Lisa reposaba su mejilla en toda la extensión de la palma de su mano, poniendo atención a la neutra exposición del profesor Wang. A su alrededor, todos sus compañeros parecían aburridos e inquietos y, es que el director les había anunciado que nadie podría asistir a la dichosa feria hasta que las clases terminaran en su totalidad.

Sí, una gran injusticia hasta para la pelinegra. Y aunque muchos se quejaron e hicieron notar su disconformidad, toda protesta fue en vano ante la última palabra del mayor. Solo quedaba esperar y para cuando sonó el tan adorado timbre de campana en los pasillos, todos los estudiantes se apresuraron en salir.

La curiosidad adjuntada con la emoción era mucha. Absolutamente nadie quería quedar dentro de los salones.

—Al fin —susurró.

Jamás se había querido librar tan rápido de una clase como el día de hoy. Al salir, por los parlantes que yacían pegados en cada respectiva distancia en las paredes, el director dio un último comunicado.

Bueno jóvenes, son libres de ir al campus en donde se está llevando a cabo la feria"Manifestations Of Art".

Disfruten de la tarde y recuerden apoyar a todas las exposiciones.

Lisa mordió su labio inferior mientras corría con rapidez. Había acordado encontrarse con Kim para ir juntas y como ayer, su corazón latía esperanzado. Justo antes de llegar a la puerta de la biblioteca, un agarre abrupto en su mano la detuvo. El toque la asustó de cierto modo, pero al ver que era Jisoo, se tranquilizó.

—¡Limario! —chilló emocionada, intentando abrazarla, pero la mencionada le dio en respuesta un leve empuje tratando de alejarla.

—¡Casi me matas de un susto! —se quejó—. Odio que juegues así, Jichu.

—Ay, lo lamento, sabes que lo hago sin intención —hizo un pequeño puchero, relajando las facciones tensas de la menor.

—Sí, ah, tienes razón, perdón —soltó un largo resoplido mientras sacudía su cabello—. Pero y tú, ¿qué haces acá? ¿No deberías estar viendo si todo está marchando bien con la feria?

Y de pronto, la coreana tragó saliva de una manera tan notoria que Lisa frunció el entrecejo.

—Ah sí, sí claro —relamió sus labios—. Pero es que le encargué la mitad del trabajo a Soojin y pues ella está supervisando todo ahora —su mirada vaciló, moviéndose de un lado al otro—. ¿A dónde pensabas ir tú?

—Estaba a punto de apoyarme cerca de la biblioteca. Le dije a Jennie que la esperaría ahí para ir juntas al campus.

—Oh. ¿Pensabas ir ya a la feria? No creo que se buena idea, nadie está preparado aún.

—¿Bromeas verdad? Yo vi cuando estuvieron arreglando todos los puestos, incluso había un escenario al frente de todos los pequeños toldos.

—¡¿Qué?! —gritó escandalizada.

—Jisoo.

—Uh sí, perdón, es decir —carraspeó—. ¿Cuándo viste eso?

—En el horario de entrada. Pasé por ahí un momento y ya todo estaba ordenado —se encogió de hombros—. Además, ya han pasado muchas horas y dudo que no se hayan estado preparando.

—Sí, tienes razón. Pero ah —se quejó—, no sé cómo explicarte esto.

—¿Explicarme?

—Jennie no podrá venir por ti.

—¿Qué, por qué? —su rostro formó verdadera incredulidad—. Espera, ¿cómo sabes eso?

—Uh, es que, bueno, yo... yo m-me encontré con ella al pasar por el otro pasillo —sonrió nerviosamente, sus dotes como actor se habían ido al tacho—. Me dijo que lo sentía mucho pero que se iba a quedar con el profesor de Literatura para revisar algunos exámenes.

—¿Qué? No entiendo. Si fuera así me hubiera mandado algún mensaje.

Jennie, pedazo de animal.

—Olvídalo —interrumpió Lisa nuevamente—. No me escribe desde hace tres días.

—Pero no te desanimes —se apresuró en hablar, de nada servía organizar todo cuando la tailandesa se sentía mal—. Yo la he visto muy concentrada con sus deberes, entiéndela —le sonrió—. Se está esforzando.

Lisa soltó un suspiro y asintió, después de todo lo que Jisoo decía era cierto. La castaña había estado obteniendo notas mucho más buenas que las anteriores y ya casi no era necesario el hacerle recordar que tenía que cumplir con sus trabajos.

—Tienes razón. Yo estoy siendo egoísta —hizo un imperceptible puchero—. ¿Vamos? Quizás luego la vaya a ver.

—¿A dónde?

—A la feria, Jichu... ¿Tú también? —estando incómoda se cruzó de brazos—. Estás comportándote muy raro —le reprochó.

—¿A la feria? ¡Hey no, espera! —la tomó nuevamente de la muñeca, impidiendo que pase por su lado.

—¿Y ahora qué?

—No podemos ir, no aún.

—¿Algo está pasando, verdad? Siento que me están ocultando algo y si no me lo dices ahora voy a enojarme contigo.

—¿Conmigo, por qué? —se quejó de manera infantil—. Oye, no pasa nada, es solo que no quiero que te aburras allá. Aún faltan algunas cosas por hacer y-

—No mientas. Todos ya están ahí y dudo que falte algo. ¡Se estuvieron preparando desde la mañana! —se exasperó.

Ok, Jisoo sabía que manejar la situación sería muy difícil. Suspiró sintiéndose perdedora.

—Está bien, tú tienes la razón. Te estuve mintiendo.

—Lo sabía.

—El caso es que quiero que me ayudes en algo —una mentira con otra no hacía mal a nadie—. Tengo que entregar caramelos a los asistentes pero no sé qué sabor eligir. ¿Limón o fresa?

Lisa rodó los ojos, haciendo con los dedos un par de círculos en su sien.

—¿En serio? ¿Para eso necesitas mi ayuda?

—¡Soy muy indecisa! —dramatizó fingidamente.

Y así, Jisoo se pasó aproximadamente una hora entreteniéndola.

Jisoo🐰:
¡Oigaaaan!¿Ya están listas? No podré mantener a Lisa por mucho tiempo.

Rosé 🐿:
Espera un poco, a Jennie casi le da un ataque de ansiedad. Está muy nerviosa ;—;

Nayeon🐇:
Solo dame diez minutos más, todo el escenario ya está listo y yo me encargaré de ella.

Calcula esos minutos y luego la traes, Soojin también nos está ayudando con algo que se nos ocurrió.

Jisoo🐰:
Uff, de acuerdo. Confió en ustedes chicas.

¡Hasta luego!

Lisa observaba con total aburrimiento a Jisoo, mientras esta le contaba de algo que ni se esforzaba en entender.

—Y bueno, Sooyoung aceptó ir conmigo a la fiesta. Me encanta cuando ella- —repentinamente fue interrumpida por una voz conocida en los parlantes adheridos a las paredes.

"Bien, me complace avisar que estamos a casi nada de presentar un número artístico para todo el alumnado. En especial, esto va dedicado para Lalisa Manoban".

—¿De qué rayos está hablando? —la pelinegra no entendía nada—. Es Seo Soojin.

"Necesitamos tu presencia Lisa, por favor ve al campus. Te estamos esperando".

—¡Vamos! —exclamó Jisoo luego de leer el mensaje de Nayeon.

—¿Ahora sí? —frunció el ceño mientras era tomada de la mano—. No entiendo nada. ¿Cómo sabe mi nombre?

—Eso no importa ahora. ¡Vamos!

Jisoo se dispuso a correr, jalando consigo el confundido cuerpo de Lisa. Poco a poco se fueron alejando de los pasillos hasta por fin llegar a la puerta de salida.

—¿Qué van a hacer? —preguntó, viendo como un gran cúmulo de personas rodeaban el escenario de manera increíble.

—Solo espera un poco.

—¡Hola Lisa! —un grito de parte de Sana la descolocó.

—¿Qué hace en el escenario? ¿Sana tocaba la batería?

—¡Holaaa! —esta vez fue Rosé a través del micrófono.

—¿Van a tocar? —siguió cuestionando—. ¿Por qué no me lo dijeron? —estaba perdida.

—Solo espera que vayamos más cerca —la azabache la haló hasta llegar con la multitud de ahí—. ¡Permiso, por favor! —gritó, siendo obedecida de inmediato.

—Presentaremos un número, Lisa —habló Nayeon, acercándose al borde del escenario.

—¿Todas ustedes van a tocar? —elevó la mirada hacia las chicas.

—Así es —afirmó Park, con una guitarra eléctrica entre sus manos.

—¿Por qué no me lo dijeron? ¡Esperen! ¡Tengo que buscar a Jennie, ella no se puede perder esto! —exclamó, deshaciéndose rápidamente del agarre de Jisoo y alejándose de ellas.

—¡Espera, no! —se alarmó la azabache, intentando detenerla.