【 C A P I T U L O    V E I N T I C I N C O 】

Los días en Alexandria transcurrían con lentitud, o al menos yo lo sentía así. Habían pasado al menos dos semanas del incidente con los salvadores y me sentía diferente y no exactamente en el buen sentido. Estaba agotada de todo esto y no dormir lo hacía peor.

Suelto un bufido y me levanto de la cama, recién comenzaba a amanecer. Me voy a ducha y dejo que el agua fría recorra mi cuerpo, tenia que despertar de algún modo. Al salir, busco ropa cómoda, un pantalón negro, una vieja camisa de Daryl y una chaqueta negra, ato mis botines y salgo de la habitación.

Camino con las manos en los bolsillos de mi chaqueta hacia la entrada, la única forma de matar el tiempo era estando afuera. Llego hacia el portón y ruedo los ojos al ver a Adam, llevaba días sin hablarles desde el incidente con Dixon.

──¿A dónde vas tan temprano? ──pregunta.

──A cazar, ¿debo pedir permiso ahora? ──pregunto con ironía y ruedo los ojos. Lo escucho bufar.

──Lo siento, ¿ya? ── dice irritado y baja de la torre para posicionarse frente a mí, lo miro desinteresada. ── No debí suponer cosas y menos haberlo tratado así. Se que la cague y te pido perdón por eso.

Suelto un suspiro y desvío mi mirada, odiaba la actitud de hermano sobreprotector de Adam.

──No me meteré mas entre tu y Daryl, eres grande y sabes lo que haces── sabia lo mucho que le costo decir esas palabras, pongo mis manos en sus hombros y sonrío a medias.

—Tu y Sam siempre serán mis chicos, nunca lo olvides. ── digo y el sonríe y me atrae a sus brazos. ──te quiero, estúpido hermano celoso.

{...}

Era cerca de medio día, camino con rapidez hacia la enfermería para ver a Denisse, no se que quería exactamente esta chica de mi pero quería apurarme ya que tenía la intención de ir con Abraham y Eugene, no era el mejor panorama pero era algo. Entro con rapidez y suelto un bufido al ver al cazador en una esquina.

──¡Llegaste! ── dice Denisse con entusiasmo. Asiento y fuerzo una sonrisa, era incomodo compartir con Dixon luego de lo sucedido. ── Los llame aquí porque necesito un favor.

Lo que queria la enfermera de Alexandria era fácil, su plan era ir a un lugar por medicina, la comunidad estaba bien equipada en otras cosas menos en eso. La parte difícil era que queria que fuera con Daryl y claramente no lo haría, llámenme inmadura pero lo que menos queria era ir a un viaje de horas con el.

──Lo siento, Denisse── murmuro y me rasco la nuca incómoda, ella no tenia la culpa. Dixon me mira con intensidad pero lo ignoro. ── Daryl puede guiarte perfectamente solo, tengo asuntos que atender.

Dicho esto veo la cara de decepción de Denisse, acomodo mi chaqueta y salgo del lugar, me encuentro con Ford y este me saluda.

──Supongo que estas lista, Harris──dice con seriedad. Ruedo los ojos, este hombre jamás se cansa de dar ordenes.

──Siempre, Ford.

El dia se nubla un poco y llueve, sin embargo, seguía haciendo calor. Iba en medio de los tres hombres a los cuales acompañaba, íbamos en camino a una pequeña fabrica, pero aun no sabia el porque.

──Veo que ataste tu cabello──comento al ver el pelo de Euegene y este asiente.

──No se los negare, me encantaba──murmura. ── pero en la practica, el pelo no hace al hombre. El hombre hace al hombre.

Asiento confundida, Eugene era bastante raro, a veces.

──Guardias, entrenamiento con armas── comienza a hablar Ford── Te cambias el peinado, bebes con mujeres──continua.

──¡Vamos! ──se burla Merle. ──¡se esta convirtiendo en un hombre!

──¡Si claro, que se siga repitiendo eso! ──murmura Ford de forma sarcástica.

Cuando al fin llegamos a la vieja fabrica nos deshacemos de algunos caminantes, Eugene explica que aquí quiere comenzar a fabricar balas, nuestras propias balas. La noticia nos sorprendió a todos, sabia que Eugene era inteligente, era bueno saber que lo estaba ocupando para a hacer cosas buenas para la comunidad. Necesitábamos munición.

Eugene y Abraham estaban discutiendo, Merle veía con diversión su pequeña pelea y yo me abstengo de meterme, eran asuntos de ellos.

──La verdad es que si necesite tu ayuda para venir de Houston hasta aca, pero tus servicios ya no son requeridos── dice Eguene con firmeza, mirando fijamente al pelirojo. Este lo mira con seriedad, en el fondo sabia que las palabras de su compañero le habían afectado, pero no lo demostro. Su orgullo era mas grande.

──Bien──responde. Pasa por mi lado y frunzo el ceño.

──¿A dónde carajos vas? ──pregunto confundida.

──A Alexandria, este idiota ya no requiere mis servicios──gruñe. ──Haganse cargo ustedes.

Lo veo irse y me giro hacia Porter, me cruzo de brazos y alzo una ceja.

──Esta bien que hagas cambio, Porter──mumuro. ── pero no te conviertas en un idiota.

El asiente, parecía arrpentido por su decisión pero no habla mas al respecto.

Veo detalladamente cada cosa que hacía, siento que lo subestime en muchos aspectos. El parecía algo nervioso con mi cercanía y varias veces había notado su desviación de ojos hacia mi pecho, no era muy disimulado que digamos.

──¿Me dirás que sucede con mi hermanita? ──cuestiona Merle con una sonrisa ladina, alza ambas cejas. ──Se que había algo mas que una amistad entre ustedes.

──No hablare de eso contigo, Dixon──le digo y este entrecierra los ojos. ── solo diré que tu hermano es un idiota, igual que tú.

──En eso te equivocas, gatita──objeta── yo no soy tan imbécil como para dejarte ir. ──me guiña un ojo. Suelto una risa y niego con la cabeza.

──Idiota.

──Igual me quieres.

──Si, aja, lo que digas.

{...}

Suelto un quejido cuando uno de los idiotas que nos tenían me tironea con brusquedad. Todo había pasado muy rápido, que cuando por fin pude reaccionar era muy tarde. Vi con preocupación a Merle, tenia clavada una flecha en su hombro y estaba sangrando mucho, mire con rabia al idiota que le disparo, pero lo que mas llamo la atención fue su arma, era la ballesta del cazador.

Nos arrastran hacia el bosque, había escucho a uno de ellos decir que irían donde tenían a los otros idiotas, escuchaba los gruñidos de Dixon y me sentía horrible, esa flecha iba para mí.

──No intenten nada, imbéciles──murmura el rubio, me enfoco en su herida. Tenia la mitad del rostro quemado. ──No es bonita, ¿o sí? ──cuestiona al notar que lo estaba viendo. No digo nada, lo miro con rabia. ──La obtuve por ser idiota, como ustedes, pero ya aprendí mi lección.

Caminamos unos metros más, casi llegando a las vías veo al cazador, estaba acompañado por Rosita y un poco más allá veo un cuerpo tirado, era Denisse. Sus ojos se dirigen a mi y luego en su hermano, su vista se endurece y tiembla de rabia.

──Sorpresa, sorpresa──dice Dwight con burla, nos obliga a ponernos de rodillas.

──¿Qué es lo que quieres? ──inquiere Rosita, fastidiada.

──No se trata de lo que quiero. Es lo que ustedes, idiotas, van a hacer. ──responde con hostilidad──nos llevaban a su campamento, al parecer, todo es hermoso allá. Y luego, tomaremos lo que queramos y a quien queramos o le volaremos los sesos a sus amigos. Espero no llegar a eso, nadie mas tiene que morir hoy.

──¡Si quieres puedes empezar por nuestro compañero! ¡El idiota esta escondido en esos barriles! ──murmura Eugene a mi lado, agitado. Frunzo el ceño. Mi vista se dirige hacia donde menciono Eugene y veo con rapidez como una cabellera pelirroja se mueve.

──¡Revisen! ──ordena el rubio y se gira nuevamente hacia nosotros. Eugene me mira y asiente, segundos después veo que tiene su boca en el miembro del rubio y lo escucho gritar.

Los disparos iban y venían, me lanzo sobre Merle para protegerlo de los disparos, lo veo pálido por la perdida de sangre, me mira y sonriere apenas.

──Sabia que querías lanzarte a mis brazos, gatita. Pero no esperaba que lo hicieras en estas circunstancias. ──susurra y ríe un poco. Suelta un gruñido y cierra los ojos.

──No hables──balbuceo. Los disparos cesan y levanto mi vista. Daryl y rosita corren hacia nosotros. Me levanto con dificultad y ayudo a parar a Merle con cuidado. ──¡Eres un idiota! ──me quejo y unas inmensas ganas de llorar me invaden.  Merle me mira, pero no sonríe.

──Estoy bien, gatita──dice al ver mi expresión. Segundos después se desmaya.

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El camino se volvió una eternidad, parecía que tenía el corazón en la boca. Logramos conseguir una camioneta, a pie era imposible que lleváramos a Merle y Eugene. El cazador me mira por el retrovisor, estaba preocupado, pero lo disimilaba muy bien. Llegamos a Alexandria, bajamos a nuestros heridos con cuidado y corrimos hacia la enfermería, amabas heridas eran graves y no había una enfermera, Denisse estaba muerta.

Adam aparece en mi campo visual y ve la sangre en mi ropa, se acerca con rapidez para revisarme, pero niego rápidamente. ──No es mía.

──Hay que sacar esa flecha── dice al ver a Merle.

──¿Puedes ayudar? ──pregunta Daryl. Adam titubea, sabia lo básico.

──Haré el intento.

Salgo de la enfermería y doy un respiro largo.

──Estará bien── oigo la voz del cazador. Me volteo y asiento, conteniendo las lágrimas. ── se necesita mas que eso para matar a Merle.

Eso espero, cazador. Eso espero.

—ＮＯＴＡ ＡＵＴＯＲＡ: Vigesimo quinto de SURVIVORS, espero que les haya gustado, apreciaría que pudiesen votar y comentar que tal les pareció.

Resulta que a Olive si le cae bien merle y pos se le nota que lo quiere, ¿o no?