Capítulo 1: El trato

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

La humedad atravesaba las paredes desgastadas de aquella fría habitación. Se escuchaban chillidos de ratas y el ruido de sus pequeñas patas corriendo por el sucio piso. Abrió los ojos lentamente y parpadeó con suavidad, despertando de un largo y doloroso sueño. De inmediato, un dolor intenso inundó sus sentidos. Cuando intentó tocarse la cabeza, se percató de que tenía ambas manos amarradas. Estaba sentado en una silla, con las piernas atadas y cinta adhesiva en la boca, no podía gritar y mucho menos moverse. Completamente despierto, comenzó a moverse fuertemente en un intento de aflojar las cuerdas, pero todos sus esfuerzos eran en vano, los nudos apretaban su muñeca con fuerza.

Miró a su alrededor y se percató de la lúgubre habitación en la que se encontraba: húmeda, fría y oscura, a excepción de una lámpara colgante que iluminaba el sitio donde lo tenían cautivo. Gracias a esa luz, distinguió la puerta enfrente de él, la cual, para su mala suerte, no permaneció cerrada por mucho tiempo.

- ¿A quien tenemos aquí?

La puerta se abrió y apareció la figura de un hombre. La primera impresión de SeonJun fue que, para ser un alfa, aquel hombre era demasiado pequeño. La luz tenue dificultaba ver su rostro con claridad, pero SeonJun supuso que se trataba de su captor.

- Una gran rata. - Dijo el hombre, avanzando lo suficiente para que la luz iluminará su rostro. - Has caído en mi laboratorio, ¿Debería comenzar a experimentar contigo? - Una sonrisa terrorífica apareció en la cara del hombre. SeonJun palideció mientras gritaba con fuerza pero la cinta en su boca solo le permitirá emitir gritos ahogados. - ¿Quieres decir tus últimas palabras? - Preguntó el hombre, riendo con sutileza, disfrutando evidentemente de la tortura que ejercería en SeonJun, como si fuera parte de su día a día. - Bien, pero se breve. Lo aburrido me molesta y si me molestó será peor para ti. - El hombre tiró con fuerza la cinta arrancando un poco de piel en el camino.

- !¿Tu eres el líder?! - Preguntó SeonJun, ignorando el dolor que le había producido la cinta adhesiva. Lanzo la pregunta rápida y llena de desesperación, siendo consciente que su vida podría acabar en manos de su captor si no hacia nada.

El hombre abrió la boca para responder, pero fue interrumpido por una nueva presencia en la habitación. Ambos voltearon hacia la puerta, donde la figura de otro hombre aparecía en la oscuridad del cuarto. A diferencia de su captor, la tercera persona parecía ser alto y fornido. SeonJun sintió un nudo en la garganta y un sudor frío comenzó a cubrir su piel. Con el corazón acelerado, lanzó una mirada rápida hacia su captor. Para su sorpresa, el hombre le dedicó una sonrisa enigmática antes de retroceder lentamente.

- Líder. No lo esperábamos el día de hoy. - SeonJun miró con terror, la sombra que permanecía inmóvil en la puerta. En un instante comprendió la situación: su captor no era el verdadero líder, sino ese alfa que acababa de aparecer.

-Lo sé. -La voz grave resonó con fuerza en la habitación. -Mi hermano quería venir a echar un vistazo para ver cómo funcionaba todo en el casino. Apenas llegué, uno de tus hombres me informó que habías atrapado a una nueva rata. -El hombre en la sombra comenzó a avanzar. SeonJun observó con terror cómo la luz lentamente revelaba su figura, comenzando por el torso y finalmente iluminando su rostro. -Así que este es el hombre que intentó robar en mi casino. Sin duda alguna, no es un hombre listo. - El alfa acercó su rostro hacia él con una sonrisa vacilante.- Los hombres listos no roban en un casino que es propiedad de los Golden Dragons. - Se alejó aún con esa sonrisa victoriosa en el rostro y con los brazos cruzados. - Al menos debo admitir que tienes agallas para intentarlo. ¿Sabes quién soy?

SeonJun asintió levemente, sin apartar la mirada del rostro burlón del otro alfa. Era evidente que disfrutaba de la situación, como si estuviera saboreando cada minuto antes de que todo llegara a su inevitable fin.

- Eres Kim Taehyung. El líder de los Golden Dragons.

Taehyung asintió mientras sonreía con placer, deleitándose en el miedo que provocaba en otros alfas.

-Él se llama Agust. -Señaló al alfa de baja estatura. -Pero todos le decimos el loco Min, ¿sabes por qué? -SeonJun negó rápidamente mientras su captor se colocaba al lado del líder. -Porque está loco. Se encarga de la seguridad de nuestras propiedades: administra a los hombres, los entrena, protege nuestras vidas y siempre se ocupa de las ratas. Las elimina por completo, les saca los órganos y las tortura hasta que no queda nada de sus cuerpos. Para tu mala suerte, caiste en uno de sus laboratorios, ahora el te cuidara.

¡No, no, no!.. ¡No pueden dejarme aquí con este psicópata! - chilló SeonJun, presa del pánico, mientras los hombres entraban a la habitación con bandejas repletas de instrumentos de tortura. El loco Min, como lo llamaban, se paseaba con una sonrisa siniestra, rebuscando entre sus horribles utensilios algo para comenzar su macabra labor. Los ojos de SeonJun, desorbitados por el terror, suplicaban por su vida a Taehyung, quien se mantenía inmóvil disfrutando de la escena que estaba apunto de desarrollarse. - ¡Por favor! ¡Te daré todo lo que quieras, pero no dejes aquí que ese monstruo me toque!

- ¡Eso deberías haberlo pensado antes de venir a mi casino y robar miles, cabrón! - respondió Taehyung con furia contenida, agarrando el cabello de SeonJun y tirando con fuerza para que sus miradas se encontraran. Los ojos de Taehyung, inyectados de sangre, reflejaban una ira descontrolada. SeonJun observó con horror cómo la sonrisa victoriosa de Taehyung se transformaba en una mueca de rabia. - Ahora enfrenta las consecuencias de meterte con los Golden Dragons. - Su voz temblaba de anticipación, deleitándose en la inminente tortura de la rata. Soltó el cabello de SeonJun con un violento tirón y se alejó, decidido a observar cada paso que Min daría en su macabra tarea.

- Esta es mi herramienta favorita. - La voz de Min atrajo la atención de ambos, quienes voltearon para mirarlo. SeonJun palideció, comenzando a gritar y a retorcerse en su lugar, mientras Taehyung lo observaba impasible. - Una sierra es demasiado ruidosa, un cuchillo es demasiado predecible y pequeño. Pero un martillo... causa dolor mientras rompo cada uno de tus huesos lentamente. Es la mejor opción. - Min agarró una de las manos de SeonJun, quien luchaba por liberarse del agarre del alfa, atado y completamente sometido. Min alzó el martillo, listo para fracturarle los huesos de la mano.

- ¡Espera, detente! - Gritó SeonJun horrorizado, al borde de presenciar un dolor insoportable. - ¡Tengo algo que ofrecerte!

- ¿Tú? - Taehyung preguntó con sarcasmo, soltando una carcajada. - ¿Qué podría ofrecer un pobre y miserable alfa de pacotilla? Lo tengo todo, y no puedes darme nada porque no hay nada que valga la pena en ti. Eres un estafador y un ladrón. Ni siquiera tus servicios como escolta me serían útiles. El único precio aquí es tu vida. - Las palabras de Taehyung demostraron el desprecio que sentía por el alfa. - Guarda silencio y deja que Min continúe, si sigues hablando haré que te corten la lengua y se lo den a los perros para comer.

- ¡No hablo de mi! - SeonJun habló con terror, cada palabra saliendo temblorosa de su boca. Sabía que el líder cumpliría sus amenazas, pero si se quedaba callado, lo matarían. - Tengo algo..más bien alguien que podría interesarte.

Taehyung miró a Min, quien detuvo sus movimientos, apartándose de SeonJun con una mueca de disgusto. Aunque no podía evitar obedecer al líder, se alejó manteniendo su postura firme y leal. Maldiciendo en su mente por tener que dejar de jugar con la rata.

- ¿Quién?

- Se llama Jeon Jungkook.

Taehyung frunció el ceño, alzando una ceja mientras miraba despectivamente a SeonJun. Lamió sus labios con deliberación mientras pensaba, manteniendo su mirada fija en él.

- ¿Piensas ofrecerme a tu hijo alfa para qué? ¿Para que se convierta en mi esclavo? No vale la pena. - Expresó con rechazo.

- El no es un alfa. - Taehyung y Agust lo miraron. - Es un omega, un Omega varón.

- Miente, líder. - Habló Min. - Los omegas varones no son comunes; nace uno por cada mil, y si sobreviven, es poco probable que lleguen a la etapa adulta. Además, no puede haber un omega varón en la capital sin que nosotros lo sepamos. No le creo. - Min gruñó hacía SeonJun.

- Existe uno. Se llama Jeon Jungkook y es mi hijastro. Nadie sabe de él en la capital porque no vive aquí; está en una zona rural fuera de Seúl. Puedo traerlo aquí, ante usted. Ambos saben lo especiales que son los omegas varones: hermosos y fértiles, con una belleza excepcional, mucho más que la de una omega mujer. Perdonen mi vida y él será suyo, lo juro.

- ¿Quiere que lo asesine, líder? Podría romperle todos los huesos y degollarlo por atreverce a mentirnos- preguntó Min, su mirada fulminante dirigida hacia SeonJun. Este último buscó los ojos de Taehyung, quien lo observaba con una seriedad imperturbable.

Taehyung soltó un suspiró a la par que se acercaba nuevamente a SeonJun, con Min siendo su guardia.

- Debería dejarte con el loco Min para que te corte la garganta. Pero te daré una oportunidad. - SeonJun suspiró aliviado ante el leve sentimiento de esperanza. - Tienes 12 horas, a partir de este momento, para ir y traerlo ante mí. Si descubro que me mentiste, te irá mucho peor que ahora.

- ¿Cómo sabremos que traerá al Omega con el, líder? - Preguntó Agust con seriedad.

- Si traes al omega antes de las 12 horas te llevas todo el dinero que robaste. Sino, Min ira por ti y no descansaré hasta que tenga tu cabeza en mis manos. - SeonJun asintió con rapidez. - Eso es todo Jeon SeonJun, nos vemos en 12 horas.

- ¿C-Cómo sabes mi nombre?

- Estás en mi territorio, conozco todo. - Taehyung se dió la vuelta y abandonó la habitación.

- Nos veremos nuevamente, ratita. - Agust dijo con risas mientras seguía a su líder hacia la salida, dejando caer el martillo en algún rincón de la habitación.

SeonJun suspiró aliviado. Debía ir urgentemente por Jeon Jungkook.





Olvide mencionar que los capítulos no serán tan largos. Agradecería su voto y comentario. ¡Gracias!

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro