Capítulo 19

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"Y mis amigos dijeron : "Sé que lo amas, pero se acabó. Amigo ya no importa, deja el teléfono. Nunca es fácil alejarse, déjala ir. Estará bien."
Dean Lewis




Jungkook se dejó caer sobre el sofá del salón de Yugyeom y se revolvió el cabello sintiéndose culpable a la par que frustrado consigo mismo. Él mejor que nadie sabía que Tae no tenía la culpa de su estrés o su mala personalidad, de la misma manera que su hermano no tenía la culpa de haberse enamorado del mismo hombre que él. Generalmente hacía culpables a las personas más inocentes porque no sabía cómo lidiar con todos los pensamientos que atravesaban su cabeza volviéndolo un revoltijo de inseguridad. Sabía que no era una excusa pero estaba tan acostumbrado a hacerlo que en ocasiones no percibía el daño que ocasionaba en los demás hasta que este ya estaba hecho.

—Levanta el culo y ve a disculparte - Yugyeom se dejó caer en el sillón - ¿A qué esperas?

Jungkook alzó la mirada todavía sintiéndose culpable, le costaba tanto admitir la culpa cada vez que la tenía… Era absurdo, en ocasiones en el pasado su mala personalidad le había causado problemas con Yoongi y aún así nunca la cambió. Si se trataba de cariño, disculpas, culpa o sentimientos, simplemente no lograba avanzar. No sabía cómo expresarse más allá de la ira, a veces lo intentaba pero terminaba en algo totalmente distinto de lo que había pensado.

Incluso él se sentía cansado de su carencia social a la hora de tratar bien a los demás. Se avergonzaba de sí mismo cada vez que aquel tartamudeo enfermizo llegaba hasta su boca para dejarle saber a todos que se encontraba tremendamente tenso. Quizás si hubiese recibido mayor cariño y comprensión durante su niñez, ahora podría expresarse mejor… Pero echarle la culpa a su hermano mayor no era justo, Yoongi lo había criado sin un solo abrazo o gesto de cariño físico sin embargo lo había sacado adelante cuando no tenían nada. Desde el día en que sus padres murieron Jungkook aprendió a esforzarse mientras veía como la única familia que le quedaba se perdía poco a poco. La adolescencia de su hermano estuvo basada en delincuencia, alcohol y mucho dolor, aún así Kook tenía algo que comer cada día, incluso si no recibía abrazos pudo comprar los libros del instituto cada año y eso ya era más de lo que otros niños del mundo podían obtener.

—Se le pasará… - susurró - ¿Crees que una disculpa lo arreglaría? Ya hice el daño. ¿Qué puede cambiar con una disculpa?

—Cambiará el hecho de que aunque decida perdonarte o no, al menos será consciente de que lo sientes y entiendes que has hecho las cosas mal. Puede parecer poco pero para alguien que ha sido herido es mucho. Yo te habría respondido de peor forma en lugar de irme, así que agradece que el chico es más maduro que tú y no soluciona su malestar atacando a los demás. Levanta el maldito culo y ve a disculparte Jungkook.

—Te equivocas, las disculpas pueden ser falsas…

Yugyeom suspiró molesto y clavó los ojos en su amigo.

—Entonces discúlpate de verdad, el que Taehyung te crea o no forma parte de sus decisiones y no hay nada que puedas hacer al respecto. Si realmente te sientes mal, y espero que así sea, ve a pedirle perdón.

Jungkook se encogió en su sitio y cerró los ojos por unos segundos, si bien se sentía mal no estaba completamente seguro acerca de disculparse. Aún así unos minutos después se encontró a sí mismo tomando su teléfono para llamar a Taehyung.

Como él mismo había supuesto su llamada no obtuvo respuesta alguna. Probablemente el muchacho se encontraba molesto por lo sucedido, Jungkook ni siquiera podía culparlo por ello.

—Voy a salir, probablemente haya ido al piso. Subiré con él si lo encuentro.

Yugyeom se limitó a asentir mientras observaba como su amigo se levantaba del sofá, Jungkook podía llegar a ser duro pero no era cruel de forma totalmente consciente. Actuaba en función de los impulsos y en la mayoría de las ocasiones estos lo hacían cometer errores.

Taehyung suspiró sintiendo sus manos temblar y se llevó a la boca uno de sus tranquilizantes antes de subir al autobús, necesitaba un tiempo a solas, algo que le ayudase a relajarse incluso mejor de lo que lo harían las medicinas.

En el preciso instante en el que el transporte arrancó posó la cabeza contra el cristal, la lluvia había comenzado a precipitarse de nuevo, las calles grises ante su mirada eran la muestra de un invierno duro que mantenía el cielo oscuro la mayor parte del tiempo. Las personas se movían con prisa, luchando contra el viento mientras sostenían los paraguas en sus manos. El tiempo parecía triste y él sentía frío mientras se abrazaba a sí mismo. La música sonando con fuerza en sus auriculares se había convertido, una vez más, en una buena forma de escabullirse del entorno. Taehyung solía soñar despierto con las letras de las canciones, a veces le gustaba encerrarse en estas e imaginarse como el protagonista de todas las historias que los cantautores narraban a través de su voz.

Cuando el autobús frenó ante la parada del camino que lo podría llevar hasta la mansión de los Jung, una sonrisa melancólica se resbaló por sus labios. Ni siquiera él podía entender el empeño que había mostrado por conocer la vida de Jungkook y mostrarle a este que en su personalidad había fortaleza. Quizás el orgullo oculto, el ego y la necesidad de obtener aprobación, se estaban convirtiendo en sus mayores enemigos.

Taehyung ignoró una vez más la llamada de Jungkook y decidió llamar al único amigo que tenía. Muchos podrían pensar que Baekhyun era la mayor ironía en su historia pero lo cierto es que nada era tan simple como simulaba. Él no le había negado la oportunidad de amor a Baek porque no creyese que podrían llegar a ser una gran pareja, lo había hecho porque sabía que en el corazón de su amigo había mucha más necesidad que amor. Al igual que en el corazón de Jungkook.

—Baek, estoy de vuelta en casa. En unos minutos llegaré a la mansión y he estado pensando en repetir la noche de películas de una buena forma. La última vez no funcionó como nos hubiese gustado a ambos - una pequeña sonrisa se escapó de los labios de Taehyung al percibir movimiento a través de la llamada.

—¿Ha pasado algo? Creí que volverías con Jungkook al piso que compartís por eso de las goteras…

—Digamos que Jungkook es complicado en muchos aspectos. Quiero descansar de él, de su mal humor y la crueldad con la que a veces reacciona. Me ha hecho sentir que soy un acosador… al punto en el que he empezado a pensar que el problema era mío.

Baekhyun se tomó unos segundos para pensar sus palabras antes de responder.

—Quizás tú eres excesivo y él está demasiado estresado para pararse a pensar en tus esfuerzos Tae. No justifico tus formas ni lo defiendo a él, solo intento aclarar que los dos estáis en un mal modo como para que las cosas salgan bien. Necesitas a alguien calmado y él necesita su rutina solitaria…

—No creo que necesite la soledad. Eso es lo que lo ha vuelto lo que es ahora, Jungkook necesita cariño y que alguien se esfuerce por comprenderlo.

—Ya… Pero ese no tienes porque ser tú. Que busque a alguien que lo ayude, no te conviene mantenerte en un ambiente que te provoca malestar de forma constante.

Taehyung suspiró, queria explicarle a Baek lo compleja que era la realidad de Jungkook, hacerle entender que el estrés sumado a la presión que él se imponía lo estaban volviendo loco… sin embargo Tae podía reconocer que quizás no era bueno que él tratase de ayudar a un chico que parecía no querer ayuda. La personalidad de Jungkook era complicada, sí, pero era su problema.

—Quizás tengas razón, yo no tengo que hacer nada para ayudarlo. No es mi asunto y no merece mi cariño al igual que yo no merezco sus desprecios.

Baekhyun sonrió a través del teléfono.

—Tae, sé que haces esto para conseguir su amor pero en algún momento explotaras.

—Te equivocas Baek, a partir de hoy haré esto para desenamorarme. Jungkook no es el chico que quiero en mi vida, o al menos no al que debo aspirar. Voy a demostrarle mi fortaleza, a ayudarle si me deja y el proceso a superarlo.

—Mientras vivas con él y compartas su espacio algo me dice que nunca lograrás avanzar… De todos modos, estoy saliendo de casa, compraré la comida. ¿Quieres algo concreto?

—Compra comida basura, hamburguesas y toda eso que a pesar de que sabes que es malo para tu cuerpo no puedes evitar babear cada vez que lo ves. - Taehyung hizo una pausa - ¿Acaso no es irónico que la definición de mi comida favorita se parece a la definición del chico que me gusta?

Baekhyun dejó escapar una de sus bonitas carcajadas a través de la línea y Taehyung deseó durante unos instantes que su amigo lo quisiera de verdad, sería muy sencillo aceptarlo si no fuese por el pequeño detalle de que este estaba enfermo de soledad. Nunca funcionarían centrándose en curarse a sí mismos, en lugar de curarse juntos.

—Estaré ahí en media hora si el tráfico de Seúl ayuda.

Taehyung asintió y tras algunas palabras más colgó el teléfono y corrió por el camino de piedra que lo llevaría hasta su casa. El lugar donde surgieron todos sus traumas y a la vez su hogar.

Jungkook miró a su alrededor sin saber bien a dónde ir, había buscado a Taehyung durante más de una hora y no lograba encontrarlo. La preocupación había comenzado a hacer mella en su cuerpo extendiendo la sensación de ansiedad. No sabía que podría estar ocurriendo en esos instantes con el muchacho.

Por alguna razón los peores escenarios seguían llegando hasta su mente mientras conducía con el coche de Yugyeom alrededor de las calles cercanas al piso. Estaba anocheciendo y aunque llovía con fuerza, eso no parecía detener a la delincuencia. Taehyung sería un punto fácil, podrían lastimarlo y si eso ocurría este fácilmente caería en el pánico.

—Mierda, ¿dónde te has metido Taehyung? - Jungkook posó los dedos en el puente de su nariz mientras suspiraba preocupado - Si entras en trance aquí podrán hacer contigo lo que quieran, maldita sea.

El semáforo en rojo le proporcionó una nueva oportunidad para llamarlo, sin embargo esta vez Kook decidió acudir a la única persona que con seguridad le podría echar una mano en la difícil tarea de encontrar al hermano de Hoseok. Por supuesto no llamaría el magnate, estaba preocupado por Taehyung pero su egoísmo le impedía ganarse el odio de Jung diciéndole que por su culpa en esos instantes Tae podría estar perdido en medio de un barrio peligroso mientras anochecía. Por eso decidió que Seokjin era la mejor opción.

Aún mantenía el contacto en su teléfono a pesar de los años que habían pasado. Sabía que era el abogado de Yoongi y Hoseok así que prefería tenerlo en la agenda, viviendo en ese lugar Jungkook estaba seguro de que en algún momento podría necesitarlo.

—Jin… Soy el hermano de Yoongi… ¿Sigues siendo cercano a los Jung?

Tras unos segundos de pausa el abogado contestó a su pregunta, parecía descolocado y confundido ante su llamada.

—Por supuesto, ¿ha sucedido algo con lo que pueda ayudar?

—Es Taehyung, dije algo incómodo para él y se ha marchado del piso que compartimos. Este no es un buen lugar para un chico con ciclotimia al que le dan ataques de pánico y me preocupa que puedan aprovecharse de él.

—Por favor envíame la dirección, avisaré a Hoseok.

Jungkook sintió su corazón latir con fuerza por el miedo a que el magnate descubriese la cruel manera en la que había estado tratando a Taehyung. Le llevó casi un minuto obtener una decisión mientras conducía, fue sin embargo el hecho de ver una pelea en la calle lo que lo golpeó con gran fuerza lanzando una reflexión a su mente.

Ahora no importaba él o lo que Hoseok pudiese llegar a pensar de sus actos. En ese instante solo importaba Taehyung y la seguridad de este.

—¿Jungkook?

—Perdona, te la enviaré. Creí que Hoseok estaba en un viaje de negocios.

El silencio de nuevo se formó a través de la llamada.

—Lo estamos, estoy fuera del país pero Hoseok probablemente pueda enviar a alguien para ayudarte así que necesitamos la dirección. De momento busca a Taehyung en los lugares a los que suele ir, puede sonar absurdo pero es lo único que se me ocurre.

Jungkook quería gritarle que ya lo había hecho, que fue lo primero que hizo pero que no había funcionado...pero entonces recordó que había un lugar al que Taehyung acudía siempre que llovía con fuerza.

—Miraré en los establos y os informaré si está allí.

—Gracias por avisar Jungkook, mantennos informados. Hoseok se volverá loco si le pasa algo malo a su hermano.

—Lo sé - susurró Kook. La garganta le dolía por las ganas de llorar - He visto la manera en la que protege a su hermano, nadie en su sano juicio dañaría a Taehyung conociendo a Hoseok.

Excepto él, quien decía amar tanto a Jung Hoseok. No sólo había lastimado al hermano del hombre que quería, también había causado que un chico sin culpa alguna huyese.

Empezaba a creer que era un monstruo. Y eso lo destrozada






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Holiiiiii!!!!

¿Estáis preparades para los BBMAS '19 ?!! Tengo tremendas ganas de verlos 💜

Espero que os haya gustado el capitulo, soy consciente de que es algo aburrido pero a partir de aquí habrá un punto distintivo en Taehyung y Jungkook que marcará el inicio del romance.

Un beso, Mel 😘

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