chapter i of the death season :
" FOR THE WORLD TO END "

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" If you fail, if the Tesseract is kept from us, there will be no realm, no barren moon, no crevice where he can't find you. You think you know pain? He will make you long for something as sweet as pain. "

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9 de enero, 2018

—¡OÍDME, Y REGOCIJAOS!

Los incendios se desatan dentro del barco lleno de gente moribunda. Heimdall de Asgard yace entre los restos de sus amigos, desangrándose, muriendo. Las alarmas y los gritos de ayuda se desvanecen en la distancia. La ayuda no llegará a tiempo.

—¡Habéis tenido el privilegio de ser salvados por el gran Titán!

Dos pies pasan metódicamente los cuerpos sin vida esparcidos por el piso cubierto de escombros. Hombres, mujeres y niños miran el techo, sus vidas han sido arrancadas de sus cuerpos con mucha crueldad, sin piedad.

—Tal vez creáis que esto es sufrimiento. No...

Un monstruo de gran altura, un ser de manipulación, Ebony Maw, cruza las manos frente a él mientras camina lentamente contra las llamas. Un cuerpo es arrastrado por su pelo detrás de él, sus pies desnudos tropiezan con los cuerpos caídos y el metal roto.

—Es salvación.

Otros seres se paran en medio de las sombras llenas de humo, una luz amarga que fluye desde adelante. El gigante Cull Obsidian termina de arrastrar el cuerpo detrás de Maw, girando y arrojándolo al suelo de metal. La joven frunce el ceño con enojo, levanta las manos para detenerse y luego trata de levantarse.

—La balanza universal se inclina hacia el equilibrio gracias a vuestro sacrificio...

Proxima Midnight apuñala a otro cuerpo sin aliento, empujando las cuchillas a través de la garganta del asgardiano antes de girar sin emoción hacia su padre. Maw baja su mirada hacia la joven con cabello largo y castaño, su mano deformada se arrastra lentamente por la parte inferior de su mandíbula.

—Sonreid.

La morena aparta la mano antes de ponerse completamente de pie.

—Porque incluso en la muerte... os habéis convertido en hijos de Thanos.

El Dios de las Travesuras, Loki Odinson, se erige en la luz ardiente y humeante. La joven, a la que llaman el Ángel de la Muerte, está a su lado con una expresión oscura que marca sus rasgos.

Loki y la mujer se miran lentamente, ambos con las mandíbulas apretadas y la boca sellada. Un monstruo se eleva ante ellos. Solo se puede ver su silueta y el destello de su armadura por la luz azul que brilla desde la ventana de la nave asgardiana.

Thanos.

No se mueve, está parado sobre el inmóvil Dios del Trueno y el legítimo rey de Asgard, Thor Odinson.

—Yo sé lo que es perder. Sentirme desesperadamente que tienes razón, y fracasar igualmente.

El Titán se agacha, agarra el cuello de Thor y lo levanta. El rey jadea y grita mientras lo arrastran sobre los cuerpos y a través de la sangre de sus súbditos. Los ojos de la joven miran a Thor con preocupación, sus labios fruncidos y un nudo en su garganta.

—Es aterrador, las piernas ya no te responden. Y yo pregunto: ¿para qué?

Los penetrantes ojos azules de la morena se estrechan y sus manos temblorosas se aprietan en puños.

—Por más que lo temas.

Cuando sus ojos se posan en el Titán Loco, no se permite vacilar, incluso teniendo la punta de una cuchilla presionada contra su columna vertebral, empujándola un poco hacia delante.

—Por más que huyas.

El Titán permite que su mirada se detenga en ella, viéndola, habiéndola extrañado.

—Llega el día de rendirle cuentas al destino.

Se detiene lentamente ante aquellos que están iluminados por las llamas que él encendió.

—Solo que, esta vez, las rindes ante mí—la cara de Thanos sale a la luz y sus labios cortados se dibujan en una sonrisa maliciosa.

Su monstruoso puño se aprieta alrededor de su guantelete dorado, la Gema de Poder púrpura se engancha en sus anillos y zumba, haciendo que la mujer se estremezca y apriete un puño contra su dolorida cabeza. Con su otra mano, el Titán Loco tira a Thor de rodillas y sujeta al dios por el cráneo.

—Hablas demasiado —el dios del trueno raspa sus labios ensangrentados.

Los ojos de Loki se dirigen a su hermano, sin decir nada mientras está de pie junto a la mujer con la que ha estado conectado durante los últimos seis años.

Thanos no le importa, exhala en voz baja y áspera.

—El Teseracto o la cabeza de tu hermano —levanta su guantelete hacia su sien, y luego se burla—. Supongo que tienes preferencia.

Los hijos de Thanos levantan sus armas a sus enemigos, preparándose para atacar si es necesario.

—Sí, claro —la expresión endurecida de Loki no se rompe—. Mátalo.

Esto sorprende a Thanos, pero no lo detiene.

—¡No! —la que solían llamar a Lisa Stark chasquea, mirando bruscamente al dios—. ¡Loki, para esto!

Cuando Loki permanece en silencio, los de Thanos se estrechan y luego presiona su guantelete contra la sien de Thor, y parece casi como si la cabeza del rey de Asgard estuviera a punto de explotar. La energía púrpura de la gema se muestra a través de las venas y el color de los ojos de Thor, incendiando su mente. Y, a pesar de que no es ella la que está siendo asesinada, Lisa puede sentir la misma astilla en su cráneo estando frente a él. Reprimiendo un grito y con los ojos llenos de lágrimas, Lisa presiona la palma de la mano en el centro de la frente y descubre los dientes. Los ojos ardientes de energía de Thor se contraen rápidamente y su rostro se contorsiona con sus gritos atormentados.

Y el griterío y la agonía en la expresión de su hermano crecen demasiado para que Loki pueda soportarlos.

Con los ojos llenos de lágrimas, la voz de Loki es irregular y aterrorizada.

—¡De acuerdo, ya basta!

Thanos sonríe y deja caer su guantelete, permitiendo que el dolor de Thor retroceda, que Lisa deje caer su mano y que Loki suelte un fuerte suspiro.

—No tenemos el Teseracto —Thor gime—, ¡se destruyó en Asgard!

Loki aprieta visiblemente los dientes y, con sus ojos aún llorosos, mira al Titán. Duda por un momento antes de extender una mano y conjurar el brillante Teseracto dentro de su palma. Lisa, una vez más, se estremece al ver el objeto, sus manos tiemblan por el inmenso e impresionante poder que puede sentir de repente corriendo a través de ellas.

—Loki —sisea Lisa en un tono áspero—, te dije que dejaras el estúpido cubo en paz.

—¿Crees que es momento para regañarme? —él entrecierra los ojos hacia ella antes de respirar lentamente mientras Thanos les sonríe.

—Desde luego —Thor jadea cansadamente—, eres el peor de los hermanos.

Las cejas oscuras de Loki se fruncen, caminando lentamente hacia Thanos, levantando el Teseracto.

—Te aseguro, hermano, que el sol volverá a brillar para nosotros.

Thor cierra los ojos, sin parecer creer sus palabras. Lisa mira la escena vacilante, sabiendo completamente después de seis años que no tiene ninguna posibilidad contra Thanos.

El Titán se ríe por lo bajo.

—Tu optimismo está fuera de lugar, asgardiano.

—Mira, por un lado... yo no soy asgardiano, y por otro... —hace una pausa y con una pequeña sonrisa, Loki Odinson se convierte en Vengador por un breve momento—. Tenemos a Hulk.

Con un grito furioso, el mismo Hulk aparece de la nada. Cuando el gigante repentinamente aborda a Thanos, Loki se agarra del brazo de Lisa y salta hacia Thor, llevándolos al suelo mientras el Teseracto es arrojado a un lado. Lisa rueda sobre su costado y extiende una pierna para mantener el equilibrio, tirando su largo cabello hacia atrás para ver el cubo azul traquetear. Hulk lanza otro rugido fuerte, luchando contra el Titán, golpeando, pareciendo tener la ventaja por el momento. Cull se mueve para intervenir, su mirada retorcida oscuramente puesta para el oponente de su maestro.

Pero Maw levanta su mano para detenerlo.

—Deja que se divierta.

—¡Stark! —Loki echa la cabeza hacia atrás, su cabello oscuro cae por su rostro—. ¡Busca el Teseracto!

Lisa asiente bruscamente, se pone de pie y arroja su columna vertebral para agacharse debajo de la lanza que se clava en su dirección. Curva expertamente a izquierda y derecha para evitar las cuchillas de Proxima antes de caer y girar contra el suelo, pateando las piernas de la alienígena.

Lisa se levanta justo a tiempo para encontrarse cara a cara con Ebony y, antes de que pueda moverse, él extiende una mano y coloca su palma sobre su frente. Con un jadeo agudo, los ojos de Lisa brillan de un blanco antinatural, su cerebro siente que está a punto de estallar y sus sentidos comienzan a gritar.

Pero se trata de dos manipuladores mentales enfrentándose.

Con los dientes descubiertos, Lisa se libera del trance, envuelve sus manos alrededor de la muñeca de Ebony y se la vuelve a apretar. En un movimiento rápido, ella acerca el pie debajo de la lanza caída de Proxima y la asesta contra la cara del alien. Éste se derrumba y Lisa luego se sumerge sobre su cuerpo, dejando caer sus manos sobre el cubo azul que brilla justo delante de sus ojos.

Pero entonces, sucede algo extraño.

Sus manos atraviesan la gema y se estrellan contra el piso de metal caliente. No pasa absolutamente nada. Lenta y muy cuidadosamente levanta sus manos, su corazón late en su garganta y su respiración es irregular.

—Oh, Dios... —su voz es delgada y susurrante, casi como si realmente no estuviera allí.

Los ojos de Lisa se abren con horror y mira por encima del hombro hacia dónde está Thor, sacudiendo la cabeza con incertidumbre. Proxima sisea y se levanta, recuperando su lanza para apuñalar a la joven en la espalda antes de que Maw, ahora sangrante, intervenga, pasando su mano por su muñeca.

—Lo sabes tan bien como yo —su voz es muy enferma y clara—, no podemos hacerle daño.

Proxima le gruñe y se zafa del agarre antes de volverse para mirar tranquilamente a Lisa. La joven se estremece y rueda sobre su espalda, sintiendo que algo frío y terrible la atraviesa. Thor lucha por respirar desde el otro lado, sus ojos doloridos se estrechan preocupados porque la chica todavía se retuerce en el suelo.

Detrás de ella, Thanos golpea a Hulk hasta la inconsciencia con golpes en el estómago, en la espalda y luego en la cabeza, antes de que Thanos suelte un gruñido y lo atrape. Thor y Lisa miran con horror y asombro mientras el titán lo mantiene suspendido en lo alto, y, con un ruido fuerte y terriblemente doloroso, arroja a Hulk contra el suelo. Y no se mueve.

Lisa suelta una bocanada de dolor, su expresión se torna en una de miedo tanto para ella como para el amigo de su padre. Pero, cuando Thanos se voltea para mirar su rostro, su expresión se transforma en un resplandor oscuro. Sus grandes dedos revestidos de guanteletes presionan su cabello, obligándola a resistir un respingo, antes de inclinar la cabeza hacia un lado para estudiarla.

—No temas al fin, niña —él ahoga su respiración agitada, acariciando su cabeza—. Se acerca tu hora de ganar.

Sus ojos brillantes se oscurecen y susurra entre dientes:

—Prefiero morir mil veces antes que servirte.

—Que así sea —Proxima da un paso adelante, ansiosa por acabar con la vida de la joven.

Pero Thanos detiene a su viciosa hija simplemente para sonreír.

—Una discípula de la muerte contra un Señor de la Destrucción. Dime, Ángel de la Muerte... ¿te gustaría apostar por el resultado?

Thor lanza un grito, golpeando a Thanos tan fuerte como puede con un gran rayo de metal. El Titán le da un golpe en la espalda y lo envía volando de regreso; Lisa grita aterrorizada. Maw rápidamente desliza su mano y pedazos de metal fluyen a su alrededor, sujetando a Thor en sus rodillas. Los ojos dorados de Heimdall miran lentamente a su amigo, su expresión herida se endurece con determinación. El guardián extiende sus manos hacia el inmóvil Hulk y gime sus últimas palabras.

—Padre de Todos, haced que la magia oscura fluya a través de mí una última vez.

Un rugiente haz de luz encierra a Hulk y de repente desaparece de su vista; sacando el cuerpo verde de la nave, a través de la galaxia con un destino muy particular establecido para él. Hoy no es el día de la muerte de Bruce Banner. Heimdall deja escapar un suspiro pesado y exitoso, girando lentamente la cabeza para mirar a Thanos, quien se acerca lentamente al guardián.

—Eso ha sido un error —y luego apuñala a Heimdall justo en el corazón.

Con un jadeo, Lisa desvía la mirada y Thor lanza un grito agonizante.

—¡Vas a morir por eso!

Un último trozo de metal se empuja hacia adelante, tapando su boca mientras Ebony se lleva un dedo largo a los labios y lo silencia. Luego pisa el cuerpo aún tembloroso de Lisa y sus manos toman el Teseracto de su lado. Thanos regresa a donde la mujer yace para mirar lo que Ebony le ofrece, separando lentamente su armadura dorada de su pecho.

—Mi humilde persona se inclina ante tu grandeza —Ebony hace lo que dice, inclinándose ante el Titán mientras habla con repugnancia—. Ningún otro ser ha tenido jamás el poder, no, la nobleza, de empuñar no una sino dos Gemas del Infinito. El Universo está a tu alcance.

Todo parece detenerse cuando Thanos extiende su mano hacia adelante y toma suavemente la Gema. La levanta frente a su cara para que todos la vean. Lisa gruñe y se pone de pie, sintiendo ese viejo sonido familiar en su cráneo cuando Thanos rompe el cubo.

La joven grita, sus ojos brillan con un blanco intenso antes de dejar caer la cabeza hacia un lado.

Una piedra azul yace entre los dedos de Thanos, sus contrapartes vidriosas caen al suelo nada más la mueve con cuidado hacia el siguiente espacio vacío en su guantelete. La mente de Lisa se siente como si estuviera ardiendo al tiempo que Thanos la deja en su lugar, el silencio perfecto y el miserable caos que los rodea.

—Hay dos gemas más en la Tierra. Encontradlas, hijos míos —sus ojos sonrientes encuentran a Lisa mientras la empuja bruscamente de rodillas—, y traédmelas a Titán.

Las voces mixtas de no cuatro, sino cinco, colectivamente responden:

—Padre, no te fallaremos.

—Si me permitís... intervenir —Loki, siempre con la sincronización perfecta, sale de las sombras—. Si vais a la Tierra, quizás queráis una guía —el dios se encoge de hombros casualmente, sonriendo y caminando hacia ellos—. Yo tengo cierta experiencia en ese terreno.

Thanos responde con la misma casualidad.

—Si al fracaso lo llamas experiencia.

—Llamo experiencia a la experiencia —con los hijos de Thanos a su alrededor, Loki continúa—. Todopoderoso Thanos. Yo Loki, príncipe de Asgard —hace una pausa durante un largo momento para mirar a su hermano atado, diciendo realmente sus próximas palabras—. Odinson, legítimo rey de Jotunheim, Dios del Engaño, desde este momento te prometo... mi fidelidad inmortal.

Él deja escapar un aliento pesado y casi asustado, su cabeza baja mientras acumula el coraje para lo que está a punto de hacer. Los ojos de Lisa se estrechan y sus labios se separan con precaución. Loki se arroja y empuja su puñaldirectamente hacia la barbilla de Thanos.

Pero, en una luz azul, su mano se queda quieta y Thanos lo observa con ojos burlones y una sonrisa violenta.

—¿Inmortal? —repite oscuramente antes de agarrar el brazo de Loki, haciendo que el dios haga una mueca—. Deberías elegir las palabras con más cuidado.

Thanos obliga a Loki a soltar el puñal, que provoca un fuerte ruido en el piso contra el silencio aterrador. La expresión de Thor está tensa por la preocupación mientras observa. Lisa apresuradamente llegar hasta el jotun, pero Proxima responde apuntando la lanza en la dirección de Thor. La expresión de Thanos es oscura y fría cuando envuelve su guantelete en el cuello de Loki y comienza a levantarlo del suelo.

Loki se ahoga con pánico y jadea por aire, la mano alrededor de su garganta le corta la capacidad de vivir. La suya agarra a Thanos y sus piernas patean desesperadamente, tratando en vano de ser liberado. Sus ojos están muy abiertos, rojos y llenos de lágrimas irregulares.

—Tú... nunca serás... un dios.

Thanos solo ladea la cabeza con una leve y desagradable diversión. Y luego se escucha un crujido repugnante cuando los huesos de su cuello son aplastados y chasqueados. Los ojos de Loki se quedan en blanco, su cabeza cae a un lado y el Dios del Engaño deja de mentir.

Los ojos brillantes de Thor se llenan de dolor, siendo incapaz de respirar por un momento.

—¡No! —grita contra sus ataduras de metal, estremeciéndose por la miseria.

Asqueada por la vista, Lisa se tapa la boca con la mano incrustada con un repulsor y cierra los ojos con fuerza. Con una expresión plana y despiadada, Thanos se vuelve hacia Thor, que todavía tiene lágrimas en el rostro cubierto de hollín y sangre. El Titán camina hacia el rey encarcelado, alzando a su hermano inerte en alto. Y así, lo suelta, dejando caer el cuerpo de Loki descuidadamente a sus pies.

Thanos los mira, sonriendo.

—Esta vez sin resurrecciones.

Thanos aprieta el puño y toda la nave explota en llamas púrpuras, rompiendo y agrietando sus mismas costuras. Un portal comienza a estremecerse entre Thanos y sus hijos, salvándolos de la destrucción.

Lisa se aleja antes de darse la vuelta y deslizarse hacia donde se encuentra el Dios de las Travesuras. Sus pies descalzos se detienen justo por encima de él y las lágrimas llenan sus ojos, obligándola a picarlos en una especie de luto que no había esperado sentir. Los agarres de Thor finalmente se rompen y cae al suelo, arrastrándose hacia el pálido Loki que no se mueve ni respira.

—No... —Thor susurra y agarra su camisa, cayendo sobre él con ojos llorosos—. Loki...

—Thor... —una expresión de dolor tuerce las facciones de Lisa mientras toma su brazo, sin decir nada más.

El dios suelta un sollozo y deja caer su rostro sobre el pecho de su hermano al momento el mundo explota alrededor de los tres.

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DOS FIGURAS DUERMEN EN UNA CAMA, un hombre y una mujer.

El aire nocturno entra por la ventana, estremeciendo las cortinas y barriendo la piel bronceada de la mujer. Ella tiembla levemente pero no se despierta, aún duerme en los brazos del hombre con su cabeza oscura descansando sobre su pecho desnudo. El hombre la abraza, manteniendo un brazo envuelto alrededor de sus hombros, sus dedos perdidos dentro de su grueso cabello. Sus manos permanecen entrelazadas a unos centímetros de su cara dormida, la mano de él es mucho más grande que la de ella.

Los dos están muy pacíficos.

Todo ha estado muy tranquilo.

Pero, entonces, el rostro de la joven se contrae y una mueca la retuerce una vez que aparece. Sus dientes comienzan a apretarse y sus cejas marrones se fruncen, retorciendo la cicatriz que se curva en el centro de su cara. Un ligero jadeo escapa de sus labios y sus rasgos se contraen una vez más.

El rey de Wakanda se despierta de la nada.

Algo va mal.

De alguna manera, por alguna razón, él siempre puede decir cuándo algo anda mal con ella.

Los ojos marrones oscuros de T'Challa miran confusamente al techo por un momento antes de mirar a Lisa. Las sábanas de su cama compartida ahora están retorcidas entre sus piernas entrelazadas, y ella deja escapar otro fuerte suspiro, agitando la mano con fuerza. T'Challa siente que sus cejas se arrugan con la misma preocupación familiar y se pone de costado, apartando suavemente la cabeza de su pecho.

—¿Lisa? —toma su rostro entre sus manos, sus ojos buscan con preocupación en su expresión retorcida—. Lisa. Mi amor, tienes que despertar. Vuelve a mí.

Su cuerpo se aleja de su agarre y su cabeza se gira bruscamente; un pequeño grito sale de sus labios. Ella no llora. Ya no. No desde que aprendió a controlar sus sueños. Algo va muy mal.

T'Challa se levanta sobre sus rodillas, inclinándose sobre ella. Él solo abre la boca para tratar de despertarla nuevamente cuando, de repente, sus ojos se abren de golpe, llenos de poder y un vicioso azul brillante. Los iris antinaturales de Lisa revolotean y patinan sobre sus rasgos, buscando desesperadamente una parte de él que le sea familiar, pero no encuentra nada. De repente, Lisa muestra los dientes y lanza el codo hacia su cara, pero la mano de T'Challa la agarra firme y suavemente antes de que pueda hacer contacto.

—Lisa —su voz coincide con la sensación de su agarre en su brazo—. Estás en casa. Conmigo.

Lentamente, la expresión de Lisa se suaviza. Sus palabras la alcanzan incluso en las partes más profundas y oscuras de su mente, tal como él esperaba que lo hicieran. El azul vicioso se desvanece en su calor habitual y sus grandes iris vuelven a su tamaño normal, haciendo que sus ojos se cierren mientras gime suavemente. Ella puede estar murmurando algunas disculpas, pero su voz es tan fría y distante que apenas puede escucharlas. Pero T'Challa permanece flotando sobre su pecho y le pasa los dedos por el pelo, observando su expresión de dolor con una mueca propia.

—¿Qué has visto? —le pregunta con cautela, sabiendo que lo que sea que ella ha visto fue diferente.

Oh, fue muy diferente.

Y T'Challa no lo entiende, no lo puede entender.

Lisa no responde.

La joven de veintidós años se sienta, obligando a T'Challa a inclinarse hacia atrás antes ella ponga las piernas al costado de la cama. Las luces del dormitorio se encienden automáticamente una vez que los pies descalzos de Lisa tocan el piso, deja escapar un fuerte y pesado aliento, su pecho se aprieta y su garganta se tensa. Sus ojos permanecen cerrados y se muerde el labio con tanta fuerza que pronto se extraerá sangre. Apoya sus codos sobre sus rodillas, moviendo ligeramente la cabeza hacia adelante y hacia atrás mientras los recuerdos de la visión vuelven a ella una y otra vez. Sus manos incrustadas con propulsores tiemblan y sus dedos parpadean con luz azul al tiempo que el poder continúa hirviendo en su interior.

—Es la hora —Dios, T'Challa desprecia lo profética que suena—. Finalmente es hora.

Un sentimiento oscuro se hunde en su pecho, él levanta la barbilla y mantiene los ojos estrechados.

—¿Es hora de qué, Lisa?

Los de Lisa Stark-Udaku se abren lentamente.

—Para que el mundo termine.

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[ Who's in the shadows? Who's ready to play?

Are we the hunters? Or are we the prey?

There's no surrender, and there's no escape

This is a wild game of survival ]

i. game of survival ruelle

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¡Holap! Sé que Poison & Wine no está terminada, la original tampoco, pero tengo entendido que la autora va a terminar esta antes que la de Lisa, por eso comencé yo también, para no quedarme atrás, ya que los libros de Svet terminaron y ella aparece aquí... Bueno, espero que os haya gustado el primer capítulo, a mí se me salieron unas lágrimas jajaja.

También quiero decir que la autora no sabe que hará con el libro 7, así que no lo publiqué todavía, en caso de que lo envíe a borrador.

Fun Fact: Θ es la abreviatura griega clásica de la palabra "thanatos" (suena un poco como Thanos, ¿no?) que significa "muerte." Ah, mirad, las estrellas parecen alinearse... :-)