"Vacío todos los nervios y recuerdos. Tengo que olvidar todo de ti. Tengo que borrarte del todo. Tengo que empujarte fuera de mi cabeza. Tu expresión y la temperatura de tu mano. Tu cuerpo, tu fragancia, las fotos en el móvil. He borrado el número de personas que hay a tu alrededor y también el espacio que hay de ti en mi corazón. Tengo que superarte. Tengo que seguir haciendo otras cosas. Ahora estoy solo... ¿Por qué creía que el amor duraría para siempre otra vez? "
—VIXX LR

♥

Hoseok aparcó el coche frente a la mansión de su familia y suspiró dolido antes de bajarse, sabía que las decisiones de Taehyung eran sólo suyas pero se temía que los dos chicos pudieran sufrir en consecuencia de ello. Él sin embargo no podía dar ningún tipo de lección teniendo en cuenta el estado actual de su relación, sabía que había sido injusto con Yoongi al dejarlo solo durante tanto tiempo sin embargo desde el instante cero le advirtió de algo : Tae siempre sería el primero en su lista. Y eso cobraba importancia ahora que la empresa familiar estaba al borde de la quiebra. Por supuesto que amaba a Yoongi, este se hayaba prácticamente en el mismo lugar que su hermano pequeño… Así que eso añadía un motivo más a sus ansias por solucionar todo lo que estaba ocurriendo.

Quería una vida al lado de la persona que amaba, si Yoongi realmente deseaba adoptar a un niño y casarse nuevamente entonces debía solucionar hasta el más mínimo problema de Hopes Enterprise. No podía dejar ningún tipo de error mal solucionado o abierto a posibles repeticiones, tenía gente a la que asegurarle y prometerle trabajos dignos, accionarios preocupados por el futuro del negocio y lo más importante, la necesidad de dejar en manos de quien lo sustituyes en el futuro un lugar lo suficientemente listo y preparado como para que los escándalos se mantuvieran lejos de su familia. Sí, Hoseok planeaba retirarse de su puesto y elegir a alguien de confianza que pudiera tomar su trabajo, porque en el futuro no quería cometer el desatino de dedicar poco tiempo a su familia como en el pasado había sucedido con su propio padre. Le había explicado aquello a Yoongi, de una y otra manera había expresado su deseo de arreglar hasta la más pequeña fisura de la empresa antes de nombrar a alguien como sustituto.

Si todo salía bien después del verano seguiría siendo el dueño de Hopes Enterprise pero su papel ya no se ligaria de nuevo a un jefe para tantas personas, sabía que Yoongi planeaba trabajar en la empresa y él seguiría atendiendo al negocio desde casa, respondiendo llamadas y reuniéndose una vez al mes con los accionistas… Con la sencilla diferencia de que todo su esfuerzo actual derivaría en un futuro más claro y familiar para el hijo que algún día él y su futuro marido criarían juntos. Era necesario el sacrificio de trabajar día y noche durante un par de meses con tal de obtener un mejor futuro… Pero empezaba a dudar, dudaba de si mantenerse alejado por tanto tiempo fuese bueno. Sobretodo tras ver a Yoongi en tan deplorable estado, le enfadaba verlo así, después de pedirle tantas veces un poco más de paciencia, tras rogarle que lo entendiese… Tal vez estaba tomando el lugar equivocado, quizás no debía tener prisa en abandonar su puesto. Aún haciendo las cosas de forma lenta podría organizarse bien para dejar Hopes Enterprise en buenas manos.

Su mente era un lío. Además de todo el trabajo que le suponía la empresa se había dado de frente contra la gran dificultad que suponía para una pareja homosexual adoptar a un niño en Corea, sencillamente era imposible manejar todos esos requisitos y papeleo. No había hecho más que buscar y buscar opciones, pero todo lo que hallaba le indicaba que tendrían que abandonar su propio país, vivir lejos quizás por un par de años y adoptar en el extranjero era la posibilidad más cercana a lo que ellos deseaban, aún así nada le aseguraba que las autoridades no fuesen a poner pegas si decidían regresar a su hogar. Otra salida se basaba en un vientre de alquiler, y aunque sabía que de esa manera el niño tendría genes de alguno de los dos, le parecía sumamente cruel el utilizar a una pobre mujer para obtener su felicidad a cambio.

—Hoseok - Taehyung lo llamó de nuevo obligándole a dejar sus pensamientos - Deberías hablar con Yoongi, él te necesita.

Hoseok se limitó a asentir, él también necesitaba a su pareja. Mantenerse trabajando constantemente no era sencillo pero era todavía más difícil ver aquel espacio vacío en su cama cada día.

—Tendría que haber hablado con él hace mucho pero creí que necesitaba tiempo. No solemos discutir, sin embargo cuando lo hacemos ambos somos muy testarudos en nuestros puntos - Hoseok suspiró y revolvió el cabello de su hermano - ¿Estás seguro de que quieres irte a Londres? Jungkook parecía destrozado y tu ataque de hace media hora en el coche me permite entender que también lo estás. Hace mucho que querías estar con ese muchacho y ahora…

—Lo necesitamos, él acumula estrés y yo acumulo inseguridad. Si pasado un tiempo me quiere de vuelta estoy dispuesto a intentar una relación a distancia - Tae sorbió por su nariz sintiendo su cuerpo relajado tras el llanto y sonrió cuando su hermano le cedió un pañuelo - Lo quiero muchísimo pero necesito curarme por dentro, es agotador vivir con el miedo a que me deje. Por mucho que él diga que no lo hará yo… Sigo viviendo con ese sentimiento tan horrible y para que lo nuestro funcione debo ponerme un poco de atención propia, será la primera vez que tomaré una decisión pensando más en mí que en él desde hace mucho. Nunca le dije que lo nuestro se acabaría tampoco, le pedí que me esperase.

Hoseok asintió y con una pequeña sonrisa abrazó a su hermano.

—Será bueno tenerte de vuelta unos días hasta que salga tu vuelo. A pesar de verte casi todos los días siento la casa como una prisión.

Taehyung se apretó contra el abrazo de Hoseok y notó de nuevo el nudo en la garganta que lo obligaba a llorar. No sólo sería difícil dejar a Jungkook sino también a su hermano, Baekhyun e inclusive a Yoongi.

—Tienes que solucionar las cosas con Yoon, sabes que él te quiere mucho y ese beso fue solo una estupidez de borracho.

—Odio que se emborrache - Hoseok suspiró - pero supongo que no puedo echarle en cara nada de eso. Solucionaré las cosas con él Tae, lo haré.

Los dos hermanos se observaron durante unos instantes, el esmeralda de sus ojos enfrentados nuevamente.

—Quiero que le des esto a Jungkook cuando vayas a hablar con Yoongi - Taehyung sostuvo una pequeña caja en sus manos envuelta en papel de regalo azul índigo - Es importante para mi que lo reciba.

—¿Por qué no se lo diste tú?

Taehyung bajo la mirada y jugueteo con el lazo blanco que decoraba el regalo.

—Lo prepare hace una semana, cuando la idea de irme empezó a aparecer en mi cabeza. No me atreví a dárselo porque no me atrevía a irme, si lo ocurrido hoy no hubiese sucedido probablemente nunca hubiese tomado esta decisión. Sus niveles de estrés están por los aires, esto le servirá a él tanto como a mi. Habíamos llegado a un punto en el que yo me estaba convirtiendo en un estúpido paranoico y Kook sencillamente creía que todo era su culpa cuando nunca lo fue. Este es el mejor método para evitar una mala ruptura, cuando crezcamos sabremos enfrentarnos a nuestros problemas sin hundirnos en el proceso. Quiero estar a su lado sabiendo que ambos somos fuertes.

Hoseok asintió antes de abrazar de nuevo a su hermano, sus palabras y el modo en el que hablaban ya detonaban de por sí a un Taehyung mucho más maduro del que a principios de año había abandonado su casa para ir a vivir con el hermano de Yoongi.

—Me aseguraré de que lo reciba Tae.

Hoseok observaba a Yoongi apoyado en su coche, su pareja paseaba de un lado a otro y aplastaba con sus botas la hierba del prado mientras daba lentas caladas a su cigarrillo.

—Creí que lo habías dejado - dijo con las manos en los bolsillos el magnate.

Yoongi dejó escapar con lentitud el humo entre sus labios mientras se giraba para darle una mirada a Hoseok.

—¿Acaso te importa que fume o no? Ni siquiera te has molestado en venir a buscarme durante este tiempo y ahora apareces y me citas en medio de la nada para hablar. ¿Qué mierda quieres Hoseok?

—A ti, de vuelta en casa y a mi lado - dijo con seguridad el magnate - pero por mucho que quiera no puedo asegurar poder estar a todas horas. Yo… Realmente estoy pensando a largo plazo Yoongi, quiero dejar las cosas bien hechas para que nuestra vida y la del hijo que tengamos pueda estar repleta de facilidades. No te ofendas, pero odiaría vernos en la miseria por mi culpa.

Yoongi suspiró, nuevamente el humo escapandose por su boca. Dió un par de pasos hasta Hoseok y lo miró a los ojos, ese brillo intenso amenazaba con hacerlo caer.

—Es el mismo bucle de siempre. No me importa el maldito futuro Hoseok, tienes dinero para las próximas tres generaciones de tu familia…

Hoseok apartó la mirada y miró hacia un lado rehuyendo los ojos de su pareja.

—Quizás eso no sea así ya… - confesó.

Yoongi frunció el ceño sin entender a lo que el magnate se refería. Los Jung eran la pura definición de familia nacida en una cuna de oro y ahora decía aquello, en la mente del chico no tenía sentido alguno.

—¿A qué mierda te refieres Hoseok? ¿Qué tratas de decir?

—Te gusta el dinero Yoonie, pero puede que lo perdamos todo si no trabajo para levantar la compañía de nuevo. Estamos en quiebra - el magnate giró la mirada de nuevo para ahora observar la reacción de Yoongi - ¿Por qué sino le ofrecerían a Tae una beca en Londres cuando tenemos dinero? ¿Por qué mi hermano elegiría aprender a vivir sin nada teniéndolo todo? La empresa se hundía antes del escándalo y ahora… si no logró recuperarlo todo…

Yoongi dió una parada contra el pasto levantando tierra y dejó escapar una maldición antes de acorralar a Hoseok contra el coche.

—¿Estás diciendo que me has ocultado toda esta mierda porque crees que el dinero es lo único que me importa?

Hoseok rodó los ojos ante la ruda actitud de su chico y asintió sin miedo.

—No dudo de tu amor Yoongi, pero te conozco. Amas los caprichos y el dinero, si puedo arreglar las cosas en la empresa para que mi pareja pueda seguir viviendo bien lo haré y mierda, quiero que mi hijo tenga un buen futuro. Tenemos dinero todavía, mucho, pero hemos perdido millones este año.

Yoongi abrió la boca para maldecir de nuevo pero se detuvo recordando las palabras de Hoseok.

—Creí que habías dicho que lograr adoptar en Corea sería difícil para nosotros incluso con tus contactos.

Hoseok se encogió de hombros mientras levantaba la mirada de nuevo hacia su pareja.

—He estado trabajando en eso, quiero una familia contigo tanto como tú la quieres conmigo. No puedo pensar en un futuro diferente de ese. Es lo que quiero.

—¿Entonces porque no me has dicho la verdad? Estaba a punto de rendirme maldita sea, iba a dejarte si a finales de este mes seguías perdido.

Hoseok alzó su mano para acariciar el labios inferior de Yoongi y sonrió levemente.

—Sabías que iría a buscarte, tarde o temprano sabías que acabaría arrastrándome por tu perdón.

—Y por eso me dolió tanto que no lo hicieras, has tardado demasiado.

Hoseok sonrió sujetando la barbilla de Yoongi.

—Necesitabas espacio también.

—Te necesitaba a ti, me importa una mierda si nos arruinamos. Quiero tu amor más que tu dinero. Y si vas a trabajar duro para que nuestra futura familia pueda vivir bien entonces debes contar conmigo, porque en el presente yo soy tu familia.

Hoseok dejó escapar una sonrisa sincera de sus labios antes de cambiar posturas, ahora era su cuerpo el que acorralaba a Yoongi contra el coche.

—¿Vas a venir a trabajar conmigo de nuevo gatito? No quiero que dejes tus estudios a un lado.

—Por la mierda que iré Hoseok, además, solo me queda un año para graduarme y tendré un puesto a tu lado en esa empresa del demonio así que más te vale que…

Antes de que Yoongi pudiese acabar la frase Hoseok junto sus labios en un beso profundo cargado de necesidad, ambos se habían echado de menos el uno al otro.

Escuchó al chico de los tatuajes seguir quejándose entre besos y no pudo evitar reír mientras lo dejaba ir por unos segundos.

—¿Por qué paras? - preguntó Yoongi confuso.

—Nada, solo había olvidado lo bonito que es verte de mal humor.

Nuevamente un beso cubrió la respuesta de Yoongi, esta vez sus lenguas se enrrollaron con fiereza mientras se sentían el uno al otro después de dos semanas de separación total.

—¿No quieres subir para hablar con Jungkook? - Yoongi se acomodó la ropa, después de aquella jornada de sexo de horas con Hoseok en medio de un descampado podía decir que definitivamente era un desastre con dolor en el culo.

Hoseok negó y acercó sus labios hasta la mejilla de Yoongi para posar sobre esta un beso suave cargado de cariño.

—No me gustaría verlo mal, sería bueno si te quedas con él esta noche. Necesitará tanta atención como Tae.

Yoongi asintió mientras alcanzaba el regalo de la parte trasera del coche.

—Entonces ve, no me esperes. Mañana te llamaré.

—Hoseok - el magnate observó a Yoongi - Me duele el ano maldito bruto.

—Te daré un masaje mañana - bromeó el hermano de Taehyung - Ve, lo siento si he sido demasiado intenso hoy. Te he echado de menos.

—Y yo a ti, cuida a Tae y dale saludos de mi parte.

Hoseok asintió y con una sonrisa se despidió de Yoongi sintiéndose totalmente relajado, había confesado por fin los problemas reales que atravesaba la empresa. Jamás creyó que su chico se lo tomase tan sumamente, había reacciones de él que todavía lo sorprendían.

Por su parte Yoongi no pudo borrar la sonrisa tonta que siempre se le quedaba en los labios tras el sexo hasta que entró en su apartamento. Las botellas de alcohol que Kihyun le había regalado estaban tiradas por el suelo, Jungkook había ingerido cada sobró del whiskey que sobró esa tarde.

—Por tus muertos Jungkook. ¿Estás loco?

Jungkook se encogió de hombros dedicándole una sonrisa cargada de falsedad a su hermano mayor.

—¿Vas a darme lecciones cuando tú haces exactamente lo mismo?

Yoongi hizo un esfuerzo por evitar maldecir, sabía que su hermano estaba destrozado ante la decisión tomada por Taehyung y su corazón tardaría en recuperarse. El efecto del primer amor era una mierda siempre.

Por eso dejó el regalo de Tae a un lado olvidando la insistencia que Hoseok había puesto en el mismo y se dedicó a duchar a aquel chico que parecía muerto en vida. Jungkook era la parte importante en ese preciso instante, este tendría tiempo de ver el regalo después de comer y dormir unas horas.

—Le pueden dar por culo a Taehyung. Nunca lo quise - lloriqueo Jungkook dejándose arropar por su hermano. Swag seguía allí, haciéndole compañía y recordándole la ausencia de quien amaba. Hoseok se lo llevaría mañana por lo que Kook no pudo evitar abrazar al animal.

—Claro, que le den por culo... - respondió Yoongi sin saber qué decir - Y a ti también idiota.

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La llamaban escritora generosa, como me gusta mimaros. Sé que estáis enfadadxs por el capítulo anterior pero repito que todo sucede por un motivo.

Un beso, Mel 😘