La primer práctica oficial había terminado, los tres muchachos habían dejado todo su empeño en ella y según Krov, lo habían hecho lo suficientemente bien; tenía esperanza de que conforme el paso de los días, mejorarían en todos los campos.

Con mayor precisión, notó las deficiencias de cada uno, así que se encargaría de pulir todo aquello que les costara trabajo para cubrir con las expectativas deseadas. Si querían tener el título de mosquetero, se lo tendrían que ganar a pulso, porque esto ya no era un juego.

Ahora, Louis se dedicaba a colocar junto con Zayn unos retazos de tela que habían encontrado para cubrir las ventanas y que no se pudiera ver nada del exterior al interior y viceversa.

La atenta mirada de Krov los seguía, no iba a ocultar la sonrisa que le causaba el simple hecho de ver a Louis carcajearse con su amigo, cuando notaron que habían amarrado mal la cortina improvisada y no cubría ni la mitad del ventanal.

El mosquetero estaba encantado con la forma de ser del ojiazul, por cada minuto que pasaba con él, su gusto y admiración crecía y crecía. Porque sí, admiraba la persistencia de Louis, al igual que su paciencia.

"¿Cómo viste el entrenamiento?" La voz de Liam irrumpió sus pensamientos.

"¿Eh?"

"Si, como nos viste, ¿fuimos un asco, damos vergüenza o podemos decir que hay un avance?" Pronto, la atención de Krov se centró en él.

"No puedo decir si veo un avance, es la primer práctica, pero lo hicieron bien." Respondió con honestidad, mirando a Payne. "Recién estoy analizando sus puntos débiles."

Liam no respondió, únicamente asintió con su cabeza. Krov mordió su labio ante la interrogante en su mente y supo que tenía la oportunidad de resolver sus dudas.

"Oye, ¿puedo preguntarte algo?" Cuestionó, y después miró sus botas como si fueran lo más interesante del mundo.

"Claro, ¿qué sucede?"

"Uhm, es sobre Louis... ¿Sabes qué le gusta?" Volvió a preguntar.

"¿En qué sentido?" El gesto del ojimiel evidenciaba su confusión.

"En todos. Me gustaría conocerlo." Y ahí estaba Krov pidiendo ayuda.

"¿Y por qué no se lo preguntas directamente a él?"

"Porque me pongo nervioso, es extraño... Hoy lo vi en el comedor y fue muy raro, no pude decir nada." Su expresión cambió repentinamente, ahora el mosquetero lucía decepcionado.

Liam conectó los puntos y entendió a dónde iba todo esto. "Estás diciendo que... ¿te gusta Louis?"

Krov se mantuvo callado, su mirada fija otra vez en las acciones del castaño lo decía todo, y él estaba tan ocupado acomodando las ahora cortinas con su amigo, que ni siquiera lo notaba.

"¿Es incorrecto?"

"No, no lo es. Siempre y cuando tus intenciones sean buenas..." Advirtió, señalando juguetonamente al más alto.

"¿Crees que tenga una oportunidad?" Ahora parecía interrogatorio hacía Liam.

"Quizá, no lo sé. Louis nunca ha tenido algo serio con alguien, nunca le hemos conocido una relación... igual, éramos muy jóvenes en aquel entonces y aquí adentro nunca nos relacionamos con nadie."

"Mhn, pero no sé como acercarme..."

"Mi amigo es un poco complicado, nunca sabes lo que hará o dirá, pero sin duda es una de las mejores personas que he conocido." Exclamó con franqueza.

"Yo no lo conozco y ya sé que es una persona muy especial." Krov mencionó en un hilo de voz, sintiendo su corazón empezar a latir fuertemente en su pecho.

"Lo es. Pero mira, Louis es muy testarudo a veces y no se da cuenta de las cosas, entonces lo más probable es que debas mandarle señales directas."

"¿Tú crees?"

"Si, solo eso se me ocurre que te podría ayudar." Liam no quería meterse en eso, pero tampoco quería ver sufrir a nadie.

"Toma en cuenta que ustedes no tienen el mismo tiempo libre que yo, es difícil interactuar así, y en el comedor aún peor."

"Puedes ir a visitarlo de vez en cuando a su puesto, lo puedes esperar afuera de la estancia del príncipe."

La idea no le pareció tan mala al mosquetero, en realidad, podría ser lo bastante bueno ya que así, solo serían él y Louis, sin nadie que los interrumpiera.

"¿Eso está permitido?"

"Krov, no lo sé, la mitad de las cosas que hago no sé si están permitidas."

"Bien, lo intentaré." Aceptó sin más, con la esperanza a tope.

"Tienes la ventaja, Zayn está con él todo el tiempo, puede cubrirlo unos minutos mientras tú platicas con él." Palmeó el hombro de su entrenador, en un intento de brindarle confianza.

"Tienes razón, muchas gracias Liam, creo que te haré caso." Esbozó una sonrisa en agradecimiento al muchacho.

Liam le devolvió el gesto, nada de lo que había dicho lo hizo con mala intención, como era de esperarse, él aún no sabía lo que estaba sucediendo con el príncipe y su amigo.

Quizá si Krov hubiera preguntado a Zayn, la respuesta sería totalmente diferente.

Por la noche, el pelinegro había salido a correr tal y como lo habían establecido, por lo tanto, Louis se encontraba cubriendo su puesto en la pieza de Harry.

Que conveniente.

Estaba exhausto, llevaba tan solo quince minutos de la media hora reglamentada y ya estaba a punto de desistir, estaba sudado, y su cuerpo le exigía agua pero eso sería hasta terminar su rutina.

Ahora estaba arrepentido de haberle dicho a Liam y a Louis que ellos corrieran juntos, Zayn quería un tiempo a solas pero estaba seguro de que era mejor realizar ejercicio con Liam, por la mañana lo había comprobado pero se le hizo justo que Louis fuese acompañado por la tarde.

Mala idea ahora que lo consideraba.

Ya había perdido la cuenta de las vueltas que llevaba, solo lo estaba haciendo porque sabía que de los tres, era el que peor condición física tenía. Y le había prometido a sus amigos lograrlo, no iba a defraudarlos.

Sin embargo, detuvo su carrera, cuando al pasar por el jardín del príncipe, en una de las bancas vió una cabellera rubia desordenarse con el viento.

Achicó sus ojos para enfocar mejor, y fue cuando distinguió al consejero, este mantenía sus brazos cruzados y la mirada completamente perdida.

El pelinegro dudó en acercarse, creía que Niall por su forma de ser con él, no le agradaba. Estuvo a punto de continuar con lo suyo, pero algo en su interior le impulsó a acercarse, reprochándose a cada paso que daba rumbo al muchacho.

Podía esperar un trato amable pero también uno antipático.

Finalmente ya estando escasos tres metros de la banca, Niall se percató de su presencia, pero no dijo nada y tampoco se movió de lugar. Eso impulsó a Zayn, y se posó frente a él.

"Buenas noches." Musitó, quitando su sombrero por educación.

"Hola."

Y fue todo.

Zayn notó la evidente tristeza en el rostro ajeno, sus ojos estaban ligeramente hinchados y de un tono rojizo e irritados, parecía haber llorado por horas. Un nudo se hizo en su garganta al verle en tal estado.

"¿Está todo bien?" Cuestionó, colocándose a un lado suyo frente a la banca. "¿Me puedo sentar?"

El rubio no dijo nada, y el mosquetero creyó que no era buen momento. Suspiró, y cuando estuvo a punto de darse media vuelta para marcharse, este habló.

"Si, siéntate."

El morocho hizo una mueca, antes de volverse hacia el asiento compartido y se sentó, dejando un espacio considerable entre ambos.

"¿Todo bien?" Se atrevió a preguntar. "¿Necesitas algo?"

"Necesito saber si en realidad estoy haciendo bien las cosas." Niall no lo miraba, sus ojos continuaban viendo un punto fijo sin sentido.

"Mhn, si por hacer las cosas bien te refieres a tu trabajo... yo creo que si lo haces bien." Zayn respondió, observando el perfil del consejero. "Te dedicas a lo que te tienes que dedicar."

"Mhn, ojalá así fuera. Ahora que lo pienso, siento que hay cosas que hago que tal vez no me corresponden." La voz del rubio se estaba quebrando.

Zayn no supo que responder, no conocía la situación por la que el chico estaba atravesando y tampoco quería preguntar para no verse muy metiche.

"Eh... cumples con lo que debes, ¿no?

Finalmente, Niall le miró y pudo comprobar que se encontraba mal, su mirar no tenía esa chispa tan característica suya, parecía como si no hubiera dormido por días, lucía cansado, derrotado.

"Lo hago, si. Pero eso me trae problemas que no necesito con personas que quiero más que a mi mismo." Sorbió su nariz, y tallo uno de sus ojos intentando que la lágrima que estaba por salir, no lo hiciera.

"Honestamente, no entiendo a que te refieres y no voy a pretender hacerlo, si quisieras cont-"

"Creo que el príncipe me odia." Soltó de la nada, sin dejar terminar a Zayn. "Y no sé por qué si lo único que hago es velar por su seguridad."

"¿Cómo te va a odiar? He visto su forma de convivir y puedo asegurar que él te adora." El pelinegro sonrío, antes de fijar su vista al frente. "Eres su mejor amigo."

"¿Lo soy?"

"Eso dicen, ¿no?"

"Si, eso creo."

Nuevamente silencio. Zayn sentía que estaba interrumpiendo el momento privado del consejero, así que decidió levantarse del asiento, girando para despedirse.

"Bueno, creo que-"

"No te vayas." Pidió el rubio, otra vez sin otorgarle siquiera un vistazo.

"Pensé que deseabas estar solo." Musitó, regresando a su postura anterior, sentándose con cautela.

"Lo prefería, pero creo que es mejor platicar con alguien. Si te tienes que ir, lo entiendo." Susurró, antes de exhalar con fuerza.

"No, aún tengo un rato."

"¿Sabes? A mi no me corresponde cuidar a Harry en su vida amorosa." Exclamó de repente, aturdiendo un poco a su acompañante. "Pero es tan noble y tan sensible que me da pavor que le rompan el corazón."

Por primera vez, la mente de Zayn maquinó tan rápido, entendiendo el punto en segundos.

"Tú no puedes controlar el amor, ni siquiera el propio. Nadie elige de quién se va a enamorar." Respondió con inteligencia, girándose para posar sus ojos en Niall. "Y nadie puede meterse en ese tipo de decisiones. Incluso si eres su mejor amigo."

Niall volteó su rostro, conectando sus ojos con los del pelinegro, no iba a hablar de más, pero estaba seguro de que Zayn comprendía de lo que estaba hablando.

De todas formas, era mejor amigo de Louis.

"Pero tampoco puedes entregarlo todo sin más, tienes que tener un... un límite, si no analizas las cosas todo puede salir mal."

"Y si las sobre analizas también, es mejor quedarse con el intento, a pensar en él que hubiera pasado." El morocho encogió sus hombros. "Si el príncipe así lo quiere, tu no te puedes meter en sus decisiones."

"No me meto en ellas, simplemente intento hacerle ver cuando algo está mal, siento que esta dejándose llevar por el momento, por el sentimiento y no está usando la razón."

"O quizá tu aún lo ves como un niño pequeño, por lo que veo." Se atrevió a comentar, dada la situación. "¿Qué edad tienes?"

"Veintidós."

"Tenemos la misma edad Niall, y yo, si me lo permites, no ando encima de Louis o de Liam intentando protegerles de la persona que ellos están eligiendo." Las manos del muchacho se entrelazaron. "Ellos saben lo que hacen y a mi me toca aceptarlo y apoyarlos porque es lo que quieren."

"No lo sé, siento que el príncipe no tiene experiencia ni sabe nada de esto, no puede confiar ciegamente en alguien así como así." El rubio rascó su ceja. "El solía vivir en un cuento de hadas, siento que están corrompiendo su ser, su pureza."

"¿Y cómo va a tener experiencia si no se lo permiten? Harry es como un niño porque pienso que lo han tratado como tal, no me quiero meter de más... pero él tiene derecho también."

Niall se quedó mudo, las palabras del mosquetero giraban por su cabeza una y otra vez, no quería admitir que quizá tenía un poco de razón.

"Además, Harry es una persona adorable. Siempre es muy amable y busca hacerte sentir bien. No está mal que se relacione con alguien, siempre y cuando esa persona le quiera de igual forma..."

"Es eso Zayn, no sabemos si quiera al príncipe de la misma forma en la que él le quiere." Niall de verdad estaba en un colapso existencial, y no era por él mismo.

"Eso no te corresponde a ti..." Murmuró, haciendo una pausa mientras pensaba. "A menos que me digas que te gusta Harry."

"¡No! Por supuesto que no, eso es imposible. El amor que le tengo siempre fue de un hermano, no hay manera." Habló con rectitud, no había mentido. "Pero en serio me preocupa que le hagan daño, no podría con un mejor amigo con el corazón roto."

"Te repito, eso no te corresponde a ti, en el caso de que suceda, bueno... como el mejor amigo que eres, tendrías que apoyarle." Zayn se levantó de la banca, ya tenía que retirarse. "Pero si de algo te tranquiliza, puedes estar seguro de que no le van a hacer ningún daño."

Niall buscó los ojos de Zayn para corroborar lo que había dicho. Notó la franqueza en la mirada ajena, y se lamentó así mismo.

"¿Debería pedir una disculpa?"

"¿Acaso el consejero me está pidiendo un consejo?" Se mofó, pero al notar el semblante neutro del muchacho, recobró la seriedad. "Quizá si, deberías hablar con él."

"Bien."

El rubio corrió su rostro, mirando al frente de nueva cuenta. Zayn apretó sus labios, y se dio la vuelta para dirigirse a la estancia donde Louis ya lo estaría esperando. A los tres pasos, escuchó su voz de nuevo.

"Zayn."

Le vió por encima del hombro. "¿Sí?"

"Gracias."

Zayn solo hizo un gesto con su cabeza, antes de continuar con su camino rumbo al castillo.

Niall tenía su mente un poco más clara, le había hecho muy bien hablar con ese mosquetero, al cual le daría su voto de confianza de ahora en adelante.

Holaaa. ♡

Acá les dejo el capítulo de hoy, espero lo disfruten mucho.♡

Besitos, nos vemos mañana, les amo.
-María Tommo.