Capítulo 20

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

Sin importar cuán posible sea, cuánto se haya pensado en ello o cuánto simplemente se imagine, hay cosas que las personas jamás estarán preparados del todo para oír. Se nace sabiendo que nada es eterno, el juguete preferido se rompe o pierde, el llanto también es pasajero y esa infancia pseudo eterna también se desvanece con el paso del tiempo aunque quede fragmentos de la misma en nuestras personalidades.

Sabemos que las clases tediosas en algún momento culminará, cada período de nuestras vidas tiene un final que conocemos pero desconocemos exactamente cómo pasará. Esa increíble película o serie que tanto nos gusta también acaba dado el tiempo, así como lo hizo ese amor de niños o adolescentes que creíamos eternos.

Esa relación grandiosa que sin esperarlo muchas veces llega a su fin y nos golpea tan fuerte que por horas, días, semanas, meses e incluso años nos derrumba en el suelo de nuestra tristeza y decepción con un solo golpe. Creemos que nunca encontraremos algo mejor o similar porque todo fue tan único que es imposible igualarlo y es verdad.

Nunca se puede esperar que un amor sea igual a otro, encontrar en una persona lo que otras nos brindó. No podemos esperar una relación parecida porque simplemente, por muchas similitudes que puedan llegar a tener, cada vivencia es única. Pueden llegar peores, mejores o iguales desde nuestro punto de vista y el de alguien más, lo que verdaderamente hace la diferencia es cómo nos podemos sentir frente a esto, algo con lo que en ese instante, Jungkook estuvo lidiando.

Siempre tuvo claro que su relación con Jimin no sería eterna, alguno estudiaría en otro lado, tal vez tendrían parejas diferentes o sus vidas tomarían un rumbo diferente. Lo supo y aún así, aunque él mismo le puso final a su relación para evitar pasar por ese desgarrador dolor de sentirse varado en un punto fijo mientras todo el mundo continuaba girando, siendo el único estancado sufriendo y esperando por algo que podría jamás llegar no pudo evitar caer en una gran depresión.

El día que dio media vuelta y dejó a Jimin sentado en un parque tras rogarle que no terminara con él y que podrían buscar la forma de continuar su relación aún a la distancia, creyó que todos esos sentimientos serían pasajero y también acabarían porque todo en el mundo terminaba tarde o temprano. La tristeza de ambos sería efímera y luego, ambos encontrarían el modo de continuar con su vida, volver a sonreír y vivir.

Esa idea permaneció consigo aún cuando ingresó a la universidad y se enamoró de Taehyung. Cuando logró volver a amar de una forma en que nunca se imaginó posible, cuando en su mente solo había una persona que hacía su corazón latir como si fuera su marcapaso, confirmó que era posible continuar y seguir su camino porque ni siquiera ese amor de niños y adolescentes que sentía por Jimin era eterno.

Junto a Taehyung, por primera vez experimentó el temor del final, sabía que podría llegar y aquello siempre dolía aún sin que sucediera. Era consciente que si terminaban, los dos podrían seguir con sus vidas pero la cuestión era que realmente no quería seguir una vida sin su novio aunque esto fuera posible. Fue ese el día en que volvió a ver a Jimin y aún enamorado de Tae como lo estaba, su corazón comenzó a latir a diferentes ritmos, asustándolo en demasía porque eso sí no era normal.

Ese amor ya había muerto, sin dudas sabía que amaba a su pareja con la vida pero aún así, sintió sus piernas flaquear. Cada día en que estuvo cerca, cada día que compartieron los tres fueron días que pese a ella frialdad con la que trataba a Jimin porque era lo correcto para que no existieran equívocos pensamientos, fueron días que fue feliz de una forma diferente.

Tenerlos a ambos cerca era incómodo por un lado pero por el otro, fue agradable porque Jimin por sobre todas las cosas, siempre fue su amigo, el mejor de ellos. Allí comprendió que no tenía nada que temer, estuvo confundiendo amor con hermandad y cariño, así pudo satisfactoriamente separar los quereres, confirmando su pensamientos e ideales.

Si tenía una pareja con quien tenía absolutamente todo, complicidad, amistad, amor, pasión, compenetración y demás, no tenía sentido sentir algo por alguien más. Si hubiese estado enamorado de Jimin aún, no hubiera sido capaz de enamorarse de Taehyung. Porque simplemente era imposible, no solamente él lo creía y había comprobado, sino que todos podían dar fe de ello.

No es que él fuera alguien que se guiara por lo que decían las personas, de ser ese el caso no podría siquiera estar con otro hombre dado a que esto también estaba mal visto. Sin embargo, compartía algunas de sus ideas, principalmente aquella de que: "Si amas a dos personas a la vez, ve con la segunda, pues si realmente amaras a la primera nunca hubieses sentido nada por la segunda."

Si ponía en una balanza a Jimin y a Taehyung con creces, sería su novio quien más pesara porque con la madurez que años de su relación brindó, todo lo vivido entre ellos, la solidez con que sus sentimientos se volvieron uno, una tercera persona de su parte estaba totalmente fuera de discusión. Cuando pensaba en una vida juntos hasta que fuera posible, la única imagen que venía a él era la del castaño que amaba, cuando visualizaba su futuro, en él solamente los veía a ellos dos.

Transpiraba por sus poros Kim Taehyung, su corazón, mente, cuerpo, todo se volvía uno y estos elegía una y otra vez el hombre a quien le entregaba su todo... Kim Taehyung.

Por esto, escuchar de su boca aquella frase, lo había dejado completamente anestesiado y confundido. Eso era una muy mala broma, sabía que Taehyung no podía estar hablando en serio, ¿cierto?

— Andas muy gracioso hoy, amor. — Musitó recomponiendo su persona, ladeando su cabeza mientras exhalaba por la nariz y sonreía.

En silencio volvió a tomar la cuchara de su postre para llevarse un trozo de aquel delicioso tiramisú que se había vuelto insulso a su boca. Estaba consciente de su alrededor, de Taehyung pero a su vez, no procesaba absolutamente nada. Su mano libre fue sostenida por el castaño que exigía su atención y por primera vez desde el fin de año, volvió a sentir pavor, terror recorriendo por sus venas a mayor velocidad que la sangre. Sentía su corazón fallar porque no era imaginación suya, solía, estaba doliendo mucho el solo pensar que las palabras pronunciadas podía ser ciertas.

— K-Kook... Por favor, mírame. — Comentó llevando su mano al mentón clavado en su pecho para elevarlo. — No estoy bromeando, sé que quizás pueda parecerte confuso pero no quiero engañarte. Me he enamorado de Jimin irrevocablemente, lo amo y lo quiero en mi vida.

Los movimientos de Jungkook se detuvieron de golpe, alejándose por instinto del toque del castaño que lo miraba con el temor evidenciado en sus ojos.

— ¿Tú te estás escuchando? — Preguntó procurando con todas sus fuerzas no levantar la voz, relamiendo sus labios, desquitándose con el interior de sus mejillas su molestia mientras veía a Taehyung asentir. — Una noche de locura con un poco de sexo y me estás diciendo que estás enamorado de Jimin, ¿eso tiene algún sentido para ti, Taehyung?

— Todo el sentido del mundo porque no se trata de lo increíble que lo pasamos los tres en la cama, sino la forma en que me hace sentir, como soy junto a él. Todas esas emociones que compartimos juntos y... — Un fuerte golpe en la mesa lo sorprendió, encontrándose con el rostro del pelinegro deformado por el enojo. — J-Jungkook...

En silencio el aludido sacó su billetera para dejar en la mesa el monto de la comida junto a una propina antes de levantarse en silencio y retirarse de aquel restaurante en donde todos lo miraban luego de haber golpeado la mesa de ese modo. Se sentía sofocado, le estaba costando horrores respirar y por ello necesitaba salir de ahí con urgencia.

Tras de él, salió corriendo también el castaño tras varios segundos en donde estuvo reticente porque le asustaba ver a su pareja reaccionar así aunque de cierta forma lo comprendía un poco. Corrió hacia la salida en su búsqueda, divisándolo casi una cuadra más lejos dirigiéndose a su auto. ¿Había tardado tanto sentado en esa mesa buscando la fuerza necesaria para enfrentarlo?

Echó a correr nuevamente sintiendo el aire batir en su rostro tan fuerte como lo hacía su corazón contra su pecho en esos momentos hasta que logró alcanzarlo antes de que se subiera al vehículo.

— Kook, escúchame. — Logró decir jadeante. — Por favor.

— ¿Qué se supone que debo escuchar, Taehyung? ¿Volver a escuchar a mi pareja, el hombre que amo diciéndome que se enamoró de alguien más que quiere en su vida? ¿Que vamos a terminar? Ah... Ya sé, ¿quieres pedirme perdón por lastimarme mientras me pides que entienda el hecho de que quieres tener una relación con alguien que consideraba nuestro amigo?

— Es que te estás precipitando, no es como piensas. Sí, te dije que me había enamorado de Jimin y sí lo quiero en mi vida pero no te quiero a ti fuera de ella. Yo no deseo terminar contigo, no quiero hacerlo, es más, no creo poder hacerlo nunca. — Se apresuró a responder sosteniéndolo de sus brazos.

— Yo solamente quiero saber en qué fallé... ¿He sido tan insuficiente para ti que terminaste enamorándote de alguien más?

— ¿No me estás escuchando? Por Dios, mi amor, no has fallado de esa forma, claramente hemos tenido nuestras desavenencias como cualquier pareja, amigo o familiares, hemos terminado en una ocasión pero aún así, estoy aquí junto a ti porque te amo, nos amamos.

— ¿Nos amamos tanto que amas a otro y quieres tenerlo en tu vida? ¿Tiene eso algún puto sentido para ti? — Contraatacó furioso, secándose las lágrimas que su rabia desbordaba. — ¿Cómo se supone que quieres tenerlo a él pero me dices que a mí también? Dios mío, Taehyung comprende el alcance de lo que me estás pidiendo.

— ¿Por qué suena tan ilógico lo que te estoy diciendo? Jimin es...

— Es mi ex novio, Taehyung. — Confesó Jungkook de golpe logrando que este se callara. — Jimin ha sido mi mejor amigo desde que tengo uso de razón, fue mi primer novio, de hecho, la única relación que tuve antes de conocerte a ti, el hombre que yo una vez amé, el hombre que también dijo amarme pero que creía que finalmente había entendido que entre nosotros no podría ocurrir nada más. Nunca pensé que a quien quiero como a un amigo y el hombre que amo me hicieran esto. Nunca me esperé que me dijeras estas palabras. Que justamente tú, te hayas enamorado de él.

En silencio y con su cabeza pensando miles de cosas a la vez, el castaño liberó los brazos que sostenía observando fijamente a su pareja buscando la burla que evidentemente en una situación como esa jamás llegaría.

— ¿Él te ama del mismo modo en que tú lo haces? — Preguntó Jungkook ya en un tono más bajo observando la reacción del mayor.

Minutos atrás, sin dudarlo mucho Taehyung le hubiera dicho que sí pero en ese instante tenía tantas cosas en su cabeza que no pudo responder. Se quedó estático aún cuando vio a Jungkook montarse en su vehículo e irse, dejándolo allí parado sin decir nada más.

Sin tener muy claro su proceder, salió en busca de un taxi, terminando en los bajos del edificio de Jimin, batallando con todas sus ideas. ¿Era él solo un medio para un fin? ¿Se había acercado Jimin solamente buscando una forma de llegar a Jungkook? ¿Realmente lo quería o aquello era toda una ilusión en la que se dejó embarcar? Lo sintió real, cada mirada, cada beso, la vez que estuvieron juntos, sus mensajes, todo le hizo sentir que realmente gustaba de él. No obstante, ahora temía haber puesto en peligro su relación por alguien que solamente estaba jugando.

No podía ser... Repetía esas tres palabras continuamente en su cabeza, el rubio no podía estar jugando con él todo en él se lo decía pero aún así debía tener certeza de aquello. Con esto en mente, presionó el timbre para entrar al lobby y como el custodio ya lo conocía, le dio pase amplio para que avanzara hacia el ascensor mientras le avisaba a Jimin que iba en camino para que abriera la puerta.

Cuando el ascensor se abrió en el piso de Park, este lo esperaba con una amplia sonrisa en su rostro que se desvaneció un poco al ver el aspecto de Taehyung.

— No me esperaba que regresaras a esta hora, creí que estarías teniendo una cita con Kook. ¿Todo bien? — Preguntó siguiéndolo hasta la sala en donde el castaño se sentó mirando a su alrededor. — Estamos solos, mi hermano salió hace poco y no creo que regrese. Puedes hablar sin problemas si es eso lo que te preocupa. — Agregó sentándose a su lado, tratando de leer su expresión.

— ¿Tú y Jungkook fueron novios?

Todo el lugar quedó en silencio, el recién llegado, que había estado mirando solamente hacia el suelo, levantó su vista para centrarla en un estupefacto Jimin que no lograba cerrar su boca manteniendo sus ojos saltones.

— ¿Te acercaste a mí esperando regresar con él? — Volvió a preguntar.

Ese no era el modo en que tenía pensado hablar sobre ello, aunque a decir verdad ningún momento en específico sería idóneo para tocar esos temas por lo que el mayor se llenó de valor. Suspiró pausadamente y se dispuso a hablar antes de que el cerebro de Taehyung continuara maquinando ideas.

— Sí fuimos novios. Nosotros desde niños fuimos mejores amigos y en algún punto nuestra cercanía comenzó a tomar matices diferentes. Lo que empezó con besos perdidos y un tanto inocentes, terminaron con una relación de varios años hasta que Jungkook decidió terminar con todo. No te voy a negar que eso me dolió y hasta el día de hoy aún me duele. Me trasladé a la universidad de Seúl en su búsqueda pero cuando llegué, ya estaba contigo y ambos se veían tan felices que no tuve corazón para hacer el menor de los movimientos.

— ¿Todavía lo amas? — Interrogó sin miramientos, sin darle tiempo a Jimin de respirar correctamente siquiera.

— Nunca dejé de amarlo, ni siquiera mientras vivía en los Estados Unidos. Cuando regresé a Corea esperaba encontrarlo soltero porque deseaba luchar por él. Supuse que lo de ustedes había sido solo un amor universitario y que había quedado ahí. Cuando te volví a ver me dijiste que estabas soltero y pensé que yo había tenido razón, algo por lo que me alegré creyendo que tenía oportunidad. Sin embargo, Jungkook se mantuvo distante, sin permitirme la menor proximidad fuera del ámbito laboral. Me decepcioné pero me lo esperaba y si me dolió menos es porque estaba sintiendo cosas por ti.

— ¿Cosas por mí?

— Desde que te vi en aquel restaurante mi hiciste sentir cómodo, alegre incluso, cuando celebramos en fin de año juntos me divertí como no lo hacía justamente desde que en la universidad los tres nos escapamos a Busan para pasar el día en la playa. Cuando hicimos el amor, fue un momento casi glorioso para mí, no puedo explicarte lo bien que me sentí aunque creo que eso pudiste sentirlo. Nuestra cercanía fue aumentando y con ellos mis sentimientos por eso me dolió y molestó tanto cuando terminaste con lo que teníamos porque como bien te dije, comencé a creer que realmente podíamos tener algo.

Taehyung a este punto no decía nada, escuchar a Jimin contarlo todo de forma pausado comenzaba a relajarlo pero no podía decir que estaba por completo tranquilo. En su cabeza seguía la preocupación de poder perder a Jungkook, así como perder a Jimin. Si su pareja le exigía escoger entre los dos, no sabría qué hacer, no podría elegir a uno sobre otro. No importa cuánto lo pensara, simple y llanamente no podría hacerlo.

Su mirada se elevó cuando una mano del rubio se posó sobre la suya y la otra acarició sus mejillas con suavidad, procurando que ambos hicieran contacto visual.

— La noche de la promoción de Jungkook fue que yo me enteré que ustedes estaban juntos, por eso te reclamé, por eso estaba tan turbado y molesto. Me dolía saberte con alguien más y que esa persona fuera exactamente Jungkook, el hombre que yo todavía amaba. Por mi cabeza jamás pasó que nosotros fuéramos a retomar nuestra amistad, menos que nos acercaríamos tanto e incluso terminaríamos compartiendo la misma cama. Nunca creí que podrías llegar a sentir por mí más que el deseo de ese momento, no esperé que estuvieras como ahora, aquí conmigo.

Se acercó para abrazarlo y fue correspondido. Taehyung en ese momento necesitaba la comprensión y calma que le brindaban esos brazos, ser arrullado como solamente Park Jimin sabía hacerlo. Permaneció por largos minutos fundido en ellos pero al final sabía que no podría simplemente permanecer allí escapándose de todos.

— Esta noche le he confesado a Jungkook mis sentimientos por ti. — Le informó al rubio que no salía de su asombro. — Como era de esperarse, no se lo tomó muy bien.

— Pero, Tae, no debiste soltar así todo de golpe. Ustedes han sido pareja por muchos años y créeme que no es un proceso sencillo el aceptar querer a dos personas a la vez sin uno sentirse culpable, mucho menos saber que tu novio está enamorado de tu ex novio, alguien con quien tú no quieres roce alguno. Quizás debiste haberle tocado el tema ya en casa, más tranquilos, no lo sé.

— No creo que el lugar cambiara mucho el resultado y si seguía esperando lo más probable es que no se lo dijera. Entre nosotros no suelen haber mentiras o engaños, no me gusta que no nos digamos las cosas y, para incluso poder verte o tenerte a ti sin miedo o mentiras, necesitaba hablarle con la verdad lo antes posible.

— En eso tienes razón, te comprendo... — Musitó volviéndolo a abrazar por varios minutos. — ¿Permanecerás aquí la noche?

— No, la noche la debo pasar en nuestra casa, no puedo simplemente huir. Tengo que enfrentar todo esto que ni siquiera yo termino de procesar correctamente. — Se distanció lentamente buscando sus ojos. — ¿Todavía lo amas?

— Sí, lo hago. — Admitió el rubio algo apenado.

— ¿Y por mí qué sientes?

— También te amo. Puede parecer imposible pero es así, ni siquiera yo sé como sucedió pero terminé amándolo a los dos por igual aunque son amores completamente diferente. Yo....

— Shhh... — Susurró Taehyung acercándose para darle un beso limitado a un roce de labios. — Te entiendo mejor que nadie y mismo si siempre creí posible amar a más de una persona a la vez, esto tampoco me es fácil. Es difícil nivelar todo esto de la noche a la mañana, son muchos años de amores diferentes, tú y Jungkook, yo y él... Sé que nada de esto es fácil, no será fácil pero si tú también estás de mi lado en esto, podremos lograrlo juntos. Confío en nosotros, en nuestros sentimientos.

— Hay quienes aún amándose deciden decir adiós, aunque nosotros estemos de acuerdo, Jungkook puede... Puede terminarlo todo contigo e incluso nuestra decaída amistad puede llegar a su fin. Yo no me perdonaría que por mi causa ustedes...

— Nosotros. Para que esto funcione, Jimin, debemos pensar en nosotros tres, no hay ustedes, no hay tú o un yo, es un nosotros. ¿Sí?

Todo estaba tenso, los resultados eran desconocidos y lo más probable es que no fueran positivos pero aún así la barriga del mayor se removía y sus elevadas comisuras reflejaban su emoción, la extraña calidez y felicidad que en ese momento estaba experimentando al escucharlo hablar tan seguro.

— Descansa hoy, ya hablaremos mañana o quizás pasado, no lo sé bien... — Musitó Taehyung besando su frente. — No te preocupes por nada, ¿de acuerdo?

— Está bien, solo escríbeme para tener una idea de cómo están las cosas, de cómo estás tú. — Pidió recibiendo una sonrisa y un asentimiento como respuesta mientras lo observaba ir hacia su elevador. — Suerte.

— La voy a necesitar. ¡Buenas noches!

+++

Namjoon observaba a Jungkook con su cabeza recostada en el respaldo de su butaca sin poder comprender el motivo por el cuál había llegado a su apartamento llorando. La primera sorpresa fue su visita inesperada, la segunda su estado precario que aún continuaba mientras lloraba en silencio.

Habían dos personas por las que su amigo lloraría así, su madre y su pareja. De haber sido la señora Jeon, ya hubiese dicho de qué se trataba por lo que eso solamente dejaba a Taehyung como el motivo principal.

Pasó toda una hora antes de que el pelinegro se levantara al baño, lavara su cara y regresara al mismo lugar con sus ojos y nariz enrojecida. El mayor le ofreció una cerveza pero con la excusa de que debía conducir, el menor la rechazó a sabiendas de que si bebía, solamente se pondría en vergüenza porque dejaría de controlar sus emociones, creando un vergonzoso espectáculo para su amigo.

Algo bueno que tenía Namjoon es que este siempre le daba su espacio, no preguntaba más de lo necesario y le permitía siempre tener privacidad aún en su presencia. Quizás es porque él era una persona reservada pero a final de cuentas, agradecía su personalidad.

— No he podido ser un buen novio para Taehyung, ni siquiera después de pedirle matrimonio. No le he podido dar todo lo que merece, al parecer, no lo complazco, no soy suficiente. — Espetó con voz entrecortada sorprendiendo al mayor. — Es que es gracioso como el mundo da vueltas y la vida puede ser una maldita acosadora que adora burlarse de uno.

— Hmmm... ¿Qué ha hecho la vida en tu relación para que digas eso? ¿Quieres hablar de lo que sea que esté sucediendo con Taehyung para que estés así? — Pregunté Namjoon con cautela bebiendo de su botella. — Yo sé que no te gusta hablar tus problemas de pareja, ni siquiera me comentaste que habían terminado y de no ser por la pequeña indiscreción de Hoseok creo que no me hubiese enterado. Por eso me sorprende que estés aquí hablando de esto.

— Es que nunca me esperé algo así... Namjoon... ¿Cómo reaccionarías si el hombre que amas te dice que se ha enamorado de otro y lo quiere en su vida? — Asombrado, el castaño se alejó lentamente de su botella para prestarle atención.

— Bueno, tengo experiencia en situaciones similares en donde no me lo han dicho y me he encontrado a mi pareja follando con otro en nuestro apartamento compartido cuando iba a prepararle una fiesta de cumpleaños sorpresa junto con mi mejor amigo. Literalmente los vi teniendo sexo y aún empalado en otro lo escuché decir que me amaba. — Habló elevando sus cejas con fastidio acomodándose mejor en la butaca que estaba ocupando. — Ni siquiera sabía cómo reaccionar en ese entonces donde llevábamos seis meses de relación, no me imagino cómo reaccionaría si hubiéramos llegado o al menos acercado a lo que tienes con Taehyung.

— Por alguna razón creo que lo tuyo es tan doloroso como lo mío e incluso peor, ya ni sé quién está más jodido. — Rió estallando en lágrimas una vez más. — Está enamorado de un amigo en común.

— ¿Jimin?

Como si hubiesen mencionado al diablo, el rostro de Jungkook se transformó a tal punto que a Namjoon no le quedó la más remota duda, exhalando algo contrariado.

— ¿Lo sabías?

— ¿Cómo voy a saberlo ya, Jungkook? Simplemente supuse que había cierta química entre ellos cuando nos encontramos por casualidad en ese restaurante la otra vez donde también vimos a... Bueno, ya sabes, ese día.

— Jin me preguntó por ti hace unas semanas. — Confesó Jungkook observando a su amigo fingiendo desinterés. — Después de que nos cruzamos él...

— Estamos aquí para hablar de ti, no de mi pasado, Kook. — Mencionó bebiendo lo que restaba en su botella. — ¿Qué piensas hacer ahora? Supongo que terminarán.

— Él no quiere terminar conmigo me dijo.

— ¿Perdón? — Preguntó el mayor confundido alejando su bebida mientras Jungkook miraba a sus dedos entrelazados sin saber exactamente qué hacer.

Todo se sentía como una triste y fría tarde de invierno donde andaba por las calles sin rumbo y sin abrigo que lo acobijara. Se sentía como una flor marchita que se deshojaba a cada minuto cuando le daba el aire del recuerdo de aquellas palabras tan seguras. "Estoy enamorado de Jimin." Aquello había dolido, dolía aún en demasía porque se sentía el peor de los hombres.

No fue capaz de darle todo lo que deseaba, no lo hizo feliz y por ello terminó refugiándose en los brazos de otro hombre. Ya no lo amaba aunque dijera que sí para no lastimarlo más pero lo peor de todo eso era que aún así, no quería dejarlo, no quería terminar su relación. ¿Cuán enfermizo y egoísta era todo eso? Aún cuando podía no amarlo más, quería que siguiera a su lado.

— Jungkook... — Llamó el mayor para sacarlo de sus pensamientos. — Oye...

— Tengo que irme. — Comentó poniéndose en pie.

— Pero...

— Mañana te llamo, no te preocupes. Y-Yo... Estaré bien, pero tengo que irme. — Avisó despidiéndose y caminando hacia el exterior.

Controlando la hora, aumentó la velocidad para llegar a su apartamento, sorprendiéndose cuando notó como Taehyung descendía en ese momento de un taxi y entraba al edificio. Disminuyó la velocidad para cerciorarse que era él, entrando al estacionamiento con la cabeza hecha un lío.

Estaba en casa pero lo más probable es que al igual que él, hubiese ido con alguien más porque él no era de los que caminaban solos y sin rumbo. Podía ser Hoseok o tal vez Jimin puesto que este vivía muy cerca de aquel restaurante en donde comieron.

¿Por qué se martirizaba pensando que podía estar con Jimin? Podría haber estado en cualquier lado...

Se recostó al espaldar de su asiento y suspiró frotándose su rostro con ambas manos para después sostener con fuerza el timón, buscando aliento para enfrentar todo aquello. ¿Qué tal si le pedía romper y esa misma noche se iba de la casa o lo corría a él? No estaba preparado para eso, jamás lo estaría. De solo recordar lo mal que su ruptura anterior le asentó, volvía a sufrir porque no quería romper con el castaño.

Taehyung se sorprendió cuando escuchó la puerta de su habitación abrirse mientras él se desvestía en el baño, encontrándose a los pocos segundos con un Jungkook de ojos hinchados que lo observaba en silencio.

— Vístete, necesitamos hablar. — Habló serio el pelinegro.

El contrario asintió sosteniendo aún en sus manos la camisa que se volvió a poner antes de seguirlo descalzo, su cabeza hecha una montaña rusa de emociones y con su corazón tan aterrado como él. No quería perderlo, no quería que lo recriminara aunque lo mereciera, no deseaba que lo pusiera a escoger, ese era su mayor miedo.

Ya en la sala lo siguió con la vista moviéndose por la cocina con su celular en la mano, yendo después hacia la puerta principal que abrió dándole entrada a un rubio nervioso que Taehyung había visto minutos antes. Los dos se quedaron completamente petrificados siendo observados por un Jungkook que mantenía un semblante gélido e inexpresivo.

— Pasa y siéntate. — Jimin obedeció, sentándose a una distancia prudente del castaño.

— ¿Qué haces aquí?

— Jungkook me llamó casi cuando tú saliste por la puerta de la casa, me dijo que necesitaba hablar conmigo y que me esperaba aquí. — Le avisó Park ignorando la forma en la que el menor de los tres se tensó al confirmar que ellos habían estado juntos después de que Taehyung y él se encontraron.

— Así es, fui yo quien lo mandó a llamar porque esto ahora mismo requiere la presencia de los tres. Necesitamos conversar y dejar las cosas claras pero antes de que esto comience, dejaré en claro una cosa. — Mencionó mirando a su pareja. — No creo ni quiero lo que pienso que insinuaste al decirme que lo querías a él en tu vida pero que tampoco me deseabas a mí fuera de la misma. No te pienso compartir con nadie y, perdónenme si soy muy franco pero la experiencia de los tres juntos en la cama no fue de mi agrado. Por consecuente, ni siquiera deseo volver a experimentar algo así con los dos y, cuando termine esta conversación... No quiero volver a ver o hablar contigo Jimin sino es con respecto al trabajo. Te quiero lejos de mi vida ya sea que después de esta noche te vayas con Taehyung o solo.

💜💜💜
Nos volvemos a ver después de tres semanas, espero que hayan estado bien.
Aquí les dejo este capítulo de 5k de palabras que he escrito medio a la carrera y que espero sea de su agrado.🙈😂 Nos vemos en el próximo...
LORED

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro