El baile estaba a la vuelta de la esquina y los dos misterios actuales en la vida de Severus no tenían solución, Potter seguía siendo el "perfecto alumno", incluso los demás profesores notaron el cambio en su comportamiento, pero como parecía ser algo positivo, nadie dijo nada. Nadie excepto él y es que la coincidencia con el cambio del joven y el accidente de pociones no dejaba sus pensamientos.

Era como si la poción hubiera operado el cambio. Según Madame Pomfrey, aunque la poción no salió del sistema del joven, tampoco había cambios en la química del joven y sus niveles de magia seguían igual a como estaban antes del accidente, así que realmente no había un motivo para investigar la poción y buscar un antídoto. Severus aún así, investigó el vial recuperado por Ron Weasley y dedicó algunas tardes a elaborar un antídoto. El vial de color azul oscuro descansaba en algún lugar de su almacén privado, en caso de que el joven presentara algún síntoma adverso.

Ninguno se había presentado, excepto este repentino interés en sus calificaciones y esta actitud calmada y tranquila. Definitivamente algo muy malo estaba pasándole al chico. Severus sabía que ninguna poción podía alterar así el comportamiento, solo la maldición Imperius y definitivamente no veía a un mago "ordenándole" a este joven en particular que se comportara así.

Pero dado que no tenía manera de acercarse tanto al joven, solo le quedaba esperar y observar mientras pudiera y ver qué otras cosas extrañas sucedían con él. pensó que dejaría de cuidarlo al morir Voldemort, pero la suerte no estaba de su lado.

El otro asunto que hacía que la cabeza de Severus doliera era la identidad de su cortejador.

El día de su cumpleaños llegó un pastelito junto con una nota y un obsequio inusual. El pastel era bastante sabroso, irónicamente, de limón, pero un sabor a limón de buen gusto, sencillo y dulce pero no demasiado. Ese era el tipo de sabor a limón que a Severus le gustaba en su té ¿Quién estaba espiándolo y hasta que alcance como para conocer su gusto en té? La nota simplemente decía "Permíteme demostrar que soy digno de tu afecto, tu admirador" y el presente era lo inusual, un broche de pelo hecho en plata con una serpiente labrada, sencillo y hasta masculino, perfecto para sostener su cabello.

Quien fuera su admirador/acosador/cortejador estaba haciendo esfuerzos monumentales para llamar su atención a pesar de que aún no presentaba pruebas de su existencia. Por lo que él sabía, podía ser una broma de Lucius Malfoy o de Potter, incluso. Quizás todo ese comportamiento "anormal" fuera una estratagema para hacer que se confiara... pero el chico no era tan retorcido como para algo así. Lucius sí, pero quedo algo mermado en sus finanzas y no lo veía haciéndole regalos a espaldas de Narcissa.

Quedaba la posibilidad de que fuera alguien fuera de Hogwarts y que sus espías estuvieran en la escuela, pero ¿Quién? ¿O Quienes? No había magos que pudieran tener tanto acceso a todos lados y menos a sus cosas como para averiguar sus gustos particulares. Eso no fue bien, pensando en quien podía ser su "admirador", llegó a la luz de un nuevo misterio: quienes eran los espías de su admirador secreto.

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La primera semana de febrero trajo consigo algo nuevo en la rutina de Severus durante la comida, una lechuza negra le entregó un pergamino con un lazo de seda muy fina y salió volando sin esperar pago o compensación en forma de comida. El pergamino era una carta escrita en cursiva vuelapluma.

Pasé mis días esperándote,
Buscando en la multitud tu rostro.
Dejé de respirar en el momento
Que me reconociste, como capturaste
Mi alma con tu mirada.

He dejado que la voz de esta poeta hable por mí, lo que no puedo definir con palabras. Mi amado de ojos negros, que me hacen pensar en el cielo nocturno. Quiero que tus ojos conozcan las estrellas que me haces sentir cada que te miro, por favor, ven al baile conmigo. Solo quédate en el jardín aledaño al gran comedor, junto a la fuente, estaré ahí.

Iré disfrazado, ya que amor mío, aún tengo miedo de tu rechazo, pero prometo que estaré ahí, podrás tocarme y conocerme, al menos.

Te esperare hasta las 7 de la noche, si no vas, comprenderé que aún no quieras conocerme, y me armare de más paciencia.

Tu admirador.

Severus ocultó la carta de los ojos curiosos de Minerva quien se moría por saber quién estaba tratando de ganarse el favor de su colega y amigo. Merlín sabía que el hombre era caustico, pero de buen corazón, aunque él lo negara con vehemencia.

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—No, no, no, Severus. No puedes ir vestido con lo que tu admirador te ha enviado de regalos y definitivamente no vas a usar estas infames túnicas negras—.

—Definitivamente querido—.

—Vine a ustedes dos para que me asesoren no para que critiquen mi ropa—Severus estaba enojado con toda la ropa descartada por el matrimonio Malfoy.

Lucius había estado visitándolo con más frecuencia después de aquel día en que enteró a Lucius sobre su admirador. Ahora estaban lentamente reconstruyendo su relación de amistad y Narcissa se sumó al esfuerzo de Lucius de hacer que esta tentativa relación de Severus con alguien que lo cortejaba, fuera posible.

Narcissa había llegado con muchos rollos de telas diversas y un costurero mientras Lucius traía varias prendas de ropa y accesorios para ver que le quedaba a Severus.

—¿Qué clase de baile va a ser Severus? —Preguntó Narcissa—Eso me daría ideas sobre que colores y telas podrías usar.

—Minerva es algo más discreta que Albus, así que opto por un baile de disfraces estilo veneciano, es decir, vestidos de gala y máscaras, nada complicado—.

—Bien, entonces tengo ideas de que ponerte—Lucius le paso un traje de gala color azul y unas túnicas grises perlado con hilos de oro.

—Uhmm, cariño, creo que deberíamos usar algo negro pero combinado con colores ¿Qué opinas? Trae el traje que usaste en el baile del ministerio, quiero ver si ese es el estilo—.

Lucius fue por el flu por el traje y Severus resopló resignándose a ser usado como un muñeco para vestir por Narcissa y Lucius Malfoy.

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Harry había planeado todo para esa noche, el traje lo pidió expresamente con ciertas características especiales a un diseñador alemán que comprendía perfectamente el concepto de discreción. La máscara elegida era apenas un antifaz con diseño de arabescos que enmarcaban sus ojos.

Había hechizado su cabello para que quedara largo y a pesar de seguir siendo salvaje, su cabello tenía estas ondas leoninas que le daban un aire patricio, aunado a que lo amarró con una cinta de satín y el corte ajustado del traje, incluso Harry con sus problemas de autoestima tenía que aceptar que se veía hermoso.

Su capa con las aplicaciones de plumas, ayudaban al concepto de disfraz veneciano siendo él un cuervo y los espías a su servicio, le habían informado acerca del traje elegido por su amado y no podía esperar para verlo, así que luego de ponerse el antifaz y activar los hechizos de ocultación y glamour de este, sus ojos siempre verdes fueron transformados a un azul lapislázuli y su cicatriz desapareció dejando su piel como el alabastro, desapareciendo toda cicatriz que tuviera visible. El último detalle por modificar era su voz, con un sencillo conjuro, su voz fue transformada en algo más grave y rico.

Harry salió de la cámara de Slytherin y luego de verificar en el mapa de los merodeadores que no hubiera nadie cerca, salió del baño de Myrtle, una espía valiosa que solo pedía ser visitada de vez en cuando. Myrtle le deseo suerte y Harry salió hacia el jardín.

El corazón de Harry iba a mil por hora y casi se detuvo cuando junto a la fuente encontró a un hermoso gato vestido con un traje azul oscuro y negro con hilos de plata, la máscara de Severus era de terciopelo negro y su cabello estaba recogido con su broche que le había enviado en su cumpleaños.

—Te ves hermoso—La voz modificada de Harry sorprendió a Severus.

—Mi admirador ¿Supongo? —Por toda contestación, Harry hizo una reverencia ante su profesor—¿Alumno? —Harry no dijo nada—¿Profesor? —Ninguna reacción—¿Alguien foráneo? —Harry le dedicó una sonrisa.

—Si te dijera siquiera esa pista, empezarías un proceso de eliminación mi querido Severus—Harry le tendió el brazo a Severus y juntos caminaron hacia el baile.

Cuando entraron, todo mundo murmuraba quienes podían ser esa pareja de magos que exudaba sensualidad.

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Minerva estaba segura de conocer al hombre que acompañaba a Severus en el baile, pero no lograba ubicarlo. Había algo familiar en la forma en que se movía. Ella había visto innumerables alumnos entrar y graduarse, pero recordaba a casi todos por su manera de caminar.

Cuando volvió a ver a Sirius Black, este conservaba el porte orgulloso que le conocía desde que era su estudiante. Lily Potter jamás perdió esa manera de moverse como danzando y Remus, tranquilo, pero su andar recordaba a la de un lobo al acecho.

Eso le hizo pensar a Minerva que quizás había sido su alumno. Registró el hecho en su memoria y lo guardo, decidiendo que más tarde, su mente se encargaría de decirle quien era el misterioso hombre.

Mientras tanto, Severus estaba impresionado por el disfraz de su admirador, y en general de su apariencia.

—¿Multijugos? —Preguntó sin poder contenerse el pocionista. Harry negó con la cabeza.

—No, es simple manipulación de cabello, ropa y un par de encantamientos de Glamour, sé que te mueres por ver mi "apariencia" real, pero créeme, haré que valga la pena la espera—.

—Entonces esta es más o menos tu apariencia real ¿Cierto? —.

—Sí, así soy más o menos—.

—Tu antifaz cambia el color de tus ojos, antes eran lapislázuli y ahora parecen ópalos—El antifaz cambio los ojos de Harry al verde esmeralda de siempre—Y ahora son verde esmeralda—pronto, el antifaz volvió a cambiar los ojos de Harry a un violeta parecido al cuarzo—Es impresionante—.

Harry respiró tranquilo, temió por un momento que el antifaz hubiera perdido sus encantamientos y hubiera mostrado sus ojos reales, al parecer, solo era un color que de hecho estaba en la rotación.

—¿Bailamos? —Harry le tendió la mano a Severus y ambos hombres salieron a la pista de baile.

Una melodía suave empezó a sonar. Harry pensó que la música era perfecta y bailaba entre los brazos de su amado. La música cambió para satisfacer al público algo más purista y empezó a sonar una melodía ligeramente escocesa o irlandesa, Harry no pudo distinguirla, pero Seamus empezó a moverse como un duende de esos que salían en las películas y cuando empezó a sonar otra canción, esta con letra, se juntó con Dean Thomas y empezaron a cantar a coro.

I'll swim and sail on savage seas [Nadare y navegaré en mares salvajes]

With ne'er a fear of drowning [Sin tener miedo de ahogarme]

And gladly ride the waves of life [Y con mucho gusto montaré las olas de la vida]

If you will marry me [Si tú te casas conmigo]

No scorching sun nor freezing cold will... [Ni el abrasador sol ni el fría congelante]

Will stop me on my journey [Podrán pararme en mi viaje]

If you will promise me your heart [Si tú me prometes tu corazón]

And love me for eternity [Y me amas por la eternidad]

La banda invitó a ambos chicos a subir al escenario y sin dejar de cantar se unieron a los músicos.

My dearest one, my darling dear [Mi único amor, mi más querido]

Your mighty words astound me [Tus poderosas palabras me asombran]

But I've no need of mighty deeds [Pero, no tengo ninguna necesidad de milagros]

When I feel your arms around me [Cuando siento tus brazos a mi alrededor]

Varias parejas se sumaron al baile y empezar a moverse en círculos sin dejar de verse a los ojos, unidos nada más que por un brazo y ambos en dirección contraria. Harry y Severus siguieron al grupo y pronto notaron que era una forma muy íntima de bailar.

But I would bring you rings of gold [Pero te daría anillos de oro]

I'd even sing you poetry [Incluso te cantaría poesía]

And I would keep you from all harm [Y te mantendría a salvo de todo daño]

If you would stay beside me [Si te quedases a mi lado]

Todas las parejas cambiaron el brazo y seguían moviéndose en círculos sin dejar de verse, era como esos bailes de las películas de caballeros, pero con un ritmo definitivamente más movido.

I have no use for rings of gold [No tengo ningún uso para los anillos de oro]

I care not for your poetry [No me importa tu poesía]

I only want your hand to hold [Solo quiero tu mano para sostenerla]

I only want you near me [Solo te quiero cerca de mi]

Harry pensaba, mientras veía a Severus, que él le daría más que oro, más que poesía, él le daría su vida y su ser si tan solo Severus se lo permitiera. Solo poder tocarlo, así como estaban en ese momento, danzando felizmente, era suficiente.

To love to kiss to sweetly hold [Para amar, besar y abrazar]

For the dancing and the dreaming [Para el baile y el sueño]

Through all life's sorrows and delights [A través de los dolores y placeres de la vida]

I'll keep your love inside me [Mantendré tu risa dentro de mi]

La música en este punto empezó a ser muy rápida y los círculos eran más veloces hasta que era imposible no sentir la euforia de la música, era como la alegría de estar enamorado, chispeante y ardiente, sus pies se movían uno hacia el otro de forma que Harry y Severus de pronto se encontraron con que había una sola posibilidad para el final.

I'll swim and sail on savage seas [Nadare y navegaré en mares salvajes]

With ne'er a fear of drowning [Sin tener miedo de ahogarme]

And gladly ride the waves of life [Y con mucho gusto montaré las olas de la vida]

If you will marry me [Si tú te casas conmigo]

Al final de la música, cada pareja se encontró uno frente al otro, mirándose intensamente a los ojos, ruborizados por el baile y abrazados de forma íntima y cariñosa. Harry se permitió perderse en los pozos oscuros y misteriosos que Severus tenía por ojos y entreabrió sus labios y se dejó llevar.

Un beso, un simple y sencillo beso, apenas un roce, pero fue suficiente para ambos.

Minerva soltó su vaso de ponche cuando vio el beso y más se sorprendió cuando vio la primera sonrisa sincera que veía en Severus desde que era amigo de Lily Evans. Quien fuera aquel hombre, de verdad le gustaba a Severus.

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Luego de que, después del beso, empezaron los murmullos, Harry y Severus decidieron salir al jardín para alejarse de los chismes, al menos por esa noche.

Una vez lejos del ruido del Gran Comedor, Severus volvió a besar al desconocido que le había dado el primer baile decente de su vida. No hubo bromas, ni amenazas, ni nada de los horrores que llegó a vivir durante su estancia como estudiante, y definitivamente no había Karkarov o algún mortífago exigiéndole pruebas de su "lealtad". Solo había habido platica, risas, danza y besos.

—Gracias, seas quien seas—.

—Sin problema Severus, quiero hacerte feliz—.

—¿Me conoces desde hace mucho? —.

—No tanto como me gustaría—Harry se sentó en una banca debajo de un árbol e invitó a Severus a sentarse junto a él.

—Entonces eres más joven que yo ¿Tengo razón? —Harry asintió.

—¿Qué tan joven? —Harry rió.

—Ya te he concedido muchas pistas mi amado, ¿Por qué no mejor vuelves a besarme y dejamos que las cosas sigan su curso? —Harry se acercó más a Severus y posó su rostro en el hombro del adusto hombre quien sonrió y volvió a posar sus labios en los del joven hombre.

Sus manos empezaron a buscar afanosas la piel del otro y abriendo un poco sus ropas, sus manos hallaron el camino hacia la tibia piel. El contraste de la calidez con el fresco aire de la noche estaba encendiéndolos y Harry llevó sus manos más allá de la línea del cinturón y pronto encontró la erección del hombre y empezó a masajearla sin dejar de besar esos labios que lo cautivaban.

Severus encontró el camino hacia los pezones del joven y empezó a apretarlos con cuidado, pero firme. Eso logró que el joven soltara sus labios de los suyos, para exhalar un gemido de placer.

Ambos estaban en llamas y Harry se vino en sus pantalones mientras Severus lo hacía en la mano de su acompañante. Respiraban con dificultad, pero estaban felices de haberse encontrado. Como pudieron se arreglaron la ropa y Severus sostuvo al joven contra su pecho, abrazándolo protectoramente.

—Eso fue increíble, ¿Estás seguro de que no podríamos ir a mis aposentos y continuar esta cita en un lugar más cómodo? ¿Digamos mi cama? Es tamaño King Size—Harry rió bajito ante la ocurrencia de Severus.

—He tomado muchos riesgos hoy, pero valieron la pena solo por estos momentos. No te preocupes mi amado, volveremos a vernos y espero que cuando conozcas mi verdadero yo, me correspondas mis sentimientos—Harry se calló y se acurruco más contra Severus.

Estuvieron ahí un rato más, hasta que la temperatura empezó a descender y entonces regresaron al castillo. Harry dejó a Severus en la entrada y luego de otro beso, se despidieron. Severus se encaminó a sus amadas mazmorras, preguntándose quien era ese joven hombre tan extraordinario mientras Harry se ocultaba en un salón quitándose todo el disfraz y volviendo a su apariencia de siempre.

Si algún fantasma, alumno o criatura hubiera pasado en ese momento por el pasillo que daba hacia la torre de Gryffindor, habría visto la sonrisa más deslumbrante del mundo, una que rivalizaría con el brillo de las estrellas, en el rostro de Harry Potter cuando recordaba cada uno de los besos de esa noche y el posterior "encuentro" en el jardín.

Severus aún no estaba enamorado de su admirador, pero definitivamente estaba interesado. Ahora Harry sólo tenía que hacer que Harry Potter y el misterio admirador, convergieran en algún momento y Severus conectará los puntos hasta cierto nivel.

Al día siguiente, Severus recibió durante el desayuno una nota de su admirador que decía: "Gracias por la noche, con amor, tu admirador. Puedes llamarme Dream hasta que te revele mi nombre". Severus sonrió, un seudónimo apropiado para alguien que parecía salido de sus sueños.

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Nota al margen: El poema se llama Soulmates de Christy Ann Martine, es una traducción ya que el original estaba en inglés. La canción es For The Dancing & The Dreaming de How To Train Your Dragon 2, igual que con el poema, esa es la letra traducida.