【 C A P I T U L O V E I N T I S E I S 】

Suelto un suspiro y veo al hombre a mi lado, Daryl me observaba con intensidad y había un brillo en sus ojos. Nadie habla lo suficiente del sexo de reconciliación y lo bueno que es, a pesar de lo mucho que teníamos que conversar con el cazador, deseaba mantenernos así, en calma, sin hermanos entrometidos e inseguridades. Simplemente él y yo.

—Eres un idiota, ¿lo sabías?—digo sonriendo un poco, sonríe y asiente. Me toma con fuerza y me deja sobre él— eres importante para mi, no eres solo algo casual.

—Soy un idiota, lo siento—murmura en mi cuello. Suelto un suspiro y cierro los ojos al sentir sus labios. Su pequeña barba me provoca cosquillas y me remuevo un poco.—No te muevas así.—me pide y muerdo mi labio, paso mis manos por su torso desnudo y alzo una ceja.

—¿O que?—digo en tono seductor y acercó mi boca a la suya. Jugueteó un poco con su labio. Él gruñe.
Sujeta mis caderas y me presiona contra él, un gemido se escapa de mis labios, su boca ataca la mía de manera brusca y desesperada. Cierro los ojos y comienzo a moverme de manera circular, aprieta su agarre y lo escucho gruñir.

—Me vuelves loco, Liv– murmura en mi oído. La intensidad de su mirada me vuelve loca.

Definitivamente hoy no dormiremos.

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Camino a la enfermería, sonrío. Daryl me hacía sentir de una manera inexplicable, me volvía loca.

Me acerco a la puerta y veo a Adam, tenía la vista ida en un punto fijo, las ojeras en sus ojos eran evidentes, no ha dormido. Suelto un suspiro, después hablaría con él, me acerco a la camilla a ver a Merle, este sonríe al verme y trata de levantarse.

—¡Ni te atrevas!—lo regaño y me acerco con rapidez.— Tienes que descansar, para que sanes.

—¡Me encanta que vengas, gatita!—dice en tono burlón.— ¡pero ya estoy harto de esta mierda!—gruñe. Lo veo fruncir el cela y hago una mueca. Se lo aburrido que era estar aquí.

—Solo llevas dos días aquí—digo con diversión y le dio un golpe en su hombro. Finge una mueca de dolor.

—Solo vienes a golpearme.

—No vine a eso—digo y mi sonrisa se borra. Mi labio tiembla al recordar lo cerca que estuve de morir.— vine a agradecerte. Salvaste mi vida.

Lo veo suspirar, su facciones se relajan y sonríe a medias. No era su típica sonrisa burlona.—No lo hagas. Eres lo más cercano que tengo a una amiga, Liv. No me miras como los demás y se que sabes todo lo que he hecho, personas como tú ya no quedan. Valió la pena.

Me quedo sin palabras. Merle era un idiota la mayor parte del tiempo, hacía chistes de mal gusto y bebía en cantidades que no podía imaginar. Sin embargo, y muy en el fondo, era consiente de que era buena persona y un gran amigo.

—Lo eres, eres mi amigo— digo y lo golpeo nuevamente, sonrío y él igual.— ¡No te atrevas a hacerme pasar por esto otra vez!— sentencio. Él asiente con diversión.

Gran parte de la mañana la pase con Merle, hablando de cualquier estupidez. Burlándonos de algunas personas y contándonos anécdotas, realmente nos hizo bien a ambos.

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Corro hacia la casa de Maggie junto a Enid, la chico me había dicho que la castaña había comenzó a gritar de dolor y no sabía que hacer. Entro con rapidez y la veo en el suelo sujetando su abdomen.

—¡Maggie!— gritó y corro hacia ella, miró a Enid para que me ayude a levantarla y la dejamos sobre el sillón.

—¿Que sucede?— cuestiona Adam entrando por la puerta junto a Rick y Abraham. Se acerco con rapidez a Maggie y frunció el ceño. La castaña estaba sudando de dolor.— Tiene que ir a Hilltop—dice y nos mira a todos alarmado.

—¿Donde está Glenn?—pregunto mirando a mi alrededor.

—Fue a buscar a Daryl—mumura Ford.

«mierda»

—¡Bien!-— me levanto de golpe y miro a los demás con determinación.— hay que llevarla.

Rick y los demás tomaron con cuidado a Maggie, ignorando sus gritos de dolor y la subieron a la caravana, suelto un suspiro, la mala suerte nos persigue.

—Te quedarás aquí— ordena Rick, frunzo el ceño y estaba apunto de negar, pero me interrumpe.— necesito que protejas la comunidad y a Judith.

Veo la preocupación en sus ojos y asiento. La comunidad no podía quedar desprotegida. Lo veo subir junto con Eugenésico, Abraham y Carl, murmuro un suerte y salen por los portones.

—O—oigo a Adam a mi lado, estaba tenso y su vista estaba clavada al suelo. Lo miro confundida.—Hay algo que debo decirte.

Me arrastro hacia la casa, lo veo vacilar y tomar su cabello con frustración, estaba agitado. Trago fuerte, muy pocas veces había visto a mi hermano así.

Cada palabra que sale de su boca me deja helada, muda. Mi cuerpo estaba rígido y me mente trataba de procesar todo lo que me había dicho.

—Eres uno de ellos—susurró aún si poder creerlo. Me ve a los ojos, arrepentido.—¿Que mierda hiciste Adam?— mi boca se seca e ignoro el nudo que se formó en mi garganta.

Me levanto con rapidez, tenía que ir a ayudarlos antes de que sea tarde. Antes de que los salvadores los encuentren. Mi corazón da un vuelco al pensar en Daryl.

«Está bien, es Daryl. Sabe cuidarse.» pienso.

—Liv— Adam se acerca y me toma del brazo.—no vayas, estarán bien.

—¡Acabas de decirme que ellos los están esperando, Adam!—grito furiosa.—¡Lo sabias y dejaste que se vayan! ¡Son mi familia, Maggie está grave y dejaste que se la llevaran así!— limpio con fuerza mis lágrimas.

—Les dije que se estaban metiendo en terreno peligroso—mumura en un hilo de voz.—estaban peleando a ciegas.

—¡Y ganamos!

—¡No han ganado nada, Olive! ¡Jamás le ganarán a los salvadores y mucho menos a Negan!— grita.

Lo ignoro y salgo de la casa con rapidez, el corazón me bombeaba con fuerza. Voy a la armería y saco lo necesario, un rifle, una pistola y unos cuchillos, municiones y una linterna. Lo meto a un bolso menos el rifle, que me lo cuelgo en el hombro, y salgo del lugar, corro hacia la entrada y miro a Spencer, quien estaba de guardia.

—Nadie sale de aquí— le ordeno, estaba agitada.— si vez a alguien que no somos nosotros, disparas a matar. Busca a quien te pueda ayudar.

El asiente confundido y me abre el portón. Aún era de día pero pronto caería la noche, así que me apresuro.

Seguir las pistas de la caravana era difícil, mucho más si es de noche. Un escalofrío recorre mi espalda y me sacude, tenía un mal presentimiento. Me deshago de algunos caminantes y me apoyo en un árbol, estaba dando vueltas en círculos. Un grito me alerta, apago la linterna y corro hacia el lugar del grito.

Mis ojos se empañan y mi respiración se detiene.—S-Sam...

Siento algo frío en mi nuca, levanto las manos con rapidez, por supuesto que no haría nada estupido.

—¿Te acuerdas de mi?—me volteo lentamente y lo veo.

«¿como?»

—Pagarás por haber matado a mi padre, perra.

Suelto un grito ahogado al sentir el primer golpe. Caigo al suelo y me retuerzo, cierro los ojos con fuerza y hago lo posible por cubrirme. Un golpe en la cabeza me deja aturdida, escucho un pito en mi oído y a lo lejos los gritos de Sam. Mi vista se nubla. Tenía que resistir.

—NOTA AUTORA: Holaaaa nuevo capítulo. Voy a aclarar algo y hacerles memoria para que no se confundan con el final de este capítulo.

¿Se acuerdan de los hombres que atacaron a Olive? Pues ella mato al más viejo y Glenn le disparo al otro, sin embargo nunca especifique si murio o no. El imbecil está vivo y vino a arruinar el plan de Olive. Maldito.

Ah, Adam es un maldito. Ya iré aclarando como fue exactamente que se unió a los salvadores. Tranquilos.

Ya estamos cerca de un capítulo horrible, créanme que las cosas no se vienen, ufff, aún lloro.