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El postre que esta en frente de ella se ve delicioso, el aroma que sale de la masa de galleta la hace salivar, tiene una increíble pinta pero todo lo que hace Ignis es así.

Lleva una cucharada al postre y luego a su boca, derritiéndose ante el sabor exquisito.

-¿Se le parece? -su pregunta la saca de su ensoñación, y vuelve a recomponerse, saborea a mayor conciencia y trata de buscar en sus memorias aquel postre que Noctis le guardó después de su cena con Luna, por supuesto solo fue un bocado porque en el camino a su habitación se comió la mayoría, solo le quedó agradecerle el bocado y limpiar las migajas de su cara.

-Emh, no creo, la mermelada de fresas opaca la galleta, ¿de dónde sacaste mermelada de fresa?

-Es una conserva muy útil.

La ayuda que le prestaba a su amigo para poder recrear ese pastel que tanto tiempo ha querido hacer perfectamente, o lo más parecido, a los recuerdos de Noctis; luego iba con Prompto a mirar las fotos que había tomado años anteriores, maravillando su vista con todas la fotos que tenía y dejando que le tomará algunas debido a que estaba intrigado con sus facciones que, literalmente, nadie en Eos poseía; Gladio se dio por vencido en tratar de que tomase una espada o un arma, sin mencionar su extrañeza cuando se enteró que no podía usar magia para invocar un arma.

Casi nunca, por decir ya nunca, se encontraban los tres de una sola con ella, siendo que (...) tuvo que quedarse en Hammerhead para mantenerse a salvo, la magia dentro de ella era una esperanza de que el rey vendría para reclamarla, ella trataba de mantenerse firma a la idea de ser, una vez más, custodiada como una reliquia dentro de cuatro paredes.

Fueron años largos para ellos, para (...) sólo fueron un parpadeo en su manera de ver la vida.

-Yo creo que se te ve bien -su comentario pareció sacar de lugar al muchacho que vio convertirse en un hombre, Prompto estaba preguntando a la nada si debía afeitarse pero no se dio cuenta de que (...) estaba ahí con unos lentes enormes y una pila de libros abiertos alrededor- te hace ver muy varonil.

Llegados a este punto, (...) pensaba que esos tres tenían algún tipo de horario, que de seguro Ignis hizo, en donde se turnaban para ver que estuviera bien.

-¿De verdad? -se lleva la mano a la barbilla- si la dama (...) lo dice es porque debe ser verdad.

-No sabría decir si aún soy una dama de la nobleza -da la vuelta a otra página, leyendo sobre distintos historiadores acerca de la profecia del rey entronado- ¿Qué estás haciendo? -pregunta divertida al verlo con la cabeza inclinada, al igual que parte de su torso, mientras que con los dedos parece ponerla en algún tipo de marco imaginario.

-Es que de verdad usted posee rasgos muy exóticos-sus palabras la hacen enrojecer mientras sonríe tímida- nunca he visto un cabello así, o esa forma de ojos.

-Pensé que ya te había explicado eso -vuelve a poner los lentes en su lugar, no se da cuenta de que hay una rara atmósfera que están creando- de donde yo vengo mi cara es extremadamente común.

-Aquí en Eos usted es una belleza exótica, ¿sabía eso? -Aguas, piensa (...) mientras siente el sonrojo en sus pómulos expanderse con rapidez, ¿desde cuando el dulce rubio empezaba a tirar piropos parecidos a los de Gladio cuando tenía 15 años?

-Creo que eres de los pocos valientes que me lo ha dicho a la cara -dice en broma y lo ahora Prompto se sonroja más y sonríe nervioso- ¿entiendes, a la cara?

-Comprendo -se sienta cerca de ella y toma uno de los libros- eh, aquí están hablando de usted.

-Sí, lo vi hace un tiempo -casi 4 años, pero ahora que lo ve tan concentrado en ello no puede hacer más que callarse el detalle- se me hizo gracioso.

-Pues no debería -de repente esta molesto, son pocas las veces que (...) lo ve así, por lo general Prompto parece un sol que en más de una ocasión la ha dejado deslumbrada a ella y su usual manera pesimista y conformista de vivir su vida- el que la comparen con un cadente es casi un insulto.

-No tengo porque tomármelo tan a pecho, tú tampoco deberías -en el libro hablan de ella al lado del 96° rey de Insomnia, pero no como quería ser recordada, porque el historiador sospechaba de que ella fuese un cadente que mataría al rey o una mujer infectada por el mal de la estrella.

Ella era inmune a esa cosa, muchas gracias por preguntar antes de tirar pestes sobre ella; le hubiera gustado encontrar a ese hombre y encararlo por su cuenta.

-En verdad la gente solo dice lo que piensa sin ponerse a pensar en los otros.

-Deja de amargarte la vida, el tipo ya debe estar muerto, muerto y sin saber si realmente soy un cadente o alguna de esas tonterías -trata de calmar su cara de enojo.

-Pues se lo merece, no ver su bello rostro.

-Ya para con eso, me sonrojas -se gana su sonrisa y cubre sus mejillas para dejar de sentir ese calor de manera vana.

Ambos ríen mientras siguen conversando de diversas cosas, (...) y él empezaron a convivir un poco más desde que Prompto e Iris, en un trabajo conjunto cuando se juntaron en una ocasión con la hermana pequeña de Gladio, hicieron que (...) dejará por fin los vestidos simples, de señora según la castaña, y los jean retro junto a las camisas discretas; se sintió algo ultrajada pero vestir algo más cómodo y práctico le ayudaba, en especial para huir de cadentes que se sentían atraídos por la magia de los Lucis Caelum que guardaba y que la hacia brillar como un objetivo fosforecente en mitad de la noche eterna.

Espantaba a los más débiles y los de mediano tamaño, pero atraía a unos enormes que tenían claras intenciones de comérsela.

Era como regresar a su infancia con los Bengales, siendo carnada fácil y visible a un punto absurdo; solo que esta vez se dio con la sorpresa de que brillaba en la oscuridad y quienes estaban alrededor de ella tenían más cadentes que cazar, junto a ella que tenía infartos casi diarios por tener que correr por su vida o por encontrarse a esos seres cada que salía.

Era práctico y peligroso en puntos iguales.

-Tu teléfono -le menciona mientras pone la mano en su hombro, dar contacto físico frecuente era normal en (...), si mal no recordaba en su mundo, más específicamente en su país, era común ser cercanos de manera física.

-Oh, sí -parece estar renuente a alejarse de ella, (...) no quiere darse ideas raras porque sabe que a Prompto le gusta Cindy y siempre le va a gustar, aunque aún no tenía la más mínima idea de si esos dos estaban en algo o no- ¿Qué? -casi parece que le han dicho una gran noticia, pero no sabe si es buena o mala, se ve que le han movido el piso, la mira mientras sigue hablando por teléfono y la anticipación la pone nerviosa, ¿y si le pasó algo a los demas? ¿sería que a Gladio le había pasado algo mientras iba a ver a Iris? ¿o si a Iris le había pasado algo aunque ahora fuera la gran cazadora de cadentes?, por los Sidereos, dime algo, le dice en pensamientos pero tiene que recordarse que él no va a escucharla.

-¿(...)? -No puede moverse, por un segundo cree que está delirando; no es posible, es decir, sí es posible, pero su voz es distinta.

Le cuesta recomponerse un poco más, Prompto sigue hablando rápidamente con la persona que le ha llamado y el nombre "Noctis" sale de su boca en más de un momento.

-¿Noct? -vuelve a preguntar con cierto miedo a que solo sea una imaginación suya, de nuevo.

-Es tan bueno volver a oírte -parece reír mientras le responde, ella también sonríe y casi se va para atrás cuando Prompto la abraza de manera intempestiva en un ataque de alegría que comparten porque le devuelve el abrazo.

Estaba de vuelta, y siente que cada año de espera ha valido la pena por solo haber oído su voz.

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