Habían pasado par de días desde que Samon escuchó a Jyugo hablar dormida y había tratado de convencerse de que sólo había sido un malentendido, no quería dudar de ella sin pruebas y para bien o para mal, no tenía ninguna.

Estaba entrenando a Jyugo, quién había empezado a mejorar su resistencia cuando sonó su comunicador.

— ¿Qué pasa? —preguntó parando la practica.

—Supervisor tiene una visita —respondió Rokuriki al otro lado de la linea.

—Ahora estoy ocupado, ¿no puede esperar? —no le gustaba dejar el entrenamiento a medias, menos si era con Jyugo.

— ...Es la señorita Noriko señor —Samon se heló al escuchar ese nombre y Jyugo lo notó.

—Kgh... ¡Perdón N°15! ¡Continua sola! —le dijo mientras echaba a correr a la sala de visitas, dejándola sola en el patio.

— ...Norico es el nombre de una mujer... ¿verdad? —susurró la chica con pesar, viendo por donde se había ido Samon.

Mientras, Samon a andaba a paso veloz por los pasillos de la prisión.

—Maldición, ¿por qué ahora? —masculló por lo bajo sin desacelerar.

No podía calmarse. Por un lado se sentía mal por haber dejado a Jyugo, ¡ni siquiera tuvo valor de verla a los ojos antes de irse! Y por el otro no tenía ni idea de que decirle a Noriko sobre su hermano...

Para cuando se dio cuenta ya estaba frente a la sala de visitas.

—Supongo que ya no puedo huir más —pensó abriendo la puerta.

—A pasado un tiempo Samon-san —saludó la rubia con una gentil sonrisa.

—Noriko-neesan yo... —apretó los puños e hiso lo único que podía — ¡LO SIENTO! —bajar la cabeza y disculparse.

—Samon-san —el alzó ligeramente la mirada cuando lo llamó — ¿por qué no hablamos un poco? —le dijo señalándole el asiento frente a ella.

El solo se sentó y esperó a que ella hablara.

—Hozuki me contó todo —todo lo que el le había ocultado —me dijo que Enki-san está encarcelado, y el porque... Así como lo que paso hace poco...

—Lo siento... No tuve el valor de decirte la verdad, pensé que saberlo te destrozaría —eso era solo la mitad de la verdad.

—Lo sé. Y no te culpo Samon-san, yo tampoco habría sabido que hacer en tu situación. Yo también quería disculparme, debió ser duro para ti cuando te preguntaba sobre el —le dijo con pesar.

— ¡No tienes nada de que disculparte Noriko-neesan! ¡Mi hermano es el culpable por haber asesinado a un recluso! —ella estaba sufriendo tanto o más que el por las acciones de Enki, no tenía porque disculparse.

— ¿En verdad piensas eso..? —preguntó sería.

— ...Si... —el culpable era su hermano por matar.

—Ya veo... Samon-san puede que no deba pedirte esto pero, ¿hay alguna forma de que pueda contactar con Enki-san?

— ¿¡Q-qué estas diciendo Noriko-neesan!? ¿¡Por qué quieres hablar con el si sabes la verdad!?

—Porque lo se es que quiero hablar con el —respondió serena — ¿tú crees que Enki-san actuó por rabia de verdad?

—No es que lo piense... Yo lo ví... —confesó bajando la cabeza y apretando sus puños.

Gokuu Enki falló en evitar la fuga del recluso N°610 y descargó su furia en otro recluso que intentó hacer lo mismo, matándolo. Y atacó a los guardias que intentaron apresarlo, incluyendo a su hermano menor...

Esa es la versión que se hizo publica, y es lo que en realidad pasó... ¿Verdad?

—Yo no lo creo — Samon alzó la mirada sorprendido y ella le sonrió tranquila —porque conozco a Enki-san, confío en que no haría semejante cosa.

— ¡PERO LO HIZO! ¡MATÓ A UNA PERSONA! ¡ATACÓ A SUS COMPAÑEROS! ¡INTENTÓ MATARME! —esas imágenes que tanto quería olvidar seguían repitiéndose en su mente y no lo dejaban pensar claro.

— ¿Entonces por qué estas vivo? —Le preguntó firme abriendo sus ojos azules y sonriendo —tú deberías saberlo mejor que nadie, si Enki-san hubiera querido matar a alguien de verdad, lo hubiera logrado.

—E-eso es... —ella se levantó y empezó a caminar hacia la puerta — ¡Noriko-neesan!.

—Yo no creo que Enki-san sea malvado —le dijo deteniéndose —no, no lo puedo creer. Si mató a alguien, confió en que tuvo sus razones.

— ¿¡ENTONCES POR QUÉ NO ME DICE LA VERDAD!?

—El es ese tipo de persona. Prefiere encargarse de todo solo a involucrar otros. Tú también lo sabes, por eso no me dijiste nada.

—Yo solo no quería creer...

—No querer creer es lo mismo que no creer. El resto depende de ti. Vendré otra vez, cuidate —se despidió saliendo de la habitación.

El guardia se dejó caer en el sofá y apoyó su rostro en sus manos. Noriko tenía razón, no lograba creer que su hermano hubiera echo eso sin un motivo.

Esa era la otra mitad de la verdad.

Pero no había logrado encontrar nada que confirmara su sospecha, siempre que buscaba, terminaba empeorando la imagen de su hermano y el ala 5... Y por eso se rindió.

No sabia cuanto tiempo pasó pero cuando volvió en si ya era de noche, y le tocaba trabajar el turno nocturno...

Volvio al ala 5 y terminó algo de papeleo que le quedaba, no tenía nada que hacer y no podía despejar su mente, y antes de darse cuenta iba camino a la celda 11.

— ¿Qué estoy haciendo? A esta hora seguro que está dormida... —pensó mientras miraba dentro de su celda para encontrarla vacía —¿¡JYUGO!?

Empezó a correr buscándola por toda el ala pero no la encontraba, empezaba a temerse lo peor cuando vio a Kuu entrar al jardín y decidió seguirlo, la encontró casi al instante.

Estaba sentada en el borde del puente, con Kuu en su regazo, acariciándolo mientras miraba las flores de loto del lago.

— ¡Jyugo! —la llamó mientras se acercaba corriendo y ella lo miró sorprendida — ¿¡por qué saliste sin decirme nada!?

—N-no recibí mi helado hoy así que me tome una... ¿Autocompensacion? —le dijo con una sonrisa tímida.

—Haaa~ —suspiró y se sentó junto ella —no me asustes así, pensé que te había pasado algo...

—Perdón...

—No te preocupes, yo también estuve fuera mucho tiempo.

Se quedaron en silencio, mirando el lago hasta que ella hablo de nuevo.

— ¿No te fue bien?

—No lo se —ella lo miró extrañada a lo que trató de explicarse mejor —me di cuenta de que todavía creo en algo que no debería, todo me dice que estoy equivocado pero... No puedo evitar creer, y ya no se que hacer.

Quizás estaba siendo obvio, quizás no debería decirle esto a ella, quizás, quizás, quizás... Ya estaba harto de esa palabra...

—Entonces sigue creyendo —volteó a verla sorprendido y ella continuó con una sonrisa —tienes una razón para creer que otros no tienen, ¿verdad?

— ¿Como lo..?

—Porque tu no creerías en alguien sin motivo —expresó segura.

—Pero podría estar equivocado... —dijo apretando sus puños.

—Entonces confirmalo, ¿puedes hacerlo no?

—P-puedo pero...

—Es mejor saber si estas en lo correcto o no de una vez a seguir inquieto —le dijo parándose y sonriendole comprensiva.

—Lo haces sonar tan fácil... —murmuró y se puso en pié, mirándola a los ojos —pero tienes razón, ya es hora de que me decida... —llevó una mano a sus cabellos, acariciándolo lentamente y causando un ligero rubor en la chica —Gracias Jyugo —ante esto la heterocromática abrió los ojos desconcertada.

—No me llamaste por mi número —dijo y Samon se sonrojo al percatarse de su desliz — tampoco lo hiciste antes, ¡nunca te había oído llamar a un recluso excepto por su número!

— ¡E-eso es porque tu apodo es tu numero! —se excusó — ¡ni siquiera conozco tu nombre! —nadie lo hacía.

—Supongo que tienes razón... ¡Entonces me alegraré cuando me llames Hime! —le dijo con una sonrisa emocionada y rubor en sus mejillas.

— ¿H-Hime? —repitió sin entender, nunca la había visto sonreír así y lo tenía embobado.

—Ese es el nombre que me puso mi padre —sus palabras lo dejaron en shock —ya tengo sueño así que volveré a mi celda. ¡Buenas noches Samon! —se despidió echando a correr rumbo a su celda.

Samon seguía ahí, como una estatua viendo por donde ella se había ido. La reclusa N°15 era el mayor misterio de la prisión Nanba, aún sin sus grilletes y el haki, no se sabía nada sobre ella, excepto su edad y que era hija del recluso N°610, había sido muy cuidadosa para mantenerlo así.

Y a pesar de eso... Le había dicho su nombre...

Continuara.......

Yo: ¡¡¡LOGRÉ ACTUALIZAR AL FIN!!! ¡¡SIIIIII🙌🙌🙌🙌🙌🙌!! Perdón por la demora pero entre todo lo que a pasado no tuve oportunidad😿.

MITSURU: ¡¡OPORTUNIDAD MI TRASERO😠!! ¡¡AL MENOS DI QUE ESTAS VIVA COÑO😡!! ¡YA CREÍA QUE IRMA TE HABÍA VOLADO!

YO: No me culpes que falto poco😿, me lastime una pierna y tuve un yeso por cuatro semanas, ahora estoy en mitad de mi rehabilitación y aproveché para venir a conectarme. Cuando me recupere tengo que ponerme al día con siete u ocho semanas perdidas de clases, ¡ya ni se cuantas son😭! Así que ni sé cuando vuelva a actualizar pero prometo hacerlo lo más rápido posible.

MITSURU: Oww😰... ¡Suerte😅!

YO: Gracias😢. Perdón de nuevo por el retraso y muchísimas gracias a aquellos que me mandaron mensajes preocupados por el huracán, me hizo muy feliz ver sus mensajes😹.

Y si alguien de México lee esto: le deseo mucha suerte y fuerza para que se recupere de los terremotos.

Díganme que les pareció el capítulo y el nombre de Jyugo, Hime significa princesa en japonés y más adelante se vera el porque del nombre😸.

¡¡¡LOS AMOO A TODOS😻😻😽😽!!!
!!!CHHAAAUUU😽😽😻😻!!!