~PRESENTE~

Darlin: después de pensarlo en esa noche decidí cuidarla hasta que sus padres regresaran, pero como puede ver nunca llegaron.

Shiro: comprendo, lo mejor será que deje descansar a ambas.

Se puso de pie, camino hasta la puerta para después tomar su sombrero, se lo colocó en la cabeza, toma la perilla abriendo la puerta.

Shiro: buenas noches señorita darlin.

Cerró la puerta mientras que DARLIN asentía con la cabeza, al llegar a la escuela caminaba por los pasillos, en su mente no dejaba de rondar un antiguo recuerdo, una joven de cabello blanco portando una espada, sus ojos color castaño lo miraban fijamente, al regresar su cabeza al presente, cerró los ojos soltando un pequeño suspiro.

Shiro: no es probable que sea ella, aunque recordado bien mencionó su embarazo en aquella ocasión.

El recuerdo de aquella batalla regresaba a su mente, entre la lluvia una mujer estaba delante de un cuerpo sangrante.

Shiro: ¡¡que no ves que estás protegiendo a un traidor!!

Mujer: ¡¡ no me importa lo que los cultivadores piensen de nosotros, los verdaderos traidores son ustedes!!

Su mente regresaba al presente, su mirada se desvió a la ventana, detuvo el paso, observando fijamente a la luna.

Shiro (pensamiento): aquella batalla concuerda con la edad rin, sus ojos son parecidos, además agregado que ambas son controladoras de sombras, la única forma de saber la verdad, es verificando la fecha de difusión de el, pero no creo que ese registro esté ala vista, a menos que un ODA consiga la información.

Entre la noche varios pasos resonaban por el pasillo, el desvío la mirada al frente, entre la luz la silueta avanzaba hasta ser reflejada por la luna, Shiro sonrió nombrándola en voz alta.

Shiro: es raro que estes a estas horas rondando Sisel.

Sisel: me pregunto exactamente lo mismo Shiro, se supone que estabas en vigilancia.

Shiro: así era termine mi turno hace poco, si estás en este lugar quieres hablar sobre algo conmigo o me equivoco.

Ella avanzó hasta estar 2 metros separada de él, de entre sus bolsillos sacó un viejo reloj de bolsillo, estiró su mano dejándolo caer, agarrándolo de la cadena.

Sisel: ¿ reconoces este reloj?

Shiro al verlo quedó completamente helado, apretó sus puños dejando salir un suspiro.

Shiro: si... en donde lo encontraste, esa cosa estaba desaparecido.

Sisel: lo encontré cerca de donde se supone que estaba el cuerpo de LIAN, pero para mi suerte el cuerpo no estaba, no habia rastro de que lo sacaran, mejor dicho tal parece que nunca hubo nada en ese lugar, ¿sabes la razón no es verdad Shiro?.

Lo miraba fijamente dejando caer el reloj al suelo, este tras el golpe se abrió dejando ver una antigua foto en ella estaban tres niños cerca de un árbol.

Sisel: el no murió esa noche verdad Shiro.

El trago saliva, levantó el reloj y cerrándolo.

Shiro: no tengo idea de qué hablas.

Sisel: vasta de mentiras Shiro, eres el único el que vio sus últimos momentos de vida y quien lo enterró en ese árbol quiero que me digas la verdad de lo qué pasó.

Shiro comenzó a caminar ignorándola al estar espaldas de ella detuvo el paso, con tono serio se dirigió a ella.

Shiro: lo qué pasó esa noche no tiene nada que ver contigo, ademas el nunca llegó a amarte Sisel, se fijó en esa controladora de sombras la cual si no recuerdo mal ayudaste a salvar su vida.

Ella molesta volteó a su dirección con rapidez, totalmente molesta sé dirigió a el

Sisel: ¡¡con un demonio Shiro, crees que no lo sé, yo no paso recordándote todo el tiempo a tu esposa, entiendo completamente porque ambos se volvieron enemigos!!

El sin abandonar su postura continuó su camino.

Shiro: la razón porque ambos fuimos enemigos es porque tomamos bandos diferentes, el se unió a ellos volviéndose un traidor, abandonó a nuestro equipo, dejó todo por esa chica y aún así seguías detrás de él buscando que regresara, casi logra matarte puedes llamar eso amistad, concéntrate en el presente Sisel.

Su voz se perdía en el pasillo, camino hasta llegar al bosque, entre la cascada los grillos sonaban, las luciérnagas iluminaban el lugar, entre los árboles se encontraba un gran agujero, entre la noche una silueta se acercaba a él, entre la oscuridad una voz se hizo presente.

Decana: tal parece que se dio cuenta de la tumba falsa.

Shiro apretaba el roloj con fuerza.

Shiro: fue usted quien dejó el reloj en este lugar no es verdad.

Decana: tenía que esconder todo lo relacionado a él, un traidor debe ser borrado de la historia y aunque alguien lo ayude a escapar, tiene que ser eliminado, junto a todo aquel que estuviera involucrado en ese asunto.

Completamente molesto se dirigió a ella.

Shiro: esa noche me dio la orden de alejar a todos del Barranco de torton, se suponía que estaba en una base con la presidenta, me enteré de la emboscada, desobedecí su orden, así que....

Entre la rabia volteó rápidamente a ver a la decana.

Shiro: entonces... ¿porque?... ¡¡ por qué nunca me mato si yo fui testigo de ese asesinato!!

Ella seriamente camino asía el, al ponerse atrás de su espalda, sacó un reloj de bolsillo abriéndola en ella se encontraba la foto de un niño, cerró el reloj arrojándolo al agujero.

Decana: la razón es muy obvio, te necesitaba con vida, matarte hubiera sido una completamente estupidez, si no lo hubiera matado yo, lo tenía que haber hecho tú, una tarea que ya se te avía otorgado y fallaste, era mejor hacerlo yo misma.

Shiro: aunque fuera su propio hijo.

Decana: aún si fuera mi propio hijo, no importa quien sea el traidor, el precio es la muerte.