Capítulo 11

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"Deberías amar tanto como puedas cuando estás en la edad más hermosa. Esa basura en tu historia... Lo haré mejor que él para que ni siquiera puedas compararnos."

-Zico
I am you, you are me

Taehyung se despertó todavía con los ojos rojos por el llanto, cuando observó a su alrededor no encontró rastro de la vieja habitación que usaba en el apartamento de Jungkook, en su lugar solo se topó con la elegante habitación del piso de su amigo Baekhyun quien descansaba durmiendo a su lado.

Taehyung no recordaba demasiado de la noche anterior, si bien sabía que su amigo lo había ido a recoger a la salida del local y que tal vez un pequeño ataque de pánico lo había molestado... del resto y de cómo había acabado vistiendo uno de los pijamas de Baek mientras dormía en su cama, esa información no aparecía en ninguna parte de sus recuerdos.

-Baek - su voz estaba roto, como si hubiese estado llorando durante horas y en consecuencia una afonía intermitente hiciese su aparición para recordarle que aún no estaba bien del todo a pesar de que las lágrimas se habían ido - Baekhyun despierta, necesito que me dejes algo de ropa y me lleves al apartamento de Jungkook.

Taehyung frunció el ceño cuando su amigo le dió la espalda y siguió durmiendo como si nada, con la cara escondida en las sábanas de seda blanca y su cabello marrón con reflejos claros revuelto sobre la almohada. Cuando Baekhyun tenía sueño podía convertirse en la persona menos colaborativa del mundo y por otro lado Tae comprendía que probablemente por causa de su ataque le había dado una madrugada difícil. Por eso decio no despertarlo.

Conocía a la perfección el pequeño pero elegante piso de su amigo, por eso salió por sí mismo de la habitación y con calma rebuscó en la nevera algo que atrajera su atención. Otra clara muestra de que había experimentado un ataque la noche anterior era esa ansia que su cuerpo y estómago parecían mostrar por algún dulce. Alcanzó el chocolate de juntar y pan para tostar, mientras el olor a café que había comenzado a preparar unos minutos atrás se extendía por el ambiente se movió hacia el baño. Su rostro era un desastre y su cabello parecía haber sido lavado con prisa o secado sin cuidado, pues lejos de caer con cuidado hasta cerca de sus hombros solo se había enredado. Con un suspiró en sus labios decidió hacerse un moño descuidado.

Volvió a la cocina para servirse una taza de ese café que ni le gustaba ni le desagradaba y encontró su teléfono por casualidad sobre la encimera, Baek hacia tenido la delicadeza de ponerlo a cargar así que no tuvo problema alguno en comprobar los mensajes. Hoseok lo había llamado un par de veces y escrito varios mensajes durante la mañana, probablemente pensando que estaría despierto con motivo de la universidad, sin embargo era casi mediodía, había dormido mucho, todo un logro teniendo en cuenta que el insomnio se empezaba a hacer presente en él al notar la diferencia entre la mansión familiar y el lugar en el que vivía. Taehyung era de ese 0.5% de personas que no podían dormir ni un poco sí no estaban en su cama o su espacio habitual, le costaba acostumbrarse a los lugares nuevos y su mente se negaba a obtener sueño incluso cuando se podría morir de puro cansancio.

Dándole un último mordisco a una de las tostadas decidió llamar a Hoseok sin tan siquiera revisar los mensajes antes.

-Perdona, tenía el teléfono en silencio - y no era una mentira. Solo Baekhyun lo llamaba y solía ser un chico con horarios marcados por lo que casi nunca mantenía el móvil con sonido.

-He pasado por el piso de Jungkook y ha mencionado que no llegaste a casa anoche. ¿Va todo bien Tae?

Taehyung sonrió al escuchar la preocupación de su hermano y observó de nuevo el lugar en el que se encontraba. En realidad el piso de Baekhyun era una segunda casa para él y eso explicaba porqué había dormido tan bien.

-Me quedé con Baek, la universidad está al lado de su casa y no me apetecía tener que tomar el autobús hoy. Además estamos trabajando juntos en un nuevo proyecto así que son todo ventajas. Ahora mismo estaba a punto de salir de la casa de Baekhyun.

-Deja que vaya a recogerte entonces, he quedado para comer con Yoongi cerca de ahí. Puedo pasarme en unos diez minutos, solo tengo que firmar unos papeles y saldré de la oficina.

-Sin problema, trae el coche. Realmente no me apetece caminar...

Su hermano mayor sonrió y aceptó al instante. Tras acabar de comer Taehyung se tomó la libertad de alcanzar varias prendas de ropa de Baekhyun. No era la primera vez que se prestaban ropa entre ellos, sus tallas eran similares y en cuanto al estilo, de la misma manera, tenían mucho en común.

Una vez estuvo listo desconectó su teléfono del cargador y reviso que no había dejado nada atrás, a parte de su ropa en la lavadora. Probablemente su amigo se había encargado de aquello también. No dio ni tres pasos fuera del portal de su amigo cuando escuchó el claxon del coche de Hoseok llamando su atención y la voz de Yoongi protestando porque todo el mundo estaba observando esa pequeña manifestación de presencia.

-Sube antes de que encienda los altavoces - dije Yoongi con una sonrisa - En realidad eso no es una mala idea.

Hoseok se limitó a mirar a su pareja y señalar el teléfono conectado a la radio del coche, automáticamente Yoongi comenzó a buscar alguna canción decente mientras los dos hermanos hablaban.

-Entonces... ¿todo bien? - preguntó de nuevo Hoseok mientras servía sobre el plato de Yoongi algunos pedazos de carne a la parrilla.

Taehyung asintió con la boca llena. Realmente hacía mucho que no comía en un buen restaurante desde que se había mudado con Jungkook, no es que los locales del lugar pareciese hacer malas comidas, los olores siempre llegaban por la ventana a la habitación de Tae para hacerlo soñar despierto con comida, pero la gente que solía estar en aquellos sitios por norma general se dedicaba a trabajos poco legales que no le apetecía tener el placer o la desgracia de ver. Sabía que Kook comía en el bar situado frente el edificio en el que vivían, no lo había seguido hasta el momento ahí. No pretendía hacerlo en un futuro cercano tampoco.

-¿Y todo bien con Jungkook? - esta vez fue Yoongi quien lo preguntó quién parecía tener la misma manía que Hoseok de servirle al otro la carne que ya estaba hecha. Eso solo dejaba a Taehyung con menos porciones que los demás de aquella mesa.

-Se pasa la vida o estudiando o trabajando, hasta donde sé es lo normal en su rutina así que supongo que bien.

-Sí, lo es - Yoongi asintió de acuerdo sin protestar cuando Hoseok limpió la mancha de salsa de sus labios con el dedo. Taehyung había pasado dos años enteros con ellos por lo que no le resultaba extraño verlos tan compenetrados en algunas cosas, al resto del mundo quizás sí pero precisamente por eso estaban en una de las salas reservadas del restaurante. - Échale un ojo por mí, si necesita dinero o tiene dificultades dímelo. Me encargaré de ayudarle sin que sea del todo obvio.

Taehyung asintió con una sonrisa y alcanzó el último pedazo de carne antes de que su hermano Hoseok lo consiguiese para Yoongi. Sonrió con las mejillas hinchadas por el arroz y siguió comiendo tranquilamente. Le gustaba estar con su familia de nuevo, porque a esas alturas Yoongi también era su familia, no por ser el hermano de Jungkook o el marido de Hoseok sino porque lo ayudaba en muchas ocasiones incluso sin pretender hacerlo.

-Cree que lo acoso - el recuerdo de la noche pasada llegó levemente hasta la mente de Taehyung mientras seguía comiendo como si no lo hubiese hecho en meses - pero en realidad solo hemos coincidido en un par de ocasiones. Vamos a la misma biblioteca y poco más.

Yoongi sonrió levemente mirando a Taehyung, realmente le gustaría que Jungkook empezase a abrirse un poco más al mundo. Le recordaba a sí mismo antes de conocer a Hoseok, tan cerrado y negativo antes todo y todos. Odiando al mundo por el sencillo motivo de que las cosas no sucedían como pretendía.

-A no ser que realmente lo persigas no lo tomes en cuenta, si son sólo casualidades tú también puedes pretender que es él quién te acosa - Yoongi sonrió levemente al igual que Taehyung. Y a eso se refería con que a veces lo ayudaba sin pretenderlo. Le estaba dando claves para callar al Jungkook prepotente con el que tenía que librar batallas cada día - ¿Coméis bien?

Taehyung miró a Yoongi aún con la cuchara rebosante de arroz y asintió.

-No es que comamos poco pero siempre comemos mucho de lo mismo. Estoy tratando de cambiar eso poco a poco, creo que Kook está demasiado ocupado como para cocinar algo elaborado. Su menú se basa en descongelados, ramen y comida del bar de en frente.

Yoongi sonrió levemente mirando su comida, hace sólo tres años atrás él era así. Tanto Jungkook como él tenían los mismos hábitos, eran hermanos que habían vivido juntos desde niños al fin y al cabo, siempre los dos solos desde la muerte de sus padres. Aunque sentía orgullo por su hermano pequeño también le dolía ver que no había cambiado, no en personalidad, sino en estilo de vida.

-Me alegra saber que cuidas de él incluso si tendría que ser un poco al revés - añadió Hoseok - ¿Has estado bien de verdad?

Taehyung volvió a asentir, a otros podría parecerle pesada la insistencia pero él sabía que su hermano solo estaba mostrando su cariño a partir de la preocupación. Hoseok seguía pensando que era pronto para que Tae se enfrentase solo al mundo y nada lo haría de cambiar de opinión. Así se lo hizo saber a Jungkook también esa mañana cuando este defendió el hecho de que Taehyung parecía haber avanzado mucho, en realidad todo seguía igual con la diferencia de que los ataques habían disminuido levemente.

Jungkook se encontraba estudiando cuando el sonido de la puerta de su apartamento llegó hasta sus oídos. Un suspiró de alivio abandonó su boca, no podría mentir con respecto a aquello. Se sentía aliviado de saber que Taehyung no había sido tragado por algún delincuente en las calles de ese barrio. La última vez que lo había visto era la madrugada del día anterior, ahora el reloj marcaba exactamente las siete. Habían sido horas de tranquilidad extraña sin la música de Tae colándose a través de las paredes de la habitación.

No le molestaba aquello, en realidad era de las pocas cosas que había aceptado al instante. La música que el hermano de Hoseok escuchaba a menudo facilitaba su tarea de estudio quitándole presión al silencio.

-Jungkook - la voz de Taehyung se escuchó antes de que este tocase la puerta - He comido con Hoseok y Yoongi así que he traído algo del restaurante. Si tienes hambre lo he dejado en la cocina.

Jungkook asintió observando a Taehyung, no llevaba la ropa del día anterior pero no parecía haber sido atracado o acosado. De hecho todo estaba bien en él así simplemente dejó ir su preocupación y volvió a concentrarse en sus apuntes hasta que su estómago gruñó recordándole que la comida de algún restaurante estaba esperándolo y gratis sobre la mesa de su cocina.

-¿Qué...? oh. Carne a la parrilla y... - sonrió rebuscando en el paquete de comida para llevar que habían preparado en el restaurante y sacó algunas cosas más que Taehyung había añadido, dulces en su mayoría. Parecía haber acabado con las existencias de una tienda de pasteles de camino a casa porque allí los había de todo tipo, fragmentos de distintos sabores en una bandeja bien preparada que desentonaba con la caja blanca en la que venía la carne con arroz y condimento.

-Puedes tomar los pasteles que quieras exceptuando los de manzana o los de queso - Taehyung estaba rebuscando algo en la nevera. Había llegado en algún momento mientras a Jungkook se le hacía la boca agua.

-También me gustan los de manzana - protestó sin poder evitarlo. Hacía mucho que no comía pasteles.

Tae sonrió levemente y tras alcanzar una botella de vino que Hoseok le había dejado alcanzar de la bodega de casa, se acercó a Jungkook.

-Te salva el hecho de que he comprado dos de cada - posó dos vasos y el vino sobre la mesa. Solo el olor derramó recuerdos de nuevo en la mente de ambos, aquel día del pasado en el que Taehyung le enseñó a Jungkook como disfrutar del vino estaba vivo aún en sus mentes. Ambos sonrieron automáticamente - Mierda siento que ese momento fue una completa incomodidad, intente ser sensual y acabé con un ataque de ansiedad media hora después.

Jungkook asintió aceptando el vino y sirviendo en un plato la carne para ambos. Agradeció de nuevo mentalmente cuando Taehyung decidió poner música, realmente disfrutaba de todas esas canciones.

-En realidad fue sensual y habría acabado bien si me sintiese atraído hacia ti Taehyung, ese no era el caso y cuando te grite... Bueno, supongo que yo provoque aquel ataque de pánico.

Ninguno parecía sorprenderse del hecho de que ambos entendían de lo que hablaban sin necesidad de decir demasiado. Comiendo en silencio mientras las melódicas notas musicales se esparcian por aquella casa todo parecía menos tenso, más relajado que los días anteriores. Quizás estaban aprendiendo a convivir como dos personas maduras lo harían.

-Oye... ¿Cuándo has traído plantas? - Jungkook acababa de percibir que algunas rosas decoraban un jarrón improvisado con una copa sobre la mesa.

-Flores - lo corrigió Tae con una pequeña sonrisa - Las tiraron al escenario ayer y pensé que eran demasiado bonitas como para que acabasen en la basura. Estoy retrasando un poco su muerte porque soy egoísta y me gusta su olor y belleza. No quiero que se marchitan pero es inevitable.

-Ya parecen marchitas, no creo que ayudes mucho a alargar su vida.

-Estuvieron en mi mochila toda la noche - Taehyung se rasco la cabeza - No son feas aun con esos defectos, me gustan.

Jungkook se encogió de hombros sin decir nada, estaba bien con su comida y la música. Incluso la charla parecía ponerlo un poco de buen humor tras tantas horas de estudio. Desconectar, eso estaba haciendo justo en ese instante.

En su interior todavía picaba aquella duda, dónde había pasado la noche el hermano pequeño de Hoseok, pero aún así no hizo la pregunta. Sabía sin necesidad de recordárselo que lo que Taehyung hiciese no le incumbia pues su trato era claro, nada de meterse en los asuntos ajenos del otro. Compañeros de piso, eso era todo... hasta que percibió que en realidad Taehyung vestía de nuevo como un chico rico y esa ropa le quedaba bien. Realmente bien.

Maldita sea, Jungkook empezaba a pensar que su fetiche se reducía a muchachos con dinero.

-¿Me veo interesante?

-Estaba pensando en que no durarás mucho con esa ropa. Pensé que habías entendido que es un reclamo para ladrones.

Taehyung sonrió levemente e imitó aquel gesto que había visto en su hermano mayor durante la comida hace unas horas atrás. Extendió la mano y limpió de la comisura de los labios de Jungkook un poco de salsa, sin detenerse ahí, Tae llevó el dedo hasta su propia boca y probó de aquel condimento que había descansado sobre los labios de Kook. Podía complacerse a sí mismo con un beso indirecto, estaba siendo tan estúpido y aún así no le importaba nada.

Jungkook apartó la mirada volviendo a poner la atención en su comida y se relamió los labios como acto reflejo.

-Sabes bien.

La voz de Taehyung estaba repleta de afonía ese día pero aún así seguía sonando ronca. O eso creía Jungkook mientras tomaba uno de los pasteles de manzana dispuesto a volver a sus estudios.

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Prontito salió esta semana jaja, estaba con pocas ganas de dormir así que me puse a escribir y decidí publicarlo. Espero que os haya gustado.

Por cierto empezad a prepararos para una escena lemon porque sólo quedan un par de caps para que llegue.

Un beso, Mel 😘

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