🎐 : 19

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

—Seung, esto es ridículo—Changbin se quejó al verse en el espejo vestido de negro—Quiero que Félix me hable, no que piense que voy a un funeral.

—Como te quejas— Seungmin rodó los ojos—Te ves muy bien, a todos nos gusta un chico malo que ya no es malo—sonrió emocionado, esperando a que Félix se sintiera aunque sea un poco atraído.

— Seungmin...

—Vamos a la biblioteca, ya casi termina de trabajar y debes comprar flores también.

Derrotado, Changbin asintió, acomodando su chaqueta antes de salir.

Caminaron hacia el primer puesto de flores que encontraron; Changbin eligió algunas rosas rojas y para decorar, unos girasoles que sabía que a Félix le gustarían mucho ya que en algunas ocasiones, se lo mencionó. Tenía la leve impresión de que podría funcionar, que tal vez, Seungmin tenía razón en eso de ser cursi para llamar su atención, pero no debía hacerse ilusiones, ya que conociendo a Félix, se dio cuenta de que podía ser lo suficientemente frío para rechazarlo.

Seungmin se sentía muy emocionado, olvidando por completo su propio drama con Hyunjin para ponerle atención a Changbin, viéndolo de una forma que jamás lo vio antes, y eso solo lo hacía sentir conmovido.

Cuando llegaron a la biblioteca, justo se encontraron con Félix y Hyunjin cerrando la puerta. Y cuando se dieron la vuelta para seguir sus caminos, se encontraron con algo que no sabían si clasificar como vergonzoso, o gracioso.

Changbin entrecerró los ojos hacia Hyunjin, analizándolo de pies a cabeza, y Hyunjin hizo exactamente lo mismo, escuchándose al fondo las risitas de Félix y Seungmin.

—¿Pero qué...?

Hyunjin, al igual que Changbin, se encontraba vestido de la misma manera, usando negro en sus ropas, chaqueta y botas casi del mismo estilo, la única diferencia era que Changbin sostenía un ramo de flores, y Hyunjin tenía en su mano algunos globos de colores que eligió con mucha dedicación para Seungmin.

—¿Qué se supone que haces vestido así?—Hyunjin le preguntó al más alto, ahora sintiéndose levemente avergonzado.

—¿Y tú? ¡Vamos exactamente iguales!

Seungmin apartó la mirada, haciéndose el desentendido, no tenía idea del por qué, Hyunjin había decidido vestirse así justo ese día, pero había funcionado totalmente en él, llamado su atención.

—Ya, como sea, igual te ves mal—rodó los ojos el más alto y aclaró la garganta, sintiéndose nervioso por la expresión burlona de Félix en su rostro—Yo... Uhm, traje esto para ti—extendió el ramo de flores hacia el pelirosa, sonriendo de manera extraña.

—¿Por?—lo miró con sospecha, evitando sonrojarse por lo guapo que se miraba.

Changbin borró la sonrisa de su rostro, buscando algo más para decir, pero estando frente a otras personas no podía seguir hablando, le daba vergüenza.

—¿Pueden irse?—miró a Seungmin y después a Hyunjin.

Seungmin hizo un puchero, él quería seguir viendo a su mejor amigo en acción de conquista, pero comprendía que tal vez, no se sentía cómodo, así que asintió y se dio la vuelta, yéndose a paso rápido para no tener que entretenerse con Hyunjin.

Hyunjin no tuvo que pensarlo dos veces y se fue tras el castaño con el montón de globos en su mano, dejando atrás a Félix y Changbin quienes se veían un poco nerviosos.

—¡Seungmin!

El mencionado solo aceleró el paso, no sabía ni qué decirle y definitivamente no quería verse como un tonto enamorado mientras lo veía con esa ropa que lo hacía lucir increíblemente guapo, tanto que podría sonrojarse; eso sería vergonzoso a pesar de que ya lo había hecho antes, solo que ahora no quería ser tan evidente.

Hyunjin casi corrió hasta ponerse frente a él, bloqueando su camino. Seungmin, inevitablemente tuvo que detenerse, viendo hacia sus pies con cierta timidez que a Hyunjin no le gustaba, quería de nuevo a ese Seungmin atrevido e impulsivo.

— Seungmin, no puedes ignorarme por siempre.

—No te estoy ignorando—se negó, todavía sin verlo.

—¿Entonces por qué no me miras?

—Es que te ves muy guapo y eso me pone nervioso—soltó con sinceridad, regañándose por no saber cuando guardar silencio.

Hyunjin sonrió complacido y sintió sus mejillas calentarse ante el cumplido.

—Escogí estos globos para ti—dijo luego de un corto silencio, observando como de inmediato, obtuvo la atención del castaño—No sabía de qué color te gustaría o de qué diseño, así que compré de varios—Seungmin seguía sin decir nada, viendo cada uno de los globos con ojos brillantes—¿Te gustan?—preguntó, tímido.

—¡Me encantan!—Seungmin sonrió enormemente de la emoción, pareciéndole un detalle muy tierno de su parte—¡Incluso hay de gatitos y ardillas!

—Son tuyos—se los extendió, poniendo una sonrisa en su rostro.

Seungmin los tomó con mucha emoción y sintió un enorme revoltijo en su estómago. Tal vez si cedía fácilmente, pero no podía negarse tanto tiempo a Hyunjin, menos si iba vestido de esa manera y al mismo tiempo actuaba lindo con él. Era exactamente todo lo que quería.

—¡Gracias, gracias, gracias!

Hyunjin lo miró unos instantes, admirándolo y dejándose atrapar por toda esa ternura que solo Seungmin tenía, sintiendo su propio corazón latir con fuerza por la emoción de verlo sonreír.

—Quiero pedirte disculpas por lo que sucedió con mis amigos—habló mientras caminaban en dirección al parque, rompiendo el silencio—Ellos no tienen razón en nada.

Seungmin formó un puchero en sus labios, recordando las crueles palabras que lo hicieron sentir inseguro y un poco molesto consigo mismo por no poder ser diferente para llamar la atención de Hyunjin.

—Eres lindo así, Seungmin.

El castaño se detuvo y lo vio, escuchándolo con atención.

—Quizás al principio fue un poco raro para mí, pero era porque nunca nadie se me había acercado de esa manera y eso solo me hacía sentir intranquilo, por eso inventé que Jisung me gustaba, de hecho ni lo conocía cuando te lo dije—el castaño abrió los ojos en sorpresa, cayendo en cuenta de que todo ese tiempo estuvo celoso sin razón alguna—Pero con el tiempo, me pareció muy tierno de tu parte y se sintió muy bien.

—¡No te gusta Jisung y me lo dices hasta ahora!—frunció el ceño, viéndolo con enojo—Pobre Jisung, lo estuve odiando sin motivos.

—Lo siento, Seunggie.

—De seguro me vi muy tonto—hizo otro puchero, inflando sus mejillas.

—De hecho, te veías muy bonito.

Eso fue suficiente para que su ceño desapareciera y volviera a sonreír.

—¿De verdad no te molesta que sea como soy?—sus palabras salieron suaves en una pregunta temerosa.

—Para nada—negó con la cabeza—Me gusta que seas sonriente y pases a mi alrededor, no tenerte cerca estos días se sintió muy extraño y solitario.

Los ojos de Seungmin brillaron con emoción, mordió su labio inferior y controló las ganas que tenía de saltar de la felicidad. Hyunjin realmente le estaba diciendo que no había nada de malo en él, que todo estaba bien y que quería tenerlo cerca. Ese si que era el mejor día de su vida.

—Entonces déjame decirte que eres el chico más guapo de toooooodo el mundo—extendió sus brazos, formándose en sus labios una linda sonrisa—Dios, moría por decirtelo desde que te vi.

Esta vez, Hyunjin se sonrojó fuertemente y apartó la mirada, avergonzado por el halago. Tal vez nunca se acostumbraría del todo.

—¿Regresarás a la biblioteca?

Seungmin asintió repetidas veces, prometiéndole no faltar nunca más.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro