Capítulo 79

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"Desearía que alguien me hubiera dicho que quedaría tan atrapado en la necesidad de tus demonios, que estaría perdido sin ti desviándome. Supongo que soy un tonto por la manera en la que me atrapaste. Chico, me rompes más el corazón cada día pero no te desvanezcas. "
Lewis Capaldi

















Jungkook caminó de vuelta hacia la habitación tras salir de la ducha, una sonrisa cubriendo toda su cara mientras avanzaba hacia el chico que dormía tranquilamente boca abajo sobre la cama. En la última semana habían compartido más experiencias y tiempo que nunca, ya fuese haciendo de turistas, saliendo a disfrutar de la noche como los adolescentes que en cierto modo todavía eran o simplemente quedándose en la casa y charlando durante horas para después fundirse el uno contra el otro en casi cualquier lugar.

Sin embargo el hermano de Yoongi se había tenido que recordar a sí mismo que tenía un triple objetivo con Taehyung, no sólo quería ser su pareja sino también su amigo y con suerte el psicólogo que podría ayudarle a avanzar con su enfermedad. Todavía tenía miedo, no podía negar que el reto de ayudar al jinete a nivel mental lo asustaba. Aquello podría salir bien o mal, todavía le faltaba un año de carrera por lo que ni siquiera era un profesional en el terreno de la psicología, y para ser sinceros a él siempre le había interesado más la psiquiatría. Quizás si no fuese por su reticencia al uso exagerado de fármacos o tal vez porque no logró encontrar una universidad en Seúl que ofreciera esa carrera adaptándose a su beca aquello habría sido lo que sin duda habría escogido estudiar. Estaba cansado de escuchar a las personas caracterizar su carrera como pseudociencia, en Corea todo se acrecentaba. Sólo algunos jóvenes veían su profesión con buenos ojos, la población tradicional no parecía entender la necesidad de la figura del psicólogo y eso lo frustraba. ¿A quién quería engañar? A veces la gente en Corea, así como en otros lugares del mundo, creía más en dioses que en los propios médicos. La gente podía creer hasta en unas piedras antes que en la palabra de un profesional, las opciones fáciles siempre son las escogidas. Por supuesto que un hombre prefiere probar a comprarse un amuleto para el dolor de su espalda en lugar de ir a un quiropráctico, la opción no sólo era más simple sino también más barata. No a todos les sobra el dinero, ese era un aspecto que Jungkook entendía y por eso sabía que todos los falsos dioses, amuletos o milagrosas fórmulas nacen y mueren a través de aprovecharse de las esperanzas de las personas desesperadas. Las gangas nunca funcionan. Al final todo en esta vida sale caro.

Con la sonrisa todavía en su rostro dejó sus pensamientos desaparecer y se tumbó en la cama con los brazos a ambos lados de Taehyung y su torso chocando contra la espalda de este mientras sus pies colgaban por el borde de la cama. Una pequeña carcajada escapó de sus labios cuando notó como Tae se quejaba y enteraba más la cara en su almohada.

—Levántate, ya casi es hora de comer y prometiste que hoy podríamos iniciar con la primera sesión de hipnosis - Jungkook posó un suave beso sobre la nuca del jinete mientras una de sus manos le acariciaba el brazo sin prisa - TaeTae, venga, llevo levantado dos horas y ya me he duchado, he limpiado e incluso he salido a comprar algo para comer. Vamos, bebé, has dormido más de lo habitual. Levanta.

Taehyung bufo levemente protestando de nuevo y se giró en la cama haciendo que el cuerpo de Jungkook se quedase ahora sobre su torso. Sus manos automáticamente fueron hacia la cintura del chico mientras lo observaba acercar la cara para obtener un beso.

—Está bien, ¿qué has comprado para comer?

—Fish and chips, del puesto que hay al inicio de calle comercial en la que está el local de tatuajes - Jungkook sonrió mientras acariciaba el labio inferior de Taehyung con su dedo índice - Aún no lo había probado y ya llevo en Londres una semana. Siempre vamos a restaurantes coreanos y no me quejo, pero tenía curiosidad por la comida típica.

Taehyung sonrió dejándole hacer al chico mientras lo observaba. Los ojos de Jungkook tenían un brillo especial últimamente, era realmente energizante verlo tan libre, sin esas ojeras decorando de cansancio su mirada o el estrés continuamente presente. Su chico parecía mucho más lleno de vida en esos instantes. Aprovechando lo ensimismado que su novio parecía, mordió sin fuerza el dedo de este bromeando y lo abrazó contra él disfrutando del hecho de que el muchacho siguiese usando su perfume cada vez que salía a la calle.

—Hueles a mí - dijo con una sonrisa - De nuevo.

Jungkook sonrió sentándose sobre la cintura de Taehyung.

—Me gusta tu perfume, más allá de que huela como tú, me gustan las fragancias que usas.

Taehyung volvió a sonreír antes de acariciar la mejilla del hermano de Yoongi.

—Eso es porque te gusta oler como yo - bromeó.

Sin embargo Jungkook asintió sorprendiendolo.

—Cierto, no puedo negar eso Tae.

—Ah, no puedes hacerme esto cuando acabo de despertar Jungkook. Todavía no estoy en mil plenos sentidos y ya estás jugando con mi libido. Me tienes entre tus manos tan duramente sujeto.

Jungkook sonrió y dejó caer levemente su cabeza hacia atrás mostrando su tatuaje, había curado y cicatrizado bien por lo que las dos rosas se identificaban a la perfección, enredándose la una en la otra sin que los pinchos importasen. Como si hubiesen crecido con el único objetivo de lograr la cercanía máxima y así poder encajar.

—¿Y crees que tú a mi no me tienen bien sujeto también? No me habría tatuado por cualquiera Tae, esto significa que te amo. No solo como mi pareja sino como ser humano, todavía no he tenido la ocasión de agradecerte bien todo lo que hiciste por mí. A pesar de tus propios problemas seguiste trabajando duro en ayudarme a vivir, mis hábitos son bastante distintos desde entonces a pesar de que todavía me siga obsesionado con mis estudios. Supongo que más que cambiarme me ayudaste a encontrarme y quiero devolverte eso, quiero ayudarte también. Eso es lo que hacen las parejas, ¿no crees? - la voz de Jungkook era clara y mostraba la gran sinceridad tras sus palabras.

—Es una pena que te hayas duchado, tendrás que volver a hacerlo después del premio que te voy a dar por mostrar tus sentimientos tan abiertamente.

Jungkook sonrió. De repente decir las cosas era tremendamente fácil, al menos cuando se trataba de Taehyung.

—Ni lo pienses, ayer lo hicimos durante horas. Quiero comer antes e intentar la primera sesión de hipnosis contigo, el sexo tendrá que esperar - Jungkook se mordió el labio mirando las clavículas de Taehyung, todavía llenas de las marcas que él mismo le había hecho - Tal vez uno rapidito, podría aceptar eso y después bajar a comer.

—¿Rápido? ¿Ese concepto existe para nosotros?

—Es tu culpa Jung Taehyung, nunca te cansas.

Ambos sonrieron compartiendo miradas.

—Persona Min Jungkook pero hasta dónde sé tú también obtienes erecciones de nuevo solo unos minutos después de haberte corrido. La culpa aquí es compartida.

—Solo intenta que sea rápido. No quiero que la comida se enfríe, ¿está bien?

Taehyung asintió, ambos sabían que definitivamente la comida se enfriaría pero en realidad aquello a Jungkook no le importaba tanto.

La sesión así como la comida terminó por retrasarse hasta la tarde y para cuando los dos tenían el estómago lleno tras una ducha relajante, las nubes comenzaban a cubrir el cielo de Londres que podía observarse desde la habitación.

Jungkook masajeó los hombros y cuellos de Taehyung durante unos minutos antes de comenzar, el jinete estaba nervioso pero él tenso. No sabía cómo aquello podría acabar, la mente y memoria eran muy delicadas, especialmente las de su chico pues el jinete le importaba más de lo que probablemente jamás le importaría cualquier otro paciente en el futuro. Sabía que quizás fuese un error tratar a alguien por quien tenía fuertes sentimientos, sin embargo no quería dejar a Tae en manos de más psicólogos o psiquiatras de nuevo. No cuando había estado vagando de unos a otros casi de forma constante desde su niñez.

—Antes de empezar, ¿recuerdas algo de lo que se menciona en los documentos Tae? ¿No quieres hablar de ello o lo has borrado por completo? - preguntó Jungkook mientras se sentaba sobre una de las sillas del escritorio de la habitación.

Taehyung dudó.

—Creo que es una mezcla de ambas, cuando intentaba hablar de ello me bloqueaba y entraba en crisis. Más que no recordar era no poder expresarme, hasta la fecha nunca he logrado hablar de lo que ocurrió sin que mi mente me castigase.

Jungkook asintió apuntando en su cuaderno lo que Taehyung había dicho. Bien, eso era una buena señal, significaba que la hipnosis le daría a Tae un punto de soporte para hablar sin acabar en medio de una crisis. Su mente literalmente lo aislaba del recuerdo pero este no había olvidado en sí, por lo que podrían trabajar sobre eso.

—Bien Tae, vamos a trabajar con eso. No lo alargare mucho, todavía no soy un experto en esto y me asusta cometer algún error.

—Eso se supone que no me tendría que dar confianza pero en realidad confío plenamente en ti Kookie, solo hazlo. Ayúdame con todo esto.

Jungkook asintió. Sus manos temblaban levemente cuando inició el proceso de hipnosis siguiendo cada una de las pautas que sus profesores le habían indicado.

—Háblame de ese día, ¿dónde estabas cuando el recuerdo del que te cuesta hablar tiene lugar? - Jungkook se mantenía cerca del jinete, sus ojos inspeccionando cada reacción de este. Las arrugas que se formaban en sus ojos mientras trataba de recordar, los dedos de sus manos apretados - Relájate cariño.

—En el armario - la voz de Taehyung era un susurró, como si tuviese miedo a ser descubierto - Mamá y papá están discutiendo.

Jungkook asintió, su bolígrafo apuntando con caligrafía cuidada sobre la ficha de Taehyung.

—¿Sabes por qué discutían?

Taehyung frunció el ceño.

—Creo… Creo que papá llegó cuando un amigo de mamá trataba de tocarme, él se enfadó y le gritó a mami, echó a toda la gente y Hoseok me metió en el armario. Dijo que tenía que quedarme quieto y muy callado, que tenía que ser un buen chico y no salir.

Jungkook tragó saliva, las cosas ni siquiera distaban de lo que sabía del pasado de Taehyung pero aún así su pecho parecía hundirse en dolor mientras escuchaba el relato.

—Lo estás haciendo muy bien, ¿qué más ocurrió Taehyung? Durante esa discusión, ¿qué escuchaste?

—Papi le exigió un acuerdo de divorcio, también dijo que no quería seguir ocultandole al mundo lo que ocurría porque se sentía cansado y enfermo por su conciencia, y que mamá debía ir a un sanatorio para curarse… pero él estaba gritando y eso puso muy nerviosa a mamá, a ella no le gustaba que la gente gritase o hiciera ruido, siempre nos castigaba a Hoseok y a mi cuando jugábamos ruidosamente.

Jungkook se revolvió el cabello dejando escapar un suspiró, entonces hizo otra pregunta.

—¿Se enfadó ese día tu madre Taehyung? ¿Ella te lastimó? - Taehyung negó con la cabeza, sus ojos creando arrugas en la piel que los rodeaba de nuevo - Tranquilo, relájate.

—Mamá no sabía que yo estaba en el armario, no me lastimó a mí. Ella… estaba nerviosa pero papi aún le gritaba, entonces le dió la espalda y eso enfadó más a mamá así que ella le lanzó uno de sus joyeros de porcelana y le dió en la cabeza, había mucha sangre cuando papi se cayó al suelo. Yo podía verlo todo porque desobedi a Hobi, cuando abrí un poco más la puerta del armario note que ella lo golpeaba muchas veces más hasta que papá comenzó a temblar mucho… así que salí para ayudarle. No quería que a papi le pasase algo malo por mi culpa. Volví a ignorar lo que Hobi había dicho porque no podía dejar solo a mi papi, papá siempre fue bueno con nosotros.

A esas alturas Jungkook ni siquiera sabía qué preguntar, estaba centrado en imaginarse a un pequeño Taehyung presenciando a su padre ensangrentado.

—¿Pudiste ayudar a tu padre, Tae?

El gestó de Taehyung se rompió mientras las lágrimas comenzaban a salir de sus ojos y se desplazaban rápidamente por sus mejillas. Negó al instante.

—Mamá me empujó lejos, ella seguía golpeando a papi. Entonces vi a Hoseok sentado en una esquina de la habitación, él se abrazaba a sí mismo mientras miraba el cajón dónde papi guardaba su pistola, él la tenía allí porque nos habían intentado robar dinero en algunas ocasiones. Yo vi cómo los ojos de Hobi brillaban con lágrimas y su rostro pasó al pánico cuando mamá dejó de golpear a papi y trató de alcanzarlo… mamá quería golpear a Hobi.

—¿Qué hicisteis con la pistola Taehyung? - a Jungkook le estaba molestando ese dato, si Tae mencionaba una pistola esta debía de ser importante en algún aspecto. ¿Se equivocaba entonces al hacer esa pregunta o no?

Taehyung pareció dudar por unos segundos antes de responder.

—El sonido de la pistola fue muy fuerte cuando corrí hacia Hobi para protegerlo, y entonces ella chilló. Mamá estaba tirada en el suelo, había agujeros en su vestido blanco de los que salía mucha sangre. Hobi me dijo que fuera un buen chico y fuese a por el abuelo así que fui corriendo a por el teléfono porque TaeTae es un buen chico.

—¿Le disparaste a tu madre? - la pregunta quemó la garganta de Jungkook. Hasta dónde él sabía los padres de los Jung habían muerto en un accidente de coche pero todo indicaba que el final de sus vidas había sido muy diferente.

—Creo… CreoCreo que maté a mamá porque ella quería hacerle daño a Hobi.

Un sollozo abandonó los labios de Jungkook. Tal vez tendría que haberle hecho caso a Hoseok, había un motivo por el que era mejor no hablar de los recuerdos que la mente de Taehyung aislaba. Él lo había desenterrado, y ahora, tras la hipnosis era él también quien abrazaba a Tae mientras este se deshacía en llanto entre sus brazos.

—Soy un asesino - susurró Taehyung.

—No lo eres cariño, no lo eres.









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Y bueno, esto no ha sido todo. En el próximo capítulo tendréis más detalles, espero que os haya gustado y que no resultase excesivamente predecible.

Este gif me recordó levemente a TaeKook jeje

Un beso, Mel 😘

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