Para celebrar el día del padre, los matrimonios Min y Park decidieron reunirse y hacer una parrillada.

¿Había algo mejor que la carne para pasar un gran día?

Como se organizó en la casa de los Park, el señor Min estaba siendo instruido por la señora Park sobre donde se encontraba cada cosa que necesitarían, en lo que su esposo regresaba de comprar más carbón.

Los niños jugaban en el jardín, ese se había convertido en su lugar favorito de la casa Park, las hermosas flores y sus llamativos colores siempre alegraban el día.

-¡Yoongi hyung!- gritó el pequeño Jimin acercándose al mayor quien estaba en una mesita cuidando sus muñecos, el mencionado solo volteó a donde venía el castaño, notando como en sus manitos traía algo que no podía verse bien.

Cuando el menor de los niños se encontró frente al otro, le extendió lo que llevaba en las manos, pudiéndose ahora notar que era  un pin de Kumamon, los ojitos del mayor brillaban pero su cara no formaba ninguna expresión.

-Sé que a hyung le gusta este osito, por eso quiero dárselo como regalo del día del padre- habló sin quitar la tierna sonrisa de su rostro- ¡Porque hyung es el papi de nuestros muñecos!- dicho eso se acercó y depositó un besito en la ya sonrojada mejilla de su mayor.

Yoongi quería llorar, porque su corazón empezaba a sentirse como un tambor y no sabía que estaba pasando, tenía miedo pero no pudo evitar tocarse el cachete donde había recibido el beso.

Jimin no tuvo la necesidad de escuchar nada de parte de su mayor, él estaba convencido de que le había gustado, así que el solito le abrochó el pin en el suéter, quedando satisfecho con su trabajo.

Hoy le preparé panqueques a mi abuelo, el primero se me quemó pero él me dijo que ese había sido el más rico ;u; 

¡Pasen un buen día junto a sus familias!