⚡ Capítulo 2 : ¿Quién eres?

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng


   Suena la alarma y pita comienza a ladrar, ella tampoco quiere salir de la cama, la acaricio mientras me siento, estiro mi cuerpo y me voy a la ducha.

— Hoy será un buen día — digo al ritmo de la música.

   Una vez en la habitación, me pongo unos jeans azul oscuro, una polera manga larga color blanco y un Beatle blanco, una chaqueta sin mangas, bufanda y un gorro, tomo mi bolso, guardo la laptop, un cuaderno y lápices, amo los destacadores, así que los hecho prácticamente todos, también un par de banderitas color rosa naranjo y verde, me encantan, Patric sale de su habitación cantando y me sonríe.

— Que guapa estas — afirma mientras saluda a Spuki.

— Gracias — sonrío — voy de salida, hoy parte mi curso.

— Te irá increíble, me llamas cuando llegues — asiento — Éxito y ojalá veas al tipo del otro día — ambos reímos.

   Camino hasta el metro, hace muchísimo frío, me alegro por venir bien abrigada, cubro bien mis oídos ya que duelen con el viento, el viaje se hace corto, así que no hay tiempo para pensar.

   Una vez en el campus, busco el número de la sala en la que tengo clases, me cuesta un montón encontrarla, así que me siento muy bien por haber llegado mas temprano. Cuando por fin doy con ella, ingreso y es inmensa, los asientos son por fila y en altura son de madera, brillan por lo limpio. Decido sentarme en la primera fila, hay bastantes alumnos dentro, de todas las edades, llegan dos mujeres mayores, de unos 50 años aproximadamente quizá mas, con libros gruesos asumo que son maestras ya que se acomodan en el escritorio, llega otro hombre un poco mayor que ellas, las saluda y se ponen a conversar. 

   Observo la hora y faltan diez minutos, siento la puerta y veo entrar al tipo que conocí el otro día, sonrío es demasiado atractivo, todas las chicas del salón se quedan en silencio observándolo, hasta yo, esta muy serio, demasiado, se acerca a los demás profesores y los saluda sin siquiera sonreír una vez, una de las maestras se dirige a la puerta y la cierra, lo que me provoca acomodarme en mi asiento, pasan los minutos y todos comienzan a observarnos.

— Muy buenos días mi nombre es Lissy Blunt y seré su maestra de mecánica de suelos, también está la maestra Yulia Ferret quien impartirá fundamentos de geotecnia — la maestra Yulia sonríe amorosamente — por aquí esta el profesor Sebastian Tefont con quien verán análisis estructural, y el mas joven de todos, el profesor Damon Smith — sigue igual de serio, da miedo — con él verán proyectos de diseño estructural y geotécnico — mira todo el salón serio y muy frio, de pronto me ve en la primera fila, nuestros ojos se encuentran y podría jurar que me dio una leve sonrisa.

 — Como verán — dice el profesor Damon, su voz suena grave y rudo, es muy serio y distante — somos cuatro quienes realizaran el curso, no será fácil, el propósito es que salgan los mejores, espero que se esfuercen — dice sin sonreír ni una vez.

   Comienzan a presentarse todos uno a uno, explicando un breve resumen de su clase, así estamos dos horas, al finalizar se despiden amablemente, menos uno que nos mira de manera amenazante, cuando salen todos comienzan a murmurar y comentar sobre los profesores en especial sobre Damon.

   Camino por el campus buscando la cafetería, muero de sed, cuando por fin la encuentro mis ojos buscan en todo el lugar hasta que encuentro una maquina, elijo un jugo de piña y lo abro de inmediato.

— Serás mi alumna — me giro y es el profesor Damon, ya no tiene esa expresión terrorífica.

— Sí — digo y sonríe.

— Debo verme serio, así se genera el limite profesor estudiante — asiento.

— De verdad da miedo — comento aun con mucho respeto y se ríe.

— Es la idea — afirma riendo — bueno nos vemos el...— se pausa — viernes, ¿cierto? — asiento.

— Nos vemos profesor — sonríe y se marcha.

   Lo veo irse y Patric tiene razón es inevitable no pensar que es guapísimo. Espero la siguiente clase en los jardines, me pongo los audífonos y me siento junto a un árbol, debí traer algo para leer o distraerme, suena mi teléfono y es Patric, olvide llamarlo. Me pregunta como estoy y lo pongo al día de lo que a sucedido, le cuento que el tipo que vimos hace unos días será uno de mis profesores, queda muy sorprendido, no para de decir que es el destino, nos reímos y luego debo cortar, ya paso bastante tiempo y debo ir a clase.

   Vuelvo al mismo salón y esta la profesora Yulia Ferret, me siento en el mismo lugar y durante las próximas dos horas la escuchamos atentamente, de vez en cuando realiza un par de preguntas pero su forma de hablar es perfecta y clara, trata de que no queden dudas. Al finalizar su clase por fin soy libre, salgo de la sala y camino por los pasillos de la universidad, me pongo los audífonos mientras observo el campus... Mientras camino, podría jurar que alguien me miraba, me sentí observada, no quise mirar, la verdad quiero pensar que estoy paranoica aún.

   Llego a casa y estoy sola con Spuki y Pita que juegan felices juntos, me pongo a leer lo que vimos hoy con la maestra Yulia, así me paso toda la tarde y termino aprendiéndolo todo.

**** ****

   Es viernes y tendré clases con el profesor Damon Smith, la verdad estoy un poco ansiosa, cambia muchísimo cuando esta dentro del salón, me voy antes para no llegar tarde, la clase es a las 10:00 am, salgo de casa a las 9 AM.

— ¡Adiós! — le grito a Patric mientras salgo rápido.

   Camino hacia el metro, escuchando música, lo mas movida y alegre que hay para no caer en los recuerdos, sigo sintiéndome observada, miro a mi alrededor y no hay nada, es algo desesperante.

   Llego al campus y me dirijo a la sala de clases, me siento en el mismo asiento de ayer, llegué media hora antes, hay muy pocas personas, pero me siento tranquila, saco mi laptop y un cuaderno, un par de lápices y siento la puerta, levanto solo la vista y veo al Profesor entrar al salón, tiene una cara seria extrema, ni siquiera nos mira, bajo la mirada y sigo sacando un par de lápices, miro la hora y faltan 5 minutos, mis compañeros están todos en silencio, enserio nos intimida. Esta en su asiento leyendo lo que supongo son exámenes, se ve como niega con la cabeza y realiza una equis tras otra, debo estudiar mucho, suena su teléfono y lo apaga, se levanta y cierra la puerta, nos mira muy serio, quiero reír solo de nervios, así que bajo la cabeza por unos segundos para controlarme.

— Bueno — dice y lo vuelvo a mirar — vamos a comenzar, desde ya les informo que odio la impuntualidad, si ven que son las 10:00 y aun no están aquí, es mejor que no vengan, ya no podrán ingresar — golpean la puerta, es una muchacha, ella sonríe, pero él le niega con la cabeza y la chica se marcha — quiero que cada uno de ustedes se presente y me diga que es lo que buscan en este curso, algo de sus vidas, si han trabajado en algo relacionado, algo valioso para poder conocerlos y saber como puedo potenciarlos mas.

   Apunta a un muchacho y le pide que comience, él se levanta y comienza a hablar y contar cosas de él, el profesor no dice nada camina y se sienta en su escritorio, solo observa y anota en su computador de vez en cuando asiente y sigue con el siguiente, me pongo algo nerviosa, bueno muy nerviosa, odio hablar en publico, sufro de bloqueos así que trato de respirar y memorizar lo que diré, todos hablan muy seguros aunque nadie tiene experiencia, la mayoría hizo el curso por curiosidad o para mejorar su hoja.

   Sigue llamando y comienza a hacerlo con la lista, evito todo el tiempo el contacto visual para que no me llame aun, hasta que escucho mi nombre.

— Emma Ezeiza — siento que mis manos sudan, respiro hondo y me levanto, sonrío, pero esta tan serio que me bloqueo.

— Yo... — respiro y se cruza de brazos — Yo soy... — mierda, su rostro se pone aún más serio, como si estuviese apurándome — Soy... Bueno mi nombre es Emma Ezeiza, soy ingeniera en minas, saque el segundo lugar de mi generación, trabaje en la empresa minera MAEX RIC— siento una pequeña punzada de dolor al decir el nombre — como ingeniera geomecánica y quiero hacer este curso para poder subir de puesto a supervisora, creo que seria un plus aparte de manejar mucho mas lo que es la geomecánica — termino sin aire y comienzo a respirar, me mira muy concentrado.

— Interesante, ¿renunciaste o te dieron la opción de suspender contrato?

— Renuncie, no planeo volver — digo seria y él asiente.

   Sigue nombrando a mis demás compañeros, hasta que termina, luego se levanta de su escritorio y comienza a mirarnos

— Bueno ahora que los conozco un poco mas podemos comenzar — se gira tomando un plumón y se dirige al pizarrón.

Decido grabar todo para no omitir u olvidar algo, la clase se pasa volando, al finalizar, abre la puerta y nos dice que ya podemos salir, todos se levantan lentamente, guardo mis cosas y salgo.

   Me entretengo en la cafetería, los postres que venden se ven realmente delicioso, lo que provoca que de verdad no pueda elegir uno, camino observándolos y siento que toman mi mano.

— Se ven todos deliciosos — escucho y un aire frío recorre todo mi cuerpo, no puede ser... esa voz...

   Observo al hombre junto a mi, no puedo ver su rostro, lleva una mascarilla negra, unos lentes del mismo color y una gorra gris de hilo, es alto y a pesar de su abrigo se nota que es fuerte, las palabras no salen de mi boca, siento una sensación extraña, ¿miedo?, ¿angustia?,¿Quién es?, porque quien creo que es... no, eso es imposible.

— Hola — dice y su voz provoca que me estremezca.

— Tu voz... — es lo único que puedo decir.

— ¿Qué tiene mi voz?

— La conozco — pero es imposible me repito internamente unas cien veces.

— ¿De donde? — pregunta interesado y niego con la cabeza.

— Mi mejor amigo — comento y siento una sensación de liberación muy grata.

— ¿Mejor amigo? — pregunta algo incrédulo y asiento – Okey...— puedo percibir decepción.

— Me sueltas — digo al notar que aun tiene tomada mi mano.

—Lo siento, es que te pareces mucho a alguien — comenta — mi novia — afirma — su nombre es Emma.

— ¿Qué? — sonrío algo sorprendida — también me llamo así.

— ¿Estás coqueteando conmigo? — abro la boca y me sonrojo, comienza a reír y su risa también se me hace realmente conocida.

— No — digo con toda seguridad — de verdad es mi nombre y no conozco a otra con ese nombre, digamos que soy nueva aquí.

— ¿Enserio? — pregunta interesando y vuelvo a asentir — sabes tengo un lugar para recomendarte — me cruzo de brazos.

— ¿Cuál?

— Es una pizzería, es el único lugar en Boston donde las venden y cada trozo tiene un sabor diferente, mi favorito es el de pepperoni — mi pecho se aprieta.

— ¿Qué? — doy un paso hacia atrás y asiente.

— Es un excelente lugar...

— ¿Por qué te cubres? —pregunto acelerada, quiero ver su rostro, no, no quiero, necesito verlo.

— Me gusta el misterio — se encoje de hombros — Te gustaría ver mi rostro, ¿Cierto?

— Sí — digo nerviosa.

— Si aceptas mi invitación a comer pizza, no tengo ni un problema en que me veas... — niego con la cabeza.

— Estás loco — niego con la cabeza — podrías ser un psicópata o asesino, últimamente tengo un imán con locos, aparte... ¿No venias por tu novia? — asiente.

— Bueno en teoría es mi ex novia, terminamos hace un par de años, tenia que irme... el plan era volver antes, pero no fue posible, la expondría y no quería eso...

— ¿Exponerla? — asiente.

— Sí, no andaba en buenos pasos... — me siento agitada — así que viaje a Italia, hermoso lugar, deliciosa comida, pero sin ella, no se sentía bien, aunque a pesar de la distancia jamás la deje, siempre la cuide, creo que en el fondo ella lo sabe.

   Me quedo sin palabras, no sé que decir, me siento agitada, incluso algo mareada, quien es este tipo, mi mente juega conmigo, todo lo que dice me confunde.

— ¿Quién eres?, ¿Cómo te llamas?, necesito ver tu rostro — pregunto muy rápido.

— Es verdad, no me presente, un gusto Davies Johnson — dice mientras se acerca y me da un beso en la mejilla — creo que tengo que irme...

— Espera — digo tomando su brazo — necesito ver tu rostro.

   Y sí lo sé, es una maldita locura, pero siento en mi corazón que... que... quizá no... ¿me estoy volviendo loca?, ¿estoy alucinando?

— Aún no... — dice acercándose y disminuyendo el tono de su voz — pero pronto — acomoda su brazo — por cierto cariño, estás hermosa — dice antes de darme la espalda y marcharse.

Quedo ahí congelada, sintiendo que acabo de tener una alucinación, miro hacía arriba, ¿me estoy volviendo loca?.

   No volví a ver a ese tipo, se lo comente a Patric y a Keira incluso a mi psicóloga, pero sueno como una loca, al menos Patric y Jocelin me miran de esa forma, estoy segura que Keira también debe pensarlo, así que evite tocar el tema nuevamente. 

   Luego de terminar otra semana, camino por el campus y le marco a Isabel, la madre de Daryl, hace bastante no hablo con ella, creo que hablar con ese sujeto, Davies me generó un revoltijo interno. Nos ponemos al día sobre todo y siento una sensación maravillosa al hablar con ella, aún me trata como su hija y me hace sentir que es mi mamá, ya la extraño. 

   Así es como pasa un mes, trabajo como loca y cuando puedo hago horas extras, me dedico a estudiar en mis tiempos libres, se vienen los primero exámenes, así que debo estar preparada, los fines de semana salimos con Patric a comer o a bailar pero siempre me mantengo haciendo algo, también suelo salir con Jade, me ayuda con la ropa para salir y debo admitir que me veo muy diferente pero me encanta. 

   Keira suele llamarme casi todos los días y cuando no lo hace lo hago yo, suele comentarme que Voldemort... pregunta por mi y como siempre le pido que no le diga nada y que no me lo vuelva a mencionar, no estoy preparada para saber de su vida, aun duele. También hablo constantemente con Lucas e Isabel, cada vez que quiero llamar a Voldemort marco el número de ellos para alejar ese instinto de idiotez y me siento un poquito mas fuerte.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro