Jennie y Lisa deciden llevar su relación a un nuevo nivel explorando diversas citas románticas.

Primero, un paseo por el parque:

—¿Te gustaría una cita bajo las estrellas?—Preguntó Lisa

—¡Por supuesto!

Disfrutan de una noche mágica, compartiendo risas y miradas cómplices mientras pasean bajo el cielo estrellado.

Luego, una cena elegante en un pequeño restaurante:

—¿Cómo supiste que me encantaría este lugar?

—Investigación, mi querida Jennie. Investigación.—Sonrió

El romance florece con cada cita, desde noches de películas hasta aventuras espontáneas. Jennie se da cuenta de que su tipo ideal es alguien que no solo la conquista con flores y palabras, sino también con experiencias compartidas.