ARCO I: Amigos

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Tras las semanas el tratamiento de rin seguía siendo constante, sus terapia eran distintos movimientos con sus piernas acostada en una camilla, después seguía mantenerse de pie con ayuda de máquinas, la situación no parecía mejorar.

Los chequeos médicos eran contantes, su pérdida de fe comenzaba a notarse, su alimentación y condición empeoraban cada ves más, pasaba horas sentada en la silla de ruedas, con la cabeza baja miraba sus piernas inmóviles.

Darlin quien llegaba a la habitación, miraba tristemente a su hija, sentía que su corazón se rompía cada vez que la miraba rendirse, entró a la habitación hasta llegar con ella, se puso de rodillas, levantó su rostro para después abrazarla.

Las hojas de los árboles se caían con los fuertes vientos de las lloviznas,  los caminos se llenaban de lodo, entre el bosque los animales corrían a cubrirse, en la cabaña rin permanecía adentro mirando desde la ventana,

Darlin desde lo lejos la miraba fijamente en tono dulce se dirigió a ella

Darlin: ¿rin recuerdas a otros muchachos que estaban contigo en ese laboratorio?

Sin decir ni una palabra asintió con la cabeza.

Darlin: pues verás...

Tomó asiento para después soltar un respiro

Darlin: ninguno de los cuatro pudo sobrevivir

Rin abrió los ojos completamente, giró la cabeza rumbo a su madre, con una voz débil le contestó

Rin: ¿que fue lo que dijiste?

Darlin asombrada por la reacción de rin continuó explicando

Darlin: los cuatro fallecieron antes que despertaras, al igual que tú estuvieron en coma por varios días, pero lamentablemente ellos no pudieron resistir el daño era demasiado y terminaron falleciendo.

Rin escuchaba perpetua lo que su madre decía apretaba fuertemente la agarradera de la silla mientras que las lágrimas caían de su rostro, su mente comenzaba a recordar el momento de su llegada al laboratorio.

Entre una tormenta de arena un edificio con forma circular se mezcla con las montañas una silueta entra al lugar cargando a una persona, caminaba  por pasillos llenos de puertas hasta llegar a las escaleras, el lugar estaba completamente oscuro, varias jaulas estaban completamente vacías, al llegar a las últimas abrió una aventando el cuerpo, cerró la jaula para salir del lugar.

Varios ojos se notaban al rededor y una voz débil se escuchaba.

Voz: ¿te encuentras bien?

Rin trataba de abrír los ojos lentamente a un lado suyo estaba un joven, en cual veía demasiado borroso trataba de mirarlo fijamente, sus ojos se serraban hasta quedar inconsciente.

Después de horas otros jóvenes trataban de despertarla se veían completamente desnutridos, se notaban sus huesos, su ropa estaba rasgada, su cabello estaba sucio, tenían la mayor parte de su cuerpo con vendajes.

Entre ellos comenzaban a discutir sobre cómo despertarla, rin escuchaba murmullos y lentamente se despertó uno de los chico el cual tenía el cabello celeste, los ojos negros, con el ojo izquierdo tapado con una Gaza, le hablo lentamente.

Joven: valla ya despertaste me alegro mucho de que te encuentres bien.

Estiro su mano para ayudarla a sentarse, ella estira su mano para agarra la de el, al estar sentada miro a su alrededor, notaba una celda, estaba completamente sellada, en completa oscuridad la única fuente de luz era la una pequeña vela que estaba a punto de acabarse.

Los cuatro se miran fijamente para después soltar una sonrisa.

Joven: ¿cuál es tu nombre?

Ante la pregunta rin confundida se queda mirándolos sin decir nada, el joven nota su confusión.

Dam: entiendo bueno primero nos presentaremos yo soy Dam, el chico con la mitad de la cara vendada es John.

Su mirada volteó así el joven John, su cabello era castaño, sus ojos eran de un tono gris, la mayor parte de su rostro estaba completamente tapada con un vendaje, al igual que la mayor parte de su cuerpo, el joven la saludó felizmente.

John: hola un gusto

Ella regresó el saludo cordialmente, Dam seguía presentando a los demás

Dam: el que está a mi izquierda es Mat, el es más joven de mostró y el penúltimo en llegar tú eres la última hasta el momento.

El alegre la saludó moviendo su mano derecha, su cabello era de tono rojizo, sus ojos verdes como las hojas, su boca estaba tapada con una tela gris.

Dam: el es mudo así que no dice mucho, por eso mismo siempre tiene la boca tapada.

Rin con más confianza movió su mano para saludar.

Dam: la chica que tiene la venda en la cabeza es Dal ella a estado más tiempo en este lugar que nosotros.

Dal muy optimista la saludó, su cabello era de tono rosado, sus ojos eran blancos.

Dal:hola es un placer conocerte, tranquila ellos no muerden a menos que tengan hambre.

Tras su comentario el lugar se llenó de risa de parte de ellos, rin también río y menos tímida la saludó.

Rin: tus ojos son de ese color

Dal sonriente le contestó

Dal: si, aunque no puedo ver, soy ciega de nacimiento.

Dam: y dinos cuál es tu nombre, puedes decirnos aquí todos somos amigos.

John: somos los únicos en quienes puedes confiar.

Rin más tranquila suspiro para después contestarles

Rin: me llamo rin, es un placer conocerlos a todos, aunque en que lugar estamos exactamente.

Todos se quedaron en silencio, los tres voltearon a ver a Dam, él soltó un suspiro para después contestar

Dam: estamos en un laboratorio, no sabemos exactamente en qué lugar está, pero no es un lugar seguro, la mayoría de nosotros fuimos secuestrandos o nos trajeron con engaños a este sitio, somos los últimos que quedamos, éramos demasiados, en las celdas cómo estás cabíamos por lo menos 10.

Dal continuó con el relato notando que Dam no quería continuar.

Dal: la mayoría fue sometida a experimentos que no lograron soportar y tristemente fallecieron, nosotros pudimos soportar las distintas pruebas pero resultamos lastimados, pero viendo el lado bueno seguimos con vida.

La conversación continuaba todos contaron su versión de cómo solían vivir antes, sobre su familia, los distintos conflictos que pasaron al igual que su secuestró, todos reían aún sin importar el lugar, las horas se volvieron minutos, sus juegos los mantenían en tranquilidad, los días pasaron en esa celda, la comida que les daban era completamente horrible las guerras de comida eran constantes, sin luz no se notaba si era de día o de noche, el tiempo se iba rápidamente.

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