Capítulo 9

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng


What's going on at Hogwarts?

En el castillo de Hogwarts, todos los residentes estaban sumidos en una profunda y sombría desesperación. Hacía varios días que nada era igual; el ambiente se había vuelto oscuro y opresivo, impregnado de una tristeza y preocupación que se percibía desde el mismo momento en que se cruzaba el umbral.

Cada rincón de aquel vasto lugar había sido revisado minuciosamente, pero no se había encontrado ni una sola pista que ayudara a resolver la extraña desaparición que los atormentaba. Lo que más inquietaba a todos era el hecho de que una desaparición de tal magnitud hubiera ocurrido en el colegio de magia más seguro del mundo. Era algo preocupante y profundamente perturbador.

Buscaban, aunque fuera, una miserable huella, algo que pudiera arrojar luz sobre aquella desconcertante investigación, o al menos un culpable al que poder inculpar. Pero, hasta ahora, ninguna de esas esperanzas se había hecho realidad.

El tiempo se agotaba, y la presión aumentaba con cada momento que pasaba, especialmente con los padres que amenazaban con retirar a sus hijos del colegio, una decisión comprensible pero que no hacía más que agravar la ya debilitada reputación de Hogwarts.

Y luego estaba yo, sin la menor idea de lo que podía haber sucedido, pero comprometido en la búsqueda de esos chicos desaparecidos.

Caminaba cauteloso por los pasillos de Hogwarts, intentando no cruzarme con nadie. No era fácil pasar desapercibido cuando eres un perro caminando por el castillo, y me pregunté cuántas veces alguien habría visto algo semejante.

Solo necesitaba llegar al despacho de Dumbledore para hacerle algunas preguntas sobre mi ahijado y Ada, pero no imaginé que aquella tarea se complicaría tanto.

-Oh, Sirius, hace mucho que no te veía -el anciano se levantó de su asiento al verme cruzar el umbral de la puerta.

-Lo mismo digo, Dumbledore -respondí, intentando mantener la compostura.

Después de un corto pero incómodo silencio, Dumbledore volvió a hablar.

-Puedo imaginar lo que te trae aquí.

-Creo que es bastante obvio -dije, tomando asiento frente a él.

-Temo informarte que no tenemos ninguna información válida que pueda ayudarnos. Hemos estado trabajando arduamente en la búsqueda, pero con la muerte del señor Diggory, las cosas se han complicado. Por ahora, lo único que pensamos es que podrían...

-No, me niego a pensar eso -lo interrumpí, con una determinación que esperaba fuera contagiosa-. Sé que están bien. La muerte de ese muchacho fue una tragedia, pero estoy seguro de que los chicos están a salvo -intentaba proyectar la mayor confianza posible, aunque sabía que Dumbledore no la compartía del todo.

-Pensé en convocar una reunión con los miembros de la Orden, pero hay un inconveniente: aún no hemos encontrado un lugar seguro y privado para celebrarla.

-Eso no debería ser un problema. No me importaría ofrecer mi casa en Grimmauld Place, especialmente si ayuda a encontrarlos. Solo tendríamos que avisar al resto de los miembros y fijar una hora.

-No te preocupes por eso. Tenía la esperanza de que ofrecieras la casa Black, así que ya he avisado a Minerva, Alastor, Remus y otros.

Casi había olvidado que tenía delante al anciano más astuto y perspicaz del mundo, capaz de prever cualquier situación.

-Entonces, todo está resuelto. ¿Cuándo sería la reunión?

-Mañana por la tarde. No fijé una hora exacta para evitar que todos aparecieran al mismo tiempo y la situación se volviera... sospechosa -hizo una pausa, luego continuó en un susurro-. El Ministerio me está vigilando. Creen que saboteé el torneo y que estoy del lado de Voldemort. Probablemente me persigan hasta que logren echarme de Hogwarts, así que necesito ser lo más discreto posible -volvió a su postura habitual y añadió-: Además, creo que tú tampoco estás en los mejores términos.

Era cierto. Aunque habían conseguido demostrar mi inocencia, el Ministerio de Magia seguía desconfiando y buscaba cualquier pretexto para encerrarme de nuevo.

-Ha sido un placer hablar con usted -me despedí con un asentimiento, y salí de su oficina.

Justo cuando las cosas parecían estar relativamente bien, esto tenía que suceder.

Por un momento, olvidé que hace unos meses era el hombre más buscado del mundo mágico y que aún muchas personas me temían, casi al punto de hacerme perder el control y transformarme.

Ahora me esperaba una larga caminata hasta Grimmauld Place, y una vez allí, preparar todo para la reunión de mañana.

Aceleré el paso bajo las miradas curiosas de los alumnos, intentando no recordar que, aunque caminaba en cuatro patas como un perro, esos mismos pasillos habían sido el escenario de algunas de mis mejores travesuras en mi época de merodeador. Ese pensamiento logró arrancarme una pequeña sonrisa.

Nunca podría olvidar aquellos tiempos.



Bueno, bueno, que tal se encuentran??
Al fin pude publicar un nuevo cap, es algo corto pero quería hacer algo nuevo jsjs que les pareció??
Espero les guste y no olviden votar y comentar
Muchas gracias por su apoyo en esta historia, me emociona mucho saber que les gusta y me anima a continuarla<33
Es nuevo para mí conseguir tanto apoyo en una historia tan rápido y es increíble❤️
Les quiero muchoo
Se despide Julia Black

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro