"Como hielo con agua. Si eres el cielo, volaré. Ven conmigo, lo sabes. Por un solo día, por un minuto o un segundo por favor, no te vayas muy lejos. "
—SF9

♥

Taehyung sonrió levemente mientras escuchaba a Baekhyun protestar sobre el hecho de que su profesora de artes escénicas era una completa bruja malhumorada y jugueteo con la comida de su plato, estaban una vez más en la cafetería de la universidad. Las mesas esta vez se encontraban repletas de alumnos obteniendo fuerzas para los exámenes finales, faltaba muy poco para que el curso llegase a su fin y el ambiente parecía más cargado que de costumbre.

El cuerpo del jinete estaba justo ahí, al lado de su amigo, pero su mente se encontraba lejos combatiendo las opciones entre irse o quedarse. El programa que ofrecía Londres era realmente completo y prometía una recuperación mucho más rápida, pero si tomaba la ayuda que le ofrecían debía firmar un contrato de cuatro años como parte del equipo de doma clásica de Inglaterra. Si se quedaba en Seúl en cambio podría terminar todos sus estudios de arte mientras llevaba a cabo una recuperación lenta y se veía obligado a ver como la persona que amaba hacía malabares constantemente con sus horarios para lograr ayudarlo en el proceso.

—¿Qué ocurre? - Baekhyun dejó a un lado su pequeño monólogo al notar el gesto sombrío de su amigo. Había algo que parecía perturbar la tranquilidad de este.

—No es nada, sigue, ¿qué te dijo después de la prueba?

Baekhyun negó y se acercó un poco más a Taehyung, su mano subió hasta la espalda de este dónde dejó un pequeño toque de ánimo esperando que se animase a confiarle aquello que lo estaba haciendo pensar en exceso.

—Es solo que… Estoy pensando en aceptar la oferta que me han hecho desde el club de Londres. Prácticamente tengo claro que me iré, aunque sigo con dudas. - Baekhyun lo observó sorprendido, sin embargo no dijo nada, esperando a que su amigo realizase una explicación más detallada del porqué de esa repentina decisión - Allí el programa de recuperación para jinetes reúne a algunos de los mejores expertos por lo que podría tener una rehabilitación más corta y precisa. Lo que me preocupa es Jungkook… Él… ahora parece apegado a mí y eso me hace feliz porque disfruto a diario de su cariño pero no puedo condenarlo a seguir estresado por el hecho de que su tiempo es nulo y aún así debe atenderme. Incluso si le digo que no hace falta él sigue acudiendo a todas mis terapias…

—¿Irte significa dejarlo? - preguntó Baek confuso - Sabes que no soy el mejor ejemplo de relación a distancia pero podría funcionar en vuestro caso. Cada pareja es distinta.

Taehyung suspiró sin saber qué decir.

—Son cuatro años, sería egoísta anclarlo a mi durante tanto tiempo y ni siquiera lo he decidido todavía. No sé si voy a irme. En todo caso la decisión de si esperarme o no está en sus manos.

Baekhyun asintió observando el gesto triste de su amigo y pasó el brazo alrededor de los hombros de este en un intento por mostrarle su apoyo y cariño. En los últimos dos días Taehyung había estado incluso más apagado de lo normal, tras su accidente su ánimo había decaído, sin embargo, ahora era mucho más notable.

—Decidas lo que decidas, tienes mi apoyo Tae. Come, tu novio es puntual y estará aquí en menos de media hora para recogerte.

Ambos sonrieron, aquello se había vuelto una rutina. Desde que Hoseok les cedió el Jeep para que le resultase más fácil moverse hasta las terapias de rehabilitación, Jungkook había empezado a recoger a Taehyung cada día tras su horario en la universidad. Eran escasas las ocasiones en las cuales el hermano de Yoongi no estaba apoyado contra el coche esperando cuando el jinete salía por la puerta del edificio de la cafetería de su campus.

Era imposible negar que aquello le gustaba, para Taehyung había un atractivo especial en observar a Jungkook apoyado contra aquel lujoso vehículo mientras miraba a su alrededor entretenido con el ambiente de la universidad de arte. De la misma manera que había un atractivo en verlo conducir. Simplemente adoraba el hecho de tener a ese muchacho cerca y si tomaba la decisión de marcharse definitivamente le dolería. Sin embargo ese día no fue Jungkook quien lo recogió, sino Yoongi.

—Todavía está examinándose, llamó hace una hora para decirme que su horario se había retrasado.

Taehyung asintió desanimado mientras le agradecía a Yoongi por haber conducido hasta la universidad para recogerlo.

—¿Quieres ir a tomar unas tomar unas copas? - preguntó el hermano de Jungkook - Un viejo amigo ha venido a verme esta mañana y ha dejado un regalo en el apartamento, alcohol, de muchos estilos y sabores.

—¿Quieres beber de nuevo? - preguntó sorprendido ante la oferta de Yoongi.

—Me he levantado con ganas de divertirme un poco, no creas que me convertiré en un alcohólico solo por disfrutar de unas cuantas botellas una vez a la semana. Antes solía beber con bastante más frecuencia…

A Taehyung realmente no le agradaba el alcohol a altos niveles pero sentía que tener una tarde despreocupada con Yoongi podría ayudarle a despejarse y a aclarar sus ideas. Ni siquiera pretendía beber mucho, tal vez solo un par de vasos mientras charlaba con él.

—Seguro. - sonrió asintiendo - Compremos algo de comer también. ¿Jungkook dijo cuando regresara a casa?

—Solo dijo que tiene tres exámenes más por delante así que supongo que no llegará hasta la tarde. De todas formas no te preocupes mucho, suele crecerse en las pruebas finales y ha estado estudiando todas las noches.

Taehyung frunció el ceño, desconocía el hecho de que Jungkook siguiese desvelándose para estudiar. Probablemente el tiempo que le faltaba cuando lo acompañaba era compensado en las madrugadas.

—Ese idiota, le dije que podía quedarse en casa en lugar de acompañarme al centro de recuperación - bufó rodando los ojos.

Taehyung había pensado que tal vez beber un poco más no le haría daño, todavía podía distinguir bien la realidad al contrario que Yoongi quien se tambaleaba para dejar caer el contenido de la botella dentro del vaso. Había un charco sobre la mesa del salón, señal de que sus intentos estaban cargados de tembleques vagos, habían encendido el altavoz y la música sonaba con estruendo mientras reían ignorando la depresión que en esos instantes los embargaba a ambos.

—Hoseok es un idiota - habló Yoongi - No ha venido a por mí, se ha mantenido lejos y ni siquiera me ha pedido que vuelva a casa.

—Jungkook es un idiota también pero lo quiero así - sonrió Taehyung sintiéndose acalorado - Me dice que duerme bien pero en realidad estudia toda la noche, no me molesta que lo haga pero… ¿para qué me miente? Mierda, no es como si le fuese a prohibir estudiar, solo quiero que tenga una vida sana para que no le pase nada malo. Estamos en Corea, ¿sabes la cantidad de suicidios que hay por los malditos exámenes y el estrés? Me preocupa tu hermano…

Yoongi sonrió y asintió, por algún motivo no podía parar de reír incluso cuando no había nada de gracioso en lo que Tae le contaba.

—Ahhh Hoseok es peor - dijo con un gesto de su mano Yoongi - Él simplemente no venía a dormir, me canse de esperarlo toda la noche en el sofá. No venía, se quedaba en su maldito despacho trabajando como si no tuviera una persona esperándolo, un futuro marido.

Taehyung asintió en medio de un suspiró y se sirvió más alcohol.

—Jungkook siempre me dice que su horario es un jodido dolor de cabeza y que no tiene tiempo para nada, pero cuando le digo que no venga a las terapias se enfada conmigo. Ayer casi me grita porque le dije que Baek podía acompañarme en su lugar, se supone que tenía tres exámenes hoy pero ni siquiera me lo mencionó - Taehyung bebió rápidamente el fuerte líquido - ¿Soy su novio o un maldito mueble? Si viene conmigo se queja por el poco tiempo y si le digo que se queda se queja porque no me quiere dejar ir solo…

—Oh, pues Hoseok ni siquiera se molestó en hablarme durante dos días enteros antes de que me fuera, porque estaba tan ocupado con mantener la empresa a flote después del escándalo que se olvidó de mi existencia.

Los dos chicos se miraron, habían dicho muchas cosas que le molestaban de sus parejas pero en el fondo ambos estaban por completo perdidos en esas personas. Los querían, con sus defectos y virtudes. Con todo lo que suponían. Porque a pesar de lo malo había gran cantidad de cosas buenas que los habían llevado hacia el amor.

—Debería haberme enamorado de ti, eres más fácil que Hoseok - Yoongi brindó con Taehyung y ambos se llevaron el vaso repleto de whiskey hacia los labios mientras bromeaban.

—Yo debería haberme enamorado de ti, no eres tan perfeccionista como tú hermano y apuesto a no te pasarías las madrugadas despierto sin tener en cuenta tu salud mental y física, peroooo quiero a Jungkook. - Taehyung sonrió con sinceridad - Realmente llevo mucho tiempo prestando atención a su personalidad y sé que todo lo que hace suele tener motivos, es un chico que se estresa con gran facilidad debido a todo lo que tiene sobre sus hombros y siempre ha pensado en sí mismo antes que los demás hasta ahora. No sabe amar y quizás por eso cuando lo hace es malditamente intenso, es la persona que me ha dado una oportunidad y ha aprendido a quererme incluso cuando todo podría haber salido mal. A estas alturas creo que de veras hemos progresado… Pero todavía queda mucho por avanzar y ambos necesitamos madurar en muchos aspectos… él… A veces es como un niño, le gusta la atención y cuando le das cariño lo agradece de las formas más bonitas. Hace dos años vi al verdadero chico detrás de su faceta orgullosa, conocer al Jungkook real y experimentar total curiosidad por el mismo fue cuestión de un par de días.

Yoongi había dejado de prestar atención, en esos instantes el alcohol comenzaba a afectarle negativamente y Taehyung no supo cómo reaccionar cuando este acercó sus labios hasta los suyos. Podía notar que el muchacho no estaba en sus plenos sentidos, sus brazos en cambio no eran lo suficientemente fuertes como para apartarlo de un solo empujón.

—Hoseoki - Yoongi susurró el nombre del magnate atontado por la bebida mientras se cernía sobre el jinete, quién no lograba librarse de este a pesar de los empujones.

Entonces sus labios se tocaron, no había rastro de Hoseok en aquella boca ajena, era un roce sin sentido que atravesó incluso el efecto del alcohol. No se trataba del magnate, no era su futuro marido a quien había besado. El chico todavía estaba arrombando sus pensamientos cuando un fuerte golpe lo sacudió, Jungkook se encontraba encolerizado ante él.

Yoongi sintió que su mundo se caía, los ojos de su hermano pequeño parecían repletos de un enfado peligroso que lo asustó y lo hizo girar la mirada hacia Taehyung quien ya temblaba asustado por el instante repleto de tensión violenta.

Todo lo que había visto Jungkook era al jinete tratando de apartar a Yoongi mientras el último forzaba un beso, un malentendido con una acción excesiva que en ese instante él no distinguió. Un error que podría girar la balanza de dudas de Tae hacia el peor de los lados.

—¡Ya tienes a Hoseok, no puedes tener también a Taehyung! - la voz de su hermano mostraba dolor y Yoongi se tambaleo confuso llevándose la mano hasta el labio. Había sangre y su labio palpitaba por el dolor.

Jungkook realmente creía que su hermano pretendía conquistar al chico que le había mostrado lo que es tener una relación de verdad y sentir amor.

—¿Qué… YoYo…? Espera. Espera Jungkook - Yoongi trató de hablar antes de que su hermano lo empujase con fuerza. No servían sus intentos por separarse pues su cuerpo todavía no podía situarse con claridad en lo que sucedía a su alrededor.

—Ya tienes a Hoseok, no me vas a quitar a Taehyung. No entiendo que pretendías forzandolo a besarte pero él me quiere, nos queremos y eso supera cualquiera de tus intentos. Tienes a una persona que te ama, no seas idiota Yoongi. Deja en paz a Tae. - Jungkook no estaba gritando ahora pero sus gestos eran amenazantes y las venas de su cuello se marcaban por la ira.

—Basta - aquella voz despertó a Yoongi de su letargo. Hoseok estaba quieto, mirando lo que ocurría desde la puerta de entrada del salón. Se paralizó por completo, ver a su pareja allí y empezar a entender lo que había hecho, como se había podido ver desde el exterior aquel beso… Simplemente lo aterraba pensar lo que podría ocurrir - Vine aquí para buscarte porque Jungkook insistió que tu estado era pésimo, que necesitabas solucionar las cosas… y todo lo que me encuentro es a ti sobre mi hermano obligándole a besarte. Ni siquiera me importa eso en este instante... Estás bebido y lejos de la cordura Yoongi, porque te conozco te ofreceré el beneficio de la duda pero necesitas aclarar tus pensamientos antes de nada. - el magnate suspiró antes de atender a lo verdaderamente importante - Taehyung.

Hoseok le hizo una seña a Jungkook quien repentinamente recordó la presencia de Taehyung, estaba enfadado con Yoongi pero también consigo mismo por haber actuado de una forma tan sumamente automática al ver aquella escena. Tanto que se olvidó del importante detalle de que su novio no toleraba la violencia.

—TaeTae… - susurró tan pronto como lo notó temblar - Maldita sea, lo siento.

Jungkook no comprendía el porqué había actuado de aquella manera, se había sentido asustado al ver aquel beso y todavía se sentía así, también enfadado al notar que su novio trataba de apartarse mientras su hermano forzaba el beso. Aún así no podría hablar de sus sentimientos mientras el jinete se hallase en trance, ni tampoco disculparse, eso era lo peor de todo aquello. Él nunca podía hablar claramente por miedo a lastimar al contrario y eso lo empezaba a volver loco, siempre debía medir sus palabras.

—Hoseok - Yoongi lloriqueo tambaleándose hacia el magnate - Yo… Pensaba que tú… Es decir…

—Ve a la maldita ducha Yoongi. Hablaremos cuando estés en tus plenos sentidos, todo lo que me importa ahora es mi hermano.

Tras varias horas Jungkook logró entrar en la habitación que Hoseok había usado para mantener calma a Taehyung, agradeció mentalmente cuando el magnate le informó que no había necesitado usar tranquilizantes pero que sin embargo todavía estaba algo nervioso y había tomado una decisión que necesitaba de su presencia. Tae quería hablar con él y en su mente solo existía la posibilidad de que tal vez se echaba la culpa de lo pasado anteriormente, Jungkook sabía ahora que su hermano había pensado en Hoseok con aquel beso. En medio de su borrachera se había lanzado sobre Tae creyendo que se trataba de su propia pareja.

—Hoseok ha dicho que quieres hablar conmigo… Antes de nada quiero pedirte disculpas…

—Deberías disculparte con tu hermano - el tono de Taehyung era tan serio que a Jungkook se le erizó la piel - Has actuado como un idiota con él… aunque entiendo que a tus ojos y los de Hoseok parecía que Yoongi estaba forzandome a algo.

Jungkook bufo tratando de controlar sus nervios. Había sido un mal día, repleto de percances y obstáculos. Su examen había sido retrasado y afectado a otra prueba de una materia diferente, el ver que sus planes se derrumbaban lo había obligado a responder con prisa las preguntas y ahora temía tal vez haber bajado su nota media.

—¿Cómo hubieras actuado tú si al llegar a casa te encuentras una situación en la que parece que estoy siendo obligado a besar a otra persona? - Taehyung no contestó haciendo que los nervios de Jungkook aumentasen - No ha sido un buen día, aún no he dormido desde ayer, estoy realmente estresado por los exámenes y al ver eso… mis nervios sencillamente se dispararon Tae. Lo siento si te lastime pero sabías cómo era mi carácter cuando me pediste que empezasemos una relación.

—Jungkook entiendo eso, no estoy enfadado. Solo confuso.

—Yo también lo estoy, no todo funciona a tu alrededor.

Taehyung se mantuvo en silencio había demasiadas cosas en su cabeza en esos momentos y la actitud defensiva de Jungkook no le ayudaba a aclarar sus ideas en lo más mínimo.

—Odio esa parte de ti, no me gusta cuando eres un maldito insensible con la gente que te quiere - respondió.

—¡Puedes irte si no te gusta! - Jungkook estaba tan agobiado que no pudo analizar las palabras hasta que estas abandonaron su boca. Esos últimos días habían supuesto para él un cúmulo de estrés con todos sus exámenes cerca y las horas extra de trabajo.

—¡Es bueno que digas eso porque es lo que haré! - Taehyung se giró hacia Jungkook, sus ojos estaban cristalizados y rojizos por las lágrimas.

—Quizás sea bueno que estés unos días en la mansión con Hoseok, solo deja que me calme un poco. Te prometo que mejorare mi actitud en cuanto acabe con los exámenes y…

—Me voy a Londres, Jungkook.

El silencio cubrió la estancia y Kook sintió un fuerte dolor en el pecho tras escuchar aquella frase. Habían sonado como las palabras más duras que desde hace mucho tiempo escuchaba. Se arrepintió al instante de todo lo que había dicho.

—El programa de recuperación es bueno allí, mejor que el de Corea. Podremos tener un tiempo a solas y pensar con claridad, curarnos a nosotros mismos antes de seguir con todo esto. Eres… eres muy importante para mí y te quiero, pero tú necesitas entender que el amor implica más que el pleno sentimiento de amar, y yo debo obtener un poco de confianza en mí mismo para vencer muchas de mis inseguridades. Vamos a crecer Kookie, y después podremos intentarlo de nuevo.

Jungkook observó incrédulo a Taehyung, este había comenzado a quitar la ropa del armario para después posarla sobre la misma maleta que meses atrás había traído consigo.

—No, Tae, no puedes hacerme esto.

Jungkook quitó la ropa de la maleta de Taehyung y la volvió a colocar en ese armario que en algún momento habían comenzado a compartir ambos. Sus manos temblaban y su mirada era borrosa, no le gustaba ver su ropa sola porque sentía que pronto él también estaría así. Las lágrimas resbalaban por sus mejillas mientras luchaba una y otra vez contra Tae quien volvía a recoger como podía la ropa dispuesto a irse.

—¡Para! - Jungkook gritó con la voz grave por el llanto y empujó a Taehyung lejos del armario tras patear la maleta, antes de que este se hiciese daño detuvo la silla de ruedas- No quiero que te vayas.

—Puedo irme con o sin esa ropa Jungkook, no hagas esto más difícil. Necesitamos madurar bebé.

—Soy lo suficientemente maduro, eres tú quién está actuando de forma precipitada y extraña. ¿No me quieres? ¿Por qué no te importa irte? - el corazón de Jungkook dolía, a pesar de su mal humor por el estrés y de todas las cosas que había dicho quería a Taehyung. Después de todo ese tiempo juntos ni siquiera podía imaginarse estar lejos de este un solo segundo. No importaba si la gente lo llamaba obsesión, estaba tratando de mantener allí a Taehyung porque sabía que ese amor que sentía era, sin duda, recíproco.

—Precisamente porque te quiero he decidido irme. Hay mucha negatividad en mi cabeza, me enfado por cosas que no debería, no te dejo cuidarme cuando eso es lo que hacen las parejas… se cuidan.

—Entonces no te vayas - Jungkook estaba tratando de evitar su llanto mientras sollozaba y ponía las manos en forma de súplica - Prometo no ser un idiota, conozco todos tus gustos, lo que necesitas, tu terapia o tus pastillas. Por favor, quédate. Nadie sabe lo mucho que te quiero pero lo hago. No voy a agobiarte con sobreprotección de nuevo Tae.

Taehyung suspiró y trató de avanzar con la silla de ruedas por el pasillo. Amaba a Jungkook y ese era el motivo principal de su decisión, necesitaba pensar con claridad para decidir qué hacer con su vida y para lograr que Kook aprendiese acerca de qué implicaban sus sentimientos. Kook podría estar cegado por la atención de su amor de nuevo, un tiempo les daría a ambos lo que necesitaban para reafirmar sus sentimientos.

—No quiero verte lastimado Jungkook - dijo Taehyung con los ojos acristalados - Esto no es un final para nosotros - sus manos buscaron las mejillas de su novio y cuando él se agachó, para rozar la cara contra sus piernas, no pudo evitar tomarlo de la barbilla y posar un beso suave a la par que cariñoso sobre los labios de este - Piensa en mi elección como un reinicio, ambos necesitamos estar lejos, curar nuestras propias heridas… Y tal vez después podríamos volver a empezar si me sigues queriendo. Esperame. - Tae suspiró - Esto no es tu culpa.

Fue cuestión de minutos, Hoseok entró para ayudarle a Taehyung con las maletas y la silla de ruedas mientras Yoongi observaba la escena, dijo algo pero Jungkook no escuchó nada mientras se abalanzaba contra el magnate tratando de alcanzar la silla de Taehyung, finalmente un empujón lo hizo caerse y su mente se quedó en blanco mientras escuchaba el sonido de la puerta cerrarse. Estaba centrado en aquella canción que solía relajar a Taehyung cuando los recuerdos del pasado turbaban su mente. Con las manos agarrotadas por los nervios, trató de limpiarse las lágrimas y cantó, “you are my sunshine, my only sunshine. You make happy when skies are grey, you will never know dear how much I love you. Please don't take my sunshine away. “

El silencio de aquella casa sin Taehyung se hacía insoportable incluso cuando sólo habían pasado unos segundos.

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Otra sorpresa!
No me odieis por este capítulo por favor, prometo que hay motivos para todo. Es más largo que de costumbre, no sé si lo habéis notado :)

Un beso, Mel 😘