- Eres gilipollas ¿No?

Corbyn gruñó sonoramente y siguió andando con rapidez evitando las acusaciones de sus amigos a toda costa.

Jonah y Daniel se interpusieron en su camino y le detuvieron.

- Te lo volveré a preguntar. - dijo Jonah con una sonrisa falsa - ¿Por qué te portas así con Jade?

- ¿Qué más os da? - preguntó enfadado - No la conocéis como saber si era buena para mí o no.

- Es guapa. - comentó Zach y todos le fulminaron con la mirada para que callara.

- He hablado con Emma y me ha contado mucho de ella. - siguió el moreno sin hacer caso a Zach - Es buena chica y se pasó llorando dos días enteros por tu culpa.

El rubio bajó la mirada con remordimiento y suspiró profundamente.

- Solo quiero que esté bien. - se excusó e intentó seguir su camino.

- ¿A qué te refieres? - preguntó Daniel.

Corbyn bufó cansado.

- Quiero que vaya a la universidad, que tenga un trabajo y que se case con alguien que tenga futuro. Yo no puedo darle nada de eso. - miró sus pies y los movió nerviosamente - Suspendo, no sé ni qué voy a estudiar y no tengo planeada una buena vida. Mis padres me echarán de casa en cuanto vuelva a repetir o termine el instituto.
No va estar bien conmigo. ¿Sabéis que bajó las notas por mi culpa? Soy una mala influencia para ella. Es mejor así.

Los chicos le miraron serios por algunos segundos y de pronto se pusieron a reír.

Corbyn les miró confuso sin entender su risa y frunció el ceño lo máximo posible.

- ¡Eres todo un Romeo! - exclamó Jack aún riendo.

- ¡Si que está enamorado! - comentó ahora Zach mirando a sus amigos.

- Tío, ni siquiera estás saliendo con ella y ya planeas todo vuestra vida. - dijo Daniel con una sonrisa - No sabes si al final repetirás o si decidirás ir a la universidad. Eres demasiado exagerado. ¿Le has preguntado a Jade algo de esto? ¿Se lo has comentado?

Corbyn negó pesadamente.

- Debes hablar con ella y disculparte.

- No puedo. - gruñó - Su hermano me ha amenazado.

- Ohhhh. Eso sí que es un problema, pero debes intentar hablar con él.

- Jonah tiene razón. - agregó Zach - Debes dejarle claro que tú no quieres perjudicarla o destrozar su vida.

- Eso sí me perdona por todo lo que he hecho.

Los chicos pusieron una mueca.

- Inténtalo, no pierdes nada. - le animó Daniel.

(…)

- Se te da bien, pero... ¡Yo soy mejor!

Corrió hacia la canasta evitando los ataques de la chica y encestó.

- ¡Eso no es justo Hemmings! - se quejó Jade - ¡No estaba preparada y eres mucho más alto que yo!

El muchacho arrugó la nariz con una sonrisa burlona y rodó los ojos hacia ella.

- Tienes que aprender a quitar la pelota y defenderte sin depender de tu altura. - dijo y ella asintió comprendiendo - Si lo consigues serás mucho mejor que todos los de tu equipo.

Comenzaron a practicar de nuevo mientras Corbyn los observaba desde lejos.

- ¿Quién es ese? - preguntó Jack.

- No sé. - gruñó el rubio - Pero no me cae bien.

- ¿Por qué está con Jade? - cuestionó Jonah - ¿O porque parece mejor que tú?

Corbyn le fulminó con la mirada y el moreno levantó los hombros frunciendo los labios.

El chico era mucho más alto que Corbyn, rubio natural con una corta melena rizada y ojos azules.
Su sonrisa era deslumbrante y su rostro parecía mucho más maduro que cualquiera de los chicos en el instituto.

- Es Luke Hemmings. - informó Daniel - Iba con mi hermano al instituto.

- ¿Qué hace con ella? - bufó Corbyn.

- Creo que le está enseñando a jugar mejor al baloncesto. - dedujo Zach.

- Pero yo ya la enseñé. - se quejó él rubio.

Los demás alzaron los hombros sin saber que decir y se quedaron mirándolos más tiempo.

Jade y ese tal Luke se lo estaban pasando bien y eso le dolía a Corbyn.
Así que se acercó a la cancha con sus amigos detrás y esperó a que los dos hicieran caso a su presencia.

Jade se volteó hacia Corbyn y sus ojos se agrandaron de la sorpresa.
Luke miró a los chicos confuso pero sin quitar la sonrisa de su cara.

- Vamonos. - le susurró Jade al muchacho.

- ¿Por qué? - cuestionó confuso y observó a Corbyn - ¿Queréis jugar?

- Claro. - aceptó y los demás asintieron - ¿Podemos? - miró directamente a la chica, la cual esquivaba su mirada.

Luke asintió sonriente y miró a Jade.
Ella le devolvió la mirada con el ceño fruncido.

Empezaron a jugar como si nada pasara. Jade evitaba a Corbyn a toda costa y si tenía que enfrentarse a él, simplemente pasaba la pelota a Luke.

Era fácil hacerlo, pero algo incómodo.

Daniel era el único que no jugaba, eran impares y nunca le gustó el baloncesto.
Jonah iba con Luke y Jade, y Zach, Jack y Corbyn estaban en el otro grupo.

El equipo de Jade iba ganando por 4 puntos.

La chica cogió el balón con rapidez y lo alzó para poder encestar, pero Corbyn se interpuso en su camino.
Intentó pasársela a Luke o a Jonah, pero Zach y Jack bloqueaban su salida.

El chico sonrió de lado y se puso a 10 centímetros de su rostro.
Le quitó la pelota y se puso a dar vueltas alrededor de ella.

- Ojalá pudiéramos hacer lo de la última vez... - susurró y dibujó una sonrisa triste en su rostro antes de encestar.

Jade se quedó quieta, se quitó un mechón de pelo de la cara y caminó hacia Luke con determinación, le cogió la mano y le arrastró fuera de ese lugar.

No lo necesitaba. No necesitaba más de sus mentiras, pero le debilitaba cada vez que él decía o hacía algo.

Era difícil superar a Corbyn Besson, pero no imposible.