— Princesa, tenemos ordenes directas de escoltarla al calabozo — dos hombres de la guardia real mantenían su postura firme y en su rostro existía una mirada seria, aunque internamente hablando, les daba mucha lastima la situación, pues a pesar de que el rey siempre fue duro con ellos y los mandaba a golpear si desobedecían alguna orden, la princesa siempre se mantenía atenta a ellos, y los trataba como de la familia

— Acabemos con esto — susurro para emprender su marcha al calabozo seguida de aquellos guardias que la protegían y vigilaban

No tardaron nada para poder llegar a su destino, la chica no solo estaba asustada sino que el enojo y la impotencia crecía cada ves mas, comenzaba a odiar todo a su alrededor. porque si, amaba los deliciosos mangares que los cocineros hacían especialmente para la realeza, los hermosos y elegantes vestidos, las brillantes tiaras, pero a costo de que las conseguía?

Atreves del terror, el miedo y la avaricia 

Como podía seguir viviendo tan lujosamente mientras que afuera los niños gritan por comida y los ancianos por medicina

Los guardias abrieron la reja del calabozo lentamente, provocando que un notable chillido llegara a los oídos de los tres

— Adelante princesa 

La jovencita puso su primer pie en el interior de la celda, y un repugnante olor invadió sus fosas nasales, causando un gesto de desagrado, el cual solo pudo ignorar para continuar adentrándose aun mas. una ves adentro giro su cuerpo viendo como los guardias volvían a cerrar la puerta tratando de evitar cruzarse con su mirada, algo que causo cierta curiosidad en ella.

No les tomo nada de tiempo a los jóvenes que escoltaron a aquella chica para irse de aquel lugar dejando a la pequeña y delicada chica en una fría y vacía celda.

Al menos eso creía

El chico de tez pálida picaba y picaba la gran roca que podía ubicarse al frente suya, estaba completamente lleno de sudor y todo su cuerpo cubierto por una capa de polvo oscuro debido a la suciedad de estar en la mina casi todo el día.

— ¡¡¡Piquen mas rápido o no habrá descanso!! — Los supervisores caminaban revisando que cada uno cumpliera su trabajo y aunque lo hicieran, los obligaba a esforzarse aun mas.

Todos estaban cansados y adoloridos, claramente era mejor obedecer pues los encargados de las minas podían presentar alguna queja y el rey lo primero que haría seria enviarlos a golpear o a uno de sus familiares, era un completo idiota, pero no había nada que pudieran hacer para cambiar eso.

Yoongi no se dejaba distraer, lo que menos quería era que un rey tonto y avaro tocara un solo pelo de su hermano menor, así que hacia lo imposible para mantenerlo a salvo, aunque sus brazos ardan como el infierno y aunque su cuerpo pida a gritos un descanso, no pondría a su pequeña familia en riesgo.

Los supervisores siguieron caminando dejando así aquella zona en la que el grupo P2USV minaba sin parar

— ¿Supieron de la rebelión? — Hablo un chico de tez un poco aperlada bajando su hacha y descansando un poco sus brazos

— ¿De que hablas Nam?

Yoongi no prestaba atención a lo que los otros conversaban, daba golpe tras golpe, quería la paga, quería comprar una comida digna para su hermano, aquel niño que seguramente en ese momento estaría en el mercado vendiendo y comprando algunas cosas para poder ganar algunas monedas.

— La rebelión para deshacerse del rey

Aquello fue lo que causo que el joven pálido bajara su herramienta de mina y colocara su mirada en aquel chico, con una ceja levantada y con una mirada de confusión.

— De que estas hablando? — Aunque lo negara esas palabras causaron que la conversación llamara fuertemente su atención

— Están formando una rebelión para quitar a la familia real del trono y no se ustedes, pero estoy pensando en unirme 

Estaba paralizado tratando de asimilar lo que acababa de escuchar, en serio tratarían de hacer tal descabellada idea?

— Me estas diciendo que....

— Si Yoongi, quitaran al rey de su trono, probablemente terminen matándolo a él y a su familia