" Se está torciendo, el amor y odio. Nuestros recuerdos hermosos se tiñen de blanco y se desvanecen poco a poco."

—EXO

Capítulo 1

Jungkook suspiró y revisó el armario del vestuario sin encontrar ni una sola pieza de ropa decente que ponerse. Había aceptado ir a la cena que su hermano y el novio de este habían organizado porque hacía demasiado tiempo que no podía verlos, eran muchas las ocasiones en las que se dijo a sí mismo que no ver a Yoongi debido a que su enamoramiento por Hoseok seguía activo era una tontería y sin embargo esperó hasta tener el corazón libre. Solo cuando comprobó que ya no había rastros de amor romántico tomó la sabia decisión de acudir a junto de su familia. El único problema es que no sabía si lo que sentía cuando estaba con el magnate se había acabado o si por lo contrario podría volver en el momento en que una vez más estuviesen en contacto.

Habían pasado al menos tres años desde que Yoongi comenzó su relación con Hoseok, tres años desde que Jungkook tuvo que fingir no amar a ese hombre por el bien de su hermano y dos largos años desde que decidió alejarse dejando al hermano de Hoseok solo. Taehyung fue durante un tiempo su distracción, un juguete que le proporcionaba alivio cada vez que Jung Hoseok le sonreía o besaba a Yoongi ante su mirada anhelante. La noche antes de irse Kook fue sincero diciéndole que no volvería en un largo tiempo. La espera estaba a punto de terminar para Tae, los dos se encontrarían de nuevo esa noche y ninguno tenía la certeza o claridad de que estaba sucediendo con los sentimientos distintos que dos años atrás se habían obligado a olvidar.

Taehyung era mucho más fuerte, experimentado y quisquilloso ahora que en aquella época, ya no dejaría que las personas controlaran su forma de ser o lo asustasen, no al menos conscientemente. Estaba seguro acerca de sus sentimientos, también acerca de sus muchos objetivos de futuro, de lo que quería y de lo que no permitiría. En su cabeza había gran cantidad de planes; la mayoría de ellos pensados con  cuidado, ordenados e incluso iniciados. Pero su seguridad podría tener fecha de caducidad si no se cuidaba, Taehyung ya no podía pensar en los demás más que en sí mismo pues eso era lo que siempre le ocasionaba sufrimiento.

A su vez Jungkook también había cambiado, sobrevivir sólo en un barrio problemático y buscarse la vida trabajando durante prácticamente todas las horas libres que tenía al día, lo habían empujado a obtener una madurez obligada que en ciertos momentos derivaba en mal humor. Desde que se levantaba hasta que se acostaba todo lo que hacía era estudiar y trabajar, a menudo se encontraba tan sumamente agotado que las ganas de rendirse lo vencian. En esos instantes podía llegar odiar al mundo, hasta la más pequeña cosa le provocaba una reacción explosiva. No sabía lidiar con el estrés.

—¿Vas a una cena? - Yugyeom, uno de sus compañeros de trabajo y amigo, estaba apoyado en la taquilla de su derecha, lo miraba divertido mientras sostenía una bolsa del famoso diseñador Munsoo Kwon - Lo han dejado en la puerta de tu apartamento mientras actuaba, agradece que he sido yo quien lo ha encontrado porque parece de una buena tienda. En la nota pone que un tal Taehyung te lo envía.

Jungkook casi sonríe por un instante al escuchar ese nombre, no lo había visto ni una sola vez desde aquella noche, por supuesto esa sonrisa desapareció cuando la imagen de un lloroso Taehyung llegó hasta sus ojos, el recuerdo estaba todavía vivo en su memoria sin importar cuanto tiempo había pasado desde aquel momento. Cuando dejó la mansión de Jung Hoseok él fue probablemente el único que sufrió por su partida, Tae sentía más que simple amistad por su persona en aquel entonces. Quizás aún lo hacía pero Kook no se atrevería a decir una tontería como esa en voz alta.

¿Realmente alguien podría permanecer enamorado de él por tantísimo tiempo? Desde luego que no, era prácticamente imposible y si así fuese tendría que alejarlo de nuevo porque para Jungkook, Taehyung no significaba más que un obstáculo. Era el chico molesto que se empeñaba en perseguirlo hace dos años, el que se había enamorado incluso sabiendo que lo suyo era imposible… Un muchacho complicado, tanto que era mejor no tener relación alguna con él. Jungkook no sabría tratarlo, prefería ser quien recibía atención en lugar de tener que darla. Por mucho cariño que sintiese por ese chico, jamás lo aceptaría más allá de una amistad. Sencillamente no cuadraba con lo que buscaba y ansiaba ver en un hombre.

Si bien Jungkook quería a Taehyung de la forma en que dos amigos se quieren, no había ni el más mínimo rastro de sentimiento romántico en su corazón. De eso estaba seguro.

—¿Pone algo más?

—Sí - su amigo sonrió - “ Yoongi me ha obligado a conseguirte algo, espero que te agrade.”

Jungkook aún recordaba sin problemas lo mucho que a Tae solía gustarle la moda cuando vivía en la casa de los Jung. Hoseok y Taehyung, esos dos hermanos tenían una potente obsesión hacia la ropa de marcas caras, ambos acostumbrados desde pequeños a llevar lo mejor de lo mejor. Él ni siquiera podía culparlos, si había alguien nacido para portar tales prendas sin ningún tipo de dudas eran ellos. La forma en que la ropa se adaptaba a sus cuerpos y parecía abrazarlos podría definirse como impecable.

—Dámelo entonces - Jungkook dejó la bolsa en su taquilla y tras quitarse el sudor con una ducha de agua tibia se probó el traje.

De una cosa estaba seguro. Habían pasado dos años pero Taehyung aún sabía reconocer con facilidad su estilo, no era de extrañar teniendo en cuenta que habían compartido casa durante un año casi completo. Había escogido un traje tan elegante como rebelde. Algo que si bien era realmente lujoso, no lo parecía.

—Jungkook - Yugyeom estaba acabando de vestirse mientras él se probaba la chaqueta que finalizaba el estilismo - Si necesitas que te lleve tendrá que ser ahora, voy tarde.

Jungkook asintió y dejó la mochila con ropa sucia en su taquilla antes de caminar con su amigo hacia la salida del local. La noche era realmente fría y a pesar de que en Corea la Navidad no era una festividad demasiado típica muchas personas parecían haber decidido salir a cenar fuera, el tráfico era denso y los restaurantes estaban repletos de parejas en actitud cariñosa. En su país la celebración era algo más similar a San Valentín, las calles se adornaban y algunas personas decidían juntarse para cenar pero las parejas eran quienes disfrutaban del sentimiento navideño. Distinto por completo de los países católicos en los que ese día se basaba más en la tradición de dar y recibir regalos.

Probablemente su hermano y Hoseok aprovecharían la ocasión para tener una noche tranquila con la familia. O eso parecía por lo que Yoongi le había contado hace una semana por teléfono.

“Será una cena normal y corriente pero me hace ilusión que vengas, puedes traer a uno de tus amigos si así te sientes más cómodo. Hace mucho que no nos vemos, venga Jungkook. Soy tu hermano.” —había mencionado Yoongi.

Yugyeom se encargó de llevarlo hasta la mansión de los Jung, incluso su amigo estaba impresionado ante esa bella casa. Todo estaba como lo recordaba, con la única diferencia de que los árboles del jardín delantero eran ahora mucho más frondosos.

—¿Aquí vive tu hermano? - los ojos de Yugyeom se agrandaron mientras silbaba con admiración - Su novio debe de tener mucho dinero. ¿Por qué vives en un apartamento de mierda?

—Dirige una empresa de coches de lujo. Supongo que ese es el motivo de su dinero y en cuanto a mi, bueno… Prefiero no deberle favores a nadie - Jungkook sabía que esa mansión había sido el proyecto de vida del padre de los hermanos Jung. Hope Enterprise daba dinero pero ellos ya habían nacido con cantidades monetarias para sobrevivir tres siglos sin hacer absolutamente nada - ¿Quieres quedarte?

A Yugyeom le tomó un par de segundos contestar antes de apartar la mirada de las personas que ya esperaban en las escaleras de la entrada. Estaba impresionado por todo lo que lo rodeaba.

—Iré a la fiesta que han organizado en el local, me inventaré alguna excusa por ti.

Jungkook asintió antes de cerrar la puerta del coche de su amigo. Si Yugyeom iba a esa fiesta significaba que bebería y por lo tanto no podría recogerlo. Su cartera estaba vacía así que tendría que caminar dos horas hasta su barrio después de cenar con su hermano y los Jung. Nada de autobuses, menos todavía un Uber o un taxi.

Cuando sus ojos captaron a las tres personas que lo esperaban en las escaleras, un recuerdo golpeó su mente. El primer día de su vida en esa casa, Yoongi y él habían tenido un recibimiento muy similar. Todavía recordaba la fuerza en las miradas de Hoseok y Taehyung, como los observaron cuando salieron del coche, aquel día llovía al igual que esa misma noche. En aquel momento le parecían intocables. Recordaba haberlos examinado, ahora tenía muchos más conocimientos de psicología que antes y lo cierto es que había aprendido acerca de la personalidad de esos dos hermanos mientras estudiaba. Cada línea de sus libros, cada enfermedad similar o cada detalle que recordaba haber vivido, cualquiera podría decir que era una mansión en la que vivían dos locos. Pero actualmente, más que nunca, Jungkook sabía que eso no era exactamente así. Ni Hoseok, ni Taehyung estaban locos, simplemente habían sido lastimados por una vida demasiado triste.

Jungkook dejó que una sonrisa de superioridad se posase sobre sus labios y escondiendo las manos en los bolsillos de su pantalón, sonrió de forma altiva. No dejaría que los leones se lo tragaran con facilidad. No les permitiría ver lo inseguro que se sentía estando en esa casa de nuevo.

—¿Recibís a todas las visitas de esta forma? - su voz había sido más ruda de lo que pretendía. No estaba enfadado, no había nada malo en su humor esa noche pero su reacción natural había sido retadora. Quizás por costumbre.

—Jungkook.

Antes de poder reaccionar los brazos de su hermano lo habían envuelto en un abrazo. Sonrió, su cuerpo llenándose de ilusión al poder recibir una muestra de cariño tan sincera por parte de Yoongi. La clave para poder tener algo así fue mantenerse lejos, era duro pensar que su hermano solo mostraba su amor abiertamente cuando lo echaba de menos.

—Vaya, no me lo esperaba - sonrió y le devolvió el abrazo a Yoongi - Siento no haber venido antes.

—¿Has estado bien? - Yoongi inspeccionó toda su cara, en búsqueda quién sabe de qué - Tus facciones se han marcado, has crecido mucho en solo dos años. Deberías haber venido antes. Estudio en la misma universidad que tú pero difícilmente te veo.

Taehyung observaba lo que sucedía varios pasos alejado de la escena familiar, quería acercarse a Jungkook pero no se atrevía. Realmente todo su cuerpo se sentía atraído por completo hacia él. Yoongi tenía razón, los rasgos faciales de Kook eran ahora muchísimo más masculinos; su mandíbula estaba marcada con forma definida, su cuello mostraba una manzana de Adán en apariencia más notable e incluso sus manos  eran ahora mucho más atractivas. Su consistencia musculosa seguía definida bajo la camisa y completamente peedecible por la manera en que sus hombros habían aumentado levemente de tamaño, ese traje le quedaba sencillamente bien, eran los colores adecuados y el estilo perfecto. No podría apartar la mirada del hombre ante él ni aunque quisiera, seguía gustándole. Las emociones que empezaron hace dos años estaban vivas por completo, lastimandolo y ahogandolo en una sensación de necesidad.

Si bien el amor de hace dos años era puro, el de ahora era adulto. Taehyung ya no sólo admiraba a Jungkook pensando en él como un chico de belleza linda, ahora podía notar la atracción. La tensión que recorría todo su cuerpo al imaginarse besándolo, pasando sus manos por la espalda de este o sintiendo el toque duro de sus dedos.

—Vamos a dentro - la voz de Hoseok lo hizo reaccionar. A pesar de que quería ser el fuerte no tuvo la oportunidad, todavía necesitaba mostrarle que él ya no era ese chico débil y asustadizo de hace dos años pero ni siquiera le dió tiempo a saludar a Jungkook antes de que este entrase en la casa sin mirarlo.

Durante la cena la tensión era evidente, al menos para Jungkook quien había optado por centrarse en disfrutar de un banquete de comida que no podría volver a probar en mucho tiempo.

—¿Cómo te van las cosas Jungkook? - la voz de Hoseok llamó su atención al instante haciéndole saber que tal vez, después de todo, siguiese sintiendo algo por el novio de su hermano.

—Bueno, mejor de lo que pensaba - sus ojos estaban ahora posados sobre los del magnate quien no apartaba las manos de Yoongi - He logrado arreglar el apartamento así que ya no hay tanta humedad, también he arreglado el suelo y he cambiado varios muebles. Es habitable ahora.

Yoongi sonrió completamente orgulloso de escuchar a su hermano, le gustaba saber que Jungkook estaba logrando vivir bien por sí mismo. Su hermano ya lo estaba superando, estudiaba y trabajaba al mismo tiempo, ambas cosas haciéndolas casi de forma completamente perfecta.

—Realmente me hace feliz saber que estás bien, hemos estado preocupados por ti. Intenta responder más a tu teléfono, al menos una vez a la semana.

Jungkook habría dicho que no podía responder el teléfono porque se pasaba los días o bien estudiando o bien trabajando, pero no quería preocupar a Yoongi. Así que se limitó a asentir con una sonrisa fingida.

—¿Qué opinas de tu carrera? ¿Es tan interesante como pensabas?

La pregunta venía de Taehyung, sin embargo este no lo miraba. Desde que comenzó la cena hasta ese momento no había dicho una sola palabra.

—Es incluso más interesante, he pensado en subir mi nivel y especializarme en más de un área psicológica. Aunque todavía no sé si podré con eso.

—Probablemente puedas con lo que te propongas, hasta ahora estás cumpliendo con todos y cada uno de tus objetivos - las palabras de Yoongi hicieron sonreír a Jungkook.

—¿Cuál es tu especialidad actual? - Hoseok parecía curioso al respecto.

—Evaluación psicológica.

Taehyung dejó escapar una carcajada que llamó la atención de todos.

—Perdón, es solo que alguien con tu poca paciencia no parece adecuado para ese puesto - Tae conocía a Jungkook, sabía que sólo tenía paciencia cuando y con quien quería pero no podía evitar atacarlo. No después de ser completamente ignorado en la entrada de la casa.

Hoseok frunció el ceño ante las palabras de su hermano Taehyung, le habría llamado la atención de no ser por Yoongi quien apretando su mano negó con la cabeza. Lo que sea que estuviese ocurriendo era un asunto entre esos dos.

—Déjalos, hay tensión y necesitan resolverlo - susurró Yoongi mirando a Hoseok - Jungkook es lo suficientemente lento como para no entender que le sigue gustando a Taehyung. No expongas demasiado a tu hermano.

Hoseok asintió mientras pasaba la vista de Taehyung a Jungkook. Finalmente volvió a poner su mirada sobre Yoongi y se encogió de hombros dejando que la conversación fluyera de la forma en que los dos decidiesen.

—¿Debería especializarme en inclusión social para ayudarte a hacer amigos?

A pesar de que Yoongi le había pedido a Hoseok mantenerse al margen, reaccionó al instante cuando Jungkook dió una respuesta tan dura. Taehyung tenía problemas de socialización debido a su ciclotimia.

—Jungkook, ve con más cuidado. Sabes que Tae es sensible con ciertos temas, has vivido con nosotros en el pasado. Nada ha cambiado con respecto a su forma de reaccionar a situaciones difíciles. Tu paciencia ciertamente es nula. Taehyung no estaba diciendo nada que no sepamos.

—Hazlo, así podría ser tu paciente. ¿Te gusta la idea? - interrumpió Taehyung a Yoongi - Ayudame a hacer amigos Jungkook, o encuentra pata mi a alguien con quien quedarme dormido y que no haya desaparecido cuando amanece.

Jungkook frunció el ceño e ignoró las palabras de Taehyung. Sabía a lo que se refería, claramente estaba haciendo incapie sobre la noche en la cual decidió irse de la mansión de los Jung para vivir por sí mismo. Tae lo había tomado como algo demasiado personal, él fue sincero. Se lo dijo, que nunca, jamás se enamoraría. No fue su culpa que el otro empezase a sentir más cosas de las necesarias.

—Los dos - la voz de Hoseok sobresaltó a Taehyung por un instante - Es la primera vez en dos años que podemos cenar juntos, me gustaría que por lo menos fingais ser adultos. ¿No es eso lo que ambos queréis? ¿Ser tratados como adultos? - Hoseok miró a su hermano - Jungkook puede especializarse en lo que quiera, es su problema si su paciencia le supone un obstáculo. Y tú, Taehyung, más te vale dejar de ser infantil si quieres que te permita vivir solo. Lo has estado haciendo bien hasta ahora.

Los dos muchachos asintieron sin decir nada más al respecto. Realmente estaban estropeando esa cena con sus comentarios.

—Ahora que todo está tranquilo - Hoseok apartó la silla tras levantarse, por unos segundos los tres chicos lo miraron confusos - me gustaría pedirte algo Yoongi. Sé que dije que esperaría hasta que tú mismo dijeses que estás listo para el matrimonio pero… - Jung Hoseok se hincó de rodillas en el suelo, las películas no se comparaban al momento real. Podía sentir los nervios recorriendo cada parte de su cuerpo, las manos le temblaban - ¿Te gustaría casarte conmigo?

La mirada de Yoongi no mostraba sorpresa pues desde hace un tiempo sospechaba que Hoseok planeaba algo así, sus ojos en cambio reflejaban duda. Le preocupaba su hermano ya que este todavía podría sentirse atraído hacia Hoseok. Sabía que Jungkook necesitaba algo que lo empujase a avanzar, a entender que el magnate era su pareja y no modificaría sus sentimientos. De la misma forma que sabía que Jungkook nunca pretenderia robarle el amor de Hoseok.

—Yo… quiero hacerlo. Quiero casarme contigo incluso si nuestro matrimonio en Corea no será válido.

Fueron solo un par de segundos los que Yoongi dedicó para mirar a su hermano pequeño, le bastaron para saber que Jungkook seguía prendado de su novio. En esa ocasión decidió no hacer nada, realmente necesitaba a Hoseok en su vida. Había llegado el momento de que Kook encontrase a alguien distinto.

—Me habéis invitado a un nuevo espectáculo. ¿Estais jugando de nuevo?

Yoongi suspiró antes de besar a Hoseok, delante de su hermano. Realmente estaba haciéndolo mal, sin embargo era la única forma de demostrarle a Jungkook que necesitaba pasar página. Las bofetadas de realidad podían llegar a ser efectivas.

—No. Realmente amo a Hoseok. Encontrarás a alguien más Jungkook, solo tienes que esperar un poco.

Jungkook bufo y dejó caer la servilleta sobre la mesa antes de levantarse para salir al jardín trasero. No podía creerse que lo hubiesen invitado justo ese día, el día en el que Jung Hoseok planeaba pedirle matrimonio a Yoongi.

—Déjalo - Yoongi había intentado seguir a su hermano pero Hoseok lo frenó al instante - Como tú has dicho, es un buen momento para que avance. Quizás sea una forma cruel pero de lo contrario nunca saldrá del bucle en el que se ha caído.

Taehyung no había dicho nada, durante la pedida de mano, ni siquiera opinó sobre la mala reacción de Jungkook. En su lugar, se limitó a observar cada detalle. Entonces, cuando Yoongi y Hoseok comenzaron a besarse decidió tomar una de las botellas de vino y salir al jardín.

—¿De verdad tienes esperanza en que Hoseok deje a Yoongi por ti? - Taehyung pudo notar como Jungkook se tensaba - No estaría siendo así si me hubieses saludado, llevabas toda la noche ignorandome. Supongo que aún quiero llamar tu atención. - Jungkook seguía de espaldas - Venga, supera a Hoseok. Mi hermano está enamorado de tu hermano. Eso es todo. Se quieren. - ni una sola respuesta salió de los labios de Kook - Jungkook, lo que pasó entre nosotros aquella noche…

Jungkook sonrió con cinismo e hizo un gesto de negación con la cabeza antes de girarse hacia Taehyung. Con un par de pasos se situó cerca del chico.

—¿Entre nosotros? ¿Pasar algo? - dos pasos más hacia delante, estaba lo suficientemente cerca de Taehyung como para que sus frentes se rozaran y su manera de reír se había vuelto levemente más oscura —Yo no recuerdo que haya pasado algo entre nosotros.

—Te estoy hablando de la noche que te fuiste, no puedes mentirme con respecto a eso.

—Tuvimos sexo, nada más. ¿Llevas tanto tiempo dándole vueltas a eso? No significó nada, ni tampoco tú. - a pesar de que las manos de Tae estaban comenzando a temblar Jungkook no frenó sus palabras cegado por el enfado - Me halaga que te hayas enamorado de mí, pero nunca te corresponderé. No eres mi tipo, alguien tan débil y dependiente como tú solo es un maldito problema para los demás.

—Bien. Apuesto a que Hoseok piensa lo mismo sobre ti con la diferencia de que el ni siquiera dejará que lo beses. Ama a Yoongi.

Lo siguiente que Taehyung recuerda de esa noche es un fuerte empujón y su mente hundiéndose en pánico de nuevo.

Lo había estado haciendo bien... Hasta que Jungkook regresó.

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00:22 en España.
Estreno de The Dancer!!

Espero que os haya gustado el primer capítulo de la segunda pareja de la saga Lost Boys.

Por aquí os dejo una imagen del traje que se menciona en el capítulo, el que Tae eligió para Jungkook:

Un beso, Mel 😘