" Conozco a un chico, él es como una maldición. Nos queremos pero ninguno romperá el hielo. Tantas noches tratando de encontrar a alguien nuevo... No significan nada en comparación con él."
—Shawn Mendes

Cuando Jungkook llegó hasta la mansión con el coche de Yugyeom, la lluvia se había calmado y el sol del atardecer comenzaba a asomarse tímidamente entre los árboles. La mirada del hermano de Yoongi recorrió el lugar, la verja estaba abierta y una moto que pudo reconocer fácilmente se encontraba aparcada en la entrada.

Ignorando la entrada principal se movió por el camino del jardín hasta los establos, estaba casi seguro de que podría encontrar a Taehyung allí pues recordaba sin mucha dificultad la temporada en la que vivió con Yoongi y Hoseok en aquella mansión, de la misma forma que recordaba ver a ese muchacho con los caballos prácticamente durante todo el día después de las clases.

No necesitó avanzar demasiado, la silueta de Taehyung montando un gran caballo negro se dejó ver a lo lejos.

—¿Qué haces aquí? - el dueño de la moto que estaba aparcada en la entrada hizo presencia en solo un minuto.

—No te incumbe Baekhyun - su forma de responder no fue cruel o exagerada, su tono de voz se mantuvo tranquilo en todo momento e incluso logró dedicarle una pequeña sonrisa - Necesito hablar con Taehyung, es todo.

Baekhyun asintió, como si conociese los detalles de la historia y Jungkook no dudaba del hecho de que muy probablemente Tae se había desahogado con su amigo. De la misma manera que él lo había hecho con Yugyeom.

—Ve entonces, ha estado algo nervioso desde que llegue. Parece tener muchas cosas en la cabeza.

El hermano de Yoongi se limitó a asentir mientras emprendía de nuevo el camino hacia los establos. No interrumpió a Taehyung ni su momento de terapia personal, él mejor que nadie sabía que aquello podría ayudarle más que esas malditas pastillas que algún psiquiatra se había empeñado en darle. Lejos de ir hacia el hermano de Hoseok, completo su caminata hasta el establo y se apoyó en las paredes de madera mientras sus ojos atendían a la forma en la que Tae galopaba.

Pasaron solo unos minutos sin embargo, hasta que el propio Jung Taehyung decidió acercarse a Jungkook por sí mismo, debido a que la lluvia estaba comenzando de nuevo. Su mirada y la forma en la que iba vestido casi lograban que Jungkook se sintiese pequeño en el lugar que ocupaba, aquel muchacho cambiaba por completo cuando se subía a un caballo. Sus facciones eran más serias, sus sonrisas más naturales y todo en él tomaba un tono más profesional.

—¿Por qué has venido? - Taehyung le dió una rápida mirada a Jungkook antes de entrar con el caballo en los establos. En el momento en el que se bajó de este sus ojos volvieron al chico que lo observaba desde la entrada

Jungkook miró apenado a Taehyung y dejó escapar el aire retenido antes de hablar.

-¿Pretendes usar a un chico al que le gustas como pañuelo? - aquella pregunta era absurda y no se parecía en nada al motivo real por el cual Kook estaba allí, aún así ver a Baekhyun creó aquella duda en su cabeza.

Taehyung sonrió de una manera que logró erizar la piel de Jungkook, no era una de sus sonrisas cálidas y sinceras. No era una de esas sonrisas que le recordaban al chico inocente que a pesar de la edad Tae seguía siendo.

—El amor que Baek tiene hacia mí es el mismo que tú tienes hacia mí hermano, no tiene una base real. Solo se formó alrededor del hecho de que yo lo trataba bien y poca gente lo hacía - Taehyung se acercó a uno de sus caballos para seguir peinando su pelaje - Es diferente al amor que yo siento por ti.

Jungkook sintió en ese instante que las palabras se quedaban estancadas en sí garganta. Por supuesto sabía que Taehyung tenía un gusto extraño hacia él, pero amor era una palabra demasiado grande para definir aquello. No estaba seguro de si alguien realmente pudiese llegar a amarlo de verdad, no con su complicada personalidad o sus cambios de humor efecto y consecuencia del estrés.

—¿Tu amor? ¿En qué sentido es diferente Taehyung? - Jungkook no dió ni un solo paso. Se mantuvo apoyado en la puerta, observando cómo Tae preparaba su caballo.

—En el sentido de que es amor real Jungkook. Viví un año entero contigo y lejos de odiar tu carácter me enamore de este, me enamore de tu verdadera personalidad y de la amabilidad que solo algunos pueden ver. Es amor ciego, porque no importa cuánto me duele cuando me castigas con tu indiferencia y malas palabras, no importa cuánto me diga a mí mismo que no eres bueno para mí… Simplemente no puedo apagarlo y fingir que el sentimiento se ha ido. Sigue ahí, haciéndome mirarte siempre que estás cerca, deseando un futuro a tu lado… es amor verdadero porque aún viendo tu lado malo conozco el bueno y sé que no eres malo, no te juzgue con rapidez- Taehyung sonrió con ironía y alzó la mirada hacia Jungkook - Y porque sigo preocupandome por la manera en que te entierras cada vez más en esos muros que has construido después de ver como tu hermano se convirtió en la persona preferida del amor de tu vida. Un amor que como dije no tiene base.

—¿Mi amor por Hoseok no tiene base? ¿Entonces qué base tiene el tuyo Taehyung?

Jungkook se sentía frustrado, no entendía las palabras de Taehyung ni porque estas parecían ocasionarle ansiedad cuando indicaba que efectivamente lo estaba lastimado con su mala personalidad.

—No conoces a mi hermano, has visto de él lo que te ha dejado ver. Por supuesto que entendería que te enamorases de él, Yoongi lo hizo viendo al Jung Hoseok real. Tú dices estar enamorado pero creo que en realidad confundes la admiración y cariño, ¿acaso no te empezó a gustar por el simple hecho de que te dió la atención que nadie te había dado antes?

—Sigo sin entender en qué se diferencia, no hay motivo para llamar a tu amor por mi algo real y al amor que yo siento por Hoseok, o el que Baekhyun siente por ti… Amor falso.

Taehyung volvió a sonreír.

—¿Sigues sin entenderlo verdad? Vosotros no queréis a la persona, sino su atención. Yo te quiero a ti, sin importarme si me halagas o me atiendes. Por alguna razón te quiero sin remedio, incluso con todos tus defectos… Esa es la diferencia. Estáis estancados en la necesidad de afecto. Ciegos por un poco de cariño y reconocimiento. El amor es definido por cada uno, sin embargo si a mi me preguntasen porque me gustas hablaría de ti, de quién eres y no de los beneficios que me das. Pueden complementar pero en mi idea del amor hay muchas cosas que van antes. Es como el sexo, se puede disfrutar si tienes a alguien bonito dándote placer pero no se compara al hecho de tener a una persona que amas centrándose en el roce de los cuerpos porque lo que busca es más la intimidad de la cercanía que el propio clímax. Supongo que tenemos ideas diferentes de lo que es el amor Min Jungkook.

Jungkook se limitó a seguir mirándolo.

—Taehyung - dijo con voz calmada.

—¿Qué ocurre? - preguntó el hermano de Hoseok, por algún motivo estaba a la defensiva en ese instante.

—Lo siento. Siento haberte lastimado y siento mi mala actitud.

Sus miradas estaban conectadas pero ninguno de los dos lograba averiguar qué era lo que pasaba por la mente del otro.

—¿Siempre te funciona eso? - ese día el humor de Tae era malo, había sido lastimado. Algo que en general se le olvidaba pronto pero que en esa ocasión seguía aprisionado su pecho - ¿Pides perdón y crees que todo se borrará, que el daño que has hecho ya no dolerá? No voy a decirle a Hoseok nada acerca de lo que pasó si eso es lo que te preocupa, puedes irte tranquilo. No necesitas mi perdón.

Jungkook bajó la mirada. Taehyung no tenía una idea de lo mucho que le había costado dejar salir esas palabras de su boca, una disculpa de su parte no era algo frecuente, eran pocas las personas que merecían su confianza y cariño como para que la necesidad del perdón surgiese en su pecho con gran ansiedad.

—Tú no vas a decírselo pero yo ya se lo dije, mientras te buscaba por todos lados sin encontrarte…

Tae ignoró la sensación de esperanza que amenazaba con hacerlo ir hacia Jungkook para decirle que no podía enfadarse con él demasiado tiempo, porque lo cierto es que justo en ese instante estaba realmente enfadado.

—Piérdete Jungkook. No quiero verte en un tiempo, haces que me sienta mal conmigo mismo y eso es algo que el amor no debe implicar.

—Te he dicho que lo siento TaeTae.

—Y yo que no quiero tus disculpas, cuando me sienta mejor volveré al apartamento. Mientras tanto prefiero quedarme en mi casa, este es mi refugio.

—Aún así - Jungkook se acercó y acarició con su mano la cabeza del caballo - Vamos a llevarnos bien, soy el problema y trataré de remediar eso. Cuando sientas que voy a empezar a soltar mierda por la boca recuerdame esta conversación. En contra de lo que puedo demostrar, no me molesta que seas mi compañero de piso.

Taehyung dejó que sus ojos se posaran sobre Jungkook, observó sus manos fuertes acariciando a su caballo y su flequillo rizado debido a la suave llovizna con la que se había mojado de camino al establo.

—Ni siquiera puedo creerte.

—No quiero ser un monstruo - confesó Jungkook - pero siento que durante estos dos años en los que me he apartado de todo, me he vuelto uno.

Taehyung dejó escapar una sonrisa sincera durante unos segundos y Jungkook notó su cuerpo llenándose de felicidad al poder verla. Al fin y al cabo había vivido anteriormente en la misma casa que él, de forma inevitable sentía cariño hacia Tae y eso formaba casi siempre la sensación de culpabilidad que lo llenaba cuando le hacía daño.

—No eres un monstruo Jungkook. Sólo un idiota. Ahora vete o tendrás que caminar de noche hasta tu piso.

Jungkook negó de forma automática.

—Yugyeom me ha prestado su coche, no me iré hasta que llames a tu hermano y le digas que estás bien.

—¿Por eso me has pedido disculpas cierto?

Taehyung se apartó de Jungkook para librar al caballo de su silla, ni siquiera le sorprendía la petición de Jungkook.

—No lo he hecho por eso Tae, sé que suena mal viniendo de mi parte, sobretodo después de lo que te dije esta tarde - Jungkook apoyó sus brazos en la madera del cubículo donde Taehyung acomodaría al caballo y lo observó trabajar - Pero he avisado a Jin y él a tu hermano así que imagino que en estos instantes estará tratando de acabar su trabajo para volver a Corea y ver lo que ocurre.

Taehyung no dijo nada por varios segundos, estaba centrado en su caballo más que en las palabras de Jungkook.

—Lo llamaré, no te preocupes.

Jungkook asintió todavía sin moverse de su lugar.

—Entonces… ¿Cuándo dices que volverás a casa?

—Ya estoy en mi casa - Taehyung evitó sonreír. No podía negar que en cierto modo lo calmaba saber que Jungkook le había pedido perdón de una forma sincera - Volveré al piso cuando inicien los ensayos del grupo de baile.

—Eso está bien… - Realmente Jungkook no sabía qué decir, seguía sintiéndose culpable por haber usado el tema de la enfermedad de Taehyung contra este - Tae…

—¿Qué ocurre ahora? - una sonrisa se escapó de sus labios, era raro ver a Jungkook así. Sin embargo no era la primera vez que tenía el privilegio de hablar con él cuando los muros que parecían aislarlo del mundo caían. En el pasado había conocido al verdadero Kook varias veces - Estás siendo demasiado hablador, ¿no crees?.

—No me molesta tu enfermedad - dijo al instante cuando sus ojos se cruzaron - ni me molesta ayudarte cuando algo hace que entres en pánico…

—Tú me haces entrar en pánico la mayoría del tiempo.

Ambos se mantuvieron en silencio.

—Soy consciente de ello, trataré de cambiarlo de la misma manera que tú estás tratando de darme espacio. Sólo quería aclararlo, no es algo que me moleste, si bien me causa estrés a veces… solo se debe a que me preocupa el entorno en el que te has decidido meter. No se trata simplemente de Hoseok, viví contigo un año y tendría que ser una piedra para no tomarte cariño.

Taehyung apartó la mirada de Jungkook, ver esa personalidad ante él de nuevo, el chico real y amable que lo había enamorado… Afectaba a su más reciente decisión : olvidar a Min Jungkook.

—A veces pareces una piedra - contestó. No quería seguir aquella conversación, su corazón latía con demasiada fuerza y su garganta dolía por la necesidad de dejar salir todas las lágrimas que había estado acumulando.

Taehyung posó la frente contra el cuello del caballo y le acarició el cabello, centrándose en el animal para no mirar a Jungkook.

—Lo sé, pero aún así me amas. Lo dijiste.

Taehyung apartó la mirada del caballo y clavó los ojos en Jungkook, el cabello cayendo levemente sobre su mirada.

—Lo hago.

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Sorpresa!!!

Hoy tenía tiempo así que he subido otro capítulito 😘

Un beso, Mel