"Me estoy volviendo loco cuando te beso la espina dorsal."
—Tyler Carter

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La noche había acabado realmente bien, Jungkook había reído tanto que ahora sentía dolor en su estómago mientras terminaba de beber su coca cola y observaba la manera en que Taehyung comentaba con Jihoon la película mientras caminaban hacia una parada de taxis. Se sentía bien, era extraño incluso respirar porque el aire parecía distinto, llenaba su interior de una extraña sensación de calma. 

—Deberíamos hacer más esto - habló Yugyeom sonriente. 

Como si tuvieran un resorte en sus cabezas todos asintieron. Taehyung también estaba realmente feliz, nunca había tenido muchos amigos más allá de Baekhyun y Chanyeol, uno de estos estaba lejos así que sus fiestas o salidas se limitaban a ellos dos o las cenas de la empresa de la familia. Tener un momento para reír con felicidad, ser él mismo y poder socializar, lo llenaba de vitalidad. 

—Realmente me gustaría repetirlo, nunca había hecho algo similar porque siempre he tenido pocos amigos. - Taehyung revolvió el cabello de Baekhyun quien parecía tímido hacia la nueva cantidad de personas que lo rodeaban - Siempre ha sido suficiente para mi pero también es bueno tener un gran grupo de gente. 

Taehyung amplió su sonrisa captando la atención de Jungkook quién le devolvió el gesto mientras tomaba su mano animadamente. 

—La mejor manera de acabar la noche sería en el local, vayamos a disfrutar un poco en lugar de a trabajar - Yugyeom estaba seguro de que era una buena idea reunirse juntos en el lugar que de alguna forma los había conectado. Incluso Baek parecía levemente curioso ante la oferta, aunque todavía tímido. 

Tae observó a Kook, era extraño no escucharlo quejándose por sus estudios. El Jungkook que conocía no habría parado de pensar en que estaba perdiendo el tiempo. Habían pasado seis semanas desde el inicio de su relación y lo cierto es que mentiría si dijese que no podía ver los cambios en el chico, que este se estuviera esforzando lo hacía querer esforzarse también. En una relación las pareja al completo debía dar, ceder y mantener la honestidad. 

—Está bien si quieres volver a casa ahora - a pesar de que el resto de personas seguían charlando animadamente, la pareja parecía saber crear su propio espacio ajeno de los demás a la par que unido. Seguían conscientes de los demás sin dejar de centrarse en sí mismos. 

—Está bien, el local está cerca de casa - Jungkook sonrió - Supongo que podemos ir unos minutos y regresar a casa temprano. 

Taehyung asintió, con sus manos todavía entrelazadas pasó el brazo sobre los hombros de su pareja. La parada de taxis estaba cerca por lo que junto con Baekhyun subieron a uno de los coches mientras el resto de sus amigos se dispersaban en el interior de los otros vehículos. 

El local de Sehun estaba repleto de personas debido a que era un viernes por la noche, cuando entraron las luces y la música rock sonando con fuerza pareció derivar en un efecto hipnótico que los obligó a moverse hacia una de las mesas entre leves bailoteos. El ambiente era el ideal para terminar esa noche de quedada entre amigos, un grupo de chicos sentados alrededor de una mesa bebiendo, comiendo y escuchando al grupo de música que cada viernes tocaba en vivo. Más tarde llegaría el estruendo del EDM así como los atrevidos bailarines de las plataformas, pero era distinto en ese instante. 

Jungkook no sabía todavía en qué momento había acabado sentado a horcajadas sobre Taehyung mientras se besuqueaban sin que la presencia del resto importase pero le gustaba aquello, la sensación de libertad que lo invadía era indescriptible. No estaba preocupado por nada más a parte de las manos de su pareja acariciando sin vergüenza su cintura o la forma en la que parecía hacerse cada vez más adicto a Jung Taehyung cada vez que compartían tiempo juntos. Y habría seguido así toda la noche de no ser porque sus besos siempre lo llevaban hasta zonas peligrosas. 

—¿Taehyung? - la voz de Baekhyun los distrajo y Jungkook se apartó de los labios de su novio para mirar curioso al amigo de este, no había rastros de vergüenza en sus ojos. Sólo estaba besando a su pareja - Creo que debería irme, no encajo demasiado aquí.

Jungkook entendió a lo que el chico se refería, habían estado tan centrados el uno en el otro que habían olvidado que para Baek era la primera vez compartiendo espacio con los chicos del club de baile. Kook se levantó y volvió a su silla antes de pasarle una cerveza al amigo de Taehyung. 

—Danos una oportunidad - dijo sonriente - no somos tan malos como puedes llegar a creer. 

Baek negó, no pretendía hacerles pensar que tenía prejuicios hacia ellos pero de cierta forma aquel lugar no le agradaba. Sólo había estado en conciertos de rock durante una época de su vida e implicaban a Chanyeol, el chico amaba tocar la guitarra y si no se hubiese dejado llevar por las ambiciones de su familia ahora estaría sin ninguna duda sobre un escenario. Taehyung entendió la mirada triste de su amigo y a pesar de las protestas de Jungkook se llevó a Baekhyun al exterior del local. Era su deber como mejor amigo ayudarle y si hacía falta consolarlo.

—¿Esto te ha recordado a Channie? 

Baekhyun suspiró, todavía tenía la cerveza llena en la mano cuando frustrado la lanzó contra la pared sin ser consciente de su mejor amigo. 

Taehyung trago saliva y bajó la mirada, a pesar de que sabía que Baek jamás lo dañaría esa estúpida enfermedad estaba golpeando su cabeza, haciéndole sentir ansiedad de nuevo. 

—Relájate, ¿quieres? - susurró. 

Sin embargo el problema no se dió con Baekhyun quien con cuidado se acercó a Taehyung para conversar, las peleas eran frecuentes en ese lugar y ambos debieron entenderlo cuando Jungkook se quejó tanto ante la simple idea de mantener una charla solos en el exterior. Quizás si le hubiesen hecho caso ahora el jinete no estaría al borde de un ataque de pánico después de ver a dos hombres borrachos lanzándose puñetazos a solo unos pasos de dónde se encontraban. 

—Vamos a dentro Tae - Baek tironeo de la mano de su amigo tratando de apartar la mirada de este de la pelea. 

Taehyung estaba perdido ya en sus pensamientos cuando las suaves manos de Jungkook afianzaron su cintura. Había estado cerca todo el tiempo, lo suficientemente lejos para no escuchar la conversación pero con los ojos sobre su pareja debido a que conocía los riesgos de aquellas calles llenas de gente con ganas de buscar problemas. A esas horas de la noche y rodeados de bares no era raro pensar en que tal vez el jinete podría toparse con alguna que otra escena que lo hiciese entrar en trance. 

Sehun permitió de buen grado que llevasen al jinete hacia uno de los camerinos dónde podría ser más fácil hablar con este, apartar sus pensamientos de la pelea que había observado y devolverlo al estado de calma. 

Jungkook sujetó a Taehyung por la cintura antes de hacerlo sentarse en una de las sillas y se agachó para acariciar su cara mientras trataba de observar sus ojos. A veces le bastaba con eso para saber si Tae tendría uno de esos ataques excesivamente fuertes que podían llegar de la nada, con o sin motivos. 

-Intenta respirar. ¿Estás muy mal? - preguntó incluso sabiendo la respuesta. 

-Un poco… 

Jungkook rebusco en su bolsillo y rápidamente sacó una de las bolsitas con las pastillas para los ataques de pánico de Taehyung. 

-¿Siempre llevas su medicación contigo? - Baekhyun preguntó observando la escena, tal vez ese chico no era tan malo para su mejor amigo después de todo. Se preocupaba por ayudarle y cuidarlo últimamente. 

Por otra parte Tae estaba algo confuso por la inesperada acción de parte de Jungkook. 

—Sí… Nunca se sabe cuando puede darle un ataque. Tae, habla conmigo… ¿Crees que realmente necesitarás los calmantes? 

Taehyung negó y abrazó a su pareja, sabía que podría recuperarse sin necesidad de los calmantes. Al fin y al cabo lo había estado logrando con mucha más facilidad desde hace un par de semanas. Sus manos se afianzaron a los hombros del hermano de Yoongi notando como este lo estrechaba con tranquilidad. Podía hacerlo, no necesitaba los medicamentos fuertes para aquello, le bastaba con la calma y cariño de su pareja. 

—Lo estás haciendo muy bien cariño - susurró Jungkook sin romper el abrazo. 

Baekhyun deció salir del camerino, sabía que en ese instante su mejor amigo necesitaba a su pareja. Nada lo preparo para la sensación de añoranza que embargó su marchito corazón entonces. 

Extrañaba a Chanyeol, de veras lo quería de vuelta. 

Jungkook se recostó al lado de Taehyung en la cama y tras rodearlo de nuevo en un abrazo volvió a cantar aquella canción de cuna que a veces tanto relajaba al hermano de Hoseok. 

—You are my sunshine, my only sunshine… 

Tae sonrió escondiendo su frente en el hueco del cuello de su novio, le encantaba aquello. El simple hecho de estar acostado disfrutando del cariño de este mientras su suave voz le cantaba. A veces sentía que el chico ante sus ojos estaba cambiando en ciertos aspectos, ahora era más afectuoso y no parecía tan estresado como antes porque a pesar de seguir estudiando, con gran esfuerzo, se daba el tiempo suficiente para obtener algún que otro descanso. 

Salir a dar un paseo por el centro de Seúl, alargar las comidas con charlas sobre cómo les había ida el día o ver programas de comedia juntos eran algunas de las cosas que Kook había empezado a hacer desde que estaban en una relación. Tae era consciente de que le había dado suaves empujoncitos para lograr que se relajara un poco y también de que el muchacho se esforzaba por ser un buen novio en esa especie de trato que habían hecho para probar en lo que podría derivar una relación entre ambos, sin embargo aún así estaba feliz cada vez que el hermano de Yoongi era quien proponía algún plan.

Con la palma de su mano acarició la mejilla de Jungkook antes de depositar un suave beso en su cuello haciéndolo suspirar, conocía también sus puntos sensibles y débiles que le resultaba casi imposible no juguetear y volverlo levemente loco. Cuando sus dedos bajaron hasta el pecho del chico y pulsation uno de sus pezones pudo notar la manera en la que la respiración del contrario se hacía más caliente y la canción se cortaba dejando paso a los suaves gimoteos.

Jungkook se relamió y casi como en un acto reflejo facilitó, casi pidió, que el jinete siguiese con aquellos suaves toques que tanto le agradaban. Quería más besos y roces.

—Lo nuestro de alguna manera es apasionado - susurró Taehyung acariciando con su dedo índice la curva de la mandíbula de su pareja - Siendo o no pareja nos encanta estar juntos en cama. Tampoco importa si lo hacemos lento o rápido - Tae sonrió infantilmente y Jungkook gimoteo escandalosamente cuando la mano de este abandonó su mandíbula para tirar de su cabello haciéndole mostrar el cuello - Pero es normal que siempre acabemos así, eres precioso aunque cortante. ¿Te he dicho alguna vez lo mucho que me agradan las cosas complicadas? Creo que por eso me gustaste desde prácticamente el inicio, eres estúpidamente complicado en gran cantidad de aspectos. Me agradan los retos porque significa que el esfuerzo hará que no me canse con facilidad del éxito obtenido. 

—Eres un masoquista Tae, no sé cómo has logrado seguir con la mirada sobre mí después de todo lo que te he hecho. 

Taehyung se encogió de hombros antes de posar un fuerte beso contra la piel del cuello de Kook. 

—Me gusta pensar que solo eras así porque estabas acostumbrado a hacer las cosas por ti mismo y a la soledad. También me gusta pensar que no te he cambiado yo sino la sensación de calidez que muchas veces provoca el saber que alguien te ama y está dispuesto a cuidar de ti. - Taehyung posó su frente sobre la de Jungkook como intentando hacer el momento más íntimo - No has cambiado tanto tampoco, ese no es el motivo por el que estoy diciendo esto. Sigues siendo tú pero un tú mucho más relajado. 

Jungkook sonrió levemente, cuando Taehyung comenzaba a liarse con las palabras significaba que había muchas cosas que trataba de expresar pero no sabía cómo podía hacerlo. 

—¿Porque no me demuestras cuánto me quieres con actos? - dijo juguetón. En sus ojos se podía ver la felicidad, atrás quedaban las ojeras por las noches en vela estudiando o la presión por perder el tiempo. 

Solo unas semanas habían pasado pero Jungkook estaba seguro de que en realidad no le costaría mucho ceder ante la rutina que su novio le parecía proponer. 

—Jungkook - lo llamó Taehyung y este solo lo miró esperando a que le dijera qué era lo que ocurría - Sigue asustandome quererte. 

Jungkook sonrió levemente y atrajo de nuevo a Tae contra su cuerpo para abrazarlo, posó un beso sobre su frente y asintió. Sí, quizás él también estaba aterrado en realidad. 

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Y este ha sido el nuevo capítulo, en el próximo iniciará el drama pero quiero que recordéis que adoro los finales felices 😉

Un beso, Mel 😘