"No puedo simplemente olvidar esos agradables recuerdos."
—Roy Kim

En el transcurso de las horas mientras el frío cubría hasta la más pequeña parte de su cuerpo Taehyung tuvo tiempo para pensar con calma y se preguntó en silencio porque seguía ahí, qué era lo que tenía Jungkook que lo obligaba a intentar quedarse con él. Podía ser el hecho de que lograba notar que ese chico aún se encontraba tremendamente perdido en la vida, su carácter lo demostraba. Kook nunca era paciente cuando la vida lo atacaba con momentos de incertidumbre y dolor, solo lo había visto un par de veces en dos años y en ambas ocasiones la mirada de Jungkook estaba recubierta de esa necesidad de cariño, sin embargo no aceptaría el cariño de cualquiera a la primera por el mismo motivo que no aceptaba que no podía superar a Hoseok. Era demasiado orgulloso y tal vez Taehyung quería ayudarle, quizás todo lo que necesitaba para vivir tranquilo era dejar a Jungkook con una sonrisa en los labios. Si lograse hacerlo feliz por un tiempo sus objetivos actuales serían completados.

Podía parecer un tonto obsesionado en esos instantes pero la única verdad es que lejos de obsesión en su mente y corazón sólo permanecía la pena de ver a alguien que quería teniendo que enfrentarse a una vida que no lo hacía plenamente feliz. Taehyung quería ver a Jungkook rodeado de personas que pudieran arrancarle sonrisas y corresponder su amor, no le importaba si este ignoraba nuevamente los sentimientos que le profesaba. Si Kook encontraba a otra persona y esta era la correcta entonces se apartaría para dejarlo en su plena felicidad. Ese era el objetivo. La única cosa que realmente planeaba conseguir, no quedaban en su mente rastros de la rabia o ganas de venganza y si alguna vez sacaba el tema de aquella noche en la que compartieron pasiones… Bueno, esa era la única manera en la que a veces lograba defenderse e incluso aunque inadecuada parecía callar las palabras de Jungkook de vez en cuando al igual que las menciones a Hoseok también lo hacían.

—Jungkook abre la puerta por favor, solo necesito un minuto para explicarte las cosas.

A esas alturas Taehyung realmente no sabía ni podía comprender qué era lo que a Jungkook se le pasaba por la mente detrás de esa puerta o si tan siquiera lo estaba escuchando.

—Está bien me iré, pero piensa en mi oferta. Te pagaría la mitad del alquiler, eso sin duda te ayudaría y pondría menos estrés sobre ti. No estoy pagandote todo, sé que eso no te gusta. Sería justo, me dejas vivir aquí y a cambio doy el dinero necesario para cubrir la mitad de los gastos. No tienes que preocuparte de mi vida o de cómo sobrevivo en un ambiente distinto. Hagámoslo sin preguntas.

De nuevo ni una sola respuesta a cambio. Jungkook había escuchado a Taehyung y también sabía que la oferta le ayudaría lo suficiente como para obtener varias horas de estudio más al día. Sus notas iban en descenso debido a que pasaba más tiempo trabajando que estudiando y eso realmente había estado siendo un verdadero dolor de cabeza para él desde meses atrás. No quería arriesgar su futuro rutinario. Aún quería un trabajo fijo y una casa decente.

Se levantó del sofá al escuchar los pasos y antes de que Taehyung desapareciese en el pasillo que conectaba los pisos decidió tironear de su mano para atraer la atención de este.

—Está bien, puede que la oferta me beneficie. Sin preguntas. Yo no me meteré en tu vida y mucho menos tú en la mía, en cuanto al trabajo…

—Me gustaría eso, quiero probar lo que se siente estar sobre el escenario del sitio en el que bailas.

Jungkook negó al instante.

—No es solo mi trabajo, también es un refugio. Si quieres trabajar busca otro lugar, la oferta sólo incluye una casa para ti. Cómo llegues a la universidad o lo que comas es problema tuyo, solo quiero el dinero mensualmente por tus gastos. No hay nada más. Compañeros de piso, eso es lo único que seremos.

—¿Qué es lo que te ocurre Jungkook? ¿Por qué tienes tanto odio dentro hacia las personas? - Taehyung sabía que estaba jugando con fuego al hacer esas preguntas - Apagaré eso que te quema, es una promesa.

—No es odio, simplemente no me gusta que se metan en mi vida y tú no dejas de hacerlo. Fuimos amigos tiempo atrás pero nunca prometí quedarme a tu lado para siempre, eso implica que no tienes ningún tipo de derecho a juzgar mi vida y mis decisiones. Hay ciertos momentos en los que para apartarte usaré lo que más te duele porque es la única forma, pregúntate si es acaso sano que sigas persiguiendo a alguien cuando ese alguien no quiere que lo hagas y tendrás la respuesta acerca de lo que tú llamas odio.

Taehyung sabía que Jungkook exagerada pues en los últimos años jamás se había acercado a él o lo había perseguido. Dos veces, sólo se habían visto intencionalmente en dos ocasiones. Por supuesto coincidieron alguna que otra vez en el centro de Seúl, ambos iban a la universidad y al inicio de cada año preparaban papeles o iban a la biblioteca por la noche en época de exámenes, aquellos momentos fueron encuentros en los que ni siquiera hubo saludos de por medio. Tae solía sentirse mal cuando eso sucedía, incluso si Jungkook no le prometió nada, cuando aquella mañana se levantó y vio la cama vacía todo su cuerpo lo hizo sentirse usado. Le había dado su primer acto sexual a alguien que no lo apreciaba.

Por eso no buscó a Jungkook y por eso incluso ahora en el fondo planea demostrarle que ya no es aquel chico que con debilidad acababa confiando en todos los que le daban el mínimo apoyo.

—No exageres - Taehyung suspiró frotando sus manos, tenía frío - No te he estado persiguiendo desde hace mucho e incluso antes realmente no lo hacía, solo me movía contigo porque Hoseok así lo pedía.

Jungkook suspiró pero asintió, se había fijado en la manera en el cuerpo de Taehyung temblaba por el frío de la madrugada. Sus labios además mostraban ese color oscuro tan frecuente cuando las personas pasan demasiado tiempo en temperaturas difíciles de sobrellevar. Como si hubiese estado en el mar demasiado tiempo.

—Entra, te diré donde puedes dormir. Hace frío.

Pero en contra de lo que Jungkook creyó que sucedería Taehyung negó.

—Llamaré a Baekhyun, tengo que ir a por algunas cosas a casa y olvidé mis pastillas.

Las pastillas.

Jungkook casi había olvidado por un instante que Taehyung las tomaba antes de dormirse, durante las horas que estuvo esperando en el frío frente a la puerta de su apartamento Tae no se medicó.

—¿Estás mal ahora? Quiero decir… ¿Necesitas las pastillas urgentemente?

Taehyung sonrió levemente bajando la mirada, su cabello era ahora levemente largo por lo que Jungkook pudo ver los mechones de este resbalando hasta tapar los ojos de Tae bajo su capucha.

—Creí que habíamos decidido no hacer preguntas - trató de bromear Taehyung.

Jungkook dió un paso atrás percibiendo lo que acababa de ocurrir, estaba volviendo a preocuparse por Taehyung como solía suceder hace dos años y eso podría darle al chico unas esperanzas que no pretendía no quería regalarle. Sería cruel confundirlo.

—No quiero vivir con una persona inestable, eso es todo. De ahora en adelante toma tus pastillas en la hora que debes.

Taehyung asintió aún sonriente. Era extraño como una simple frase podía hacer vibrar su corazón. Incluso cuando Jungkook trataba de ocultar su preocupación él sabía que definitivamente lo estaba cuidando.

—No te preocupes, llamaré a Baekhyun. Le diré que me lleve a casa, de esa manera podré hablar con Hoseok y decirle la decisión a la que he llegado.

—Está bien, vete.

Jungkook observó durante unos segundos a Taehyung, este seguía frotando sus manos con frío y los tembleques de su cuerpo eran notables. Sin duda esas horas sentado en el suelo y esperando en plena madrugada habían enfriado a su cuerpo.

—Es mejor que no te enfermes - dijo Jungkook para sí mismo - Aquí no tendrás a nadie que te cuide. No sucederá lo mismo que aquella noche de nuevo.

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Me ha quedado super corto :( pero de todas formas espero que os haya gustado. El siguiente evidentemente será más largo, este ha sido así de corto porque ha pasado todo lo que tenía planeado en menos palabras de las que pensaba.

Un beso, Mel 😘