EP 02

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Esa mañana Beomgyu se está muriendo. Los rayos dorados del sol bañan su rostro como miel ambarina sobre su piel tostada, haciéndolo entrecerrar los ojos y cubrirlos con su mano inmediatamente después de despertar.

Gruñe y patea las sábanas enfurecido con estas por hacerle sudar mientras dormía, y el malhumor es causado por el dolor de cuerpo, resultado de la interminable caminata del día anterior, y la horrible sensación de querer arrancarse la piel en un pobre intento de librarse del terrible bochorno veraniego.

Si hay algo que Beomgyu odie más en el mundo que el café sin azúcar y el sudor, es el insufrible calor de mitad de año. Su apartamento en Seúl es por mucho más fresco que la casa de sus abuelos, incluso en el día más caluroso de verano. Aquí, en cambio, no hay sistema de aire acondicionado; lo único que tiene para combatir la ola de calor es un viejo y oxidado ventilador eléctrico que rechina cada vez que cambia de dirección, y que apenas sirve para refrescar un poco la cama, pero no es lo suficientemente potente para aliviar el malestar del castaño.

Beomgyu se despabila después de checar las notificaciones de su celular y responder algunos mensajes apresurados de su manager, la señal es terrible así que no puede hacer más que enviar mensajes y llamadas. Sale de su habitación y baja las escaleras abanicándose con la solapa de su pijama, de la que ahora se arrepiente haber elegido la noche anterior porque definitivamente la tela es más calurosa de lo que luce, y eso considerando que es la pieza para dormir más ligera que encontró en su maleta.

Su abuela está en la cocina y cuando se asoma, Beomgyu puede ver también una mata de pelo azabache, Kang Taehyun, ayudando a su abuela a desinfectar algunas fresas.

El pelinegro es el primero en notar su presencia, sus ojos casi color almendra, recorren el camino desde sus pies descalzos, subiendo por sus largas y delgadas piernas que están expuestas por esos shorts de pijama, tomándose su tiempo en ellas, y luego continúa por su pecho abochornado y sonrojado por el calor (y en parte por su mirada), hasta que finalmente decide detenerse en su rostro. Sus ojos encuentran los de Beomgyu, y por un par de segundos le mira con un extraño e incómodo sentimiento que Beomgyu no logra descifrar, y antes de que pueda si quiera intentar comprenderlo, Taehyun aparta la mirada de él y vuelve a su tarea con los frutos. Actuando como si no acabase de estudiarlo de pies a cabeza, y sin siquiera saludarlo.

— Buenos días —Beomgyu sí saluda pero pasa de largo al azabache, y se acerca por detrás de su abuela para depositar un beso sonoro en su mejilla, tomándola por sorpresa y robando una risilla cariñosa de sus labios.

— Buen día, Beomi ¿Cómo estuvo tu noche? ¿Lograste descansar bien? —AeRi pregunta amablemente, mientras Beomgyu roba una fresa ya desinfectada y seca de la cesta.

— Casi muero de calor —responde con la boca llena, el dulce jugo de la fresa inundando su paladar y endulzando un poco su malestar—, pero fuera de eso, descansé bastante bien. Aunque todavía me duelen un poco los pies y las piernas —Beomgyu se acaba la fresa de un bocado y se inclina para robar un par más— ¿Qué hora es? ¿Ya tomaron el desayuno?

— Son más de las once de la mañana —responde Taehyun sin siquiera mirarlo, su voz suena casi aburrida y hace que Beomgyu se sienta irritado de nuevo, incluso cuando se mete las dos fresas a la boca.

— Nos despertamos temprano en la mañana y desayunamos alrededor de las seis, cariño —explica su abuela en voz baja y una sonrisa de disculpa— Pero puedo prepararte un desayuno rápido, ya que tengo que seguir trabajando en estas fresas para que empiece a hervir la mermelada.

— ¡Oh! Entonces no te preocupes, halmeoni, puedo saltarme el desayuno y esperar hasta la hora del almuerzo.

AeRi jadea en voz alta y deja de limpiar la frutilla en sus manos sólo para darse la vuelta y enviar una mirada ofendida a su nieto, como si acabara de decir algo terrible, como que se iba a tatuar una polla en la cara o algo peor que eso, si es que lo hay.

— ¡Ni siquiera lo intentes, Choi Beomgyu! Mírate, estás demasiado flaco, en los puros huesos —lo regaña severamente— ¡Tienes que empezar a comer bien!

— Está bien, tranquila —Beomgyu alza las manos con las palmas abiertas frente a ella, en un gesto de rendición y se ríe suavemente, mostrando todos sus relucientes dientes— Desayunaré algunas fresas y leche.

— Ese no es un desayuno, Beomgyu. ¿Por qué no cocinas algo?

— Ya sabes que la cocina no es uno de mis talentos, halmeoni. Además, no quiero quemar tu preciosa casa —bromea, pero antes de que pueda reírse de sus propias palabras, escucha una risilla burlona muy bajita y gruesa.

Cuando se da vuelta, encuentra a Taehyun todavía trabajando en quitar los tallos de las fresas, pero tiene una sonrisa peculiar en su rostro, descarada y burlona, y definitivamente se está conteniendo de la risa.

Pero de alguna manera Beomgyu siente que no se ríe con él y su broma, sino que se ríe de él. Se está riendo de él en sus narices y no está tratando de ocultarlo en absoluto ¡Vaya fanfarrón!

Beomgyu puede adivinar fácilmente lo que está pensando en este momento: ¡Es sólo otro ídolo mimado que ni siquiera puede cocinar por sí mismo! Es el cliché de niño rico que todos pensamos que era.

El castaño entrecierra y pone los ojos en blanco, más molesto que antes, y luego devuelve su atención a su abuela.

— ¿Hay algo en lo que pueda ayudar? —le pregunta con una sonrisa amable que puede fingir a la perfección— Parece que hoy estás muy ocupada y tal vez sea más rápido si te ayudo —continúa Beomgyu, ignorando la mirada curiosa de Taehyun detrás de él.

— ¡Oh Beomi, no te preocupes! Debes estar agotado después de tu viaje, es mejor que sigas descansando por unos días. No olvides que estás de vacaciones.

— Además, el trabajo en la granja de fresas es muy duro aunque no lo parezca. Podrías lastimarte —agrega el pelinegro todavía sin mirarlo a los ojos y AeRi muestra que está de acuerdo con un sonido de aprobación y un movimiento de cabeza afirmativo.

— ¿Qué? ¿Qué quieres decir? —pregunta Beomgyu, sin saber si debería sentirse conmovido u ofendido por la preocupación de Taehyun. Decide que se sentirá ofendido, porque es como si el azabache encontrara una manera de insultarlo (de nuevo) sin hacerlo realmente, al menos no con palabras vulgares.

— Eres demasiado delicado, cariño —afirma AeRi simplemente, y ahora es el turno de Beomgyu de jadear en voz alta dramáticamente, mientras Taehyun se ríe mudamente, haciéndolo sentir más atacado de lo que le gustaría.

— ¡No lo soy! Te ayudaré, halmeoni —insiste con más seriedad.

— Taehyun puede hacer el trabajo. Tú deberías descansar aquí y ayudar a cuidar a Toto.

Beomgyu se tensa con las palabras y por el rabillo del ojo ve a Taehyun mirando hacia otro lado. Beomgyu sabe que su abuela no quiere hacer daño con lo que dice, pero eso no hace que duela menos. Es como si estuviera eligiendo a Taehyun por encima de su propio nieto, sin darle la oportunidad de demostrar que es más que una cara bonita... Como todos lo hacen.

— ¿Crees que no haré un buen trabajo? ¡Puedo trabajar! —se queja en un gemido y su abuela se ríe de una manera divertida, pero incluso si Beomgyu también se ríe, por dentro todavía se siente traicionado de cierta forma— Yo también puedo ser un hombre duro. Tu hija no crió a ningún debilucho.

— ¡Está bien, cálmate! —ella ríe graciosa— Puedes ayudar a Taehyun a cosechar las fresas —dice finalmente y Beomgyu sonríe victorioso.

Así es como una hora y un ligero desayuno después, se encuentra dentro del enorme invernadero que se ubica a espaldas de la casa, entre uno de los caminos en medio de dos de las largas hileras de arbustos de fresas. Huele a humedad y la temperatura es mucho más fría que el exterior, lo que es necesario para poder cultivar las fresas en verano.

Beomgyu no recordaba bien el olor de la tierra húmeda mientras estaba en la ciudad, pero ahora que vuelve al interior del invernadero en el que jugaba cuando era pequeño, las memorias de él corriendo entre los arbustos regresan a él en cuanto pone un pie dentro, y una sonrisa nostálgica se forma en su rostro pero desafortunadamente desaparece tan pronto como Taehyun abre la boca.

— Hay que tomar el tallo con una mano y luego tirar de la fruta firmemente con la otra —dice Taehyun con severidad mientras le muestra cómo se hace—. No aprietes demasiado o dañarás la fruta, y deja al menos media pulgada del tallo para que las bayas se mantengan frescas por más tiempo.

Antes de que Taehyun termine su explicación, Beomgyu ya está tirando de una fresa, usando solamente una mano y apretando demasiado fuerte, haciendo que la frutita salga disparada, volando por el aire, y aterrice en su pie hecha una plasta. Otro par de zapatos que se arruinarán hoy.

— Y por el amor de Dios, trata de no punzarte con la red que usamos para contener los arbustos porque tiene un repelente de pestos natural que pica y molesta mucho si eres sensible... —continúa y con la última palabra lo mira. Es una mirada extrañamente profunda que hace que Beomgyu quiera retorcerse pero, afortunadamente, no lo hace. En cambio, le sostiene la mirada a Beomgyu por tanto tiempo como puede— Y puedo adivinar que puedes ser bastante sensible.

Beomgyu traga fuertemente, pues de pronto su garganta se reseca, su lengua le sabe a cartón y aprieta los labios agrietados en una línea porque su mente le está jugando sucio en este momento. Le está haciendo oír cosas que definitivamente no son. Tiene que convencerse a sí mismo de que se ha imaginado aquel tono ligeramente sugerente en la voz del azabache cuando éste dijo la palabra 'sensible', porque es bastante obvio que no le grada ni un poco a Taehyun. Y honestamente, el sentimiento es mutuo.

Kang Taehyun no podría agradarle menos.

Sin embargo, Beomgyu se dispone a escuchar las explicaciones y seguir las instrucciones del pelinegro sin rechistar, simplemente para probar que puede hacer un buen trabajo, mejor que él. Es claro que Taehyun tiene una impresión mala y unas expectativas muy bajas acerca de él y, aunque sabe que debería importarle muy poco lo que opine la gente, también siente la necesidad de limpiar esa imagen de niño mimado que seguramente todos perciben de él.

— Entonces... —comienza Beomgyu después de mucho tiempo, cuando el silencio es demasiado incómodo para soportarlo por más tiempo— ¿Has estado viviendo en esta casa desde el año pasado?

— Sí, así es.

Entre los arbustos, Beomgyu ve a Taehyun cortando hojas muertas y enfermas con mucho cuidado. No le está prestando atención, de nuevo.

Beomgyu espera unos segundos a que Taehyun diga algo más, tal vez para continuar la conversación o para cambiar el tema, porque eso es lo que hace la gente educada, pero él no vuelve a hablar. Y Beomgyu sabe que debería haberlo esperado.

— ¿Y cómo te ha ido? Trabajando aquí, quiero decir —aún así vuelve a intentar.

— Ha sido bueno, muy tranquilo —Taehyun dice con simpleza y luego se callan de nuevo.

Beomgyu no está seguro de si debería preguntar algo más, pero no se le ocurre nada más que decir, se ha quedado sin temas de conversación tan pronto... ¿Hay algo que quiera saber sobre su viejo amigo de la infancia que olvidó que tenía? Realmente no.

Sin embargo, Beomgyu odia los silencios incómodos tanto como odia el clima húmedo y los mosquitos. Afortunadamente, no necesita pensar en algo más que decir por mucho más tiempo porque de repente Taehyun habla.

— ¿Por qué volviste? —pregunta sin rodeos y es tan repentino que tiene a Beomgyu parpadeando confundido ante su pregunta— Quiero decir, te fuiste de aquí un día y nunca regresaste, ni siquiera una vez. Entonces, ¿por qué estás aquí ahora después de tantos años?

La forma en que dice eso lo hace sonar como si estuviera reclamado a Beomgyu por nunca visitar a su familia, pero Beomgyu no puede discutir con eso. Sabe muy bien que ha estado evitando este lugar desde que se mudaron a la ciudad y empezó a entrenar en la empresa para convertirse en lo que es hoy.

— Tenía ganas de visitar a mi abuela, ha pasado mucho tiempo —miente.

— Si lo dices con más confianza, tal vez lo crea.

— ¿Disculpa? —se estremece no por el leve dolor que sintió en su dedo anular al recolectar otra fresa, sino por lo que ha escuchado.

— ¿De verdad esperas que me crea eso? —las audaces palabras de Taehyun y su actitud tan descarada están empezando a mosquearlo. Él es tan...— ¿Por qué un actor tan rico y famoso como tú, dejaría su vida lujosa en la ciudad y vendría aquí, al lugar donde nada sucede nunca? Haz que tenga sentido, Beomgyu-ssi.

— ¿Qué demonios...? ¡No necesito explicarte nada! —declara solemnemente y algo ofendido, poniéndose a la defensiva.

— Puedo ver que no estás aquí porque quieres, así que ¿por qué mientes tan egoístamente? —acusa el pelinegro y no hay ni un sólo rastro de vacilación en su voz. Está seguro de que Beomgyu está mintiendo sobre su deseo de estar aquí, y no se equivoca. Pero Beomgyu cree que eso no le da ningún derecho a reclamarle nada—. Creo que al menos deberías ser honesto y decir cuáles son tus verdaderas intenciones aquí, no a mí sino a AeRi, porque ella esperará que te quedes aquí y se encariñará contigo, sólo para que luego la abandones de nuevo.

Beomgyu mira hacia otro lado, sintiendo la culpa golpeando su pecho con fuerza, casi dejándolo sin aliento.

— Y yo creo que deberías ocuparte de tus propios asuntos —se defiende pero no con la misma intensidad de antes, ahora se siente un tanto abatido por la culpa.

— Es asunto mío también —Taehyun declara. Beomgyu se levanta abruptamente, volcando la canasta con las pocas fresas que había cosechado hasta ahora, se da la vuelta y Taehyun lo sigue— Es de mi incumbencia porque me importa el bienestar de las personas que me han ayudado inmensamente. Ella y tu abuelo se preocuparon por mí y ahora yo me preocupo por ella.

— ¡¿Cuál es tu maldito problema conmigo?! —Beomgyu finalmente se detiene a medio camino de la salida y gira sobre sus talones para encarar a Taehyun. Sus manos se cierran en puños a sus costados, uñas clavándose en las palmas, y sus orejas se tornan rojizas como las fresas a su alrededor— ¿De verdad estás tan enojado porque no te recordaba?¿Es eso?

Por un segundo muy corto, Taehyun parece desconcertado por la acusación de Beomgyu, mirándolo con los ojos muy abiertos y las mejillas pálidas como si acabara de recibir una bofetada, pero luego mira hacia otro lado rápidamente.

— ¡No podría importarme menos eso! Sólo intento proteger a AeRi —afirma.

— Sí, claro que lo estás haciendo porque eres tan amable que ni siquiera puedes tratarme cortésmente —se burla Beomgyu irónicamente— ¿Por qué mejor no me dices cuáles son tus verdaderas intenciones? Porque que vivas aquí y ayudes a mi abuela sólo porque tienes un enorme corazón bondadoso y amoroso tampoco suena muy creíble.

Beomgyu pone los ojos en blanco y da un paso adelante mientras habla, tratando de intimidar al otro, pero pronto se da cuenta de que no fue un movimiento muy inteligente de su parte, porque estar tan cerca del cuerpo ancho y fuerte de Taehyun lo hace sentir demasiado pequeño e indefenso, a pesar de que tienen casi la misma altura.

— No sé por qué me molesté en intentar hablar contigo. Estás tan lleno de ti mismo, como cualquier otra superestrella —Taehyun lo mira y maldita sea, sus ojos estaban a punto de prender fuego a cada centímetro de la piel de Beomgyu— Tus abuelos te pintaron mucho más amable de lo que en realidad eres.

— ¡Sí, bueno, tú tampoco eres como mi abuela me dijo! ¡Eres todo menos tranquilo y amable!

— ¡Beomgyu para! Estás siendo infantil...

— ¡Y tú estás siendo un mamón insufrible!

Beomgyu no le da ninguna oportunidad de responder, simplemente recolecta lo que queda de su pisoteado orgullo y se apresura hacia el exterior antes de que la situación se vuelva mucho más densa, y salte hacia Taehyun y lo estrangule ahí mismo.

Sale del invernadero como un huracán de ira, dando pisotones y farfullando maldiciones entre dientes apretados. Siente un leve escozor molesto en su dedo anular y luego un hilo de sangre cae del pequeño corte en su suave piel aceitunada.

Mira hacia su mano y tiene que soltar un risa irónica y casi enloquecida. Por supuesto, se ha hecho daño con esa estúpida red.

¡Holii! ¿Qué tal éste capítulo?

No tienen una idea de lo que amo escribir este tipo de dinámicas entre mis personajes jajaja Espero que ya se puedan estar dando una idea de las personalidades de Beomgyu y Taehyun.

Dato curioso, sus personalidades mbti son:

Beomgyu > ESFJ
Taehyun > ISTJ

En fin, nos leemos luego~

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