Salgo de mi cama y acaricio a pita, iré a ver unos departamentos, Patric esta triste pero entiende que necesito tener un lugar para mi, iré con Damon. Miro por la ventana y hay un sol hermoso, me pongo un vestido que se ajusta a mi cuerpo, unas medias y zapatos cómodos, también un abrigo por si el tiempo cambia, me hago unas ondas en el cabello y me pongo unos pendientes, me miro en el espejo y me gusta muchísimo como me veo, escucho la puerta y corro a abrir, sonrío cuando veo a Damon, se ve muy guapo, me devuelve la sonrisa y noto que me mira diferente, sus ojos brillan.

— Estas perfecta — dice.

— Gracias, tu igual estas excelente — sonríe y lleva una mano a su mentón acariciando con un dedo su labio inferior.

— ¿Vamos? — pregunta y asiento, entro a la habitación de Patric y me despido, luego acaricio unos minutos a Spuki y Pita y me marcho con Damon.

   Cuando vamos caminando tomo su brazo y me mira, le sonrío él no me genera ese rechazo, me siento muy cómoda con él al igual que con Patric, solo con ellos puedo tener contacto con mis brazos, lo que me hace sentir feliz, pienso que es un gran logro al fin sacarme de la cabeza al asqueroso de Alex, Damon sonríe y se acomoda para tomar mi mano, ahora es él quien me toma por sorpresa.

— Emma — dice y se detiene frente a mi — sé que tu corazón aun está muy dolido, pero me gustaría que nos conociéramos de otra forma, me gustaría comenzar algo contigo — dice serio y agitado, está nervioso.

— Damon... Sabes todo de mi, por lo que e pasado y lo que me a costado, no e conocido a nadie como tu, pero en estos momentos, no puedo verte de esa forma, no siento nada por ti... aún lo quiero a él — asiente.

— Lo entiendo — dice aunque su vos suena a decepción — pero me gustas y mucho.

   Sé que espera una respuesta, pero ya la dije, no siento nada por él y no podría darle una mísera esperanza de algo, porque sería una mentira, tengo claro que es uno de mis mejores amigos, cuando estoy con él o Patric, somos solo nosotros y eso los vuelve personas muy especiales, pero eso, yo lo veo y trato como a Patric.

   Revisamos diferentes departamentos, pero ni uno me convence, mientras vamos a otro departamento nos tomamos un helado y lo cambiamos para probar el del otro, me quedo con el de él estaba mucho mejor que el mío, cuando llegamos al último departamento me mira confundido.

— Esta enfrente de mi edificio — dice, ambos miramos y es cierto — creo que quiero este — afirma.

—Idiota — ambos reímos.

   Entramos y el departamento y me encanta, es muy amplio y esta muy bien cuidado tiene varios muebles que son de mi estilo, miro a Damon y sabe que me encanto, suena mi teléfono y le pido que me espere.

— Hola — digo — ¿Hola? — nadie responde y corto.

   ¿Cómo es que entro nuevamente una llamada?, Miro a Damon y sabe que algo pasa, le comento y trata de no darle importancia y finjo que yo también, pero la verdad es que no me gusta nada que a pesar de todo logre seguir llamándome, han pasado seis meses y me sigue atormentando.

   Aparece la chica y nos interrumpe, le digo que quiero el departamento, me encanto y tiene 2 habitación la principal con baño y aparte otro de visitas. Aplaudo cuando firmo los papeles, me siento muy feliz, el departamento de verdad es perfecto.

Llamo a Keira para contarle sobre la declaración de Damon, esta ahogada en felicidad, siempre dijo que él estaba loco por mi.

— ¿Y Voldemort?, ¿ya lo olvidaste? — pregunta y aun duele.

— Cuantas veces debo pedirte que no lo nombres...

— Eso es un No, ¿lo intentaras con Damon?

— No, seria mentirle a él y a mi.

— Sigue preguntando por ti...

— No quiero saber.

— Dicen que se esta matando con tanto trabajo — duele saber eso —bueno es su karma ¿no?, tu estas mucho mejor así.

   Saber que está sufriendo o esta mal no me gusta, quisiera que esté feliz aunque no sea conmigo, pero fueron sus decisiones las que lo llevaron a eso, ya no es mi problema.

*****    *****

   Amo mi nuevo hogar, Patric me ayudo con la decoración y saco lo mejor de mis gustos para plasmarlo en cada pared, Damon viene a comer conmigo de vez en cuando o yo voy a su departamento, vivimos enfrente y es genial. Por otra parte mis clases de defensa personal son un éxito, soy muy rápida y podría noquear a alguien, también hice unos cursos para manejar navajas, lo sé... quizá estoy exagerando, pero a pesar de que puedo luchar, un descuido o un fuerte golpe podría hacerme caer y no puedo permitir eso, todo lo que pueda ayudarme a sentirme segura servirá.

   Debo salir de la cama para ir a trabajar, me voy a la ducha y lo hago al ritmo de la música, una vez lista, elijo un vestido color camel y un abrigo para la tarde, también me pongo unas medias, hay un gran sol, pero el clima cambia de un minuto al otro, me aliso el cabello para que se vea ordenado, golpean la puerta y sé de inmediato que es Damon, le abro y ahí esta parado sonriendo, quien diría que hace meses le tenia miedo.

— Hola profesor — digo sonriendo, se ríe.

— ¿Cómo está mi alumna favorita? — sonrío

— Muy bien, adelante, estoy casi lista, falta mi bolso y despedirme de Pita — asiente y Pita corre a él saltándole feliz, voy a mi habitación y busco mi bolso y mi celular.

   Nos vamos caminando al metro, Damon nunca usa su auto y la verdad me gusta cuando caminamos por la ciudad y realizamos nuestro recorrido, el clima está perfecto. Llegamos a la sala de profesores, hoy tengo Examen, espero que los chicos hayan estudiado, porque enserio estará muy difícil, Damon toma un examen y lo lee, se lleva una mano al pecho.

— Eres peor que yo — ambos reímos.

— La alumna supera al maestro — digo y le saco la lengua.

— Tengo una noticia para ti, será el congreso minero de Boston, uno de los mas importantes —asiento, leí sobre el — por ser una excelente alumna y profesora aparte de supervisora de laboratorio — me rio y me doy pequeños aplausos — eres seleccionada para dar una charla, aparte de un par de cursos juntos — abro unos ojos gigantescos.

— ¿Qué?, no yo no puedo, lo sabes — sonríe.

— Debes hacerlo, es el 28 de mayo — abro la boca, pero no sale nada, respiro.

— Damon no puedo que diré...

— Podrías hablar sobre las áreas de referencias estables en los radares, es tu fuerte y has estudiado muchísimo sobre eso, es un gran aporte y verdaderamente importante.

— No Damon, que miedo y ¿si se me olvida todo?

— Si puedes, yo confío en ti, aparte... piensa que es como dar una clase, ahí no te trabas ni olvidas nada, así que prepárate faltan dos semanas.

   Tengo dos semanas para crear una charla para uno de los congresos mas importantes del mundo, okey ¿Qué haré?.

   Preparo diferentes tipos de diapositivas con información que considero importante y de ayuda, leo todo mil veces, Damon me ayuda en todo momento, me aconseja y corrige, siempre será mi profesor, sonrío. Y luego de una semana ya tengo todo listo, llamo a Keira para lamentarme, ojala pueda tomarse unos días y venir, la extraño demasiado, aunque hablamos siempre, no es lo mismo, me hace mucha falta.

— Hola cariño, ¿Cómo Estas?

— Terrible — digo sufriendo, se ríe

— Que te paso ahora, ¿Damon quiere coger?

— No — comienzo a reír — estúpida — explota en risas — Ya está lista la presentación, solo queda una semana.

— Eso es excelente pero y tu pánico escénico, aquí siempre tenia que reemplazarte — se ríe — por eso estas terrible... sé que podrás le haces clase a mas de 20 personas.

— No es para nada lo mismo, los alumnos no tienen idea de nada, si me equivoco puedo pasar desapercibida, pero ahí solo van personas expertas, ven por favor — digo suplicando.

— Emma como voy a ir — se ríe —  no es como ir al centro comercial. 

— Keira te necesito y te extraño, ven un par de días, jamás te pides vacaciones y la ultima vez solo fueron un par de días.

— Okey hare lo que pueda — sonrío feliz.

*****    *****

   Me llaman del periódico para decirme que todos los que participen en charlas deben tomarse una fotografía que será publicada en dos días, no lo puedo creer, ¿y sí la ve?, pienso una y otra vez y luego viene a mi cabeza la ultima vez que lo escuche... no sé si mi cabeza quiere jugarme una mala pasada, pero busco el vestido que use en la presentación anual, ese azul que enserio lo volvió loco, sonrío. Luego de ponérmelo, me hago un peinado similar, me observo.

— Estas jugando con fuego Emma, aunque si ve la fotografía, estoy segura que no vendría, a tenido seis meses y no lo hizo.

   Llego al periódico, hay alrededor de 10 personas, deben ser los que se tomaran su foto, todos perfectamente arreglados, nos hacen pasar uno a uno y posteriormente todos juntos. Una vez tomada me hacen un par de preguntas, para escribir un poco sobre mi trabajo y actividades.

Camino de vuelta y suena mi teléfono, es Damon.

— ¿Vamos a comer?

— Sí, ya me tome la foto

— Perfecto, a mi me tocó en la mañana, nos vemos en tu casa.

   Mientras camino observo al auto gris, llevaba semanas sin verlo, baja la ventana trasera y alguien saca su mano, hay un tatuaje, pero no logro ver que es, comienza a moverla y se me eriza la piel, hace suaves círculos en la puerta y luego da leves golpecitos, lo hace al menos tres veces, solo puedo ver su mano, adentro se ve todo obscuro, siento un escalofríos mientras observo ese movimiento, lo e visto, muchas veces, niego con la cabeza, ya Emma estás bajo mucho estrés... a unos metros observo el otro, el negro y me siento más tranquila incluso más segura. Me meto al metro y me pongo los audífonos para bajar mis nervios.

Llego a casa y le envío un mensaje a Damon

Estoy en casa 

                        Emma Ezeiza

   Lo envío y me siento en el sofá con pita y le acaricio la panza, suena la puerta y sonrío,  abro y Damon esta con rosas, esto me pone algo incomoda, me las entrega y lo hago pasar, entra y Pita se emociona, se pone mas feliz con él que conmigo, nos sentamos en el sofá y le cuento todo sobre la fotografía y hasta la pose que puse, se ríe, también le comento lo del auto.

— Has pasado por mucho, debes estar tranquila.

— Es que... fue raro — insisto.

— Creo que la charla te tiene muy nerviosa — niego con la cabeza.

De pronto se acerca y siento que me quedo sin aire, besa mi mejilla y se queda ahí, ¿Qué rayos?

— Damon — digo en advertencia.

 — Quiero besarte Emma — me mira, estamos frente a frente nuestras narices se tocan.

— No — digo seria — escucha, te adoro, eres mi amigo, pero no puedo verte de otra forma, creo que el hecho de que traigas rosas o esta misma situación lo confunde y complica todo, no quiero que te hagas ideas erróneas, si quizá hice algo que te confundió, lo siento.

— ¿Aun lo amas? — pregunta.

— Llevo mucho tiempo sin verlo, pero estoy segura que sí, no quiero jugar contigo, ni mentirnos a ambos, nuestra amistad es perfecta, como con Patric.

— Esa es mi decisión

— Lose, pero no quiero ponerte en esa situación, está mal...

   Lo sé Damon es todo lo que está bien y eso me molesta, no logro entender por qué no puedo verlo de otra forma. Golpean la puerta y nos miramos, me levanto y por un momento siento un poco de paranoia, que novedad, pero nadie debería venir, Damon está aquí y Patric siempre avisa cuando viene, él me mira y me acompaña a abrir, veo a Keira y grito no puede ser, ella grita conmigo y salta a abrazarme, nos ponemos a llorar ambas, nos separamos, nos miramos y volvemos a abrazarnos, esta igual de hermosa, nos abrazamos muy fuerte una y otra vez, cuando dejamos de estar sorprendidas y emocionadas saludo a Patric y Paul que vienen con ella y les presento a Damon.

— Él es Damon — digo y saluda a Paul y Keira, mientras que con Patric solo se sonríen.

— Al fin te conozco — dice keira  — ¿Cómo se a portado Emma?

— Que te puedo decir, es maravillosa — dice, Keira sonríe y me guiña el ojo.

   Nos sentamos todos en el sofá y sillas, Damon se sienta junto a mi, Keira y Paul nos observan sonriendo, conversamos durante horas, me siento tan feliz de tenerlos aquí, incluso estoy muy hiperventilada. Nos da hambre y pedimos pizzas y Keira trae un montón de cervezas, estaba muy preparada, todos bebemos y seguimos compartiendo, es un momento genial, voy a la habitación a cambiarme los zapatos y entra Keira, sabia que en cualquier momento buscaría quedarse a solas conmigo.

— Esta enamorado de ti — dice — me gusta.

— Es increíble, pero no lo veo así.

— Entiendo... Te extrañe muchísimo — dice y se le ponen los ojos llorosos.

— Yo también a ti — la abrazo.

   Nos quedamos ahí en la habitación conversando, de pronto golpean y es Damon, debe irse mañana trabajamos, nos despedimos y se marcha, luego Patric y Paul también se van dejando a Keira conmigo, nos acostamos en mi cama y conversamos toda la noche, nos ponemos al día a pesar de hablar siempre, no es lo mismo, me cuenta sobre Lucas y su nueva compañera, al parecer no se llevan muy bien él sigue igual de desordenado y ella es obsesiva por el orden, evita mencionar a Voldemort, pero a veces solo se le escapa.

*****   *****

   Keira me acompaña por un vestido para el congreso, Damon nos presta su auto, ella lo pone en marcha y nos dirigimos a Newbury Street, aparcamos un poco lejos ya que no hay donde estacionar. Comenzamos a caminar y entramos tienda por tienda buscando vestidos, hay algunos que son demasiado formales y quiero algo que sea cómodo para desplazarme por el escenario, vamos a otra tienda y vemos un vestido color rojo es precioso y perfecto pero el color es demasiado llamativo, no quiero tener toda la atención, quiero pasar desapercibida eso espero.

   Continuamos entrando a todas las tiendas, hasta que por fin encuentro uno que de verdad me encanta, es color palo rosa, se ajusta al cuerpo hasta la cintura y luego es acampanado, tiene mangas con encaje me lo pruebo y noto que tiene toda la espalda descubierta, forma una espacie de circulo que lleva un botón en la parte superior, en la parte de enfrente lleva un escote muy delicado, lo quiero, el color no es llamativo y se ve formal, perfecto para la ocasión.

   Nos vamos y pasamos a casa de Damon para dejarle las llaves, Keira le dice que se volverá loco con mi vestido y el sonríe, le doy un beso en la mejilla y me despido.

— No hagas esos comentarios — le digo a Keira — no quiero que se confunda y se complique nuestra amistad — ella me mira y asiente.

— Lo siento...

   Al llegar a mi departamento preparamos omelettes con verduras, tostadas y café descafeinado, nos vamos al sofá y ponemos una película, la cual ni siquiera miramos porque estamos conversando sin parar, Pita de ves en cuando nos ladra y le damos una galletita, suena el teléfono de keira y es Paul se ponen a conversar así que me levanto a lavar las cosas, cuando corta se sienta en la mesa de la cocina y me mira.

— ¿Estás nerviosa?

— Ahora no, pero mañana estaré muriendo de nervios.

 — Tranquila, lo harás increíble — sonrió.

   Suena mi teléfono y esta en mi habitación, como estoy lavando Keira se levanta por el, lo trae pero ya cortaron, número desconocido, vuelve a sonar y nos miramos, contesto.

— Hola — digo seria  —¿Hola? — repito, keira me mira sin entender que pasa.

— Cuanto tiempo mariposa — Alex — que bueno está el clima de Boston, ¿No crees?, por cierto ya sé donde vives.