✧; ¦ O13

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

—Ah, por fin terminó esta clase —exclamó Rosé dando un suspiro de alivio—. ¿Te parece bien si vamos a descansar por las áreas verdes? —le incitó con una sonrisa que Lisa consideró muy linda y adorable.

La pelinegra estuvo a punto de aceptar hasta que recordó que Jennie la había invitado a la cafetería mucho antes.

—Mhm... Me encantaría, Rosie. Pero ya acordé para almorzar con Jennie, lo siento.

—Oh, vamos. ¿En serio? —fingió incredulidad—. ¿Después de todo lo que te conté? —Lisa no supo que responder—. ¿A cuánto apostamos que está muy cómoda conversando con alguna chica de por ahí? —sonrió de lado y al no escuchar algún argumento, prosiguió—: ¿Te acuerdas de aquella vez que se olvidó de ti por hablar con aquella pelinaranja? Puede hacer lo mismo hoy, no existe excepciones.

Rosé se encogió de hombros mostrando su desinterés a lo que hacía su ex-mejor amiga y miró atentamente a Lisa.

—No lo sé —se levantó de la silla para acomodar la mochila en uno de sus hombros—. ¿Por qué me invitaría entonces si luego va a ignorarme como tú dices?

Piensa rápido.

—Porque siempre hace eso con quien quiera, pero a la vez eso no te asegura nada —y en cierta parte Rosé no mentía. Porque Jennie era toda una seductora reconocida por las facultades debido a su labia fluida de aspirante "enamorada", haciendo caer a quien le servía mejor.

—¿Insinúas que quiere jugar conmigo? —cuestionó Lisa mientras fruncía el entrecejo.

—No es cuestión de insinuar sino de informarte por tu propio bien.

—Yo dejé muy en claro que no vine a Seúl para conseguir pareja —su voz denotaba neutralidad—, mi permanencia aquí depende del esfuerzo y concentración que le ponga a mis estudios.

—Y eso me parece muy bien, Lisa-ah —sonrió levemente para incorporarse y tomar su mochila. Siguiendo los pasos de la pelinegra—. Es por eso que no quiero que te metas en problemas gracias a ella. Jennie es indisciplinada y rebelde por naturaleza. ¿Crees que amistades como esas puede traerte algo bueno?

Lisa se detuvo para encarar a la rubia.

—Discúlpame, Rosé, pero soy yo quien toma mis propias decisiones y soy yo quien escoge a mis amigas, que por cierto, son muy escasas. No puedo juzgar así como así a Jennie. Acabo de conocerla hace poco.

Rosé suspiró cansada y volvió a emprender el mismo camino por el que iba Lisa.

—Tal vez tengas razón. Pero no te enojes conmigo —dijo con suavidad mientras se apegaba más a la pelinegra.

—¡Jisoo! —la mencionado se sobresaltó al escuchar la fuerte voz de Jennie. La azabache se detuvo mientras veía como su amiga se acercaba a ella con mucha rapidez.

—¿Qué pasa?

—¿Has visto a Lisa por algún lado? —hizo una pequeña mueca de preocupación.

—¿Lisa? —frunció el ceño tratando de recordar—. No, salí más temprano del salón. Justo iba para la cafetería, creí que estaría por ahí.

—Pues no está —resopló exhausta por haberla buscado insistentemente—. Me demoré un poco por el examen que dejaron de imprevisto. Juro que fueron un par de minutos.

—¿Espera, sabías en que aula estaba para ese momento?

—¡Claro que sí! Se lo pregunté en la hora de entrada, pero cuando llegué el salón ya estaba vacío.

Jisoo alzó una ceja despectivamente.

—¿Desde cuándo tú buscas a alguien para pasar el rato? —Jennie carraspeó incómoda por el tono en la que tiró aquella pregunta—. ¿Hay algo que debas decirme, Kim?

La mencionado relamió sus labios algo nerviosa y su mirada titubeó con inseguridad.

—Lisa no es u-un, "alguien" —enfatizó haciendo comillas con los dedos—. Ella es diferente y especial a comparación de todos.

—Todos somos únicos, Jennie —contraatacó.

—¡Yah~ Chu, no me refiero eso! —se quejó sin saber qué hacer—. ¿Por qué me preguntas esto tan de repente?

—Aclaro que no debería preguntar lo evidente —alzó su dedo índice como símbolo de advertencia—, pero es que quiero escucharlo de tus propios labios.

—¿Evidente? —la mayor asintió con calma—. Acéptalo, te gusta Lisa.

—¡Jisoo!

—¿Qué? —preguntó con supuesta inocencia—. ¿Desde cuándo te cohíbes al hablar sobre el gusto por una chica? Lisa es muy linda y creo que es algo normal que te guste —alzó sus hombros con brevedad.

—No lo e-entiendes —las mejillas de la castaña se colorearon de un leve rosa.

—Y tú no quieres aceptarlo. Vamos, Jennie, esto es algo nuevo para ti —la miró fijamente—. Ambas sabemos que nunca te has gustado alguien con total profundidad y claro que lo entiendo, simplemente sucede.

La centímetros más alta exhaló el aire con total soltura, como si lo hubiera estando reteniendo en sus pulmones.

—Es por eso que quiero hacer las cosas bien, Chu —suspiró—. Me siento extraña cada vez que está cerca de mí o cuando simplemente la veo, es una sensación nueva —esbozó una pequeña sonrisa al recordar el precioso rostro de la pelinegra—. Fue inevitable pero, sí, creo que Lisa me gusta y mucho.

El color fue más intenso y Jisoo sonrió ampliamente al escucharla, mas no duró tanto cuando recordó algo.

—Espera... ¿Dijiste que quieres hacer las cosas bien? —Jennie asintió—. Eso significa que cambiarías algunos aspectos negativos de ti. ¿Serías capaz de hacerlo?

—Por supuesto que sí, Jisoo.

—Entonces lo que te contaré no va a gustarte —hizo una mueca de desagrado.

—¿Por qué? ¿Qué pasó?

—Los rumores, o más bien, las verdades sobre ti ya llegaron a los oídos de Lisa. Intentó preguntármelo pero...

—¡Dime que no lo dijiste nada al respecto! —habló exasperada. No, no. No podía estar pasándole eso ahora mismo.

—No, Jennie, no te preocupes por eso. No puedo hablar sobre lo que respecta a tu vida, no haría algo como eso a pesar de que no me agrada tu actitud a veces.

—Muchas gracias, Chu —sonrió con cierta calma.

—Pero deberías preocuparte por los demás, por lo que son capaces de decir.

Jennie chasqueó la lengua con fastidio.

—¡Es mi vida! ¿Por qué tienen que compartirla?

—Eres popular y de cierta mala fama, lo sabes. Al menos deberías explicarle a Lisa como son las cosas, o ser sincera y decirle que estás dispuesto a eliminar lo negativo de ti.

—¡Pero ni siquiera le he dicho que me gusta! —deslizó su mano por su castaña
cabellera tratando de no impacientarse.

—Pero debes hallar la forma. Si estás segura de tus sentimientos deberías empezar ya mismo —Jisoo posó una de sus manos en el hombro de Jennie, brindándole afecto y apoyo.

—Las relaciones son tan complicadas.

—Y es por eso que se hacen interesantes. Cuando al fin puedes conquistar a tu persona especial vas a sentirte la chica más dichosa, Jen. Acuérdate de mis palabras —ambas se sonrieron hasta que el rostro de la menor cambió a uno de seriedad.

Divisó a unos metros de ellas a la pelinegra siendo acompañado por Rosé, la última hablando animadamente. Lo que más le incomodó fue la forma en como sus ojos brillaban al mirar a Lisa.

¿Es que intenta hacer algo?

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro