— Taehyun-ah —dice AeRi— ¿Me ayudas a limpiar arriba?

El peli negro levanta la cabeza, está tomando café y leyendo un libro desde temprano, pues los domingos no empieza a trabajar en los cultivos hasta el mediodía. Beomgyu lo sabe porque inconscientemente ha estado prestando atención a lo que hace el menor y odia que lo haya hecho.

Beomgyu continúa rebanando melón para el y su abuela en la cocina, fingiendo estar distante y desinteresado en la conversación entre su abuela y el hombre, pero cuando escucha su nombre, también tiene que alzar la mirada.

— Lo siento, no creo que pueda. Pero tal vez Beomgyu-ssi pueda ayudar —dice Taehyun desde el sofá y AeRi suspira.

— Pero Beomgyu no tiene manos para limpiar —se queja a medias, haciendo que Taehyun suelte una carcajada aireada por lo bajo de inmediato.

Beomgyu lo ignora y, en cambio, mira por encima de su hombro hacu su abuela.

— ¿Que se supone que significa eso?  —actúa una reacción ofendida dramática pero no es tan falsa en el fondo.

— Tus manos son demasiado delicadas, Beomi —repone su abuela con una sonrisa de disculpa mientras se encoge de hombros.

Taehyun mira sus manos por un segundo demasiado largo y Beomgyu puede sentir sus ojos en su piel como pequeñas hormigas arrastrándose desde sus dedos hasta sus brazos, haciendo cosquillas en su piel.

— Te ayudaré a limpiar, halmeoni —Beomgyu decide, deja el cuchillo en el mostrador y se limpia las manos en la parte de atrás de su camiseta.

— Taehyun debería ayudarme —insiste su abuela negando con la cabeza. Beomgyu se tensa y por el rabillo del ojo, ve a Taehyun mirando hacia otro lado. Beomgyu sabe que no es culpa del azabache que su abuela lo prefiera para hacer trabajos del tipo rudo, pero una vez más, como el primer día, estar consciente de eso no hace que se sienta menos celoso ni que le duela menos—Necesito mover cajas grandes y pesadas y levantarlas y—

— ¡Yo también soy un hombre grande y fuerte!  —Beomgyu la interrumpe con una sonrisa que espera que se vea natural en él, y un gesto con la mano. Luego tensa los músculos de sus brazos, mostrándole lo fuerte que es él también. Las hormigas se arrastran hasta sus manos cuando Taehyun vuelve a fijar la vista en sus músculos tensos bajo las mangas cortas de su camiseta, Beomgyu no presta atención a la sensación de hormigueo, o al menos intenta— Puedo hacer el trabajo tan bien como Taehyun-ssi —en cambio, asegura solemnemente y eso gana una risita de su abuela.  AeRi finalmente asiente, aceptando la derrota con una sonrisa cariñosa y no dice más.

En cuestión de minutos Taehyun termina su café, cierra su libro y se prepara para salir a trabajar en los cultivos mientras Beomgyu sigue a su abuela escaleras arriba, caminando lentamente detrás de ella y tomándola del brazo para que no le duelan las rodillas mientras sube.

— ¿Qué habitación primero?  —pregunta en voz baja una vez que pasan el último escalón de la escalera.

— Quiero limpiar mi antiguo cuarto —dice AeRi— Hace meses que no limpio ahí porque ya nadie usa ese cuarto. Debe estar muy polvoriento y puede que haya bichos —Beomgyu asiente y se prepara para ello. No porque le teman a los bichos (aunque sí lo hace pero sólo un poco), sino porque esta será la primera vez que entre a la habitación de sus abuelos después de la muerte de su abuelo.

— No me importan los bichos —le asegura con una cálida sonrisa que pronto muere cuando su abuela le dice:

— Taehyun le tiene miedo a las arañas —comenta entre risas tiernas mientras Beomgyu le abre la puerta y la deja pasar antes que él. Información completamente innecesaria sobre Taehyun— Tu abuelo y yo llevamos casi todas nuestras cosas al cuarto de abajo cuando nos hicimos demasiado viejos y nos cansamos de subir y bajar las escaleras todos los días, día y noche. Mira, está tan vacío, pero el armario todavía está lleno de ropa y cajas que no pudimos llevar al cuarto donde ponemos lo que no sirve; la humedad puede crear moho en las cajas h las telas, y a las arañas les gusta vivir ese tipo de lugares.

— Entonces empecemos por el armario, ¿suena bien halmeoni?  —Beomgyu murmura.

AeRi se sienta en el borde del colchón y deja que Beomgyu le pase algunas cajas de cartón llenas de fotos enmarcadas, decoración antigua y varias otras cosas aleatorias que sus abuelos guardaron durante años, ella toma todo con cuidado y limpia el polvo con un paño mientras Beomgyu sigue sacando muchas cajas del armario antes de quitarles el polvo y ponerlas en el suelo.

— Mira, los zapatos favoritos del abuelo —Beomgyu los saca de una caja que huele a todo lo viejo del mundo, le muestra el par de zapatos a su abuela y ella sonríe suavemente antes de inclinarse para agarrarlos y limpiarlos con cuidado, como si fueran algo delicado y precioso. El castaño sigue hojeando los artículos dentro de esa caja y levanta una caja de madera vacía— ¿Debería tirar esto?  —ella niega con la cabeza.

— No, Jaeyun ponía su medicina ahí.

La caja esta vacía. El abuelo de Beomgyu ya no necesita poner su medicina allí porque no está vivo. Beomgyu se muerde el labio inferior, no se atreve a decir lo que está pensando para no molestar a su abuela pero su corazón se hunde. Continúa mostrándole artículos viejos que encuentra dentro de las cajas, cosas que Beomgyu no sabía que tenían sus padres y cosas que incluso AeRi olvidó que guardaban, pero cuando Beomgyu le pregunta si debería ponerlas en la caja de 'desechos', ella se niega rotundamente, encontrando siempre una excelente razón para conservar hasta el botón más pequeño o el papel amarillento.

El lugar, los objetos y los recuerdos asociados a ellos tienen demasiado poder sobre ella, pero Beomgyu no puede culparla.  También toca cada pieza de ropa, cada carta y cada decoración con demasiado cuidado, como si tuviera miedo de romperlas y perder parte del espíritu de su abuelo con eso.

— Mira halmeoni, álbumes de fotos —la llama Beomgyu con la voz llena de emoción cuando los encuentra en la parte superior del armario.

— Ven aquí, veámoslos —Sonríe ampliamente como si Beomgyu acabara de encontrar un tesoro escondido, y en cierto sentido lo es. Beomgyu trae el álbum con él y se mueve junto a su abuela, con las piernas cruzadas balanceándose al borde de la cama. AeRi sopla el libro y le quita el polvo antes de abrirlo— Mucho mejor que la tableta.

Hay fotos de su boda y AeRi parece alegrarse con cada foto que encuentra entre las viejas páginas del álbum. Una sonrisa florece en su rostro lleno de arrugas al mirar los recuerdos que guardo en esos libros. Beomgyu piensa que su abuela tuvo que haber sido la mujer más hermosa en el mundo; en plena juventud, enfundada en un tradicional traje de bodas y su hermoso cabello color chocolate recogido en un intrincado moño, AeRi de veía como una muñeca tamaño real.

— ¡Ah, Haraboji era muy apuesto! ¿No es así? —Beomgyu apunta al hombre que apetece en la mayoría de las fotografías junto a su abuela. Jaeyun era un hombre demasiado apuesto, con facciones masculinas, cabello negro azabache, ojos expresivos y bastante alto, por mucho sobrepasando la pequeña estatura de su abuela, que lucia más como un hada de bolsillo junto a su abuelo— No me parezco nada a él —Beomgyu lamenta haciendo pucheros.

— Te pareces más a tu padre —AeRi comenta asintiendo totalmente de acuerdo con su nieto— Aunque tienes los ojos de tu madre, y ella tiene los ojos de Jaeyun.

— ¿Aún así crees que soy apuesto? —el castaño levanta las cejas, mirando a su abuela con curiosidad.

— Eres lindo —ella responde en cambio, con una sonrisa amorosa. Beomgyu acepta la respuesta sin rechistar, de cualquier forma no le molesta que lo llamen "lindo"— El hombre más lindo que he visto —AeRi se queda en silencio mientras toca la foto de su esposo, acariciando su rostro como lo hacía cuando estaba vivo, su sonrisa se vuelve agria y nostálgica. Beomgyu también se queda callado y no pasa de página; ella mira la puerta cerrada por un largo segundo antes de mirar en dirección a Beomgyu— ¿Crees que Taehyun es guapo?

Él parpadea un par de veces, frunciendo el ceño y aplanando los labios. No esperaba esa pregunta. Para nada. Mucho menos en un momento como este. Estaban hablando de su abuelo fallecido hace un minuto, ¿por qué menciona a Taehyun ahora? ¿Y así de la nada?

— ¿Perdón? —se las arregla para murmurar, aún confundido por el repentino cuestionamiento de su abuela.

— Nunca lo miras... —empieza a explicar— Cada vez que entra a la cocina o a la sala, apartas la mirada. Pero cuando está ocupado, miras en su dirección no tan sutilmente, lo he notado. Apenas le hablas pero cuando lo haces, te pones nervioso tan fácilmente —continúa y cada palabra que pronuncia mortifica más y más a Beomgyu— ¡Y él hace lo mismo! Sin embargo, entiendo por qué él lo hace. Eres hermoso; nadie en la ciudad es tan bonito como tú.

Beomgyu se ríe, tanto mortificado como nervioso.

— Halmeoni...

— Sólo quiero entender por qué miras hacia otro lado cuando está él cerca —su abuela parece estar mucho más interesada en la vida de Beomgyu de lo que pensaba.

— Te lo aseguro, no tiene nada que ver con su apariencia —murmura, las mejillas sonrojándose y el cuerpo ardiendo por la vergüenza— Taehyun-ssi y yo no nos llevamos tan bien; creo que es por eso que no nos miramos y no hablamos mucho... —Beomgyu no menciona el hecho de que Taehyun lo vuelve loco cada vez que intentan tener una conversación adecuada, y que él llama a Beomgyu "infantil" e "inmaduro" en cada ocasión. Tampoco menciona que llamó a Taehyun "mamón insufrible" tan sólo un día después de llegar aquí.

— Pero crees que es guapo —señala AeRi, en vez de preguntar. Aparentemente, ella ignora por completo el drama entre Beomgyu y Taehyun, y él, por alguna razón, no se atreve a decirle que no le gusta Taehyun.

— Él está bien —se encoge de hombros mirando hacia otro lado, sintiendo las puntas de sus orejas enrojecerse y arder.

— Creo que es demasiado pequeño y flaco, y un poco femenino para mi gusto —decide ella, y parece que lo ha estado pensando durante mucho tiempo— Lo cual es extraño porque él es básicamente un hombre de trabajo rudo. Pero hay algo en su comportamiento que no encaja muy bien en la etiqueta de "masculino".

Beomgyu resopla cómicamente, esta vez completamente divertido por las opiniones anticuadas de su abuela sobre el peli negro.

— Vamos, ¿no crees que se ve un poco guapo cuando corta madera? Cuando hace eso creo que se ve fuerte y muy varonil —comenta Beomgyu juguetonamente, moviendo las cejas con una sonrisa en sus labios, y eso hace que AeRi entrecierre los ojos.

— Oh Beomi, no has visto a un hombre de verdad cortar madera —es lo que ella responde, sacudiendo la cabeza como si sintiera pena por su nieto.

Ante eso, Beomgyu suelta una carcajada fuerte y aireada, sacudiendo los hombros y la cabeza. Él no discute con su abuela sobre sus antiguas opiniones sobre él, pero siente que tiene que hacerlo por el bien de los derechos de los homosexuales.

— Bueno, Taehyun me parece un verdadero hombre. Él es guapo y bonito también, los hombres de verdad pueden ser tanto bonitos como guapos —afirma solemnemente Beomgyu. No para halagar a su enemigo sino para proteger la diversidad, solamente por la diversidad. Su abuela se queda en silencio por un momento, como analizando profundamente las palabras de Beomgyu, y luego habla de nuevo:

— ¿Taehyun es tu tipo?

— No, no lo es —responde Beomgyu tal vez demasiado rápido. Pero en realidad Taehyun no lo es, no es su tipo en absoluto.

Beomgyu tiene un gusto totalmente diferente en lo que a hombres respecta. Le gustan más altos que él, no voluminosos pero sí más grandes que él también, y con caras bonitas. Nariz alta, cabello oscuro, con una sonrisa coqueta y un par de ojos intensos que lo hagan sentir arder por todas partes...

— Pero te gusta —añade AeRi. ¡Su abuela es increíble!

— No, no me gusta —sacude la cabeza con más determinación— Ni siquiera nos llevamos bien.

— Físicamente—ella se corrige.

Beomgyu se queda en silencio, las mejillas le arden y el pecho le retumba. Una sensación demasiado extraña apoderándose de él nuevamente.

Recuerda cómo se veía Taehyun el día que lo vio por primera vez; Tenía la piel bronceada, el pelo color carbón pegado a la frente, la camiseta pegada a sus anchos hombros y su pecho, los músculos de sus brazos tensos y los vaqueros colgando de sus estrechas caderas.

— Bueno, es atractivo —admite Beomgyu en un murmullo bajo, como si tuviera miedo de que Taehyun lo escuchara, y en cierto sentido lo tiene. Su abuela hace un sonido bajo a sabiendas y eso molesta a Beomgyu un poco más de lo que debería. Él la mira a los ojos y nota un poco de nerviosismo en su mirada— ¿Qué pasa con esa cara?

— ¡Nada! —su abuela chilla.

A Beomgyu le toma unos segundos comprender su expresión, pero cuando lo hace, todo el color desaparece de su rostro y palidece. Su semblante y su mente se quedan en blanco.

— Es gay, ¿no? —Beomgyu adivina, más bien inquiere y su abuela se muerde los labios, asintiendo lentamente— Le dijiste que a mí también me gustan los hombres, ¿no es así, halmeoni?

— Sí... —susurra AeRi tímidamente, y luego se gira para tomar las manos de su nieto tan repentinamente que deja caer el álbum de fotos al suelo— ¿Eso es malo? ¿Hice mal? —se apresura a preguntarle, preocupada— Nos lo dijiste a todos; eso significa que no lo estás ocultando, ¿verdad?

— Sí, no lo escondo —le asegura Beomgyu, apretando sus manos para calmar su nerviosismo— Pero ya sabes, a veces la gente reacciona mal así que... —no llega a terminar la frase porque su abuela ya que ella habla por encima de él.

— ¡Pero le dije después de que él nos dijo! Así que ya sabía que no iba a tener una mala reacción —explica.

— ¿Por qué le dijiste?

— Cuando nos contó por primera vez de sus preferencias, le preocupaba que fuéramos crueles con él y pensó que no le permitiríamos alquilar más la habitación —Beomgyu sonríe dulcemente ante la expresión preocupada de su abuela— Así que le dije que mi nieto gusta de los hombres también.

— Vaya...

Ella lo está mirando fijamente, probablemente esperando una reacción, pero Beomgyu no sabe cómo debería reaccionar ante eso. Ella no hizo nada malo, pero todavía se siente raro saber algo que tal vez él no debería saber, algo que Taehyun tal vez quiera ocultarle.

— Su ex es feo —ella añade.

— ¡Halmeoni no! ¡No puedes decir eso! —se alarma— Dime que no le dijiste eso.

— No hacía falta que se lo dijera —dice AeRi solemnemente y un poco ofendida también— Estoy bastante segura de que ya lo sabe, tiene ojos.

Ante eso, Beomgyu suspira.

— Halmeoni, no quiero saber del ex novio de Taehyun y no quiero hablar más de él. Te lo digo, tuvimos varias discusiones y prefiero no hablar de él en absoluto.

— ¿Varias discusiones? —repite ella un poco sorprendida.

— Sólo unas cuantas —repone Beomgyu, tratando de no alarmar a su abuela— sobre tonterías.

— Su ex es feo —dice una vez más su abuela, ignorando la confesión y los deseos de Beomgyu— y tú eres posiblemente el hombre más hermoso que ha visto en su vida.

— Apuesto a que sí —se burla Beomgyu con arrogancia y sarcasmo, haciendo que su abuela le pellizque la palma de la mano a modo de reprimenda.

— Así que entiendo por qué está tratando de llamar tu atención —continúa y si Beomgyu no estaba ya lo suficientemente mortificado, su abuela logra hacerlo sentir aún más avergonzado. ¿Cómo llegaron a esta conversación en primer lugar?

— Halmeoni, Taehyun no está tratando de llamar mi atención. Ya te lo dije, discutimos más de una vez.

— ¿Acerca de...? —ella lo cuestiona severamente y Beomgyu hubiera preferido no haber mencionado nada sobre esas discusiones. Traga saliva.

— Ya lo mencioné, sobre tonterías. Nada realmente importante.

— En mis tiempos, llamaríamos a eso coquetear —ella menciona seriamente pero Beomgyu se sonroja, riéndose por lo bajo, siéndole imposible tomar a su abuela en serio.

— Halmeoni, ¡tienes que detener esto ahora! ¡No intentes juntarnos!—se queja en un gemido, soltando las manos de su abuela para cepillarse el cabello fuera de su frente y tirar de él un poco para aliviar el estrés— Que él sea gay y yo también no significa que seamos el uno para el otro.

— Pero estás soltero —señala AeRi y tiene razón, pero Beomgyu todavía hace una mueca, dejando escapar un fuerte jadeo. No puede creer que su abuela esté mencionando eso en este momento.

— ¿En serio, halmeoni?

— ¿Qué? ¿Estás saliendo con alguien en Seúl? —pregunta entrecerrando los ojos como si lo estuviera desafiando a mentir.

Beomgyu no está saliendo con alguien. De hecho, acaba de romper con su novio porque ese imbécil lo engañó. Eso no significa que Beomgyu no tenga personas que pueden hacerle compañía cuando se siente especialmente solo...

— Nada serio —responde en un murmullo bajo, apartando la mirada de sus ojos juzgadores.

— Mmh.

— A veces salgo con gente del trabajo —intenta sonar tan inocente y convincente como puede.

— ¿Otros actores? —AeRi adivina y él asiente pero ambos se quedan callados después de eso— Pero no es nada serio... —repite las palabras de Beomgyu y él se pone de pie.

— Halmeoni, es un juego arriesgado el que estás jugando aquí —le advierte con una sonrisa para que no suene demasiado grosero— Si estás tratando de jugar a la casamentera con nosotros, ya puedo decir que no va a funcionar.

— ¡Pero te gustaba tanto cuando eran niños! Estabas enamorado de él, ¡lo juro! ¡Todos en la ciudad sabían cuánto te gustaba Taehyun-ah! —ella se esfuerza tanto por convencerlo y Beomgyu ya no sabe si quiere reírse de lo absurdo que suena todo o llorar porque ese extraño sentimiento en su pecho sólo se vuelve más intenso con las palabras de su abuela.

— Pero eso fue hace años, halmeoni. No sé él, pero yo ya me olvidé de ese flechazo. Ya no me gusta. ¡Ni siquiera lo recordaba hasta que regresé!

— ¿Está seguro de eso, Beomi? —pregunta ella seriamente y Beomgyu no sabe qué decir para convencerla... y convencerse a sí mismo también.

Ya salió el peineeeee! En esta vida yo soy la abuela jajaja amo el chisme.

Beom por fin se entera de que Tae también es gay, aunque igual ya había ciertas pistas que había dejado pro ahí pero ahora sí que está más que confirmado (jaja lo digo como si está historia no fuera claramente de un romance entre ellos dos).

En fin, espero les guste este capítulo :)