" Hice que tu madre pasara un infierno, ¿no te importa?. También le hice daño a tu hermano ¿No te importa? ¿No te importa?. Oh, estaba pensando en quitarme la vida ¿No te importa?. Te quiero, ¿no te importa? "

—The 1975

Las luces rojas cubrían el escenario cuando Jungkook se sentó en una de las mesas traseras del local. Había visto bailar a Taehyung antes y sabía que no lo hacía mal, sin embargo todavía sentía curiosidad hacia el tipo de espectáculo que su jefe había decidido preparar exclusivamente para este. De la misma manera deseaba saber si realmente atraería miradas con su nueva faceta de chico maduro. Por mucho que lo intentase Kook sabía que Tae nunca dejaría de ser ante todo una persona tímida debido a su enfermedad, precisamente por eso su nueva faceta lo descolocaba por completo. Taehyung solía escabullirse de los lugares desconocidos y la gente nueva, sin embargo ahora parecía disfrutar de cada novedad que veía. En cierto modo eso le causaba satisfacción, verlo mejorar era bueno. Sobretodo sabiendo que su escabullida hace dos años lo había afectado negativamente.

Viéndolo ahora, dos años eran un largo tiempo, muchos días disponibles para cambiar o dejar salir la verdadera personalidad escondida tras máscaras como las que ahora Taehyung estaba usando en su baile. Lo asustaba saber que este había decidido entrar en un ambiente así solo por curiosidad, aunque no era un local con clientes excesivamente tocones, nunca faltaba algún idiota que decidía sobrepasar la línea marcada por los miembros de seguridad. Si Tae se exponía a algo como eso podría derivar en sufrimiento.

—Lo hace bien. ¿Es el hermano del marido de Yoongi cierto? - la voz de Minhyuk lo sorprendió levemente pero asintió dejando que se sentase a su lado - La última vez que vi a tu hermano estaba haciéndose un nuevo tatuaje con Hoseok. Lo está arrastrando a la zona oscura.

Ambos sonrieron. Minhyuk era la pareja actual del mejor amigo de Yoongi. Aunque cada vez coincidían menos debido a que su hermano se estaba centrando en obtener una carrera universitaria, todavía se mantenían en contacto y salían a divertirse juntos cada cierto periodo de tiempo.

—Lo es, no preguntes cómo ha acabado aquí. Ni yo mismo entiendo porque se expondría a sí mismo de esta manera.

Minhyuk se encogió de hombros mientras ponía sus ojos sobre el escenario. Ninguno de ellos podía saber que había atraído a aquel chico hasta un local de baile como ese pero viendo como se movía parecía la persona adecuada para mantenerse sobre el escenario. Todos a su alrededor mantenían los ojos fijos en sus movimientos, sus expresiones y el ritmo de la música elegida aportaban a su estética un toque de misterio que sin ninguna duda captaba la curiosidad del público.

—Quizás quiere eso - dijo Minhyuk todavía atento a la forma de bailar de Taehyung - No es tan raro que a alguien le guste la sensación de estar sobre un escenario. Incluso como simple entretenimiento, que a las personas les guste y disfruten de lo que haces es en cierta forma adictivo.

Jungkook se encogió de hombros, podría decir que estaba preocupado por lo que Hoseok pudiese llegar a pensar pero en realidad su preocupación estaba directamente sobre Taehyung. Sabía por experiencia que él era sensible ante ciertas cosas que en locales como ese sucedían de forma habitual, las peleas entre borrachos o los abucheos a quienes no gustaban eran sólo un ejemplo de todo lo que podría causarle un ataque de pánico.

Aún así Jungkook no tenía ningún tipo de poder para frenar las decisiones de Tae, por muy inadecuadas que estas le resultasen así que simplemente decidió mirarlo e intentar disfrutar de todo lo que rodeaba su espectáculo. Incluso desde la distancia de su mesa podía ver el cabello de este brillar bajo los focos de luz, sus manos acariciar su propio cuerpo recorriendose los brazos con las manos, como una muestra del erotismo que podían cobrar actos tan inocentes si era Taehyung quien los utilizaba.

Kook tragó saliva, incluso si no le gustaba Tae en el terreno romántico, todavía podía ver y apreciar la belleza de este así como la forma en que un cosquilleo de excitación se posaba sobre su estómago a cada segundo que mantenía la vista en aquella actuación.

—¿Te gusta? - preguntó Minhyuk, Jungkook se limitó a negar con los labios entreabiertos. Una de sus manos había ido hasta sus muslos de forma automática - Hablo de la actuación.

Jungkook volvió a tragar saliva y tras relamerse los labios se obligó a salir de esa especie de trance en el que Tae lo había encerrado sin pretenderlo. No lo podía negar, su jefe había sabido captar de forma perfecta el brillo de Jung Taehyung.

—Supongo que es bueno, sabe cómo mantener a la gente clavada en lo que hace. Sin duda conseguirá muchas propuestas de una noche.

—¿No te preocupa esa parte? - Yugyeom estaba sentado al lado de Kook, este último ni siquiera se había percatado de su llegada - Dijiste que sufre de una enfermedad mental que lo convierte en blanco fácil, sé que siempre dices que no es tu asunto pero tal vez deberías hablar con él sobre rechazar a los tipos que se le acerquen. Puede que esos idiotas no entiendan si decide decir que no en un cambio de opinión repentino o no sepan cómo actuar si no se encuentra bien.

—No me preocupa en lo absoluto - contestó Jungkook con seguridad.

—Sé que tenéis esa medida de no meteros en los asuntos del otro pero podría acabar mal, Jungkook…

Jungkook sonrió y se levantó tras tomar un sorbo de su cerveza.

—Taehyung no se irá con nadie que no sea yo Yugyeom, es por eso que no me preocupa. Sus ojos siempre están sobre mí.

Minhyuk sonrió levemente.

—Quizás eso un día cambie. ¿Qué te hace pensar que eres lo suficientemente valioso como para que dedique sus días solamente a conquistarte? Tal vez aparezca un chico más guapo, uno más dispuesto a complacerlo de lo que lo estás tú… Nunca se sabe cuando puedes pasar de caminar por un sitio estable a resbalar y golpearte con fuerza. No deberías tener un exceso de confianza, estoy seguro de que es una frase que has escuchado bastante .

Jungkook no dijo nada, a pesar de que las palabras de Minhyuk parecieron asustarlo durante unos segundos, el sentimiento desapareció tan pronto como se recordó a sí mismo que Taehyung era un chico del que deseaba apartarse. Si este se enamorase de otro no habría nada malo a cambio. Él no sufriría, ambos estarían felices cuando eso ocurriera.

—¿Has disfrutado de la actuación? - la voz de Taehyung obligó a Jungkook a mirarlo mientras se cambiaba en el vestuario.

Solo se encontraban ellos dos ahí, los demás seguían disfrutando de la fiesta post actuaciones que tenía lugar todas las noches. Al igual que él Taehyung caminó hacia una de las taquillas y comenzó a quitarse la camiseta para cambiarse. Era extraño, a Jungkook generalmente le atraían los hombres musculosos, el cuerpo de ese muchacho distaba de ser un nido de músculos pero no parecía tener problemas para sentir cosquilleo cuando observaba la perfecta piel de Tae expuesta. Quizás se debía a que la primera vez que tuvo sexo real fue con él o tal vez simplemente seguía siendo un hombre al que le gustaban los hombres y no podía dejar a un lado el hecho de que el hermano de Hoseok era una belleza en cuanto a lo físico.

Taehyung se movía con una gracia distinta, era como si con cada acto le restregase por la cara que sabía que había al menos una manera en el mundo en la que podía gustarle. Sin hacerle nada, le hacía mucho.

—Iré a ducharme.

Jungkook asintió mirandolo de reojo. Realmente eran cosas sencillas las que lo hacían replantearse volver a meterse en la cama con él, esos ojos verdes que le recordaban al magnate de Hope's Enterprise eran el mayor de sus problemas. Nadie podría negar que Taehyung y Hoseok  eran hermanos mientras compartieran aquella mirada tan especial y única. Aún así Jungkook tenía todavía los pies en el suelo, sabía que tener sexo con Taehyung solo porque le recordaba de algún modo al hermano de este, era una idea equivocada que no volvería a repetir. Lo hizo aquella vez hace dos años, perdido en el dolor del rechazo amoroso decidió que quizás desfogarse con el hermano del hombre que amaba era buena idea. A cambio solo obtuvo una conciencia ennegrecida, más dolor y las lágrimas del débil Taehyung al que hace dos años consumía la ciclotimia. Por eso se escapó en las sombras de la noche, utilizar a Tae fue una de sus peores decisiones y aunque se sentía tentado a hacerlo de nuevo había madurado lo suficiente para saber que era una mala idea. Una idea que derivaría en más dolor para ambos.

Así que en lugar de ofrecerle una noche juntos decidió que lo mejor era desaparecer de allí. Prefería irse solo a casa para lidiar en silencio con sus ideas y estudios. Si tenía a Taehyung cerca su mente nunca podría superar a Hoseok, incluso si Yoongi estaba casado con este o si sabía que no era correspondido, a veces durante las noches de insomnio se imaginaba una vida al lado del magnate dónde todo el amor de este era para él. Dónde Yoongi era feliz incluso sin Hoseok y Taehyung tenía a su lado a un chico a su nivel, alguien que pudiese cuidarlo bien mientras le regalaba el cariño que sin duda merecía obtener.

—¿Ya te vas a casa? - Jungkook le sonrió a Yugyeom como pudo y asintió.

—¿Necesitas algo más por aquí? - respondió fijándose en que su amigo sostenía una bandeja en la mano. Probablemente se pasaría la noche trabajando.

—Estoy bien, ve tranquilo y ten cuidado por el camino. Nunca se sabe que idiota borracho puede aparecer - ambos sonrieron, conocían bien el lugar y sabían que zonas esquivar pero aún así era una tarea obligada el desearle suerte a sus amigos en el camino a casa.

Jungkook dejó el sitio sin pensar en Taehyung, caminó varios minutos antes de observar como algunas peleas ya comenzaban a darse en los bares que se distribuían entre las calles interiores. Suspiró, un suspiro lleno de frustración e indecisión cubrió sus labios antes de obligarse a sí mismo a caminar de vuelta hasta el local. Taehyung nunca podría cruzar aquella calle solo, sin embargo alguien se había adelantado a sus pensamientos. Cuando estaba llegando a la puerta del sitio en el que bailaban, la moto de Baekhyun se dejó ver ante sus ojos. El amigo de Taehyung lo esperaba con una sonrisa mientras sostenía un casco extra en las manos.

Así que Jungkook volvió a encerrarse en sus sueños y pensamientos mientras daba la vuelta de nuevo. Taehyung no lo necesitaba, él no era su asunto pero… ¿por qué seguía olvidándosele tan frecuentemente?

Taehyung se sentó sobre el sofá, estaba en la casa de Baekhyun y mientras este le hablaba de algo a lo que ni siquiera le prestaba atención le daba vueltas a las palabras que logró escuchar abandonando la boca de Jungkook horas atrás.

—¿Me consideras un acosador? - preguntó Tae interrumpiendo lo que sea que su amigo estuviese tratando de explicarle sobre uno de esos juegos en línea que siempre disfrutaban de jugar juntos.

—¿A qué te refieres con que si te considero un acosador? ¿De verdad tengo que responder a esa tontería? - Baek sonrió tomando asiento al lado de su amigo y envolviendo los hombros de este con su brazo.

Taehyung bajó la mirada antes de tirarse levemente del cabello. Estaba preocupado, realmente tenía miedo de aquello, no quería obsesionarse con Jungkook y mucho menos hacer que este se sintiera perseguido. Lo único que pretendía viviendo con él era demostrar que no era aquel chico débil y apagado por la enfermedad. Ansiaba más que nada demostrar que estaba avanzando y que era lo suficientemente valiente como para enfrentarse a sus mayores miedos.

Sus manos comenzaron a temblar y de un momento a otro él mismo sabía que tenía que controlarse o acabaría teniendo que agarrarse a la medicación de nuevo, esas pastillas lo calmaban pero también lo hacían sentirse drogado. Tomar aquellas cápsulas azules o rojas cada día era como tener que vivir en un mundo a parte, durante las primeras horas lo sumían en un cansancio exagerado que derivaba en largas horas de sueño. De alguna manera la solución a sus ataques era la de noquearlo, si dormía se mantenía calmado así que seguía consumiendo esos somníferos y calmantes con la idea de que relativamente era un buen método a la vez que sabía que la adicción llegaría en algún momento de su vida dispuesta a lanzarlo a un sueño eterno como consecuencia de los fármacos. La terapia ayudaba pero sin las pastillas no lograba calmarse, nadie le había enseñado cómo.

Baekhyun se movió rápidamente y tomó la bolsita de plástico con las píldoras que  necesitaba cada vez que un ataque amenazaba por llevarse toda la cordura de su cabeza. Esta vez no hubo respuesta positiva por parte de su amigo, Taehyung apartó de un manotazo la medicación y se levantó aún cubierto por la mirada de un muchacho enfermizo a punto de entrar en pánico.

—No quiero las pastillas, solo me hacen dormir y no quiero dormir ahora. Quiero pensar y aclarar mis ideas.

Baekhyun lo miró preocupado y negó.

—No, Tae necesitas las pastillas, tus ataques son muy fuertes. Ya sabes lo que pasó aquella vez, te subieron la cantidad de medicación porque realmente es lo único que puede ayudarte.

—¿Y por qué no me enseñan a convivir con mi mente en su lugar? - la voz del hermano de Hoseok estaba completamente rota y temblorosa.

—Porque es imposible que conviva con tu mente si esta te hace sufrir, venga Tae.

—No quiero tomar las malditas pastillas, necesito pensar y no podré hacerlo con eso Baek.

—Al menos toma los calmantes, nada de somníferos hoy… Venga Taehyung, es importante que sigas con la medicación para que puedas mejorar poco a poco. Sé un buen chico y ven a tomar las pastillas.

Algo en los recuerdos de Taehyung lo hizo temblar con más fuerza, por acto reflejo corrió hacia el baño y cerró la puerta sin dejar que Baek lo alcanzase en el proceso. De repente se seguía perseguido y amenazado.

“Se un buen chico y desnudate para mami. “ - la voz de su madre se coló en sus oídos y giró con brusquedad la cabeza buscando a esa mujer - “¿Te gusta que mamá te toque así? “

Un gemidos de dolor abandonó los labios de Taehyung mientras este comenzaba a golpearse la cabeza contra la puerta del baño, los gritos Baek eran demasiado bajos en comparación con la voz de su madre. En esos instantes los recuerdos parecían presentarse ante sus ojos y los sucesos del pasado causaban en su cuerpo una sensación de pánico sumamente grotesca.

Cuando se detuvieron los golpes Baekhyun empujó la puerta con fuerza y entró, todavía sostenía las pastillas en las manos cuando comprobó el estado de Taehyung. Estaba colapsando, los temblores habían pasado de sus manos a todo su cuerpo y el vómito había manchado la ropa del muchacho, al igual que la sangre de su frente que se derramaba sobre sus cejas. Sin importarle nada, Baekhyun tomó a su amigo, tras ayudarle a levantarse le dio las pastillas, le quitó la ropa y lo metió en la ducha.

—Siento haber dicho eso Tae, a veces olvido que hay ciertas frases que hacen brotar tus malos recuerdos.

Taehyung ya se había dormido cuando Baekhyun comenzó a vestirlo para meterlo en la cama.

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Y esto ha sido todo por hoy haha pensé que no me daría tiempo pero finalmente lo acabé. Probablemente haya faltas en la narración porque lo hice a prisa. Aún así espero que os guste.

Nuestro Tae aún no está curado del todo, fuerte sí pero no curado.

Un beso, Mel 😘