Jennie y Lisa descubren una conexión especial a través de la música mientras exploran festivales y conciertos.

Un día, Lisa sorprende a Jennie con entradas para ver a su banda favorita.

—¡Esto es increíble! ¿Cómo lo sabías?

—Recordé que mencionaste a esta banda una vez. Quiero compartir este momento contigo.—Lisa sonrió

Durante el concierto, Jennie se sumerge en la música, sintiendo que cada nota resonaba con los latidos de su corazón. La melodía se convierte en el fondo sonoro de su historia de amor.

Posteriormente, Lisa le enseña a Jennie a tocar una canción en la guitarra.

—¿Sabías que siempre quise aprender a tocar?—Jennie mencionó emocionada

—Creí que sería divertido aprender juntas.—Dijo entre risas

La música se convierte en una parte integral de su relación, creando recuerdos que perdurarán más allá de las canciones.