Pita se portó excelente, es toda una señorita la acaricio todo el viaje, para que no se altere o ponga nerviosa, es muy obediente, de vez en cuando le doy agua y comida. Luego de horas, al fin suena por los parlantes del avión que estamos por descender en Boston.

— Pita ya estamos aquí — le digo mientras la tomo y le muestro por la pequeña ventana.

   El avión comienza a descender en la pista de aterrizaje y me siento un poco ansiosa, estamos muy lejos de la que era nuestra casa y vida, es como empezar de nuevo, al menos eso haré, sonrió y nos piden hacer una fila ordenada para comenzar a bajar, tomo a pita y espero que la gente comience a avanzar, no me siento apurada ni desesperada así que espero a que todos bajen y me levanto de mi asiento.

   Luego de descender voy a buscar mi equipaje, de las tres maletas solo me traje una, la de invierno, ya que en estas fechas vi que era más frío, no quise traerlo todo era demasiado y saldría mucho dinero, una vez que tengo mi maleta dejo a Pita en el suelo y llevo su correa en una mano y en la otra la maleta, salgo y busco a Patric, Keira me mostró muchas fotos, pero aquí hay demasiados rostros y es muy difícil distinguir, hay varios carteles también, los comienzo a leer y en uno dice " Emma, Soy Patric él hermano de Keira" sonrió y no puedo evitar reír, me acerco y lo saludo.

— Hola, ¿Patric? — pregunto, es muy alto y fuerte.

— Emma por fin llegas, estás muy desabrigada, hace mucho frío.

— Olvide traer un abrigo fuera de la maleta — se ríe.

— No te preocupes yo traje uno porsiacaso — wow enserió es hermano de Keira, piensan en todo — Vamos te ayudo — dice y toma mi maleta.

Salimos del Aeropuerto y enserió agradezco que me trajera un abrigo muy grueso, está muy frío y nublado, llegamos al auto de Patric y veo en la parte trasera que tiene un perro muy grande Golden Retriever, nos comienza a ladrar y pita le responde.

— Pita eres muy pequeña, debes aprender a elegir las batallas — digo y Patric se ríe.

— Eso es muy correcto, tranquilas Spuki no hace nada — sonrió.

   Nos subimos y me siento en la parte del copiloto, Patric pone el auto en marcha y música, suena una canción realmente triste, siento un poco de dolor en el pecho y me acomodo en mi asiento, él nota de inmediato mi incomodidad y cambia la frecuencia por algo mas alegre, le sonrió y me devuelve la sonrisa, es obvio que Keira le contó todo, pero esta bien, así me ahorro de contarlo yo, manejamos por las calles de Boston. Aun no puedo creer que estoy aquí, lejos de todo, cierro los ojos un momento, aún arden un poco, me miró en el espejo y mi cara aun está roja y un poco hinchada, ya pasará, pienso, todo pasará.

   Todo se ve tan ordenado por las calles, hay áreas verdes muy lindas, a pesar del frío hay gente haciendo picnic, también hay muchos edificios,

— La arquitectura es de inspiración victoriana — dice Patric — como el ayuntamiento por donde pasamos, hay mucho movimiento moderno y también contemporáneo — comienzo a observar todo lo que me indica.

   Es todo realmente hermoso, sonrió al ver cada cosa, llegamos a un edificio de 5 pisos es de ladrillos, por las ventanas hay diferentes tipos de plantas y arbustos, es increíble, Patric aparca un poco lejos, el siguiente trayecto es caminando aunque son como 2 manzanas.

   Entramos a su departamento y la decoración me encantó, tiene una mesa de madera estilo vintage, con sillas a juego, bajo la mesa hay una alfombra color gris, el suelo es de piso flotante perfectamente limpio, la cocina es abierta y tiene un mesón largo color blanco, hay un bello macetero encima de la mesa con orquídeas, también diferentes tipos de muebles y plantas, me siento en el cielo. Él me mira y sonríe en todo momento como si leyera mi mente, hay lámparas que cuelgan, tanto en la cocina, como en el comedor, los sillones están junto a la ventana, son color beige, hay una mesa de centro de madera con un par de libros y llaves, miro el extremo junto al sillón y hay un Ficus lirata muy grande, enserió sentí envidia la mía sigue igual de pequeña y llevamos juntas 6 meses.

— ¿Te gusta?— pregunta.

— Me encanta — digo sonriendo.

—Bueno hay tres habitaciones, ven a conocer la tuya — asiento y lo sigo.

   Patric abre la puerta de la que será mi habitación y es perfecta, las paredes son color verde agua, hay varios muebles con el mismo estilo vintage y diferentes plantas sobre ellos, también un sofá color beige similar al de la sala, la cama es grande y todo sobre ella es blanco, la lampara es de muchas luces y en el respaldo de la cama hay diferentes guirnaldas de luces, lo miro y aplaudo.

— ¿Eres mi alma gemela o que? — explota en risas.

— Cuando Keira me hablo de ti, supe que seriamos grandes amigos, tenemos gustos muy similares — sonríe y asiento.

— Muchas gracias, todo es perfecto.

— Bueno, te dejo para que desempaques y te cambies, para que salgamos — esto ultimo lo dice muy animado.

— ¿Salir? , ¿Dónde?

— Por Boston, tienes solo estos dos días antes de que empieces a estudiar, debes saber como transportarte y donde queda todo, aparte podríamos ir a un club en la noche, lo pasaremos increíble.

— Es verdad, acepto todo menos salir en la noche, no tengo muchos ánimos — digo.

— Sé todo Emma y solo puedo aconsejarte que... encerrándote no podrás liberar todo lo que te guardas, debes salir y distraerte.

— Lo intentare — digo fingiendo una sonrisa.

   Me quedo sola en la habitación, me siento en la cama y noto que suena bastante, pita salta sobre ella y le ladra al sonido, se acomoda a mi lado y observo todo, enserio quiero sentirme feliz, pero aun tengo la imagen de... de él con esa chica en la cama, cierro los ojos y pongo las manos en mis piernas, las aprieto formando puños.

— Vamos Emma, nadie dijo que sería fácil — me realizo un auto abrazo por unos minutos.

   Me levanto y comienzo a desempacar, acomodo mi ropa y me cambio, elijo unos jeans y unas botas para el frío, también una polera manga larga gris y encima un sweater color negro de algodón, me tomo el cabello y salgo de la habitación, Patric me mira y me da un visto bueno, le sonrío, y me siento junto a él en la barra de la cocina, me ofrece un té y lo acepto, nos ponemos a conversar sobre nuestros gustos y la vida, me cuenta sobre su vida y como fue su proceso, a sido muy fuerte, es muy valiente.

   Una vez listos para salir, bajamos por las escaleras, y comenzamos a caminar por las calles, enserio todo esta tan limpio, no hay ni un papel en el suelo, me lleva al metro y es cerca de su departamento, sonrío, nos subimos y llegamos en minutos a la Universidad donde realizare los cursos, paseamos por los grandes jardines mientras conversamos, Patric decide ir por unas bebidas y yo continuo caminando, olvidé llamar a Keira, saco su teléfono y llamo a Paul.

— Hola — responde — ¿Emma?, ¿Cómo estás?

— Hola Paul, bien, llamaba para avisar que llegue hace un par de horas

— Excelente — dice — le avisaré a Keira, ¡Keira Emma ya llego! — escucho y sonrío — ¡Hola! Emma ¿Cómo estás?— pregunta ella.

— Bien, tu hermano es increíble.

— Te lo dije, ¿Está todo bien entonces? — pregunta.

—Sí, no me estoy muriendo tranquila — se ríe.

   Hablamos del viaje y me cuenta que su departamento se siente muy vacío, que solo han pasado estas  horas y ya nos extraña, sigo caminando y alguien me empuja, le digo a Keira que la llamare en unos minutos.

— Lo siento, no te vi — dice un hombre, es muy guapo, lleva muchas hojas en sus manos — estaba revisando estos exámenes — es alto, tiene el cabello negro algo alborotado, sus ojos son color verde y su piel blanca.

— ¿No deberías hacer eso en una sala? — pregunto — no hay problema — continúo y sonríe.

— Tienes toda la razón, ¿tu eres?

— Emma Ezeiza, ¿y tu?

— Damon Smith — dice sin dejar de sonreír — profesor de la facultad.

— Que bien, bueno te dejo, fue un placer — digo.

— Cuídate y nuevamente perdón — asiento y me marcho.

   De lejos puedo ver a Patric observándonos, me dirijo hacia él y me mira muy sonriente, lo miro y no entiendo por qué está así, pero me da mucha risa su expresión.

— ¿ Y ese ? — pregunta.

— Profesor de la facultad — digo encogiéndome de hombros.

— Está que arde ¿no?

— Tu enserio crees que me podría fijar en alguien en este momento.

— No, pero no eres ciega, puedes encontrar guapo a alguien — me rio.

— Es muy guapo — nos reímos.

   Nos devolvemos caminando por el metro, es muy fácil. Volvemos a casa y nos cambiamos para salir nuevamente, pero esta vez a un club, no sé si este bien, pero si me quedo, solo sobre pensare todo, me pongo unos jeans negros y una polera de brillos plateada, encima un abrigo muy grueso y unos zapatos altos a juego con la polera, salgo y Patric esta usando una camisa negra con brillos y unos jeans negros, se coloca un abrigo muy grueso también y estamos listos.

   Llegamos al club y nos ponemos en la fila, observo como se visten las chicas a pesar del frío y sonrío, me gusta mucho como se ven, para la próxima comparé algo similar, más atrevido, quizá sea tiempo de cambiar un poquito, suena el celular.

— ¿Hola? — pregunto ya que el número no está registrado.

— ¿Nena? — es él, mi pecho arde, corto y miro a Patric.

   Es como si leyera mi mente, supo de inmediato que era él, toma el teléfono, lo apaga y lo guarda en su bolsillo.

— Creo que esto será lo mejor, lo mas claro es que llamara toda la noche — asiento — y si bebes querrás llamarlo tú.

   ¿Por qué tiene que doler tanto?, ¿Cómo haré para eliminar este dolor de mi pecho?, ¿Cómo quitaré los recuerdos?, escucharlo fue un remesón, lo necesito lejos, muy lejos...

   Entramos al club, hay juegos de luces por todas partes, son las encargadas de dar luminosidad por el lugar, Patric se pide un trago y yo un jugo, me presenta un par de amigos suyos que bailan millones de veces mejor que yo, una de ellas es Jade intenta enseñarme, pero es inútil, aunque me hace reír demasiado.

— Vamos sé que puedes hacerlo — me anima.

— Es cosa de practica — comento con seguridad.

Sigo copiando sus pasos hasta que por fin logro imitar uno a la perfección, ella me aplaude al igual que Patric y Nico, quien creo es su pareja o por lo menos algo hay ahí.

— Para la próxima, un vestido será mucho más cómodo — afirma Jade.

— No sabia que usar — comento — digamos que no suelo salir mucho — sonríe.

— ¿Te parece si vamos de compras juntas? — asiento.

— Sí, porque si voy sola no seré capaz de comprar algo así — digo apuntando a una chica con un pequeño top y una falda que cubre justo las nalgas, si ella se inclina, le veré todo, Jade la observa y se ríe.

— !Ay! ya me emocione — se ríe — tendremos una gran salida.

   El baile no se acaba y no voy a negar que fue liberador, bailar, cantar hasta quedar sin voz, reír conversar, lo necesitaba y lo agradezco. Llegamos a casa y basta con poner la cabeza en la almohada para dormirme, enserio ni siquiera me quite la ropa.

***** *****

   Al despertar acaricio a pita y me voy a la ducha, pongo música muy alegre y canto muy fuerte para alejar cualquier pensamiento, salgo de la ducha y me voy a mi habitación. Una vez vestida, observo mi rostro, esta mucho mejor ya casi no hay moretones y mi labio esta sanando perfectamente, me seco el cabello y aplico un poco de maquillaje en mi rostro, cuando salgo de la habitación Patric no esta, Spuki esta en su cama y pita junto a él, ya se hicieron amigos, sonrío.

   Para desayunar me preparo unas tostadas con mermelada que había en el refrigerador, Patric sale de su habitación bailando, sonrío es muy extrovertido, eso es genial ya que yo soy todo lo contrario, se acerca y toma mis manos, comenzamos a bailar por la sala mientras reímos.

— Sabes lo primordial es empezar el día con optimismo y toda la actitud — sonrío.

— Así veo — se ríe y continuamos bailando por la sala sin música, no tiene sentido pero es fabuloso.

   Desayunamos juntos, me cuenta que hay una empresa minera con laboratorios, puede servir, necesito trabajar. Luego de desayunar imprimo mis papeles de hoja de vida y vamos a la empresa que me comento Patric, nos despedimos de nuestros hijos perrunos y salimos de casa.

   Llegamos a un edificio de 7 pisos y Patric pregunta por Daniel, a los minutos aparece y se ve igual de fuerte que Patric, ellos se abrazan y se tratan con mucho cariño, se miran de una forma muy linda, Patric nos presenta y le comenta que estoy buscando trabajo y prácticamente le dice toda mi vida laboral, Daniel lee mi hoja y queda encantado, me ofrece trabajo de supervisora en el laboratorio y seria solo un par de días a la semana lo que calza perfecto con las clases, me siento bien, feliz no, pero bien, vamos poco a poco, un día a la vez Emma.

   Volvemos a casa y me meto al computador para revisar mi horario, será lunes, miércoles y viernes, dos clases por día, excepto el viernes que es solo una, se lo envío a Daniel para acomodar mi horario en el trabajo, él me responde a la hora para decirme que trabajare martes, jueves y el viernes después de clases, es perfecto. Durante la tarde con Patric salimos por la ciudad, me muestra diferentes lugares y pasamos al parque, se encargo de distraerme y aun no me devuelve mi teléfono.

   Cuando estamos cenando me entrega el celular y un chip nuevo, lo miro y los deja a mi lado.

— Te compre otro chip, así no podrá llamarte nuevamente, cuando lo encendí tenias muchísimas llamadas — siento que mi pecho se aprieta y la punzada de dolor aparece.

   Lo tomo y lo cambio de inmediato, voto el anterior a la basura, Luego me voy a la cama, llamo a Keira y le cuento sobre el trabajo, también que mañana parten las clases y ella sobre su descanso y que ira a la playa con Paul, me alegro mucho, fueron días intensos, también necesita descansar.