"Así que jalame más cerca. ¿Por qué no me acercas? ¿Por qué no te acercas más? No puedo dejarte ir. "
—Zedd ft Marren Morris

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Jungkook se sentó sobre aquellas escaleras de la mansión en las que tantas tardes había pasado dos años atrás, todavía se recordaba a sí mismo disfrutando del aire fresco mientras dibujaba o estudiaba. Ahora sólo observaba a Taehyung, con una mirada distinta que la de aquel entonces, por supuesto que lo había visto antes realizando los entrenamientos de doma clásica y también había notado su gran elegancia. Sin embargo era ahora cuando percibía la delicadeza con la que lo hacía todo, como pidiéndole permiso a la yegua antes de cualquier movimiento, trabajando con el animal mano a mano. Podía escucharlo hablar con el cabello, acariciar la crin sedosa de este y veía como la yegua respondía al instante, sin rastro de duda, con total confianza en su amo. Atendiendo calmadamente a cada frase de ánimo que Tae le dedicaba.

Taehyung adoraba a sus caballos y estés lo adoraban a él de la misma manera. Juntos se sumían en una delicada danza que nada podía envidiar a los bailes que realizaban en el club, él era el verdero bailaron allí. Cuando realizaba hípica la belleza que siempre envolvía a Jung Taehyung parecía aumentar de sobremanera. Haciéndolo casi irresistible a los ojos de Jungkook. No había ninguna otra danza equiparable a la que ese chico creaba con sus caballos, elegante y regio en todo instante. La yegua parecía orgullosa de sí misma así como de la persona que tenía cerca, a Kook le parecía notar el pavoneo del animal moviendo su cabeza con gracia a cada instante que su novio le daba recompensas por el grandioso trabajo que realizaba durante la doma clásica. No había un solo movimiento de aquel caballo que no detonase total grandeza.

Unos minutos después Taehyung bajó del caballo, Jungkook bajo la mirada avergonzado notando que había sido pillado en una de sus escrutadoras miradas mientras el hermano de Hoseok comprobaba que las articulaciones y pies de la yegua estuviesen en perfecto estado.

—¿Qué haces todavía ahí? - Jungkook se atragantó con su saliva al escuchar la pregunta de Tae, sentía que sus mejillas podrían explotar en ese preciso instante - Comentaste que querías aprender un poco, creo que hay un buen caballo para ti esperándote. Ven.

Jungkook asintió y correteo disimuladamente a Taehyung quien envolvió el brazo alrededor de sus hombros tras dejar a la yegua libre pastando en el enorme prado de la mansión.

—¿A qué te refieres con un caballo para mi? - preguntó Jungkook sin poder evitar tomar la mano de Taehyung que caía sobre su brazo.

Taehyung sonrió, el suave viento moviendo su cabello.

—Melrow es un caballo muy tranquilo con las personas que le gustan, a la par que reticente a compartir tiempo con aquellos que no le interesan. La última vez que estuvimos aquí salimos a montar con él y no pareció rechazarte en lo absoluto así que creo que será el adecuado para ti.

—¿Es ese de manchas marrones claras? Yoongi mencionó que es un caballo rescatado y la gente lo pone nervioso. Realmente no creo que sea buena idea… - Jungkook estaba comenzando a dudar. Había subido en aquel precioso animal antes pero con Tae tras él sosteniendo las riendas - ¿Por qué no puedo montar en alguno de los caballos que usan Yoongi y Hoseok? Ya los conozco.

Taehyung sonrió antes de posar un beso cariñoso sobre la mejilla de Jungkook y revolver su cuello.

—Porque estoy haciendo esto más por Melrow que por ti, difícilmente se relaciona con personas o incluso otros caballos. Si te aceptó es porque le agradas, no te haces una idea de lo muy intuitivos que pueden llegar a ser los animales. Ellos eligen en quien confiar y lo dan todo cuando lo hacen. - Jungkook no podía negarse, de algún modo el discurso de Taehyung lo convencía - Probaremos, si no te sientes cómodo o Melrow se aleja, entonces iré a por el caballo de Yoongi. ¿Trato?

Jungkook asintió, Tae ya no parecía estresado por la agitada semana que se acercaba y lo cierto es que ese ambiente tan tranquilo también estaba ayudándole a él mismo.

—Trato.

Melrow no se apartó cuando se acercaron, tampoco cuando Taehyung le pidió a Jungkook que lo peinase o cuando le enseñó al hermano de Yoongi a ensillar. Como había predicho el animal se encontraba realmente bien en compañía de Kook, algo tan extraño como dulce, ya que las personalidades de ambos eran levemente similares.

Jungkook sonrió ampliamente mientras posaba su frente contra la del cabello y acariciaba la piel de este antes de que Taehyung lo ayudase a subir.

—¿Cómodo? - Jungkook asintió - Empecemos entonces Kookie..

Jungkook se encontraba estirado sobre la alfombra mientras con mimos apoyaba su cabeza en el estómago de Taehyung quien jugaba con el cabello del chico tranquilamente mientras disfrutaba de la música que los acompañaba. Se habían acostumbrado a esa especie de momentos íntimos que aparecían siempre que el hermano de Hoseok le indicaba a Kook que tal vez necesitase un descanso de los estudios.

Una nueva rutina había aparecido en la vida de Jungkook, esa que dictaba que de vez en cuando sintiese su cuello doler o sus ojos irritados por el estudio, debía acudir a Taehyung quien siempre se encargaba de darle una ración de mimos o placer en función del grado de cansancio que envolviese su cuerpo. Rutina, una diferente y cambiante porque al lado de alguien como Tae hacer planes se convierte en una misión imposible.

En ese instante el único cambio era que estaban en la habitación de Taehyung en la mansión, no era su piso y por lo tanto todo era un poco más extraño, sin embargo ambos se encontraban cómodos juntos.

—Tae - Jungkook estaba en plena búsqueda de atención cuando percibió como el jinete lo fotografiaba con el móvil. - ¿Qué haces? - preguntó curioso al notar la sonrisa traviesa que Taehyung mostraba mientras tecleaba algo en su teléfono.

—Hace semanas que estamos juntos pero todavía no hay fotos tuyas en ninguna de mis redes sociales así que esta será la primera. No es como si tenga muchos seguidores de todos modos, tengo las redes privadas… aún así la prensa podría enterarse - Taehyung dudo - ¿Es arriesgado querer tener fotos tuyas en mis redes?

Jungkook sintió su corazón latir con fuerza y se sintió realmente estúpido, algo tan sumamente sencillo como aquello lo había hecho vibrar. Le encantaba la sensación de que Tae quisiese compartir sobre él con el resto del mundo, su pequeño mundo, disfrutaba por completo de su atención y cariño.

—Entonces yo también debería subir alguna foto tuya, ¿Qué opinas? - dijo todavía juguetón.

—Sabes que si te hace feliz entonces también me hace feliz a mi, hazlo bebé.

Jungkook sonrió de forma ilusionada, nunca había sido demasiado activo en sus redes sociales pero le gustaba la idea de hacer algo tan sumamente normal en una pareja como compartir fotos juntos. Sus recuerdos podrían permanecer de esa forma. Fue entonces cuando cayó en la cuenta de que sus pensamientos habían evolucionado hasta un lugar en el que planeaba tener recuerdos con Tae, eso lo asustaba un poco. ¿Qué le estaba ocurriendo? Quizás por eso decidió desviar la atención a otro sitio…

—¿Crees que la crisis entre mi hermano y Hoseok es muy grave? - preguntó recostando su cabeza sobre la cintura de Taehyung.

El jinete negó con una leve sonrisa.

—¿Por qué? ¿Quieres una oportunidad? - dijo en tono de broma.

A Kook no le costó demasiado entender que Tae estaba bromeando, por eso solo hizo un puchero y escondió su cara en el torso de su pareja.

—No creo que sea grave - Taehyung parecía estar reflexionando en voz alta más que respondiendo una pregunta - Hoseok suele centrarse en el trabajo cuando está estresado pero eso solo le dura unas semanas, estoy seguro de que en cuanto hablen las cosas sabrán cómo encontrar una solución.

Jungkook se limitó a asentir, estaba sorprendido de lo poco que ansiaba la ruptura entre su hermano y el de Taehyung. A fin de cuentas amaba a Yoongi y realmente no quería verlo sufrir, era su única familia y la persona que lo había dejado todo para cuidarlo, a su modo, durante años.

Por otro lado últimamente pensaba menos en su platónico amor por Hoseok, tal vez porque se había prometido a sí mismo ser más amable con Taehyung e intentarlo o quizás simplemente porque cada vez era más consciente de que aquello no lo llevaba a ningún lado. Desde el inicio supo que Yoongi estaba completamente perdido por el magnate y viceversa. No sería justo ni ético querer que estos se separasen, mucho menos pretender conquistar al mayor de los Jung.

—¿Quieres salir a cenar conmigo y Baek? -preguntó Taehyung todavía acariciando el cabello de su novio.

—Claro - Jungkook asintió sonriente antes de sentarse a horcajadas sobre la cintura de Tae - ¿Qué tal una ronda de besos antes de ir a esa cena?

Ambos rieron levemente.

—Suena bien para mi - contestó el jinete.

Jungkook se había intentado vestir de forma bonita para la cena y aunque su ropa no era la mejor todavía podía notar ese increíble sentimiento que siempre experimentaba cuando se ponía prendas que lo hacían sentirse guapo. Suponía que tal vez era algo normal, simplemente no quería quitarse de encima ese vestuario cuando tenía la ocasión de lucirlo.

Después de un tiempo sin encontrar excusas para salir más allá de para comer o ir al local de baile, ese día había sentido la ansia de poder tener una simple cena con amigos. Y si bien Baekhyun no era del todo cercano a él sí era un ser humano que no le desagradaba del todo, un gran avance tratándose de sí mismo, también había invitado a Yugyeom y sabía que algunos de los chicos del equipo de baile se unirían a ellos para tener una agradable noche de pizza y cine, ni siquiera sabía qué película verían sin embargo había aceptado, un poco por la insistencia de su novio y otro poco por el sencillo motivo de que hacía años que no pisaba un cine. Taehyung había logrado hacerle sentir no sólo las ganas de ser el chico joven que era sino también de comportarse como uno y aunque los libros sobre su escritorio parecían llamarlo advirtiéndole de que no había estudiado más que un par de horas… Él prefirió ignorarlos.

—Dame la cadena un segundo.

Jungkook tardó unos segundos en comprender, después de todo se había acostumbrado a llevar la cadena de Tae como si fuese suya. Desde aquel día nunca se la había pedido.

—Oh, ten - el hermano de Yoongi se quitó el colgante levemente avergonzado por su lenta reacción pero dejó escapar una pequeña sonrisa al notar la mirada cálida de Jung Taehyung.

—Le añadiré el escudo y te la devolveré - lo informó - Quiero que la sigas llevando pero completa. No es lo mismo sin el símbolo que le da sentido completo.

Jungkook asintió mientras observaba cómo Tae sacaba la plaquita de oro blanco en la que estaba grabado el escudo de los Jung. Para muchos sería extraño tener un colgante en el que se mostraba el logotipo en forma de "J" de una empresa, sin embargo los Jung llevaban muchos años pasandose el legado del negocio familiar. En algún momento aquello había pasado de see una simple empresa para derivar en una tradición familiar. Quizás por eso Kook notaba su corazón vibrar con fuerza mientras el jinete colocaba la cadena alrededor de su cuello con una gran sonrisa.

—Ahora ya estás perfecto - sonrió Taehyung mientras acariciaba los hombros de Jungkook - Bueno, en realidad siempre estás perfecto en mis ojos Kookie.

El hermano de Yoongi pensó en ese instante que en realidad el reflejo de ambos en el espejo era bonito, ¿pero quién no se vería "bonito" al lado de un Jung? Ambos hermanos destilaban belleza. Comparar a cualquier otro ser humano con ellos era como comparar diamantes con Swarovski. Ambos brillaban pero la calidad y composición era muy diferente.

—¿Vamos?

Taehyung asintió a su pregunta, Yugyeom ya los esperaba en el viejo sofá del salón y pronto se uniría a ellos más gente, más amigos. Jungkook realmente quería ser feliz de verdad, últimamente había llegado a creer que al fin lo era. Elegir esforzarse por Tae quizás había sido una de sus pocas buenas decisiones, solo podía pensar en que no quería que el chico comprenderse que él no valía nada. Temía que el jinete al fin despertase de su letargo, porque siendo sinceros ningún chico como Taehyung acabaría con alguien como Jungkook en la vida real.

Tae era agradable y abierto a pesar de su enfermedad. Aunque muchos lo habían juzgado en el instituto por su extrema amabilidad este no perdía la fe en los humanos. En cambio Jungkook era más cerrado y desconfiado, a pesar de que muchos se habían acercado a él muy pocos habían decidido permanecer como sus amigos. Ni siquiera sabía como habían acabado siendo pareja, sin embargo le gustaba aquello. Necesitaba un poco más de ese amor tan real que le demostraba su chico.

Quería seguir amaneciendo en una casa con olor a tostadas y café, necesitaba escuchar a Taehyung murmurando tras él mientras estudiaba, ansiaba mantener las noches de sexo duro y extenso que a veces se extendían hasta el propio amenecer durante los fines de semana, salir con él y bailar libremente sobre las tarimas del local de Sehun. Fuese amor o no lo suyo, se había acostumbrado a Taehyung y a toda la felicidad que diariamente esté le regalaba con los actos más sencillos.

Jung Taehyung tenía algo dentro que inevitablemente atrapaba a las personas que decidían mantenerse a su lado.

—¿Qué película veremos después de cenar? - preguntó entrelazando sus dedos con los de su novio cuando lo notó tomar su mano.

—Supongo que podremos elegir cuando lleguemos. ¿Hay alguna que te apetezca?

Jungkook negó y posó su cabeza en el hombro de Taehyung mientras caminaban hacia las escaleras del edificio.

Yugyeom por su parte observó a estos con una sonrisa. Su amigo había cambiado un poco, ahora de veras parecía que estaba vivo.

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Espero que os haya gustado, si bien hasta ahora habéis estado viendo qué hace Tae por Jungkook y cómo lo ayuda pronto veréis también la otra parte. Es decir, qué hace Kook por Tae.

Un beso, Mel 😘