Capítulo Doce  ／  Vestidos

LILY LUNA POTTER VIO COMO UNA LECHUZA volaba, automáticamente la reconoció como la lechuza de la familia Potter. Se abalanzó y dejó caer una caja marrón donde estaba sentada Lily. Al mirar más de cerca, se dio cuenta de que el paquete no solo era para ella, sino también para Ivy. Lily se giró en busca de Ivy, para que pudieran abrir el paquete juntas.

Pronto encontró a Ivy sentada en la mesa de Ravenclaw con su hermano mayor y su prima—. ¡Ivy! —Lily gritó intentando llamar su atención desde el otro lado del Gran Comedor—. Hay un paquete para ti y para mí.

Ivy levantó la vista de su libro preguntándose quién había gritado su nombre. Afortunadamente, pronto vio a Lily agitando su mano indicándole que fuera a la mesa de Gryffindor. Ivy le dio a Lily un rápido pulgar hacia arriba antes de dirigirse hacia donde estaba sentada. Cuando se acercó, notó la gran caja marrón que Lily había colocado frente a ella, que tenía el nombre de Lily e Ivy firmado en la parte superior. Automáticamente la reconoció como la letra de Harry Potter considerando que no era la mejor, y apenas podías leer las palabras.

—¿Qué es? —Ivy cuestionó mirando más de cerca la caja—. No recuerdo que tu madre dijera nada sobre los próximos paquetes.

Lily respondió encogiéndose de hombros—. A mí tampoco me han dicho nada, estoy tan confundida como tú. —Lily terminó.

Impacientándose, Lily pronto agarró el cuchillo que estaba colocado encima de su plato, comenzó a rasgar con cuidado la cinta adhesiva de cada lado. Con entusiasmo abrió el paquete y reveló dos vestidos. Ivy se quedó sin aliento al darse cuenta de que habían comprado vestidos tanto para Lily como para ella, pero la sonrisa pronto se desvaneció una vez que se dio cuenta de que habían descubierto que James sería su cita para el baile. Había esperado que no se enteraran, pero teniendo en cuenta que la familia tenía tantos amigos aquí en Hogwarts, era inevitable.

Lily sacó los vestidos, revelando uno rojo sin hombros y uno azul con mangas—. Este tiene tu nombre en la etiqueta. —Lily dijo entregándole el vestido rojo. Ivy estaba asombrada de lo hermoso que era el vestido—. Oh, mira, hay una carta de mi abuela. —Lily dijo con una sonrisa sabiendo lo que Molly tenía que decir.

Ivy vacilante tomó la carta y rasgó su sello—. ¿Tengo que leer esto? —Ivy gimió avergonzada de lo que podría contener la carta.

—Sí, Ivy, de hecho, deberías estar agradecida de que no haya enviado un vociferador—. Lily se rió entre dientes.

—Está demasiado ocupada planeando la fiesta. —Ivy respondió antes de continuar leyendo la carta de Molly.

Querida, Ivy Blane (futura Potter)

¡LO SABÍA, LO SABÍA QUERIDA! Todo el mundo dudaba de mí, ¿sabes?, pero siempre supe que vosotros dos estabais destinados a serlo. Tan pronto como vi que le prendiste fuego a su escoba la primera vez que viniste por Navidad, estaba segura de que ustedes dos me traerían más nietos. Ustedes dos se rieron de mí por hacer planes de boda, pero en lugar de eso deberían agradecerme por facilitarles el futuro. Ya lo celebré con Ginny y Harry, gané cinco galeones de una apuesta que Harry y yo habíamos hecho años atrás. Él no pensó que ustedes dos alguna vez se convertirían en una pareja, ¡lo juro, los muchachos son tan despistados que todas las señales estaban allí! Ahora sé que probablemente estés diciendo "James y yo no somos pareja", pero este es el primer paso. ¡No te preocupes querida, lo tengo todo planeado! No olvides que si alguna vez necesitas enviarme una lechuza para hacerme una pregunta, o si necesito enviarle a James un grito, tengo todo el tiempo del mundo. También Ginny te saluda y espera que a Lily y a ti les encante el vestido. También dile a Lily que lea las cartas que le enviamos.

Atentamente, ¡tu futura abuela política!

Desde el otro lado de la mesa de Gryffindor, James pronto se dio cuenta de la conmoción donde estaban sentadas su hermana e Ivy. Siendo su yo curioso, caminó en silencio hacia donde estaban sentadas las dos chicas. Miró por encima de los hombros de Ivy preguntándose qué estaba leyendo, echó un vistazo a la escritura a mano y automáticamente la reconoció como la de su abuela—. ¿Qué está diciendo mi abuela ahora? —James dijo intentando agarrar la carta de las manos de Ivy.

Ivy rápidamente empujó a James antes de que pudiera agarrar la carta, aunque no había nada mal escrito, lo último que necesitaba era la carta de Molly circulando por Hogwarts—. Maldita sea, James, voy a tener que poner una campana a tu alrededor. ¡Apareces de la nada! —Ivy dijo tratando de calmar los latidos de su corazón por la aparición sorpresiva de James.

—Intenté hacer eso cuando éramos más jóvenes, pero terminé con todas las cabezas de mis muñecas rotas —Lily se unió a mirar a su hermano mayor—. Afortunadamente me ayudaste a quemar su escoba —Lily terminó de enviar una sonrisa en dirección a Ivy.

James puso los ojos en blanco antes de fijarse en la caja que estaba sobre la mesa detrás de Ivy y Lily—. ¿Qué es eso? —preguntó James. Estaba seguro de que era de su padre por la escritura a mano, pero no tenía ni idea de lo que podría haber dentro.

—¡Mamá y papá nos enviaron vestidos! —exclamó Lily—. Son hermosos James, solo espera a ver a Ivy con su vestido. —Lily terminó haciendo que las mejillas de Ivy adquirieran un ligero color rosado.

Aunque Lily pensó que James sonreiría con la noticia, tomó una dirección completamente diferente a la que ella había imaginado—. ¿Haces que mis padres te compren ropa ahora, Lennon? ¿No debería tu padre estar haciendo eso por ti? Oh, espera, a él no parece importarle. —James dijo molesto porque sus padres se habían tomado el tiempo de comprarle un vestido a Ivy, mientras que él tenía que ir a comprar túnicas por su cuenta.

—¿De verdad James? —Lily dijo rodando los ojos—. ¡Ustedes dos no han tratado de matarse durante la última semana! Luego dices algunas palabras estúpidas y lo arruinas todo.

Ivy pronto se tensó al recordar quién era realmente James, cómo podía estar tan ciega. Probablemente la estaba usando solo para avergonzarla en el baile como una especie de broma. No le extrañaría que llegara con otra chica y dejara a Ivy en los escalones del castillo—. Está bien Lily, no tienes que defenderme. —Ivy dijo enviando una sonrisa hacia la joven Gryffindor antes de que su rostro se volviera frío como una piedra mientras miraba hacia Potter—. James no me verá con el vestido teniendo en cuenta que no será mi cita.

Los ojos de James se agrandaron ante su declaración. Aunque estaba enojado, no tenía la intención de que ella abandonara su oferta de ir juntos al baile.

—Ivy, no seas ridícula. —James dijo tomando su mano para evitar que se marchara como solía hacer.

—¿Por qué? Porque si lo hago tu broma se arruinaría, ¿no? —Ivy respondió llena de rabia. Aunque estaba enfadada con James, sentía un odio aún mayor por sí misma. ¿Cómo podía haber estado tan ciega? Sin pensarlo dos veces, se alejó de la conversación y se dirigió a sus dormitorios.

James miraba todavía en estado de shock por lo que acababa de suceder. No podía creer que ella pensara que era una broma, pero de nuevo se dio cuenta de que parecía bastante sospechoso invitarla al baile. Después de todo, se habían odiado desde el día en que se conocieron.

—¡Qué haces ahí parado, idiota! —Lily exclamó empujando a su hermano—. Tienes suerte de que no lance un hechizo que te envíe volando por el pasillo. ¿Qué tan desconsiderado puedes ser?

—Estoy lejos de ser desconsiderado, simplemente no sé cómo cerrar la boca de vez en cuando. —Dijo susurrando la última parte.

—Bueno, será mejor que vayas a alcanzarla antes de que llegue a sus dormitorios, no hay forma de que puedas resolver el acertijo para entrar. —Lily dijo con una burla—. ¿Por qué estoy relacionada con idiotas?

Siguiendo el consejo de su hermana, James salió corriendo del Gran Comedor con la esperanza de alcanzar a Ivy. Sacando el Mapa del Merodeador, vio a Ivy dirigiéndose hacia la parte superior de la Torre de Astronomía. Por suerte para él, ella había cambiado de opinión y no se dirigía a los dormitorios, sino que decidió disfrutar del aire fresco en lo alto de la torre.

Tomando algunos atajos que había aprendido durante sus años en Hogwarts, finalmente se encontró en lo alto de la torre. Automáticamente vio a Ivy en la orilla mirando a la vista. Su cabello castaño rojizo estaba recogido en un moño bajo que evitaba que le llegara a la cara.

Ivy pronto notó que James se acercaba a ella, pero antes de que pudiera salir furiosa una vez más, él la detuvo—. Lennon, no quise decir lo que dije allí atrás... bueno, lo hice, pero ese no es el punto.

Ivy puso los ojos en blanco, James era realmente horrible con palabras de consuelo—. No necesito tu piedad Potter, ahora si me disculpas regresaré a mi dormitorio. —Ella respondió haciendo todo lo posible para escapar de su agarre.

—Confía en mí, no te voy a dar mi lástima, no la necesitas. —James respondió maldiciéndose a sí mismo por no tener cuidado con sus palabras una vez más—. Lo que quise decir es que no estaba planeando, no te jugaré una broma en el baile. Eso es bajo incluso para mí, ¿no crees?

—No lo dejaría pasar. —Ivy comenzó antes de continuar—. Entonces, ¿por qué me preguntaste a mí, James? De las chicas de Hogwarts que con gusto habrían ido contigo, ¿por qué le preguntaste a la persona que más desprecias?

James se quedó callado sin saber qué decir. Aunque quería gritarle por hacerlo sentir de alguna manera, sabía que no lo haría. No había descubierto si le gustaba solo porque no podía tenerla, o si en realidad era algo más y estaba demasiado ciego para ver.

—Eso es lo que pasa, Lennon, eres la única chica que no me quiere, y tú, entre todas las personas, sabes cuánto amo los desafíos. —James dijo lentamente soltando su muñeca—. Quiero que el Baile de Navidad sea memorable, ¿Qué es más memorable que ir con la chica que más me disgusta?

Ivy lo estudió atentamente, aunque sintió que había una razón más profunda por la que no insistió más en el tema—. Muy bien, entonces, James Potter, ¿quieres ir al baile conmigo?

—¡Oye, esa era mi línea!