Capítulo Tres  ／  Elegido

DECIR QUE GINEVRA POTTER ESTABA ENOJADA ERA QUEDARSE CORTO, estaba absolutamente furiosa con el Potter mayor. Cuando la carta de Ivy llegó a la casa de los Potter diciendo que no había tenido éxito, Ginny se rompió por completo con su esposo a su lado. Aunque él no era uno de los Campeones de los Tres Magos, ella estaba casi segura de que sería seleccionado, casi como un instinto materno. Harry Potter no se estaba tomando muy bien la noticia, comenzó a tener recuerdos de sus amigos bajo el agua y dragones que lanzaban fuego. También el recuerdo de Voldemort matando a Cedric Diggory justo en frente de su cara.

En Hogwarts, Ivy observaba cómo James recibía muchos vociferadores. El primero fue de su madre diciendo que la próxima vez que lo viera le arrancaría la cabeza, o permitiría que Ivy también le lanzara cien maleficios, la chica tenía que admitir que deseaba que eso fuera cierto. El segundo era de su abuela, Molly siempre había tenido mal genio, de eso no cabía duda. Ivy sonrió al final del vociferador mientras Molly saludaba dulcemente al resto de los Weasley e Ivy.

Todos estaban enojados con James, incluso con Albus. El también había recibido un vociferador de su madre preguntándole por qué no había tratado de detener a su hermano mayor de este terrible destino. Su rostro se puso rojo carmesí porque no pudo evitar que el vociferador gritara.

Esto había estado sucediendo durante la última semana, pero pronto llegaría a su fin, esa noche los estudiantes descubrirían a los tres "afortunados". Aunque la mayoría de los niños estaban emocionados, Ivy no. Sabía que si James era seleccionado, esto podría ser horrible para su madre y su padre. Estarían preocupados todo el año sin importar la situación. Nunca había salido nada bueno de estos torneos.

Ivy vio como James caminaba por el pasillo con la cabeza en alto. El chico actuaba como si la escuela girara en torno a él, y si ella era honesta, probablemente lo hacía. James era un chico guapo, lo admitiría, por supuesto que nunca en su cara. Tenía chicas desmayándose por él de izquierda a derecha haciendo que su ego aumentara día a día. Lo último que necesitaba era ser el Campeón de los Tres Magos.

—¿Por qué esa cara, Ivy? ¿Celosa de que no pudieras completar la tarea que te dio mi madre? —Preguntó James mientras se detenía frente a ella en los pasillos—. Es una pena que haya hecho tanto por ti, pero no pudiste detenerme.

—No hubo nada que los detuviera a ti y a tu enorme ego James, si alguien debería estar avergonzado, ese eres tú. —Ella respondió—.  ¿Pensaste dos veces acerca de tus padres? ¿Cómo afectaría esto a todos? Tu familia te ama James, pero parece que no te importa.

—Al menos mi familia se preocupa por mí. —James respondió mirando el ceño fruncido que se acababa de formar en el rostro de la joven—. Sí James, tienes razón, al menos a tu familia le importas. Mi padre no me escribe durante todo el año, qué lindo es eso, ¿no crees que es lindo? Daría cualquier cosa por tener una relación como la que tú tienes con tu padre, así que no lo tires a la basura. Aunque creo que es demasiado tarde. —Ivy terminó de alejarse un paso del chico.

—No uses tu historia de sollozos conmigo, Lennon, ambos sabemos que no funcionará. Mi padre y yo tenemos momentos difíciles, pero él siempre estará ahí para mí. —James terminó de reajustar su mochila sobre sus hombros.

—Bueno, espero que lo haga. —Ivy respondió saliendo de la conversación.

—Este es el tercer vociferador de esta semana, ni siquiera veo el sentido de abrirlo. —Albus Potter gimió cuando la lechuza dejó caer una pila de cartas frente al grupo.

—Esta es para ti Ivy —Daisy habló entregándole una carta que estaba colocada al final de la pila.

—¿De quién es? —Harlow preguntó mirando por encima del hombro de Ivy para verla más de cerca.

Ivy pronto notó que era de Ginny Potter y la abrió para leer lo que tenía que decir.

Hola Ivy, en primer lugar me gustaría agradecerte por hacer todo lo posible para detener a mi hijo. Estoy segura de que ambas sabíamos en el fondo que no seríamos capaces de hacerlo.

Como saben, se suponía que este torneo iba a ser eliminado, pero volvió a aparecer inesperadamente. No quiero preocuparte y decir que va a pasar algo malo, pero no me sorprendería si sucediera. Tengo un mal presentimiento, uno muy malo, necesito que cuides a James por mí. Le preguntaría a sus hermanos, pero nadie puede controlarlo. Eres la única persona que conozco capaz de ponerlo en su lugar, no permitirás que te pisotee. No les estoy pidiendo que se conviertan en mejores amigos, eso sería imposible para ustedes dos, sino que se hagan conocidos.

James es como su padre, no pedirá ayuda cuando la necesite, cree que podrá hacerlo todo por sí mismo. Incluso si no quiere que le des un consejo, no lo admitirá, pero lo aceptará.

Tal vez solo estoy preocupada y no será elegido, pero si lo hace, por favor, cuídalo. Los amo mucho cariño, no puedo esperar a verlos a todos durante las vacaciones.

Además, no compartas esto con nadie, ni siquiera con Albus.

—Entonces, ¿nos lo vas a decir? —Harlow cuestionó—. O simplemente vamos a quitártela de las manos.

Ivy se quedó paralizada sin saber qué excusa dar. Finalmente algo le vino a la cabeza—, Es de mi padre... les diría, pero no me siento cómoda, se trata de algo que pasó con mi abuela. —Ella mintió. Su abuela murió antes de que ella naciera y gracias a Merlín nadie lo sabía.

—Oh Ivy, lo siento mucho —Harlow exclamó tirando de ella en un abrazo. Aunque el grupo no sabía nada de su abuela, sí conocían la tensión que tenía con su padre—. No te preocupes, te entendemos.

—Miren, ahí viene el Príncipe de Gryffindor —Scorpius se rió disimuladamente cuando James entró con Fred a su lado—. Lo último que necesito es un Gryffindor que nos represente en el torneo, espero que Garson sea elegido. —Scorpius terminó, señalando al Slytherin de séptimo año.

—Monica Heers también sería una buena candidata. —Dijo Daisy señalando a una chica en su casa—, Ella es la cazadora de nuestro equipo de Quidditch.

—Por mucho que me gustaría que eligieran a alguien además de James, creo que todos sabemos que eso no sucederá. —Dijo Albus rodando los ojos—. Mi familia no se preocuparía tanto si no pensaran que lo elegirían. Es probable que suceda.

—Ojalá lo maten durante el torneo, eso sería lo bueno de que lo eligieran. —Scorpius se rió disimuladamente.

—Eso no es muy agradable Malfoy. —Rose Weasley dijo apareciendo de la nada y haciendo que Scorpius se ahogara con la manzana que había estado masticando—. ¿No tienes corazón?

—No, no, no, Weasley. ¿Qué estás haciendo aquí? ¿No me escuchaste cuando dije que no quería hablar contigo? —Preguntó Scorpius molesto.

—Bueno, esto puede resultar sorprendente, pero el mundo no gira a tu alrededor. —Rose dijo sarcásticamente—. Albus, tu vociferador de la abuela terminó en nuestra mesa. —Ella terminó de entregarle el vociferador haciendo que soltara un gemido.

—Bien podría comenzar una colección, juro que voy a sacar el nombre de James del cáliz yo mismo debido a toda la conmoción que están causando. —Albus terminó de poner los ojos en blanco.

—Invítame al espectáculo —Rose respondió—. Chau a todos. —Saludó con la mano y se dirigió de regreso a la mesa de Gryffindor.

—¿Qué fue todo eso, Scorpius? —Ivy cuestionó. sabia que Scorpius y Rose pelearon, pero nunca se habían dicho que no hablaran el uno al otro.

—Nada. —Murmuró, no interesado en informar al grupo de la conversación que tuvo con su abuelo acerca de volverse "suave".

Ivy miró su reloj y notó que tenía que empezar a caminar hacia su próxima clase—. Los veo a todos más tarde, el profesor Longbottom me odia lo suficiente como para no poder permitirme llegar tarde a su clase. —Dijo agarrando todos sus artículos colocados sobre la mesa.

—Tenemos que sentarnos en nuestras propias mesas para elegir a los Campeones de los Tres Magos, pero tal vez podamos ponernos al día. —Respondió Albus.

—Suena como un plan.

El Gran Salón se llenó de conmoción y entusiasmo por las tres escuelas. Todos estaban ansiosos por ver quién representaría a su escuela. James Potter se sentó con sus compañeros Gryffindors esperando con impaciencia a que la Directora comenzara. Después de una semana de gritos y vociferadores, había llegado el momento. Esperaba que su nombre fuera sacado de la taza tal como lo había hecho el de su padre.

Ivy se sentó preocupada en la mesa de Ravenclaw rezando para que el nombre de James no fuera sacado. Si fuera así, tendría que acercarse más al chico, no desobedecería la petición de Ginny incluso si los mataba a ambos. Sus Timos eran este año y ya tenía bastante que hacer, lo último que necesitaba era a James y su culo ignorante. La chica ya no tendría uñas al final de esta ceremonia.

Después de lo que pareció una eternidad, los estudiantes vieron cómo los tres directores se dirigían hacia el frente del Salón cerca del Cáliz de Fuego. Era una taza enorme que se erguía alta con llamas azules disparando en todas direcciones.

—Me encantaría que todo el mundo se calmara. —Su directora instruyó mirando hacia los estudiantes haciendo que el pasillo cayera en un completo silencio—. Hoy tenemos el honor de anunciar a nuestros Campeones del Torneo de los Tres Magos de este año. El Cáliz elige quiénes serán los pocos afortunados en tener tal honor. Sin más, comenzaremos. —La directora terminó para después dirigirse hacia el cáliz.

Este inmediatamente soltó una llama y un trozo de papel que cayó en la mano de la directora McGonagall—. En representación de Beauxbatons tenemos a Felicity Lyan. —Llamó cuando todos en el pasillo comenzaron a aplaudir mientras la joven salía y entraba en la trastienda.

La directora siguió esperando a que se eligiera a la siguiente persona, pronto salió de la taza y se dirigió hasta la mano de la directora—. Teniendo el honor de representar a Durmstrang tenemos a Alec Bram. —Los rugidos de los hombres de Durmstrang llenaron el salón mientras Alec se dirigía hacia la habitación en la que Felicity había entrado antes.

Los estudiantes de Hogwarts inmediatamente se quedaron en silencio mientras observaban a la Directora abrirse camino en busca del nombre final. Todos estaban de puntillas preguntándose quién sería. Ivy envió una oración rápida esperando que fuera respondida. James también envió una, pero por la razón completamente opuesta.

El papel aterrizó una vez más en la palma de su directora. Hizo una pausa antes de abrir el papel doblado. Un ceño fruncido apareció en su rostro mientras leía el nombre escrito con letra desordenada.

—En representación de Hogwarts tenemos a... James Sirius Potter.

Toda la mesa de Gryffindor se levantó aplaudiendo el logro de James. Ivy se quedó en estado de shock todavía tratando de procesar la oración que acababa de salir de la boca de la Directora. James. Sirius. Potter. Iba a matarlo antes de que su madre tuviera la oportunidad.

James bloqueó todas las miradas negativas que estaba recibiendo de sus primos y hermanos mientras se dirigía a la habitación trasera con la cabeza más alta que nunca. Este era su año y no tenía intención de dejar que nadie lo arruinara, ni siquiera la chica de Ravenclaw que le enviaba una mirada asesina.

Ivy vio como James le enviaba una sonrisa desde el otro lado del pasillo. La castaña puso los ojos en blanco sin ninguna gracia por su "logro". Parece que realmente tenía la sangre del "elegido" corriendo por sus venas.