por qué digo esto? Porque un día que falta a clase el año pasado, en castellano hubo a una compañera que no se le ocurrió nada más que poner mi historia en la pantalla grande para que la profesora pudiera leerlo. La profesora no me hizo comentario al día siguiente por razones que no explicaré, pero me acuerdo de que una compañera mía me explico toda la experiencia y estuve al borde del llanto. Eran comentarios como; "qué misógino esto de que le falta que le echen un polvo" o "para no saber sintaxis escribe muy bien", sabiendo que tengo dislexia y, aunque escriba bien por años, repito, AÑOS, de práctica, llevo escribiendo desde los 10 años. Además, al tener dislexia, una de mis mayores inseguridades que aún estoy tratando de aceptar, se me hace imposible aprender sintaxis. Fue esa una de las razones principales por las que mande Styles a borradores.

No quiero alargar esta nota, espero que disfruten el capítulo, ya sabéis que en poco tiempo tendréis el próximo, pero no hago promesas, y si me podéis apoyar dándole like y comentando sería genial. También os recomiendo que os paséis por mis otros libros a dar un vistazo a ver si os gustan, pero no es obligatorio.

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