Han pasado cuatro años desde que tanto Yoongi como Jimin habían ingresado a la academia de arte. Yoongi tenía un fantástico dominio del piano, logrando ejecutar piezas de un nivel alto de complejidad; Jimin, había continuado con el baile y obtenido un progreso impresionante, se convirtió en una promesa en los ojos de sus maestros, con todo un camino por delante.

Jimin tenía 12 años, seguía siendo más bajito que su hyung, y para él, aún conservaba su cara de patito. Yoongi tenía ahora 13, iniciaba la secundaria y con ese año, algo nuevo.

"Presentación de talentos escolar, primera edición", se podía leer en el afiche grande que el conserje había terminado de pegar en la entrada.

—¿Cómo un concurso?— preguntó el chico castaño a su hyung, quien estaba procesando lo que veía en el papel.

—No es un concurso, es una presentación— habló simple el mayor, sacando su teléfono para tomarle una foto al afiche.

—¿Un concurso subliminal?— inquirió el menor con una sonrisita, viendo como Yoongi se giraba a observarlo divertido, seguro le iba a recordar que no todo era un concurso.

— No todo es un concurso, no seas tonto— ahí estaba.

—Concurso o no, ¿Podemos entrar?

—¿Podemos?, ¿desde cuándo me incluyes en cosas así? entra tú si quieres.

Jimin frunció el ceño antes la actitud aburrida de su mayor ¿estaba rechazando la oportunidad de actuar en dúo por primera vez frente a un público?

—Hyung, entre conmigo— Yoongi había empezado a caminar, pero Jimin lo jalaba del brazo y samaqueaba este para que le prestara atención.

El mayor se volteó a mirarlo luego de que temiera por su manga estirada.

—¿Qué ganaría yo?— preguntó serio, analizando el rostro del menor, estaba formando un bonito puchero.

—Lograría que lo ame más, hyung.

Yoongi volteó rápidamente y siguió su camino, antes de que se notara que el rostro estaba poniéndosele rojo, susurro un "no" por lo bajito.

El solo quería tocar para Jimin. Jimin no se iba a reír de él, con Jimin, él siempre era el mejor.

Hola, espero estén teniendo cuidado y saliendo con moderación, cuídense mucho y recuerfen que siempre va a haber aquí, una persona que los ama mucho.