-¿Te casarías conmigo Jimin?

El rostro del mayor era un poema en ese momento y juraría que se puso de todos los colores posibles habidos y por haber.

-¿Pero qué estás diciendo Taetae?- Preguntó con un sonrojo en sus mejillas, tratando de digerir las palabras antes dichas por el mayor. Intentando descifrar si eran reales o sólo una broma de la que reírse después.

-¿No me amas? - interrogó el más alto.

-Claro que te amo, pero esto es... tan, demasiado repentino como para procesarlo, no lo sé, es de locos- sonrió discretamente, la idea de casarse en ese momento no le desagradaba del todo, llevaban tres años siendo novios, se conocían tan bien desde el jardín de niños, Jimin amaba a Taehyung, claro que quería pasar su vida a lado de él, que al despertar lo primero que viera fuera su rostro y que al dormir lo último que mirará fuera a Taehyung, comer a su lado, ver películas juntos tomados de las manos.

Si lo meditaba bien la idea de él y Taetae casados no era para nada mala. Además, lo que pasa en las Vegas se queda en las Vegas y tenían que aprovechar el viaje escolar al que estaban asistiendo.

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-¡¿Qué?!

-¡se casaron!

Los primeros en recibir la noticia habían sido los padres del mayor y por supuesto término con un sermón de casi tres horas, -"¿Quién se casa a los dieciocho Jimin?, todavía no terminas la universidad, ¿En que estaban pensando?, par de irresponsables, ¿dónde piensan vivir?, Taehyung... tu apenas tienes diecisiete, son menores de edad"

-En las vegas te puedes casar a partir de los 16

-¡PAR DE IDIOTAS!

Con los padres de Taehyung las cosas no habían sido diferentes, el mismo sermón que sinceramente no les importaba ellos era felices.

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Vivieron juntos en un pequeño cuarto que rentaban cerca de su universidad, por las tardes trabajaban y en las noches se dedicaban a estudiar para no perder sus becas, hubo veces en las que apenas cruzaban palabras, momentos en los que los dos se cuestionaban si habían hecho bien en casarse, pero nada que unos cuantos besos y cariños no arreglaran.

Para Taehyung, Jimin era todo, su mejor amigo desde la infancia, su esposo, su confidente, su primer amor. Tuvieron un hermoso matrimonio que duro poco más de dos años.

-Te amo, siempre voy a amarte, nunca lo olvides- Taehyung beso la frente de Jimin y lo abrazo con mucha fuerza, el menor correspondió al abrazo con la misma intensidad, no pudo evitar llorar, se preguntó miles de veces si lo que hacía era lo correcto, pero Taehyung siempre lo ánimo a que viera también por sus intereses y seguir sus sueños.

Jimin había conseguido una beca para estudiar actuación en los Estados Unidos, era su oportunidad de oro, la carrera tenía una duración de cuatro años y lo que menos quería Jimin era atar a su Taetae en una relación de larga distancia con la promesa incierta de que volvería para estar juntos.

Los dos lo meditaron y terminaron divorciándose, no pelearon ni se enojaron porque a pesar de todo se amaban.

Se podría decir que todo terminó de la mejor forma posible.