"He estado dentro y fuera del amor desde que tenía diecinueve. Abrir mi corazón ha dejado una mancha de sangre y no sé cómo hacer que un hombre se quede. Tal vez he estado poniendo mi corazón en el camino equivocado. Y estoy sangrando. "
— Wrabel

Jungkook pasó la mano por el torso de Taehyung todavía adormilado, mentiría si dijese que tener a alguien a su lado era peor que toda esa soledad que en los últimos dos años se había autoimpuesto. Taehyung todavía dormía profundamente sujetandole la cintura con los brazos, acostumbraba a abrazar a todo aquel que se atreviera a meterse en su cama. Fuesen sus mascotas, una almohada o incluso una piedra.

Kook sonrió levemente notando que el muchacho lo había atrapado con fuerza durante el sueño y no parecía dispuesto a soltarlo de momento. Se sorprendió a sí mismo cuando el cosquilleo volvió a cubrir la parte baja de su estómago mientras seguía pasando su mano por el torso del hermano de Hoseok, había algo en ese tipo de actos que lo encendía. Taehyung no era el chico perfecto, tampoco le gustaba de forma romántica y sin embargo lograba causarle infinidad de sensación si se trataba de asuntos de cama.

A Jungkook le agradaba la sensación de poder dejarse ir al placer con alguien conocido así como notar que sus puntos débiles eran escudriñados con detalle casi a modo de tortura, había disfrutado del sexo con variedad de hombres experimentados pero al final eran personas en las que no sabía si podría confiar o no. Por eso siempre acababa en un motel de carretera barato con alguna botella de alcohol y un paquete de condones, si bien Tae no era lo que quería, desde luego superaba a aquellos hombres en cuanto a nivel y eso le bastaba. Daba igual si lo usaba para desfogarse o si después aquel muchacho decidía que necesitaba intentar algo más, porque jamás habría otra cosa que no fuese esa entre ellos.

—Realmente tienes un fetiche con eso - la voz ronca de Taehyung llegó hasta los oídos de Jungkook quien apartó su mano del torso del chico. Tae no tenía el cuerpo marcado con músculos como Hoseok u otros muchachos que habían compartido cama con Kook, pero aún así le resultaba extrañamente atrayente pasar la mano por su piel y los labios si era necesario durante las relaciones. Simplemente le agradaba sentirse a gusto con alguien después de tanto tiempo teniendo que recurrir a personas que en más de una ocasión habían terminado siendo un verdadero desastre.

—No te creas que es algo que hago demasiado. Estaba medio dormido, es todo.

Taehyung sonrió, otra vez esa expresión confiada que horas atrás había quedado sustituida por la realidad dolorosa. Jungkook observó cómo el chico extendía la mano hacia la bolsa de pastillas y tomaba una de ellas.

—¿Otro calmante? - no tenía porque meterse en eso pero no quería ser él quién se encontrase a un muerto por exceso de medicación algún día en la habitación de al lado. Y estaba seguro de que a Yugyeom tampoco le haría gracia.

—Antidepresivo - contestó Taehyung apartando la mirada de Jungkook.

Kook tuvo que cerrar la mano en un puño para no colgarse de la espalda de Taehyung. Después de todo, quizás sí tenía un fetiche con los cuerpos de los chicos atractivos, porque lo cierto es que quería pasar las palmas de sus manos sobre las marcas de arañazos que esta vez le había dejado él durante el sexo. Nada que ver con los rasguños de los brazos que Tae se ocasionaba solo cuando entraba en pánico.

Sólo unos segundos después su mente se clarificó y mientras se estiraba a gusto en la cama pensó de nuevo en la gran cantidad de medicación que Taehyung tomaba. Había aumentado demasiado desde hace dos años, antes tomaba la justa, mientras que ahora tomaba la necesaria y un extra de calmantes que engañaban a su mente de forma rápida pero momentánea.

—Tomás demasiadas pastillas. Es tu decisión pero no mientas sobre qué has mejorado, solo dejas que te droguen con mierda.

—Lo dijo el estudiante de psicología, tú tienes la creencia de que podrás arreglar el dolor de tus pacientes hablando y mi psiquiatra, quién se puede considerar médico y no tanto pseudociencia, ha decidido que necesito ciertos atajos a los ataques de pánico más fuertes. Hace mucho que nadie me los ocasionaba así que si quieres criticar mi medicación primero debes estar al nivel de quién ha decidido que debo tomarla y segundo dejar de provocarme ataques motivando así el que deba tomarla.

—Luego el impredecible soy yo - Jungkook bufo buscando su camiseta. Seguían en casa de Yugyeom y ahí estarían al menos hasta que las lluvias frenasen así al menos debía disimular un poco la evidencia de lo que había ocurrido.

—Jungkook… No estoy siendo impredecible, simplemente no me encuentro del todo bien. Necesito mi medicación y el que critiques el hecho de que la tome no ayuda.

—Lo que sea - Kook se puso la camiseta y le lanzó el resto de ropa a Taehyung - Tienes trabajo, si quieres llegar a tiempo deberías salir ahora. ¿Necesitas que te lleve de la mano o podrás llegar sin entrar en pánico por el camino?

Taehyung bajó la cabeza, Jungkook sabía que lo estaba hiriendo y aunque no lo había dicho con intención de lastimarlo, no se disculpó.

—No recuerdo haberte pedido ayuda nunca para eso - Taehyung se vistió rápidamente y salió de la habitación. La única despedida que Jungkook escuchó fue el sonido de la puerta de entrada siendo cerrada, una lejana conversación en el pasillo que indicaba que Yugyeom había vuelto y de nuevo el sonido de la puerta.

Kook salió de la habitación unos minutos después y sonrió al encontrarse con su amigo en la cocina. Rápidamente se acercó a la nevera dispuesto a obtener cualquier cosa que aliviara la hambre que el sexo seguido de un conciliador sueño le había causado.

—El jefe ha preguntado por Taehyung - habló Yugyeom mientras observaba a Jungkook atacar su nevera - ¿Crees que lo puede querer para cubrir el puesto de Jisung durante este mes?

Jungkook soltó una carcajada con sarcasmo y negó, Jisung era demasiado bueno en lo suyo como para ser sustituido por Taehyung. Si bien su lesión era complicada volvería pronto y los dos podrían aumentar los beneficios ganados como el dúo de bailarines que desde hace tiempo eran. Kook empezó bailando con aquel chico y se habían adaptado profesionalmente el uno al otro, no quería otra pareja de baile.

—No tiene el nivel de Jisung, no creo que sea para eso.

—Pero tiene la atención de los clientes, todos se han mostrado curiosos por él. La máscara que llevó en las primeras actuaciones y su elegancia ha hecho que muchos pregunten por él.

A Jungkook podría haberle preocupado si Taehyung fuese un niño tonto pero lejos de serlo sabía que este tenía una gran inteligencia. No caería en las manos de nadie que no quisiese.

—Bueno, de todas formas no creo que le ofrezca el puesto de Jisung.

—Ya… Taehyung de hecho se ofreció al ver la paga extra así que puede que el jefe lo esté pensando teniendo en cuenta lo popular que ese chico se está volviendo.

Jungkook sólo frunció el ceño, no quería tener a Taehyung alrededor todo el tiempo y que se uniese al equipo de baile del local implicaría verlo de forma todavía más continuada.

Taehyung sonrió en grande y se inclinó levemente para agradecer por el puesto de trabajo, sustituiría a Jisung por un mes mientras este se recuperaba de la baja por la lesión de su tobillo. Sabía que Jungkook reaccionaria mal pero de nuevo no estaba haciendo aquello con ningún tipo de segunda intención. Lejos de pretender perseguir al hermano de Yoongi, todo lo que quería era obtener una experiencia más. Le había gustado bailar sobre aquel escenario pero lo había hecho prácticamente sólo y lo que desde el inicio captó su atención la primera vez que visitó aquel local eran precisamente las presentaciones de baile grupales que se mostraban cada noche.

—Tienes talento chico, no eres tan bueno como Jisung pero apuesto a que lo harás bien durante estas semanas. Cuando Jisung regrese te encontrare un grupo, si preferias eso a bailar solo tendrías que haberlo dicho.

Taehyung sonrió levemente y aceptó la copa de vino que el hombre le ofrecía, a pesar de que Sehun sólo le llevaba un par de años ya tenía un negocio propio así como una idea de futuro bien formada. Tae lo admiraba por eso, era un jefe amable y con gran sentido del talento, si veía a alguien con un mínimo de posibilidades decidía darle la oportunidad de intentarlo.

—Gracias por esto y por contratarme en general - sonrió Taehyung haciendo chocar con cuidado el cristal de su copa con la de Sehun, quien tras sonreír bebió.

—Bueno, supongo que te lo has ganado. Aún así tu puesto en el grupo dependerá de si lo haces bien. No voy a mantenerte ahí si no lo logras después de un par de actuaciones.

Taehyung asintió una vez más con una sonrisa adornando sus labios, le gustaba aquello. Era relajante poder moverse por lugares en los que la prensa no lo perseguía, lejos de dónde sus decisiones y errores pudiesen tener gran cantidad de consecuencias para la imagen de la empresa familiar.

—¿Haciendo amigos? - la voz conocida de Yugyeom llamó la atención de Taehyung quién se giró levemente para observarlo.

Sehun acabó con prisa el vino de su copa y le señaló al amigo de Jungkook.

—Yugyeom se encarga del grupo de baile en el que estarás sustituyendo a Jisung, le he pedido que te enseñe el lugar de ensayo. A partir de mañana podrás usar con el resto de  chicos las instalaciones. Pídele una llave.

Una última mirada amigable fue compartida entre el dueño del local y Taehyung antes de que este desapareciera entre la gente que comenzaba a sentarse alrededor de las mesas.

—No estoy haciendo esto para perseguir a Jungkook - a pesar de que Yugyeom parecía ser un buen chico, Taehyung todavía se sentía extraño con personas a las que prácticamente no conocía.

—Entonces no deberías tener la necesidad de aclararlo. Que estés en el grupo de baile solo añadirá más presión a la actitud que Jungkook tiene contigo pero ese no es mi asunto. Me basta con que trabajes bien y sin peleas, todos estamos aquí buscando un sueldo a cambio y si las presentaciones de baile salen mal este será reducido. Olvida lo que sea que sucede entre vosotros mientras estemos trabajando. Le diré lo mismo a él.

Nuevamente Taehyung solo pudo asentir, y aunque esta vez su sonrisa era nerviosa, agradeció la sinceridad con la que el amigo de Jungkook le había hablado. No pretendía caer en lo personal, el trabajo era trabajo. Hoseok le había enseñado que aunque es inevitable que los problemas internos causen ciertos conflictos de vez en cuando, la virtud está en saber superarlos sin lastimar a otros en el camino. Nadie tiene la culpa de nuestros sentimientos dolorosos, de nuestra ansiedad, estrés o mal humor y por eso nadie debe sufrirlo.

—No voy a dejar que los asuntos personales se hagan con el control de mi vida. Puede parecer irónico pero a pesar de vivir con Jungkook, no estoy haciendo nada para perseguirlo. Esto forma parte de una terapia para mi mismo y no del amor, al igual que el trabajo me supone la responsabilidad necesaria para librar mi mente de todo lo que generalmente me causa malestar. Necesito un lugar en el que desconectar y aunque suene raro, trabajar es una buena forma de escabullirse de la rutina.

—¿Has pensado en que tal vez estás sustituyendo una rutina con otra?

—Cuando me canse de esta rutina iré en la búsqueda de otra cosa, no pretendo trabajar aquí para siempre, ni vivir con Jungkook durante años.

Yugyeom miró a Taehyung curioso ante las palabras de aquel muchacho que a sus ojos se correspondía con un chico perdido. Tae, al igual que Jungkook, no parecía encontrar aquello que necesitaba para obtener la felicidad así que su búsqueda se volvía complicada y casi absurda con cada nueva decisión tomada.

—¿Significa eso que cuando trabajar aquí y vivir con Jungkook se vuelva rutina simplemente te irás? Sólo los chicos ricos pueden hacer cosas como esas, suena casi como si estuvieras dispuesto a recorrer el mundo para escapar de lo que conoces y te aburre.

Taehyung sonrió levemente notando como el local se llenaba más a cada instante y bebió de su copa.

—En realidad eso suena bien, ¿es tan descabellado querer amanecer cada día con un paisaje nuevo ante tus ojos?

—En realidad suena mejor de lo muchas personas creen pero también necesitas dinero para ello, viajar no es gratis. Por desgracia en este mundo sobrevivimos trabajando en lugar de trabajar para poder vivir.

—Suena como la definición de Jungkook - susurró Taehyung.

—Suena como el mundo real y Jungkook vive en este mientras que tú empiezas a conocer lo que supone.

Taehyung suspiró y asintió, bajó la mirada poniendo sus ojos sobre la copa. Quizás estaba siendo pretencioso al querer experimentar como un juego algo que para gran cantidad de gente era una realidad constante. Si bien él podía regresar a la riqueza siempre que quisiese, Jungkook tendría que seguir viviendo en el estrés hasta lograr un cambio. Por eso se encerraba a estudiar durante horas, por el mismo motivo jamás se relajaba y quizás también por eso su personalidad se había vuelto completamente sombría.

Jungkook miró a Yugyeom y después a Taehyung, la noticia de que Sehun había decidido poner al hermano de Hoseok como sustituto de Jisung lo había golpeado más fuerte de lo esperado y aunque trató de evitarlo su tono de enfado llegó hasta su boca junto a las maldiciones.

—¿Vas a seguirme hasta ahí? ¿De veras vas a entrometerte también en mi trabajo?

Taehyung jugó con sus manos tratando de evitar la mirada enfadada de Jungkook y dejó escapar un suspiró de su boca.

—No lo hago con esa intención Jungkook, el dinero puede…

—¡El dinero te da igual! ¡Estas fingiendo ser algo que no eres! Si quieres dinero solo tienes que sacar tu maldita tarjeta de crédito, no tienes que acostarme para ello. No te quiero y no quiero estar contigo, es muy sencillo. ¿No entiendes que todo lo que haces solo me causa estrés?

—En realidad lo he pensado muchas veces - para la propia sorpresa de Jungkook la voz de Taehyung era calmada pero su tono detonaba dolor - pero siempre llegó a la misma conclusión. Cuando entró en casa siempre voy hacia mi habitación, cuando estoy en el trabajo lo hago por mi cuenta… En el intento de no acosarte he llegado a experimentar la soledad que tú te impones a ti mismo. Jungkook en ningún momento te he buscado, por lo tanto seguiré decidiendo por mí mismo lo que hacer con mi vida. Empiezo a pensar que mi presencia te molesta y quizás ese es el motivo por el que te sientes acosado, puedo buscar un lugar distinto en el que vivir si eso te puede ayudar a sentirte mejor. Jamás fue mi intención causarte mal alguno.

Jungkook suspiró indeciso, las palabras salieron de su boca sin filtro tan pronto como las pensó.

—¿Si no le hubiese prometido a Hoseok que te cuidaría crees que estaría dejándote vivir conmigo y soportando tu enfermedad?

Una sonrisa rota se posó en los labios de Taehyung.

—Sí, supongo que nadie me soportaría tanto solo porque lo quiero. Entiendo que he sido egoísta y pondré solución a ello.

Jungkook frunció el ceño sintiéndose repentinamente culpable, él mismo sabía que Taehyung lo había estado evitando para no molestarlo. También sabía que no lo había acosado en realidad, si bien vivían en la misma casa cada uno se dedicaba a sus propios asuntos y aunque trabajaban en el mismo lugar, casi nunca coincidían en los turnos.

—Taehyung… - cuando el hermano de Hoseok salió por la puerta un dolor desconocido se posó en el pecho de Jungkook.

La ansiedad por la culpabilidad lo estaba atacando.