Llega navidad y es bastante triste, ¿Cómo estará?, aunque no quiero hacerlo esos pensamientos me invaden, cuando llega año nuevo siento algo mas de nostalgia, no abrazo a nadie, no soporto que me toquen, cada vez que Patric por accidente toma mis brazos siento algo horrible, es muy difícil poder acostumbrarme o mas bien dejar de sentir eso, así que sumo otra actividad más, ya no quiero volver a congelarme, así que comienzo a realizar clases de defensa personal, quiero poder defenderme y no volver a pasar por lo mismo.

   Los días continúan avanzando y ya puedo confirmar que no me congelo, el miedo sigue presente pero en cada clase aprendo algo nuevo, me conozco un poco y enfrento diferentes situaciones que me ayudan a defenderme, siento que voy progresando.

   Me fue bien en todos los exámenes, así que con Patric salimos a celebrar, me pongo un vestido negro muy corto de tirantes y completamente entallado junto con unos zapatos altos, aliso mi cabello y aplico maquillaje, me tomo una fotografía y se la envío a Keira, me llama en segundos.

— ¿Quién eres y que hiciste con mi amiga? — ambas reímos — Quiero salir con ustedes.

— Ven... te extraño, lo pasaríamos muy bien.

— ¡Ay! tengo envidia, enserio quiero salir, odio estar trabajando — sonrío.

— Pide vacaciones, ya son necesarias.

— No puedo hace un mes fui a la playa.

— Maldición — ambas reímos.

— Me encanta como te vez Emma — sonrío — enserio sexy es poco.

— Gracias y te extraño.

— ¡Yo más! — grita.

   Como siempre le paso el teléfono a Patric para evitar llamar a Voldemort en un momento de debilidad, ya que aunque no quiera aceptarlo, lo extraño y mucho, hay días en los que quiero volver a verlo, cuando bebo suelo hablar de él y votar una que otra lagrima al recordar como acabo todo, este segundo mes se volvió mas difícil, ya que el odio se fue desvaneciendo y llego la tristeza, a veces invaden los recuerdos, esos que llegan solo por ver un comercial de parejas o por sentir su perfume de la nada.

   Por más que corra todo él tiempo basta con un minuto de tranquilidad para que se aparezca en mis pensamientos, así que lo mejor será no volver. Sé que si regreso y nos topamos, bastará con minutos para perdonarlo y mi orgullo no puede permitir eso, es por esto que me quedare en Boston, aquí estoy bien, tengo un buen trabajo, e conocido a gente increíble, aquí esta todo en orden. 

*****   *****

   Mientras camino por la calle noto que un auto gris a estado siguiéndome, esto es nuevo, quizá estoy siendo paranoica, pero estoy segura de esto, le tomo una fotografía y ni siquiera se marcha sigue en la misma posición, anoto la matricula para no confundirlo, así es como pasan tres días más y sigue tras de mi, comienzo a desesperarme así que llamo a la policía y ni siquiera cuando esta llega se larga, hablo con el oficial le explico la situación 

— ¿Se a acercado? — pregunta serio y niego con la cabeza — ¿Le a dicho algo?

— No, pero me a seguido por cuatro días, eso no es normal.

— Señorita, si no le han hecho nada, no puedo hacer mucho.

— ¿Es enserio?, ¿tengo que esperar a que me hagan algo para que puedan actuar? — se encoge de hombros.

   Y no obtuve nada mejor que eso, no es justo que deba esperar que me lastimen o me hagan algo peor, eso enserio pone mis nervios de punta, el enojo me da fortaleza y se encarga de dominar el miedo. Salgo cada día fingiendo que escucho música, quiero que piensen que no estoy atenta, pero estoy siempre alerta. El auto luego de seis días desapareció, no volví a verlo y aunque eso era bueno, seguía estando muy atenta a todo. 

   Luego de una semana note que había otro auto, esta vez era negro, aunque este era diferente al anterior, no querían que los viera, pero era inevitable, ya conozco todos los autos de mi calle y este era nuevo, con dos sujetos siempre dentro, aunque me daban una vibra diferente al anterior, no sabia si eran los mismos, quizá era una trampa o ideas mías, así que idee una especie de plan, tome una ruta diferente a la que suelo tomar, pasé por una calle bastante peligrosa, note como un sujeto comenzaba a seguirme, sabía que lo más claro era que quería robarme la bolsa, así fue como uno de los mismos tipos que siempre estaban dentro de este nuevo auto apareció fingiendo que conocía al ladrón y se lo llevo, actué como si no hubiese notado nada, pero eso me confirmo que los de este auto me estaban cuidando. No pude evitar sonreír, porque en fondo sabía que este lo había enviado Max. 

   Este tercer mes trato de mantenerme aun mas ocupada, para evitar recordarlo, también han vuelto esas llamadas, al menos una o dos veces por semana, nadie habla por lo que asumo que debe ser ese asqueroso de Alex, decido bloquear todos los números desconocidos para que así deje de molestar y por lo menos la ultima semana las llamadas cesaron. Sigo hablando con mi psicóloga, aún no soporto el contacto con mi brazos. Con respecto a los dos autos en discordia, el gris suele aparecer cada dos semanas solo un par de días y el negro siempre esta.

   Hace unos días nuevamente me llamaron pero está vez si hablaron, volví a escuchar la voz de Daryl y me da miedo volverme loca, aunque según Jocelyn, es normal ya que es un lugar seguro y por eso me sucede, pero para mi no es nada normal y ¿Lugar seguro?, está muerto no tiene sentido.

   Debo estudiar todo el tiempo ya que esta por finalizar el curso, varios han abandonado, el profesor Damon enserio es muy exigente y no todos son capaces de soportar tanta presión, es el mas estricto de todos, no deja pasar nada.

   El ultimo día del curso entrega los exámenes y aprobé todo, me siento tan feliz, hace mucho no me sentía así, me sonríe y le devuelvo la sonrisa, valió la pena. Cuando salgo de la sala me topo con el profesor Damon.

— Emma lo conseguiste — dice.

— Por fin, estoy muy feliz.

— Quería comentarte algo, están buscando a una persona como profesora de comportamiento de suelos — me entrega unos documentos para que los revise, sobre lo que trataría y lo que se debe manejar, sonrío — creo que seria ideal para ti, no se si te interesa.

— Enserio, me interesa, aunque debo analizarlo ya que estoy trabajando en un laboratorio — asiente y sonríe, le devuelvo la sonrisa.

Llego a casa y en cuanto veo a Patric le cuento sobre la oferta del profesor Damon, se pone feliz, nos ponemos a leer los documentos y cada hoja que me entrego para que revisara, me gusta mucho la información y lo que tratarían las clases, miro a Patric con una gran sonrisa y decido que aceptare.

***** *****

   Busco al profesor Damon en la facultad y lo encuentro bebiendo café en un asiento del campus solo mientras lee un libro, me siento a su lado, él levanta la vista y sonríe

— Hola — dice.

—Hola profesor, tome la decisión.

— Sabes que ya no soy tu profesor ¿cierto?, solo dime Damon.

— Es raro — digo — bueno ¨Damon¨— sonríe y le devuelvo la sonrisa — acepto.

— Muy bien, ven conmigo — dice guardando su libro y tirando el café a la basura.

   Caminamos hasta la oficina del director, me lo presenta y le habla de mi, el director queda encantado y me entrega una hoja con los documentos que necesito para poder firmar el contrato, asiento y nos damos la mano.

   Salimos de la oficina del director y Damon me lleva a la sala de maestros, se siente raro estar ahí, pero al cabo de unos minutos me voy adaptando, nos sentamos en el sofá.

— ¿Estás nerviosa? — niego con la cabeza.

— Por ahora no — digo y el sonríe — se ve tan diferente así y en la sala de clases es aterrador — se ríe.

— Ya puedes tutearme, recuérdalo, de hecho seremos colegas, ya te explique el motivo, los alumnos suelen querer siempre cruzar el limite y así se pierde el respeto y el interés, cuando creen que te caen bien suelen abusar de eso y se aprovechan cada vez que pueden, en cambio si saben que no podrán hacer eso contigo se esfuerzan mucho mas.

— Tiene todo el sentido, estudie como nunca — se ríe.

— ¿Por qué no quieres volver a MAEX RIC?, eh leído sobre esa empresa y es excelente, de hecho este ultimo tiempo a sobresalido.

—Es una larga e incomoda historia...

— Bueno si no quieres decirme esta bien, solo me causo curiosidad, muchos sueñan con estar ahí.

— Me enamore del director, creí que él también de mi y lo pille en la cama con otra justo cuando viajaba a Boston — abre la boca y me encojo de hombros.

— No era tan larga la historia, pero si muy incomoda — nos reímos.

— Falto la parte de su hermano — digo y me mira confundido — trato de abusar de mi — mi cuerpo tiembla, el nota ese movimiento y no sabe como reaccionar yo tampoco.

— Cuando te conocí tu rostro tenia ciertos golpes, llamaron mi atención, ¿fue ahí?

— Unos días antes — él niega con la cabeza.

— Lo siento mucho, ¿Cómo estas con todo?

— Digamos que un día a la vez — él sonríe.

— Entiendo, es un proceso, fue un momento que te dejo marcada, ¿has hablado con algún terapeuta?

— Si, lo estoy trabajando — sonríe.

***** *****

   Llego al campus y Damon me esta esperando en la entrada, lo saludo y caminamos juntos hasta la sala de profesores, hoy si estoy nerviosa, la verdad bastante, será mi primera clase y no sé como reaccionar o como actuar, no dejo de hablar y Damon se ríe, me gusta que siempre mantiene una distancia adecuada y jamás intenta invadir mi espacio personal nos hemos vuelto muy amigos últimamente, suele llamarme casi todos los días y la verdad es que cuando no lo hace lo noto.

   Entro al salón y decido actuar como Damon, me pongo muy seria y cierro la puerta a las 12:00 en punto, les digo que a esa hora se cerraran las puertas y no habrán mas ingresos, todos se quedan en silencio de inmediato, es cierto... cuando eres serio todos se esfuerzan, tratan de superarse y no se relajan. Cada clase que realizo lo hago de la misma manera, muy seria y siempre observando y anotando cosas de los alumnos que servirán para ayudarlos.

   Después de finalizar las clases suelo irme siempre con Damon, me acompaña a casa y a veces se queda a cenar con Patric y yo, Spuki y Pita lo aman, hasta Patric lo adora, me gusta cuando esta en casa es muy agradable. Poco a poco conozco más de él, estuvo casado tres años, ella se llama Alba, aunque se amaban, no funciono y no por terceros, si no por tiempos, él en la universidad y ella siendo doctora, no se veían prácticamente nunca, hasta que decidieron cortar todo por lo sano y continuar con sus vidas, aún suelen verse, creo que él aun está enamorado de ella, siempre la nombra y cuando bebe a veces quiere llamarla. Nos acostumbramos a revisar exámenes juntos y no dejamos de conversar creo que ya conozco toda su vida y él la mía.

****** ******

   Hoy es el cumpleaños de Damon, le prepare un pastel de fresas, vendrá a casa de Patric, aquí cenaremos juntos, también vendrá Nico el novio de Patric, es agradable aunque igual de lengua larga que Patric, tal para cual. Cenamos juntos y el pastel realmente quedo delicioso, los chicos están ebrios y quieren ir a la playa, están locos, pero aun así accedo a seguirlos.

   Hace un frío horrible, enserio quiero mi casa y mi cama, me siento en la arena y cuido la botella de Ron que no e tocado, no bebo, cuando lo hago no puedo evitar extrañarlo más, los chicos se lanzan sin nada de ropa, están locos, veo a Patric salir corriendo, se sienta a mi lado y se pone a llorar.

— Lo extraño tanto Emma — lo miro sin entender, Nico está aquí.

— ¿A quien? — pregunto.

— Al amor de mi vida — dice sin más, Nico llega y lo abraza.

— ¿Qué Pasa Pat? — pregunta

— Lo extraño — dice Patric como si nada, miro a Nico y sé que algo se acaba de romper dentro de él — lo siento, pero duele verlo con otro, que sea feliz sin mi, no pude ser yo.

— Vete al demonio — dice Nico se levanta y se marcha.

— Lo siento — dice Patric — pero lo amo a él — me sirvo un vaso de Ron y me lo bebo, le entrego mi celular a Patric y sonríe — ¿Lloremos juntos? — asiento, Damon llega mojado y sin nada de ropa, sonrío, tiene todo muy bien puesto, se pone ropa interior, polera y se acomoda a mi lado.

— ¿Todo bien? — pregunta y niego con la cabeza.

— Lo extraño – digo y asiente.

— Llámalo — dice Damon encogiéndose de hombros — ¿Qué mas da lo que paso? — niego con la cabeza.

— Cógete a otro — dice Patric, con Damon nos reímos.

— A ti no te funciono — afirma Damon.

— Es verdad, pero ayuda — responde Patric, se bebe otro vaso — al menos se disfruta.

— Yo no quiero a otro — digo y Damon me mira con ternura — yo enserio lo quiero a él — me bebo otro vaso — yo lo quería todo con él, todo, con nadie lo quise ni con Daryl.

— Emma — dice Damon — Llámalo, quizá el este peor que tu.

— ¿Peor? — finjo una risa — debe estar con la cuarta de esta semana... — niego con la cabeza con decepción — quiero olvidarlo y no necesito coger con nadie, no necesito de ni un hombre — me pauso — es que yo lo quiero a él, eso quiero — niego con la cabeza, no debí beber, ya deja de hablar Emma no dejas de contradecirte...

— Llámalo o cógete a otro, eso de matarte trabajando no esta ayudando — comenta Patric.

— Que no lo voy a llamar...

— Bueno sigue el consejo de Patric y cógete a otro — me aconseja Damon.

— Ya van a ser cinco meses... o creo que ya lo son, no lo recuerdo.

— Toma — dice Patric — Márcale, veamos que pasa — muerdo mi labio.

— Vamos Emma hazlo — dice Damon — piensa que no hay nadie más patético que yo, Alba esta de cumpleaños la próxima semana — con Patric lo observamos — pueden creer que nos hemos visto toda esta semana, cogimos y casi vivimos juntos, pensé que todo iba bien, pero no me invito a su fiesta, dice que no quiere que la gente se confunda.

— Eso debió doler — comento.

— Saben que es lo más humillante, que le dije que no había problema y me dijo que nos viéramos después de la fiesta y acepte — los tres reímos.

— Lo siento — comento — yo también pensé que iban a volver...

— Yo no — afirma Patric — desde que no te dejo subir una foto con ella supe que no iba bien.

— Soy un idiota, pero aún así iré — volvemos a reír — así que llámalo... así no me siento tan mal conmigo mismo — tomo el teléfono y marco su numero, el mismo que he anotado millones de veces, respiro hondo y presiono el botón de llamar.

— Hola — dice y mi corazón se vuelve loco — ¿Hola? —vuelve a insistir, cierro los ojos — ¿Nena? — abro la boca y siento que el corazón se me saldrá del pecho — ¿Nena eres tu?, di algo por favor — ¿Cómo lo sabe? — estoy seguro que eres tú — continúa — te amo, de la misma forma, de hecho creo que más — mis ojos se llenan de lagrima y miro a Damon — y te extraño, no te imaginas como quiero abrazarte, perdóname, por favor, dame una señal — en mi cabeza grito que también quiero abrazarlo — ¿Qué hago para arreglarlo?, dime algo, por favor... necesito escucharte.

   Trago saliva y le entrego el teléfono a Damon, lo toma y no sabe que decir.

— Hola — Dice Damon — lo siento la señal se escucha muy mal, ¿Alba? 

   Con Patric lo observamos y no podemos evitar reír, nos levantamos y nos alejamos para reír con más ganas.

— Cortó... — comenta Damon entre risas — no supe que decir.