Nota de autora:

Este capítulo contiene partes con contenido sexual explícito, si te sientes incomodo con este contenido o no es de tu agrado, entonces evita leerlo, lo más importante es tu comodidad.

Cuando llegamos a la suite Max aún me tiene en sus brazos, me lleva a la habitación y me  lleva a la cama.

—¿Quieres un café? — asiento.

 Sale de la habitación y comienzo a quitarme los zapatos,  la ropa y me voy a la ducha, siento que me relajo, mi cuerpo va retomando fuerza y ya estoy un poco menos mareada, Max golpea la puerta.

—¿Estás bien?

—Sí, ya voy.

Salgo envuelta en una toalla y Max me mira, me sigue hasta la cama.

—Tu café — dice entregándome una taza transparente — es descafeinado no se si haga el mismo efecto — sonríe y le devuelvo la sonrisa.

Tomo el café y lo dejo sobre la mesa, voy a buscar un pijama, no recuerdo donde deje el que me quite, él no deja de mirarme, se quita su abrigo y comienza a desvestirse, deja su torso descubierto, pero no se quita los pantalones, se acerca a mi, estoy mirándolo embobada.

—¿Aún estás ebria? — pregunta y asiento.

—Sí, pero ya estoy un poco mejor — se lame los labios.

—Estaré en la sala de estar — dice mientras lleva las manos a sus bolsillo

—Tus manos — digo y me mira confundido — tus manos en los bolsillos es señal de autocontrol.

—Estás bellísima así —  dice mientras me mira fijamente — tu piel esta húmeda, y solo tienes esa toalla — da un paso hacia atrás — pero estás ebria, no estas en tus 5 sentidos, no estaría bien que intentará algo, menos después de haber discutido — me acerco a él, sé que estoy un poco ebria aún, pero también sé lo que quiero y es a él.

—Quiero hacer el amor contigo — suelto, Max cierra los ojos y sonríe, aun tiene las manos en sus bolsillos.

Llevo mis manos a su pecho, me mira y sonríe, mueve su cabeza en negación, me acerco más y beso su pecho, Max está tenso, sigo besando su pecho hasta llegar a su cuello, siento su perfume, me encanta, llevo mis manos a la parte superior de su pantalón rozando su piel con la yema de mis dedos, lo miro y está con los ojos cerrados.

—Mírame... — digo y siento su respiración agitada — mírame mi amor... — abre los ojos me mira y sonríe — quiero hacer el amor contigo — se lame los labios.

Saca las manos de sus bolsillos, las lleva a mis manos y toca mis brazos hasta llegar a mis hombros, mi piel al estar en contacto con sus manos cosquillea.

—Estás húmeda — dice y asiento, me acerco y paso mi lengua por su cuello hasta llegar a su oído y muerdo suavemente su lóbulo.

—No me hagas suplicar — digo en voz baja.

Me besa y es intenso, siento que me consume, mi cuerpo arde por dentro, me quita la toalla y lleva sus manos a mi trasero, me levanta y envuelvo mis pies alrededor de su cintura, me apoya en la pared, mi cuerpo está completamente pegado al suyo, sube una mano recorriendo todo mi cuerpo hasta llegar a uno de mis pechos y lo acaricia, no deja de besarme mientras sus manos no dejan de tocarme, me baja lentamente mientras me mira a los ojos, cuando mis pies tocan el suelo, llevo mis manos a sus pantalones desabrochandolos, para que se los quite, me vuelve a besar y lleva sus manos a mi cintura bajando hasta mi sexo, comienza a tocar y gimo, sigue tocando una y otra vez, haciendo que mis piernas tiemblen, se detiene y me gira, quedo de espaldas, mueve mi cabello hacia delante, dejando mi espalda descubierta, se acerca y siento su erección, mientras el me besa el cuello, cierro mis ojos, estoy explotando en sensaciones, lleva una mano a mi sexo y vuelve a realizar suaves círculos en mi zona, mientras que la otra mano la lleva a mis pechos, vuelvo a gemir y siento la sonrisa de Max en mi cuello, me vuelve a girar, dejándome frente a él, me toma y lo beso, cuando estoy en sus brazos coloco mis piernas a su alrededor, rodeándolo y comienza a caminar hacia la cama y baja lentamente, saca un condón lo abre y se lo pone, coloca sus codos a mis costados y me besa, lleva una mano a mi hombro y comienza a deslizarla hasta mi pecho y continua hasta mi trasero presionando su mano en cada movimiento, llega a mi muslo y levanta mi pierna, se acomoda sobre mi y paso mi lengua en su cuello, siento como Max comienza a penetrarme y llevo mis manos a su espalda hundiendo mis dedos en ella y gimo una y otra vez...

—Me vuelves loco.

Sigue moviéndose una y otra vez, separo aun mas mis piernas y Max comienza besar mis pezones, los mordisquea suavemente, gimo ante cada sensación y movimiento, entrelaza sus manos con las mías y siento como la descarga eléctrica que viene de mi interior recorre todo mi cuerpo, gemimos mientras nuestros cuerpos se tensan, llegamos juntos nuestro climax, coloco mis brazos alrededor de su cuello y él me besa, lleva una de sus manos a mi cabello y lo acaricia, su otra mano se dirige a mi cintura y me abraza acercándome aun más a su cuerpo.

—Eres mi mundo Emma — sonrío feliz.

—Y tú el mío Max — su rostro se ilumina cuando escucha esas palabras, me mira confundido, como si no creyera lo que digo.

—¿Enserio?,¿ solo yo? — cuando me lo pregunta, recuerdo cuando dijo que yo miraba a Daryl como si fuera mi mundo, se refiere a él, lo miro a los ojos.

—Eres mi mundo Max — sonríe y lo abrazo.

****   ****

El día de hoy decidimos pasarlo en la Suite, cualquiera diría que es un día perdido pero para nosotros es todo lo que necesitamos, pedimos desayuno y nos traen unas deliciosas tostadas francesas, Chaussons aux pommes que es una masa de hojaldre rellena de compota de manzana, Croissants con Té, leche y jugo natural, nos devoramos todo, teníamos muchísima hambre, luego nos acomodamos en la sala de estar, decidimos tener una tarde de cine, viendo una serie coreana ¨veinticinco, veintiuno¨, aunque él no quería en un principio, luego de mi gran insistencia, decidió verla, buscamos una manta y nos acomodamos en el sofá. Cuando comienza Max estaba aburridísimo pero cuando íbamos en el tercer capitulo ya estaba interesado, se sabia todos los nombres de los personajes y no dejaba de comentar, no logra entender por qué la que es experta en grima trata mal a la protagonista, me río cada vez que hace un comentario, le cubro la boca para poder escuchar y él me hace cosquillas para que lo suelte.

Ya nos volvió a dar hambre Max pide la comida, llegan en cuarenta minutos, miro todo un poco reacia, ya que son Escargots (caracoles), sí, caracoles...  lo probé y no es tan terrible, no vomite, la verdad sabia bien lo condimentan con ajo, perejil y mantequilla, también comimos Canard a l'orange ( pato a la naranja ) me gusto, tenia un sabor cítrico pero delicioso, de postre comimos Pastel parís-brest, tiene forma de rueda o dona y está relleno de praliné, es el favorito de Max solo me dejo darle un mordisco, también llego una cajita de Macarrones rellenas de ganache de chocolate, aunque habían de mas sabores, aparté los de chocolate para mi. 

Max se obsesiono con la serie, enserio ya la disfruta, se ríe y admira a la protagonista por no rendirse nunca, llevamos todo el día viéndola, enserio no pensé que le iba a gustar, sonrío mientras la ve, me encanta compartir esto con él. 

Me voy a duchar mientras se queda viendo la serie. Una vez lista me voy a la habitación y me pongo un pijama de 2 piezas color celeste con líneas blancas, encima me pongo un sweater gris y vuelvo al sofá, Max me mira y me comenta lo que paso mientras estaba en la ducha, me río y levanta la manta, me siento en sus piernas y lo beso, me quedo ahí para ver la serie. Mi panza empieza a sonar así que vemos que pedir y elegimos una tabla con fiambres y embutidos, 2 vinos y Quiche Lorraine que es una tarta salada a base de huevos y nata además de carne y queso, me encanto si o si debo volver a comerla. En los últimos capítulos de la serie, estamos verdaderamente tristes, no sabemos si quedaran juntos o no, estamos muertos de sueño pero aun así seguimos viendo. 

Max se va a duchar y debo detener la serie, ya que no quiere perderse nada, mientras lo espero suena su celular, lo ignoro pero vuelve a sonar, me levanto para ver quien es, quizá sea su padre o algo sobre trabajo, pero no... es Serena, ver su nombre no me genero nada, sentí que esa incomodidad había desaparecido y me di palmaditas felicitándome, suena nuevamente su celular pero es un mensaje.

Hola bebe, ¿por qué no respondes?

¿Nos vemos?, quiero coger,

estaré en mi departamento

                                                            Serena Janssen

No puedo negar que cuando leí ¨quiero coger¨ se me revolvió el estómago y puse los ojos en blanco, pero aun así no me siento molesta ni incomoda, ósea no es grato pero bueno... 

—Te tocara quedar con las ganas porque Max está conmigo — dejo el teléfono en su lugar para volver al sofá sonriendo, me tapo con la manta y no puedo evitar sonreír.

—¿Por qué sonríes? — pregunta Max sacándome de mi ensimismamiento.

—Nada... — digo haciéndome la loca — sonó tu teléfono.

Max toma su teléfono y comienza a revisarlo, en este momento siento una leve punzada de celos y me muerdo el labio, me mira y levanto la manta, le doy palmaditas al sillón para que se siente a mi lado, él sonríe y se sienta junto a mi con su celular en la mano.

—Emma — lo miro — era Serena...

—¿Qué cosa?, no entiendo — pongo cara de confusión, yo tuve que ser actriz.

—Quien llamo — dice incomodo, lo sigo mirando y sonrío — también envió un mensaje...

—¿De verdad? — pregunto seria y asiente entregándome su celular.

—No me importa — se lo devuelvo — es su problema — sonríe.

Apoyo mi cabeza en sus piernas y me acaricia el cabello mientras continuamos viendo los últimos capítulos. En el ultimo ambos estamos sentados con la cabeza entre nuestras manos, no podemos creer que no terminan juntos, Max no deja de decir que no puede creer que él la dejara ir y siente que nunca la quiso como ella a él. Terminamos hablando unas 2 horas de la serie, mientras nos bebemos el vino, aun no podemos superar su final, menos que él la felicitara porque ella se iba a casar, terrible...

–Yo jamás podría hacer eso — dice y sonrío — ¿Estás ebria? — asiento y se ríe.

—Ya se me subió a la cabeza — digo lento para que se entienda y nos reímos.

—¿No te enojaste por lo de Serena?

—No, aunque sí sentí una leve punzada de celos cuando leíste su mensaje, zorra... — se ríe.

—Debo destacar que cuando bebes te pones sincera y me gusta mucho — sonríe — entonces solo sentiste un poquito de celos — asiento.

—Y se me revolvió el estomago cuando dijo que quería coger — pongo cara de desagrado, sonríe.

—Lo leíste cuando estaba duchándome, podrías ser actriz — nos reímos.

—Confío en ti, lo que haga o diga ella u otra no me importa — me encojo de hombros — mientras tu no hagas nada, yo siempre voy a creer en ti — me besa.

Nos vamos a la cama, me abraza y me acurruco entre sus brazos, él se duerme en cosa de minutos, suspiro mientras lo miro, encajamos a la perfección, es como un sueño, como tocar las estrellas, estoy muy enamorada, en momentos así no puedo evitar pensar como será cuando me deba ir, solo faltan 21 días, estaremos muy lejos por tres meses, me apego mas a él mientras duerme, lo voy a extrañar muchísimo...

Despierto y Max no está en la cama, me siento y estiro mi cuerpo, nos dormimos muy tarde anoche, una vez fuera de la habitación lo busco, pero no lo encuentro, reviso la cocina, sala de estar, baño y no, no está, me dirijo a la biblioteca y ahí está sentado muy concentrado en su computador, lo miro y sonrió, esta con una polera blanca sin Mangas, sentado en el escritorio escribiendo y leyendo a la vez

—Hola— levanta la mirada y se acomoda hacia atrás en la silla sonriendo.

—Despertaste — asiento.

—¿Qué haces?

—Veo algo de la oficina, la próxima semana es mi presentación como nuevo director — lo había olvidado.

—Es verdad... ¿Estás nervioso? — niega con la cabeza.

—Ansioso la verdad, tendré que usar un traje siempre — pone mala cara — lo odio, me gusta el pantalón y camisa, pero blazer corbata y gilet es sofocante – sonrió.

—Te veras guapísimo.

—¿Vendrás como mi pareja?, quiero que todos sepan que estamos juntos — asiento — quedan 3 semanas... — percibo algo de dolor en sus palabras.

—Sí, queda poco... — me muerdo el labio.

—Alquilé un departamento en Boston, quiero que lo uses mientras estudias, iré a verte cada fin de semana — me acerco, me siento en sus piernas y lo abrazo.

—No es necesario el departamento, pero si que vayas a verme, te extrañare mucho.

—Iré y saldremos juntos a conocer todo, aparte cambiaré mi teléfono, para que nadie me llame, ni envíe mensajes y el departamento ya es tuyo — estoy loca por él.

Me voy a la ducha, cierro los ojos bajo el agua mientras escucho "Love me like you do" y pienso en lo poco que falta, volveremos en 2 días y él estará muy ocupado por su trabajo y yo con los últimos detalles de mi viaje, aparte me queda un turno, me muerdo el labio y me termino de lavar el cabello, siento las manos de Max en mi cintura, llegan hasta mi vientre, me giro y me besa, levanto mis brazos y los llevo alrededor de su cuello.

—No quiero coger, quiero quedarme así contigo — lo abrazo mientras el agua nos cae, me abraza fuerte — te voy a extrañar, siento que 3 meses es una eternidad...