CAPÍTULO IX

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Capítulo dedicado a CamilaNegrete1 y alheli_lszm

¡Gracias por sus lecturas, votos y comentarios!

El siguiente lunes por la mañana, el príncipe y Niall tenían que salir al centro del pueblo para entregar unos cuantos víveres a los habitantes de lugar.

Generalmente, una vez a la semana Harry pedía a sus padres, que una carreta fuese llenada con cientos de provisiones, entre ellas frutas, té, carne, huevo, pan y agua.

Él, junto al consejero, se encargaba de llevarlos y repartirlos entre los habitantes, ellos vivían agradecidos con todo el apoyo que recibían de su gobernante.

Ese día no fue la excepción, el carruaje ya estaba listo para partir, y la carreta atada a la parte posterior, se encontraba atiborrada de productos.

Sin embargo, en la habitación de Harry, se encontraba Gemma, Anne y Niall, los tres sumamente preocupados alrededor de la cama del rizado. Este se encontraba debajo de sus finas sábanas, cubierto con ellas mientras su madre le colocaba la mano en la frente cada cinco minutos.

"¿Cómo te sientes? Tienes fiebre, mi amor."

"Estoy bien mamá, solo es un resfriado."

"¿De verdad estás bien? Porque luces como basura."

Anne miró mal a Gemma, quién solo se encogió de hombros. Harry lucía pálido, sus mejillas no tenían color y tenía un poco de tos. En ese momento se arrepentía de haber dejado las ventanas abiertas la noche anterior.

Mala decisión, pésima si se lo preguntaban.

"Su majestad, no puede ir así al pueblo. Puede ser peligroso para usted."

"Ni, hoy es día de víveres, no podemos dejarlos sin ellos, es importante."

Niall negó con su cabeza. "Lo siento, su alteza, esta vez no podremos ir."

"Niall tiene razón hijo, no es momento de que salgas de aquí. Necesitas descansar, pedí que te hicieran un poco de sopa, en lo que el médico viene a revisarte."

Harry bufó, comenzando a resignarse. Su madre y su amigo eran tan exagerados a veces, él estaba bien ¿no se daban cuenta? Solo tenía un poco de tos, y fiebre, y estornudos y dolor de cabeza...

Bueno, no se encontraba del todo bien.

"Pero Niall..." el príncipe hizo un puchero.

"Ya Harry, no puedes ir." Gemma se levantó del borde de la cama, y se acercó a la cabecera de esta. Acarició los rizos de su hermano, y suspiró. "Si yo tuviera tiempo iría, pero Gustav vendrá a ver a papá.."

El rizado de verdad se sentía triste, no quería dejar de hacer sus actividades por un estúpido resfriado.

"Su majestad, si tanto le preocupa, puedo ir yo solo." Niall jamás iba a abandonar las buenas acciones de su mejor amigo, era maravilloso.

"¿En serio lo harías?"

"Si, usted sabe que estoy para servirle."

Y Harry sonrió ante la formalidad usada. El sabía perfectamente que era por la presencia de su familia.

"Amor, Niall puede ir pero no creo que sea justo mandarlo solo." Anne acariciaba amorosamente la frente de su pequeño, no le gustaba verlo enfermo.

"Llévate a Zayn y a Louis, que te acompañen." Harry sugirió de inmediato.

"No pueden ir los dos conmigo, ¿qué hay de usted? No podemos dejarlo así, y menos sin protección."

"Quizá yo puedo ayudar en eso." Gemma interrumpió. "Puedo mandarte a mis mosqueteros, me tienen cansada."

"¿Pero tú? ¿Qué hay de tu guardia?"

"No te preocupes por eso. Gustav también tiene a sus escoltas y vienen con él, estaré bien."

"No, mejor haremos esto." Anne suspiró, observando al rubio ahora. "Llámale a Liam y a Maxime, yo me quedaré aquí con Harry hasta que regreses. Que ellos se mantengan en el acceso de la estancia, por el rato que tu estés fuera."

Niall aceptó sin pensarlo. Gemma gruñó en desacuerdo.

"Perdón cielo, pero, aunque el príncipe Gustav venga con su propia guardia, no te pienso dejar desprotegida."

Gemma no tuvo de otra más que acceder, imploraba deshacerse un rato de aquel par tan fastidioso, que, aunque no se habían metido con ella, le desesperaba un poco tener a dos personas siguiéndola todo el día.

Por otra parte, Louis y Zayn se encontraban en su posición habitual. Louis se sentía extraño, no había visto al príncipe en toda la mañana, estaban por irse a su entrenamiento.

Había escuchado unos cuantos estornudos del otro lado de la puerta, la que daba acceso a la recámara del ojiverde, esperaba que todo se encontrara bien.

La puerta abriéndose cortó sus pensamientos, y su postura se hizo más rígida, al ver a cierto rubio salir por ella, y dirigirse a ellos.

"Caballeros, posiblemente Kéven nos terminará odiando a todos." Niall se cruzó de brazos, y apoyó todo su peso en la pierna derecha. "Pero no me interesa, ustedes tienen que venir conmigo hoy al pueblo, no estarán en su práctica."

Zayn sintió un alivio grande. Louis enarcó ambas cejas.

"Como ordene. ¿Todo está bien?" el castaño se atrevió a preguntar, rezando que la respuesta fuese positiva.

"Sí, todo bien. Únicamente el príncipe está un poco enfermo, por eso no podrá salir y necesito que me acompañen a dejar unos víveres a los aldeanos."

Los mosqueteros soltaron un "sí" en unísono. Niall salió con rapidez de la estancia, tenía que dar aviso a Kév, luego ir por Liam y Maxime, y por último dirigirse a dejar las provisiones. Un día de estos iba a pedir vacaciones.

Una hora después, ya todos se encontraban listos para partir. Niall iba dentro del carruaje, Louis iba parado en una pequeña plataforma por fuera de la puerta, sosteniéndose de la estructura superior de la carroza y Zayn se había subido a la carreta, él iba sentado.

El ojiazul tenía que admitir que su amigo le había ganado el lugar.

La idea era solo llegar al pueblo, entregar los alimentos, y regresar antes del atardecer, por lo tanto, Nial creyó prudente que solo fueran ellos, al final de todo, iba acompañado de mosqueteros.

El cochero estaba únicamente revisando que los caballos estuviesen correctamente atados al carruaje, y cuando todo estuvo listo, se montó sobre su asiento y tiró de las cuerdas, indicándole a los caballos que avanzaran.

Louis calculaba que llevaban una media hora de trayecto, la postura en la que se encontraba no era la más cómoda, por lo que su brazo se le estaba comenzando a entumir.

Ni siquiera podía platicar con su amigo, el ruido que producían las ruedas, sumado al mal estado del camino que hacía crujir todo el carruaje... definitivamente creyó que el viaje iba a ser de lo más aburrido y cansado.

Oh, Louis.

Tonto Louis.

Quizá habían avanzado escasos cien metros cuando el castaño se percató de algo frente al camino. Se aproximaban dos caballos, pero no venían en un trote tranquilo, venían a toda velocidad hacia ellos. El mayor achicó sus ojos para intentar ver mejor.

"¡Zayn!"

Logró gritar, antes de que los caballos se cruzaran frente al carruaje, el conductor tuvo que frenar con rapidez para evitar un accidente, se vio obligado a detenerse, tambaleando todo el medio de transporte.

Louis pudo distinguir a tres hombres con la cara cubierta, lo único que podías ver eran sus ojos, su vestimenta era completamente negra y cubrían su cabeza con una gran capa.

Ladrones.

Uno de ellos brincó del lomo del animal, cayendo encima del cochero; los caballos que tiraban del carruaje comenzaron a relinchar y golpetear con sus pezuñas el suelo. Los otros dos encapuchados ya habían descendido de los corceles, acercándose con velocidad a los mosqueteros.

Todo pasó muy rápido.

Louis sin pensarlo, saltó del carruaje, y ni siquiera se inmutó. Con rapidez, se abalanzó al desconocido, no iba a permitir que de nuevo alguien abusara de su condición.

Y aunque el castaño aún no tenía conocimiento de cómo pelear, comenzó a soltar puñetazos por doquier sin técnica alguna, intentó que las manos no le temblaran.

Ahora una nube de polvo se había formado frente al carruaje, Zayn y Louis estaban en una batalla a puño limpio contra dos de los tres malhechores, su mente estaba nublada, se estaban dejando llevar por la adrenalina y el temor mezclados entre sí.

Eso, hasta que uno de ellos, sacó su espada, y sin más, atacó el brazo de uno de los mosqueteros. Louis intentó esquivar, pero chilló al sentir la hoja cortar su piel, creándole una herida que había comenzado a sangrar.

De inmediato, los mosqueteros sacaron las suyas, pero no sabían bien que hacer, incluso la de Louis pesaba un poco en su mano. Se colocaron en posición de defensa.

¿Y ahora?

El estruendo de las espadas contrarias pegando con las suyas los había hecho regresar a la realidad, esto no era entrenamiento.

Lo poco que habían aprendido, lo usaron para comenzarse a proteger de las puntiagudas armas ajenas, lastimosamente no sabían si sería suficiente. A cada choque que ocurría entre ellas, el brazo del ojiazul se debilitaba.

Pero luego, lo que sucedió fue lo más insólito que habían vivido.

Escucharon el llanto de Niall al ser sacado a la fuerza del vehículo y tirado al suelo, golpeándose la cabeza. Entonces Zayn perdió el control.

Con toda la fuerza que le quedaba, dio un golpe torrencial a la espada contraria, creando una última colisión con la que desarmó a su oponente.

Luego, corrió hacía el carruaje y sin pensarlo dos veces, se subió a la carroza, buscando al encapuchado. En un abrir y cerrar de ojos, un charco de sangre inundó el interior.

Y un grito.

Louis giró su rostro al instante lleno de miedo, encontrándose con una escena que obligó a sus ojos abrirse en demasía.

Su enfrentamiento parecía haberse puesto en pausa, incluso esperó que, en cualquier momento ante el descuido, la espada contraria lo atravesara, pero eso no ocurrió.

Solo escuchó el objeto de metal chocar con el suelo, al parecer su oponente también estaba sorprendido.

El ladrón que segundos antes había atacado al conductor de la carroza y después a Niall, yacía muerto en la superficie del carruaje, su cabeza se asomaba por la portezuela y su pecho estaba cubierto de sangre.

Zayn le había enterrado una daga en el pecho.

Una pequeña daga que traía oculta en su bota.

Los dos ladrones sobrantes, se miraron horrorizados. Esto no debía de haber pasado. Ambos retrocedieron en automático y uno de ellos negó con su cabeza en desesperación al ver a su compañero muerto.

Esto no era parte del plan.

Zayn estaba temblando, ¿qué había hecho? El miedo lo había consumido, su instinto de supervivencia lo había vencido y lo único que creyó razonable en ese momento, fue arrebatar la vida de aquel individuo.

Se encontraba inmóvil, con la daga en su mano siendo apretada con sus dedos temblorosos y sus ojos expresando todo el temor de su acción mientras veía el cuerpo inerte frente suyo.

La retirada fue lo siguiente que ocurrió.

Los encapuchados no pudieron continuar con su objetivo, rápidamente, ambos corrieron hacía uno de los caballos en los que venían. Uno se trepó en el lomo del animal, y ayudó a su compañero a subir también.

Definitivamente esto no se suponía que debía pasar.

Dejando atrás toda la tempestad que habían provocado y el cuerpo de su amigo, escaparon de ahí. El otro caballo también salió disparado detrás de ellos, como si supiera que era momento de huir.

Louis perplejo, dejó caer su espada al suelo, y avanzó hacía su amigo, quién ahora tenía a Niall entre sus brazos, el rubio estaba inconsciente.

"L-lou, ¿él está..?"

Louis se hincó para estar a la altura de ambos, los ojos de Niall estaban cerrados, un moretón se estaba comenzando a formar en su pómulo y sus cabellos rubios ahora tenían manchas rojizas por la sangre que estaba derramando.

Llevó dos de sus dedos al cuello del rubio, buscando sentir el pulso.

"Está vivo. Hay que llevarlo de vuelta al palacio, ya."

Ambos jóvenes se pusieron de pie con rapidez, Zayn cargó entre sus brazos el cuerpo inconsciente de Niall.

Louis buscó con la vista al cochero, esperando no encontrarse con otro muerto. Afortunadamente, el hombre se encontraba solo amarrado a un árbol, con una pañoleta cubriendo su boca y lágrimas bajando por sus mejillas.

Se apresuró a desatarlo, y con una pequeña sonrisa, le indicó que todo estaría bien.

"Su... su brazo..."

Louis casi olvidó que tenía una herida. Su camisa se tenía una rasgadura, dejando ver su piel lastimada, el filo de la espada había traspasado su dermis, y un hilillo de sangre recorría su brazo, manchando la manga de la prenda.

"Todo está bien, vámonos."

El conductor se levantó aturdido, y Louis lo tomó del brazo para ayudarle a caminar. El señor ya era de una edad algo avanzada, el castaño sintió mucha pena por él en ese momento, gracias al cielo no le habían hecho ningún daño físico.

"Louis, e-el cuerpo, yo no quería... y-yo no quería matarlo pero no sé qué pasó... Niall, y n-nosotros..." Zayn no podía terminar sus oraciones, estaba en una especie de shock emocional, no daba crédito de lo que había hecho.

"Zayn, o era él o éramos nosotros..."

"P-pero, no. Es decir, n-no, ¿qué hice? Soy un asesino Louis."

"Caballero... si usted no hubiera hecho esto, probablemente sería yo quién tendría que llevarme los cuerpos de ambos. Esos cobardes huyeron en cuanto vieron lo que usted era capaz de hacer." El cochero habló en voz baja.

Louis parecía ser el más tranquilo hasta ese momento, así que se acercó al cuerpo sin vida que Zayn ya se había encargado de sacar y depositar en el suelo. Sus manos se acercaron a la tela que cubría el rostro del ladrón, y la retiró de un jalón.

Era un joven, el ojiazul calculó unos dieciocho o diecinueve años. Y se imaginó que sus dos compañeros podían tener la misma edad.

Un sentimiento extraño llegó a Louis, ¿por qué se dedicaban a eso? Tenían muchas alternativas, ¿por qué simplemente decían irse por el camino fácil?

Siempre terminaba así.

"Vámonos, llevemos el cuerpo al castillo. Zayn, ve adentro del carruaje para que cuides de Niall. ¿Aún puede conducir?" Preguntó Louis al hombre que estaba con ellos, quién solo asintió débilmente con su cabeza.

"Perfecto, vámonos, Niall necesita atención médica."

Minutos más tarde, iban a toda velocidad de vuelta al castillo. Louis había desatado la carreta del carruaje, dejándola varada en medio del bosque. Lo más importante ahora, era llegar lo más pronto posible por el bien del consejero del príncipe.

El príncipe.

Louis de verdad agradeció que Harry amaneciera enfermo ese día.


Hola hola. ♡

¡Hoy me desperté con la novedad de que ya pasamos las 1k de lecturas!

Atodas esas personitas que le dieron la oportunidad al fic, que vienen de tiktok, o que simplemente la encontraron por ahí, muchas gracias por leer.

Les dejo la actualización de hoy, aun me faltan personitas a quién dedicar capítulo, no piensen que me olvido<3.

Aquí comienza la primer subida de la montaña rusa...

Les amo, besitos.
-María Tommo.

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