Capítulo 2

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"Perdón por no tener valentía, puedes reírte de mí todo lo que quieras. Soy un perdedor que te ama. Sí, soy una miseria para ti, soy una molestia, soy un forastero... Pero en este mundo, solo te necesito a ti."
PENTAGON






CAPÍTULO 2

En los pasillos de la universidad de artes de Seúl todos los alumnos se movían con prisa excepto uno. Taehyung estaba sentado en una de las mesas de la cafetería y sostenía un papel entre sus manos con la mirada perdida. Había demasiadas cosas amontonadas en sus pensamientos después de la noche de Navidad, Jungkook no regreso. Habían pasado dos semanas desde el incidente y el hermano de Yoongi ni siquiera se presentó en la cena de fin de año a la que había sido cariñosamente invitado.

En algún momento Taehyung había pensado que tenía la culpa en cierto modo pero lo cierto es que descartó rápidamente la idea. Si Jungkook no podía enfrentarse a la realidad y superar ese amor no correspondido debía vivir con ello. No eran tan diferentes en ese aspecto, dos años enamorados de una persona que ni siquiera giraría su cabeza por un mísero segundo para mirarlos.

—¿Por qué tienes cara de matar a todo aquel que se atreva a acercarse a ti?

Baekhyun se sentó al lado de Taehyung y lo observó cuidadosamente. Su amigo había estado raro esa mañana, excesivamente callado y con la mirada furibunda. Desde que entraron en la universidad no lo había visto sonriendo o bromeando ni una sola vez, eso sin ninguna duda le demostraba que algo estaba sucediendo, algo que se escapaba a su comprensión. Si bien Tae no era alguien que se abriese y mostrase su personalidad juguetona a cualquiera, con sus amigos siempre se mostraba jovial.

—Mi hermano realmente es cruel - respondió Taehyung antes de dejar escapar un suspiro de sus labios - Realmente lo es.

—Sabes que Hoseok no es cruel - Baekhyun sonrió y le apartó a Taehyung el flequillo de los ojos, ahora que se había dejado crecer el cabello, a menudo lo usaba para tratar de ocultarse como uno de esos pequeños que creen fielmente en que si no ven a una persona entonces ellos tampoco serán vistos. Esos que cierran los ojos creyendo que es la forma más eficaz de que los monstruos desaparezcan. Quizás sea la más rápida pero no la más eficaz. Fingir que no ves el problema lo alarga pero nunca lo soluciona.

—Él y Yoongi planean casarse de nuevo así que me ha pedido que vaya a llevarle esto a Jungkook - Taehyung posó un papel sobre la mesa - Quieren que Jungkook y yo seamos los testigos. Es doblemente cruel porque quiere forzarme a ver al chico que me gusta sabiendo que yo a él ni tan siquiera le agrado un poco. Y a la vez quiere que Kook vaya a esa boda y sea un testigo sabiendo bien que Jungkook sigue enamorado de él. Ver a su hermano casarse con el hombre que quiere ya es duro pero ser testigo de esa boda… No entiendo en que están pensando. Jungkook enamorado de Hoseok, Hoseok enamorado de Yoongi y yo enamorado de Jungkook. Es como una maldita serie de televisión.

—Bueno, han pasado dos años. Dos años en los que han pensado en Jungkook antes que en ellos mismos, quizás es hora de que puedan vivir y quererse sin miedo a lastimar a otros. Que Jungkook los vea avanzar puede acabar con su enamoramiento de una vez por todas.

—Y además quiere enviarme a entregarle un papel de mierda a un barrio peligroso sabiendo que me congelo con la violencia…

Baekhyun sonrió antes de quitarle el papel de las manos a su amigo.

—Hoseok no te enviaría a un lugar peligroso sabiendo que te puede suceder algo malo y por otro lado no puedes negarme que no sientes curiosidad.

Taehyung se encogió de hombros y suspiró. Por supuesto que tenía curiosidad, le gustaría saber como vivía Jungkook y cuán bien manejaba la vida para lograr estudiar pagándose todo por sí mismo.

—Iré ahora - Taehyung se llevó la mochila al hombro antes de levantarse.

—¿Quieres que vaya contigo? - negó cuando Baek hizo la oferta, ir con guardaespaldas solo le daría más motivos a Jungkook para burlarse.

Aunque había tomado el autobús antes ese día le costó el doble obtener el valor necesario para hacerlo, estaba a punto de posar su pie en las escaleras cuando la mano de su amigo lo detuvo.

—Deja al menos que te lleve hasta el lugar donde vive Jungkook. ¿Queda muy lejos?

A Taehyung le llevó aproximadamente dos segundos aceptar, le daban igual los autobuses pero no le gustaban los autobuses completamente abarrotados. A diario se cruzaba con hombres que se creían con el derecho a tocar partes del cuerpo sensibles de personas ajenas, eso lo asustaba. Ni siquiera el ser un chico lo podría librar de las mentes pervertidas.

Así que en lugar de subir al autobús decidió hundirse en el cómodo asiento de la moto de Baekhyun. Abrazarse a su amigo lo hacia sentirse seguro incluso sobre un vehículo de dos ruedas que circulaba rápidamente a través de las carreteras y calles de Seúl.

—Ahora sigue recto hasta el final de la calle. Un edificio grande y ennegrecido, déjame justo en frente y marchate - Baekhyun había aparcado la moto a unos minutos del lugar al que quería llegar Taehyung para coordinarse, no conocía esa zona de la ciudad. Las miradas de los extraños que los rodeaban no parecían nada amistosas y eso le creaba desconfianza. No le gustaba la idea de dejar solo a Taehyung.

—Vale, ahora sí que no entiendo porque Hoseok te ha dejado venir solo.

—Dijo que Yoongi tiene amigos aquí que cuidarán de mí sin acercarse demasiado. Eso me asusta incluso más - Baekhyun asintió de acuerdo con el juicio de Taehyung quien había apretado más el abrazo sobre su cintura - De todas formas conduce hasta el edificio y marchate, te llamaré cuando necesite volver.

Baekhyun miró a Taehyung, no quería dejarlo solo pero llevarle la contraria no era ninguna opción. Sabía que perdería la batalla incluso antes de comenzarla, así que tal y como le había pedido su amigo condujo hasta el destartalado edificio y se fue en el instante en que este se puso de pie sobre el asfalto dispuesto a entrar.

—Recuerda llamarme. - fue lo último que dijo antes de salir de ahí a toda velocidad.

Taehyung comprobó varias veces el exterior del edificio antes de entrar, ya había estado ahí antes en el pasado. No le gustó la primera vez y tampoco le gustaba ahora, no se trataba de la sencillez del lugar sino más bien de ese olor a humedad que golpearía a cualquiera tan pronto como diese un paso hacia su interior.

Subió las escaleras con las manos escondidas en los bolsillos y la capucha puesta, si había aprendido algo de Yoongi era que ser un chico rico en un barrio pobre no es buena idea. Su reloj valía más que el sueldo de la mayoría de personas que habitaban en ese lugar, lo cual sin duda lo hacía sentirse mal. En esas ocasiones Taehyung siempre sentía ganas de seguir los pasos de su hermano Hoseok y experimentar lo que significa ganar dinero sudando, quizás de esa manera aprendería a apreciar los aspectos de su vida acomodada.

Mientras subía las escaleras y cruzaba el puente hacia la puerta del piso en el que residía Jungkook, recordó lo que Yoongi había dicho esa misma mañana.

“—Taehyung se mis ojos, cuando Jungkook te deje pasar asegúrate de que está bien. Yo nunca podré hacerlo porque se empeña en decirme que está totalmente bien. Por eso pongo toda mi confianza en ti. “ - Yoongi había hablado seriamente al respecto con él. Estaba preocupado por la salud de Jungkook y el modo en el que este podría estar viviendo por sí mismo.

Taehyung volvió a suspirar, había perdido la cuenta del número de veces que lo había hecho en esa mañana. Lo cierto es que estaba asustado por encontrarse en un lugar extraño y al mismo tiempo sentía la presión recorrer su cuerpo en consecuencia de la petición que Yoongi le había hecho. No quería decepcionar a nadie y sin embargo algo le decía que acabaría decepcionando a todos.

—Jungkook - tan pronto como llegó a la puerta del piso de Kook se aferró a este y la golpeó con fuerza. No le gustaba ese lugar por lo que quería salir de ahí lo antes posible - Abre la puerta.

Podría haber pasado el día completo ahí parado golpeando la puerta del apartamento de Jungkook pero nadie le hubiese contestado incluso así.

El sonido de una puerta cerrándose con fuerza cerca y los pasos lo hicieron temblequear.

—No seas débil - se dijo a sí mismo en voz baja - Es solo un vecino.

Un nuevo suspiró. Su frente se posó sobre el material frío de la puerta del piso de Jungkook y volvió a golpear con su puño. El timbre estaba desactivado y no parecía haber nadie dentro del apartamento.

—¿Buscas ha Jungkook?

Taehyung se paralizó durante unos segundos antes de apartarse de la puerta y alzar la mirada. Un chico de sonrisa resplandeciente y cabello amarillo lo estaba mirando con curiosidad, cabello amarillo…

—Sí… ¿lo conoces? - los ojos de Taehyung no podían abandonar el llamativo cabello del muchacho. Por algún motivo siempre le había gustado la estética atrevida de los idols y ese chico llevaba el estilo de uno, de forma casera y barata pero aún así parecía adecuarse a él por completo.

—A esta hora debe de estar llegando a nuestro lugar de trabajo. Nunca te había visto por aquí… ¿eres cercano a él?

—Cercano… Ce.. Cercano nivel familia - tartamudeo Tae.

El chico volvió a sonreír captando su atención y contagiandole la sonrisa.

—Puedes caminar conmigo hasta la zona donde trabajamos si tienes prisa, parecías empeñado en entrar. No está muy lejos.

Taehyung pensó en silencio durante menos tiempo del que debería haberlo hecho. Su hermano y Yoongi siempre le decían que no confiase en desconocidos, sin embargo él seguía viviendo con esa absurda idea de que nadie con una sonrisa bonita puede ser malo. Aplicaba eso también a Jungkook, él era frío en apariencia pero cálido cuando los demás no miraban.

—Sí… Gracias, gracias.

Una vez más el muchacho le sonrió. Era imposible que fuese mala persona, y por esa vez Tae no se había equivocado.

—¿Cómo te llamas y de qué conoces a Jungkook? - interrogó Taehyung con la curiosidad de un niño.

—Yugyeom, y conozco a Jungkook porque trabajamos juntos. Además de eso sus tíos se han mudado y lo han dejado a cargo del alquiler del apartamento en el que solían vivir así que Jungkook no solo es mi compañero de trabajo y amigo sino también mi casero. Cercanos nivel negocios.

Taehyung sonrió levemente entendiendo la referencia de la última frase de Yugyeom.

—¿Cómo te llamas tú? - preguntó ahora Yugyeom.

—Taehyung. Jung Taehyung.

—Oh, así que ese eres tú.

Taehyung reaccionó al instante con esas palabras.

—¿Jungkook te ha hablado de mí? - la ilusión había brotado en sus ojos y Yugyeom pensó varias veces en que decir para no lastimar al muchacho que ante sus ojos sonreía animado.

—Algo así…

Las calles se habían hecho más anchas y los locales más ruidosos, a medida que caminaban la vista de Taehyung lo inspeccionaba todo. Le gustaban los brillante neones de colores llamativos llamando a los transeúntes a entrar. Ante sus ojos se encontraba un ambiente que sólo había visto antes en las películas.

—Peluquerías - susurro sabiendo lo que realmente eran los locales de luz roja. Los prostíbulos eran a menudo escondidos bajo la estética de salones de belleza en los barrios coreanos.

—No tienes pinta de ser de esos - Yugyeom lo apartó del escaparate con el ceño fruncido.

—Oh… No, no… yo no estaba interesado en las chicas, solo estaba curioso acerca del lugar. He leído mucho sobre esto y el problema social que implica pero nunca había llegado a cruzarme con uno de estos sitios.

Yugyeom asintió sin dejar de caminar. El cartel del lugar de trabajo de Jungkook ya se podía ver sin problemas, su caminata había sido de tan sólo diez minutos. Incluso siendo de día mucha gente hacía cola delante del sitio.

—¿En qué trabaja Jungkook?

—Bueno… Ambos bailamos.

Taehyung frenó en seco sus pasos, viendo el lugar en el que se encontraban un mal sentimiento llegó hasta su mente y lo golpeó con fuerza.

—¿Quieres decir como un streaper?

Yugyeom lo miró con ojos divertidos. No podía culpar al chico por pensar eso, incluso Jungkook había pensado que se trataba de ese tipo de baile cuando le hablaron del puesto de trabajo.

—Algunos de los chicos lo hacen para ganar dinero extra pero nosotros no. Cuando digo que bailamos es baile de verdad, coreografías con horas de ensayo y temáticas trabajadas. No habría cola si se tratase de un espectáculo de streptease. Nosotros somos artistas.

La mente de Taehyung pareció estallar en ese preciso instante. Artistas. Él también quería ser uno pero si universidad jamás lo había inspirado. Cada día que pasaba esforzándose por lograr ser el gran artista que ansiaba, terminaba hundiendolo. Los profesores lejos de agradecer sus esfuerzos seguían remarcando sus fallos.

—Yo también bailo - dijo entrando con Yugyeom por lo que parecía una puerta trasera.

—Quizás puedas unirte a nosotros - bromeó claramente Yugyeom.

—¿Crees que podría? - sin embargo esa idea se había hecho un lugar en las espectativas de vida de Taehyung.

¿Podría lograr entender mejor a Jungkook viviendo y trabajando con él? ¿Lograría encontrar la pasión por el arte que cada día perdía en la academia?

—Estaba bromeando chico. No admiten a cualquiera.

—No soy cualquiera - protestó Tae, la voz de Yugyeom había soñado como un reto y eso definitivamente no le gustaba.

—Créeme. Aquí eres cualquiera.

Le hubiese gustado contestar sin embargo la imagen de Jungkook llegó hasta Taehyung, iba vestido por completo de negro y sonreía mientras hablaba con otro chico vestido de la misma forma.

—Jungkook - con pasos rápidos se acercó. No pretendía ser tan obvio como la última vez, solo quería darle el maldito papel e irse. Incluso si tenía curiosidad, incluso si quería quedarse para ver cuán bueno era Jungkook.

—¿Qué mierda haces aquí? Vete. - una vez más Jungkook había levantado la voz sin recordar el problema de Taehyung. A menudo se le olvidaba que en consecuencia de su traumático pasado Tae no podía convivir bien con los gestos de violencia.

Pero esa vez Taehyung no se encogió, ni siquiera se movió.

—¿Y qué pasa si no quiero irme? - respondió dando un paso más hacia Jungkook.

—Entonces te echaré.

—Acabas de convencerme con tu actitud, creo que disfrutaré del espectáculo. No me voy a ir a ningún lado.

—Taehyung. No te quiero aquí. - contestó Jungkook manteniendo la paciencia.

—Y yo no quiero irme... Además tengo algo que darte de parte de Yoongi y Hoseok.

Jungkook miró por unos segundos a Taehyung antes de llevar la mirada hasta Yugyeom.

—¿Tú lo has traído? Te dije que es un dolor en el culo que no puedo soportar. ¿Por qué lo has traído?

—Al principio no sabía que él era Taehyung. Y cuando lo supe simplemente no me pareció tan malo como dices. Además, parecía con prisa por darte lo que sea que le han pedido.

Taehyung no pudo evitar sentir dolor por la expresión que Jungkook había usado, sin embargo se mantuvo firme. No se iba a marchar con facilidad, ese año estaba decidido a demostrarle a Kook que ya no era el mismo chico débil de hace dos años. Ahora las cosas ya no eran acerca de amor sino acerca de orgullo.

—Te daré todo después de tu actuación, me temo que si lo hago ahora te esconderá y lloraras por mi hermano. No olvides que yo fui el único que limpió tus lágrimas - susurró Taehyung mirando a Jungkook.

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Y eso ha sido todo por hoy, espero que os haya gustado este capítulo. Dejadme saber que os parece la nueva actitud de Tae. Han pasado dos años desde The Player por lo que quise hacerlo más maduro pero sin perder la esencia de su personaje. Taehyung sigue siendo débil en unos aspectos pero será muy fuerte en otros.

Gracias por leerme y feliz año personitas lindas y preciosas. Os amo 😘

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