"Cuando duele, pero duele tan bien lo tomas? O lo dejas ir? Cuando duele, pero duele tan bien puedes decirlo, puedes decirlo? Tu amor es como [...] duele tan bien."
—Astrid S

♥

Los dos chicos se encontraban en una de las playas del hotel, era su tercer día allí y sus compañeros se encontraban en el agua divirtiéndose sin ellos. Horas antes de que eso pasara Jungkook le prometió a Taehyung llevarlo a ver la lluvia de estrellas que se había anunciado en las televisiones, sabía que el chico había tenido un pico de depresión después de la sesión de sexo de la noche anterior y de alguna forma eso lo empujó a tomar la decisión. Sabía, o al menos creía, que Tae había comenzado a caer en el dolor cada vez que tenían relaciones porque pensaba que no le tenía ni una gota de cariño.

Lo había hablado con Yugyeom, maldita sea que lo había hablado. Ver a Taehyung mal de nuevo debido a su necesidad de placer le hacía sentir como la peor mierda del mundo así que había llegado a la conclusión de que quería intentar algo con ese chico, le dejaría las cosas claras y si este estaba feliz con él acuerdo entonces sin duda se esforzaria por intentar algo con él. Al fin y al cabo Taehyung era de los pocos que lo habían aceptado tal y como era, sin querer cambiarlo.

Todavía espalda contra espalda Jungkook dejó caer su cabeza sobre el hombro de Taehyung y suspiró antes de beber de su cerveza. Lo cierto es que estaba nervioso, podía notar como sus manos sudaban. Él no quería a Tae de una forma romántica pero sí le tenía cariño y desde luego disfrutaba cuando estaban juntos, tal vez eso era suficiente para intentarlo. Yugyeom tenía razón, no podía estancarse en un mismo sitio o de lo contrario seguiría con esa noria de sentimientos hacia Hoseok por mucho más tiempo.

—En Seúl es difícil ver las estrellas - susurró Taehyung - La contaminación lumínica es una mierda.

Jungkook sonrió levemente y entrelazo sus dedos con los de la mano de Taehyung  a modo de prueba notando como este también posaba la cabeza sobre su hombro y miraba al cielo. Llevaba toda su vida soñando con encontrar a alguien que lo quisiera de verdad y a pesar de tener a una buena persona justo ahí, él no podía corresponderle. Solo quería experimentar cómo se sentiría tomar su mano, qué podría significar para él.

—Prometo que algún día te llevaré a ver las estrellas Tae - la frase salió sola de su boca, seguía sintiéndose mal por lo que había causado el sexo de la noche anterior en el chico. Esa mañana pudo ver el rostro destrozado del jinete y se odio por ser tan egoísta, si quería algo de él entonces tendría que darle algo a cambio. Era lo justo.

—Wow, eso no ha sonado como algo que diría el Jungkook que conozco.

Ambos sonrieron.

—Deberíamos intentarlo - dijo después de varios minutos de silencio Jungkook - He sido muy cruel contigo pero nunca te ha dado la oportunidad así que… Seamos novios Tae, si no funciona seré el primero en decirlo.

Pudo notar como el chico se movía nervioso tras él y se giró para mirarlo, los ojos de Taehyung estaban tan abiertos que Jungkook podía ver los destellos de su verde brillar con la luz del pequeño fuego que sus amigos habían encendido casi una hora atrás.

—¿Lo dices en serio? - preguntó con voz ilusionada, un puchero se posó sobre sus bonitos labios - Si estás bromeando no tiene gracia.

Jungkook sonrió y tomó la mano de Taehyung.

—Voy a ser sincero Tae, no siento nada más que el cariño de una amistad por ti. Sigo teniendo a Hoseok en mi cabeza, pero eso no implica que no pueda tratarte bien. Quiero intentarlo, me apetece estar contigo ahora e intentaré quererte de verdad pero no puedo prometer nada en un futuro. Voy a ser sincero desde ahora y hasta dónde lleguemos, si sabiendo esto sigues queriendo intentarlo entonces yo también lo intentaré.

Taehyung observó a Jungkook sin saber qué decir, su corazón dolía un poco pero la realidad es que cuando le pidió aquella oportunidad al chico, ya sabía que las condiciones serían esas. Tenía la oportunidad de mostrarle por completo su cariño y amor, así que eso haría. Disfrutaría de Jungkook mientras pudiese y si en el camino lograba que el chico lo quisiera de vuelta entonces sencillamente sería más que feliz.

—Cuando te pedí la oportunidad ya sabia que Hoseok sigue en tu cabeza - habló Tae con calma - por eso te estoy pidiendo que me dejes ayudarte a olvidarlo, si se vuelve pesado para ti entonces simplemente puedes decírmelo. Si quieres intentarlo mi respuesta siempre va a ser afirmativa Jungkook.

El hermano de Yoongi se quedó callado unos segundos, nunca había tenido novio antes salvo por una chica de su clase a los once años y rompieron horas más tarde porque Jungkook odiaba esa colonia que usaba de olor a gominola.

—Entonces...supongo que… SoSomos novios ahora - dijo confundido.

Taehyung sonrió y asintió antes de tirar de él hacia sí haciéndolo sentarse sobre su cintura.

—Hola novio - susurró Tae antes de besarlo.

Ambos chicos pudieron escuchar los silbidos de sus amigos desde la orilla de la playa, Jungkook realmente quería esconderse y el único lugar que encontró fue el hueco del cuello de Tae dónde siempre residía ese olor a coco de su loción corporal.

Jodida mierda, era tan extraño pensar que ahora él y el hermano de Hoseok era pareja, no sabía cómo podía haberle hecho caso a Yugyeom. Estar con un chico sin quererlo estaba mal, pero su amigo había mencionado que estaba todavía peor usarlo de terapia personal por medio del sexo.

Y lo cierto es que Kook estaba muy confundido porque él no creía estar usando a Tae como terapia, si acaso como consuelo.

—Novio - susurró aún atontado por el momento. Al menos eso significaba besos y sexo por doquier… Tal vez también charlas largas o momentos profundos.

Realmente no sabía si estaba preparado para eso pero Taehyung había hecho mucho por él, lo había cuidado a pesar de todas las cosas crueles que él le hizo en el pasado. Si había una persona que merecía su esfuerzo ese era Jung Taehyung.

Cuando los labios del chico llegaron hasta los suyos las ideas y pensamientos parecieron disiparse sumamente rápido. De veras era extraño como los labios del contrario podían hacerlo sentir tan sumamente bien.

—¿Quieres que vayamos a mi habitación y lo celebremos?

Oh, esa voz ronca de nuevo.

Por supuesto que Jungkook quería celebrarlo si eso implicaba lo que creía que implicaría. En ese aspecto nadie era mejor que Taehyung, sus piernas temblaban de tan sólo imaginar el placer que podría darle de nuevo.

Al siguiente día Jungkook se despertó antes que Taehyung y se revolvió cómodamente entre los brazos de este, era un maldito esclavo de la atención y por eso había amado que el jinete le diese una larga noche de sexo. Su último día en Okinawa había llegado y no tenían que trabajar así que ninguno de sus compañeros o ellos mismos habían sentido reparo en disfrutar de la noche.

Recordaba haber abandonado la playa de la mano de Taehyung, también recordaba que su estómago se sentía extraño por tomar su mano ahora. Antes lo hacía sabiendo que no significaba nada pero… Eran una pareja actualmente. Incluso cuando Jungkook aún no sabía si aquello estaba del todo bien, lo eran.

—Buenos días - sus ojos inspeccionaron al adormilado Taehyung. No era la primera vez que lo veía despertar pero sí la primera que lo hacía de una forma tan íntima porque aunque él chico lo había abrazado durmiendo antes, en ese instante parecía a punto devorarlo con su cuerpo enrollado al suyo propio.

Taehyung sabía que Jungkook aún no lo quería al igual que sabía que no quería desperdiciar aquella oportunidad. Besaria, halagaria y abrazarla al pelinegro las veinticuatro horas del día si este se lo permitía.

—Buenos días - contestó Jungkook avergonzado. Era difícil para él, pensar en tener un novio, porque ni siquiera sabía ser cariñoso o romántico. Kook no sabía nada acerca de amar sin egoísmo.

—Sé que lo de ayer probablemente te tiene cansado - Taehyung se desperezó con el pelo todavía hecho un desastre - pero vas a tener que vestirte, he pagado un viaje para los chicos a una isla y en lo que concierne a nosotros dos, iremos a una de las islas privadas de mi familia. Sólo los dos.

—¿Tenéis una isla? - preguntó Jungkook sorprendido.

—Algo así - Taehyung sonrió - Mi hermano y yo aportamos el dinero para protección de flora y fauna de la isla así que podemos ir allí siempre que queramos y respetemos la naturaleza. Ahora arriba precioso - Tae se inclinó y posó un suavísimo beso en los labios del chico - ¿Por qué no te pones hoy mi camisa? creo que podría quedarte bien.

Jungkook se relamió, aquel beso había sido demasiado corto. Estaba acostumbrado a los besos largos de Tae.

—Tendremos tiempo en la isla para besos, lo prometo Jungkookie. Ahora, solo si quieres, vístete e iremos a la isla. Puedo cambiar el plan si lo prefieres… Siento que voy muy rápido para ti.

Jungkook se encogió de hombros.

—En realidad me apetece ver la isla. Creo que es una buena idea. ¿Por qué nos separas de los demás?

Taehyung sonrió levemente.

—Porque en realidad me gustaría celebrar contigo el que hayas dado esta oportunidad.

Jungkook sonrió sintiéndose repentinamente tímido y tomó la mano de Taehyung cuando este se ofreció a ayudarle a bajar del barco. Nunca había salido con nadie así que era su primera vez tomando la mano de alguien como pareja. El agua clara de la isla y la arena completamente blanca llamaron su atención al instante. Sin duda el lugar era precioso, digno de ser comprado por alguien con tanto dinero como Jung Taehyung.

—Nos recogerán dentro de cuatro horas así que tenemos ese tiempo para disfrutar juntos, he pedido que preparen una zona con comida y zonas de descanso. Nuestro primer día como novios debería ser lo más especial que pueda lograr.

Jungkook no pudo evitar sonreír como un niño, nunca nadie antes lo había consentido de aquella manera y aunque él generalmente rechazaba los regalos excesivos, o los regalos en general, no podía empezar aquello negándole todo al jinete. Había prometido esforzarse para olvidar al magnate y darle esa oportunidad a Tae, tenía que ceder un poco al menos. En cierto modo su corazón se encontraba ilusionado ante la expectativa de pasar aquella tarde en esa isla privada, porque realmente todo aquello era paradisíaco y cuando el jinete comenzó a desvestirse por completo algo en su interior pinchó su entrepierna haciéndolo sentir una mayor excitación.

—¿Vamos a hacerlo aquí…?

Taehyung sonrió acercándose a Jungkook para quitarle la camisa, por mucho que le gustase ver al hermano de Yoongi llevando una de sus prendas de ropa, prefería verlo sin nada. Sí, aquella mañana le había pedido que se pusiese algo suyo, solo para probar la reacción del chico y fue grata su sorpresa cuando lo vio sonrojarse. Era más que evidente que Jungkook no sabía que hacer, que su organizativa cabeza buscaba la forma correcta de ser un novio sin dejarse llevar como en realidad debería hacer.

Taehyung solo sonrió. Al fin había encontrado un área en la que tenía más experiencia que el hermano de Yoongi.

—Bueno, pensaba nadar pero podemos hacer eso después de refrescarnos si lo deseas. ¿Qué mejor sitio que una isla desierta?

Jungkook se relamio.

—Suena bien para mi.

Y no mentía, porque Taehyung había golpeado una de sus malditas fantasías sexuales sin pretenderlo ni saberlo. En una isla desierta, desnudos y solos. Su entrepierna ya quemaba lo que lo hacía sentirse un enfermo, no hacía más que excitarse con ese chico. Maldita sea.

-------------------

Con respecto a Jungkook :

Jungkook es un personaje que difícilmente ha recibido amor después de la muerte de sus padres cuando él era muy pequeño, si bien es cierto que en The Player se explica como Yoongi lo ha sacado adelante, también es una persona que se ha pasado la vida solo por lo que es muy torpe con los sentimientos ya que muchas veces no los comprende. Tampoco ha tenido parejas antes así el amor romántico es algo desconocido para él. Digo esto para aclarar que Kook puede ser muchas veces un idiota pero la mayoría del tiempo él no sabe que lo es, es brusco porque así ha crecido y ahora es su momento de aprender poco a poco al lado de alguien que lo ama. Si aprenderá o no lo iréis viendo.

Tae sabe esto perfectamente, él es consciente de que Jungkook de alguna forma no sabe bien qué es amar.

Un beso, Mel 😘