03;

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

Después de recibir toda la información que necesitaba en el cielo, Castiel regresó a la tierra con la cabeza llena de preguntas sin respuestas y sabía bien que sus preguntas no serían respondidas por un largo tiempo. Mientras conducía hacia el búnker para contarle a los Winchester lo que había encontrado con su visita al cielo. Lo que había descubierto no le gustaba para nada, el templo de las gracias era casi un mito incluso para los ángeles, nadie sabía nada sobre el lugar, lo único que sabían era que las gracias de los ángeles caídos en grandes batallas estaban ahí junto a los escritos sagrados del cielo.

Estuvo metido en sus pensamientos todo el camino al búnker, la idea de alguien encerrado en aquel templo por más de cien años le hacía pensar lo peor, quien sea que haya estado encerrado en aquel lugar debe ser alguien extremadamente peligroso y no le parecía nada divertido tener que enfrentarse a otro ser celestial peligroso, con Amara había sido suficiente.

Cuando llegó al búnker se quedó en el auto por unos minutos tratando de ordenar sus ideas antes de darles las malas noticias a Sam y Dean. Tras pensarlo bien decidió que lo mejor era decirlo y ya, si le daba vueltas al asunto las cosas se complicarían aún más. Con algo de duda se adentro en el búnker donde Sam y Dean ya lo esperaban en la biblioteca, ambos hermanos apartaron la mirada de lo que estaban haciendo para ponerla sobre el ángel que se acercaba luciendo tenso.

—¿Todo bien?—Dean fue el primero en hablar notando el estado en el que se encontraba el ángel.

—Los ángeles encontraron lo que activó la alarma en el cielo—el ángel tomó asiento junto a Sam.—No es nada bueno.

—¿Desde cuando nos pasa algo bueno?

—¿Qué dijeron los ángeles?—pregunto Sam buscando una explicación al comportamiento de su amigo.

Hubo un minuto de silencio antes de que el ángel decidiera hablar por fin.

—Así como en la tierra en el cielo hay varios mitos, uno de esos mitos es el templo de las gracias—Castiel hizo una pausa para observar a los hermanos—, se dice que en ese lugar están guardadas las gracias de los ángeles que cayeron en las grandes batallas.

—¿Dónde queda este lugar?—Dean se notaba realmente interesado en la información que el ángel les estaba dando.

—Nadie sabía dónde estaba hasta que la alarma se activó, por años los ángeles intentaron encontrarlo pero nadie lo logró.—otra pausa—Al parecer estaba en medio de un lugar al que llamábamos el bosque encantado, nadie había estado ahí en años.

—¿Qué sucedió en el templo?

—Unos ángeles fueron en búsqueda del templo y encontraron una especie de altar de piedra, piensan que alguien o algo escapó del templo.

—Nuestros días se siguen poniendo más divertidos cada semana—expresó Dean con sarcasmo.

Después de compartir toda la información que obtuvo del cielo todo se quedó en silencio, lo único que se podía escuchar era el suave golpeteo de una cuchara contra un plato dejándoles saber que Jack estaba en la cocina y recordándoles que, esta vez, tenían una gran ventaja contra lo que venía.

■■■■■

Algún lugar de Kansas.

■■■■■

Los gritos de dolor llenaban el lugar que en algún momento fue silencioso y pacifico, en medio de la enorme sala había un gigantesco pentagrama y justo en medio estaban tres personas atadas, dos de ellas ya estaban muertas y la ultima aun daba pelea deseando vivir. Aurora observaba al demonio luchar contra la cuerda que lo aprisionaba, le parecía patético ver a los seres que se creían superiores a los ángeles no podían ni quitarse una simple cuerda de encima.

—Suficiente, ya me canse de esto.

La rubia se puso de pie y avanzó por la habitación hasta el centro del pentagrama, el demonio intentó alejarse pero aunque lo intentara era imposible. La espada de ángeles perforó la piel del demonio sacándole un grito de dolor, Aurora sonrió con cinismo al ver la sangre salir de la herida.

—Los Winchester—murmuró el demonio en un desesperado intento de sobrevivir.

Otra vez los Winchester, en ese punto Aurora sentía que serían una molestia en el futuro.

—¿Qué con los Winchester?—la rubia sonaba molesta en ese punto.

—Ellos tienen al hijo de Lucifer.

El hijo de Lucifer.

Las palabras del demonio hacían eco en su cabeza, su hermano había roto otra de las reglas del cielo y había creado un nefilim, pero no cualquier nefilim. Ese nefilim debía poseer un gran poder y si lo pensaba bien, el poder que sintió cuando llegó a Kansas bien podría ser el hijo de Lucifer.

Si lograba llegar a él todos sus planes serán un éxito. Con ese pensamiento en mente y una sonrisa en su rostro Aurora clavó la espada en la garganta del demonio matándolo.

■■■■■

Bunker de los hombres de letras.

■■■■■

La biblioteca era un desastre, eso fue lo primero que Jack notó al regresar del supermercado, antes de irse todo estaba limpio y en silencio pero ahora había libros tirados por todos lados y varias voces llenaban el lugar. Con cuidado de no pisar algún libro o documento por accidente Jack avanzó hasta donde provenían las voces, en la biblioteca no había nadie así que siguió su camino hasta la cocina donde se encontró a Castiel con los Winchester hablando de algo que él no entendía.

Lo único que sabía era que algo malo iba a suceder y él tenía que ayudar, nada más.

Sam fue el primero en notar su presencia y enseguida le ofreció su cornflake favorito, en ese momento recordó que se había ido sin comer a comprar más chocolates y las cervezas de Dean. No queriendo interrumpir la conversación se sentó en silencio a comer, escuchando lo que decían por momentos, tratando de entender completamente de qué hablaban.

—Los ángeles están registrando cada escritura sagrada del cielo, no han encontrado nada—Castiel sonaba frustrado y eso picaba aún más la curiosidad del nefilim.

—Tal vez debamos investigar sobre los mitos del cielo—opino Sam—, puede que los hombres de letras tengan algo.

—¿Cuáles son los mitos del cielo?—todos se voltearon a mirar al nefilim.

—El niño tiene un punto—Dean volvió a mirar al ángel sentado frente a él—, no sabemos cuales son esos mitos.

—Existe el mito del templo de las gracias, la reina de los sabuesos del infierno, el bosque encantado que es más un mito para los ángeles que nunca estuvieron en el lugar—una pausa para pensar—, también está la del primer arcángel, pero solo fue un rumor y nadie pudo comprobarlo.

—¿El primer arcángel?—los tres restantes se encontraban totalmente confundidos.

—Según el rumor antes de los arcángeles que se conocen hoy en día había otro arcángel, pero nadie recuerda quién era.

—¿Podría ser lo que estamos buscando?

—Podría ser o...—el ángel se quedó en silencio.

—¿O...?—Dean comenzó a impacientarse.

—Podría ser la reina de los sabuesos del infierno—al notar las caras de confusión de los demás Castiel decidió que era mejor no agravar las cosas—, se dice que fue quien realmente creó a los demonios y posee un poder igual o más grande que el de Dios.

—Es hora de rezar para que no sea ella a la que tenemos que enfrentarnos entonces—Dean abandonó la mesa con el paquete de cervezas que Jack había llevado.

Jack observó en silencio como todos se iban de la mesa dejándolo solo. En ese momento recordó la ola de poder que había sentido algunos días atrás cuando regresaron a Kansas, en aquel momento pensó que solo estaba imaginando cosas pero ¿Qué tal si en realidad sintió lo que sea que estaban buscando?

■■■■■

Infierno.

■■■■■

Los largos pasillos que llevaban a la jaula de Lucifer estaban completamente vacíos cuando Aurora camino por ellos, el sonido de sus zapatos sobre el piso de piedra era lo único que se escuchaba en aquel momento, el vestido que tenia puesto la rubia estaba cubierto en parte de sangre dejando ver que había matado a varios demonios en su entrada al infierno. Desde que se había enterado del paradero de su querido hermano tenía ganas de visitarlo pero había estado muy ocupada como para ir a verlo, sabía que su hermano estaba al tanto de su despertar y no estaría muy feliz de verla pero al fin de cuentas eran familia y tenían que verse la cara en algún momento.

El pasillo donde caminaba terminada en el comienzo de una gran escalera que prometía llevarla a la nueva residencia de su hermanito querido, mientras bajaba la escalera con pereza la rubia comenzó a pensar en lo que le diría a Miguel una vez lo tuviera enfrente, tal vez debería sacarlo de la jaula para darle su merecido como debe ser, o mejor lo dejaba pudrirse en esa jaula que privó a Lucifer de libertad por muchos años. Al terminar de descender por la escalera una puerta la recibió, sin dudar un segundo abrió la enorme puerta revelando la jaula que colgaba en el oscuro vacío que era el infierno con ayuda de cadenas.

—Aurora—la molesta voz de su hermano resonó en el lugar.

—Miguel, bonito lugar en el que vives ahora—el tono burlón en su voz era evidente.

—Si viniste por Lucifer, él ya no está aquí.

—Eso ya lo se hermanito, en realidad vengo a verte, no sabes c...

—Padre va a detenerte otra vez—Miguel la interrumpió—, no vas a lograr cumplir tus planes.

—Aun tienes fe en él, incluso cuando te abandono aquí, es increíble—se burló.

—Él tiene un propósito para todo lo que hace.

—Ni estar aquí encerrado te quito lo lame botas que eres.

Miguel golpeó una de las paredes de la jaula enojado y Aurora se rió de él, podía sentir la frustración de su hermano y eso la hacía feliz. Saber que Miguel nunca saldría de la jaula porque su padre ya no estaba y no había nadie que lo salvara ahora.

—Nunca encontrarás la espada—gritó Miguel al sentir como la rubia se alejaba.

—Eso ya lo veremos.

Aunque no quisiera admitirlo Miguel tenía algo de razón, no sabía donde estaba su espada y no lograría encontrarla sola, necesitaba a Lucifer y haría lo que fuera necesario para tener a su hermano de regreso.

■■■■■

N O T A.

Los 'mitos del cielo' es el nombre de la trilogía que decidí crear, pensaba unir este libro con otro, pero tras pensarlo mejor decidí extenderlo a tres libros. No es necesario leer los otros libros, pero si les gustaría pueden pasarse por Mother Nature que vendría siendo el mito del bosque encantado. El libro que habla del mito de la reina de los sabuesos del infierno aún no ha sido publicado pero les dejaré saber cuando esté publicado.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro